D. Ramón y su putita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por deirfdog.
Hola, me llamo Pedro y soy un crossdresser, un hombre que le gusta vestirse de chica, así pues, mi nombre será Susi a partir de ahora. Soy rubio y llevo pelo largo, ojos azules, 1.75 de altura (1.80 con tacones), delgadito y de cuerpo femenino, buenas caderas y buen culito.
Este verano salía de casa de mis padres, en dirección a mi casa así que me acerque a la parada del bus, para tomar un autobús que me llevara allí. Serían las cuatro de la tarde, el calor era tórrido, yo llevaba mis vaqueros, una camiseta de tirantes y chanclas, también portaba mi mochila con todas la ropita de nena que tengo y mis zapatos de tacón. Me gustaba irme a mi casa y vestirme de golfa allí.
Al llegar a la parada del bus había un señor de unos 65 años, esperando también el autobús, pelo canoso, algo gordito, con un rostro muy amable, el pobre no paraba de secarse el sudor que le perlaba la frente. Lo salude y me senté a su lado a esperar.
– Mucho calor hace hoy. Dijo él
– Sí, es insoportable. respondí.
– Dan ganas de quitarse la ropa.
–
Le miré y entonces me di cuenta de que no dejaba de observarme de arriba abajo.
– Sí, la verdad que sí, respondí, sobra todo de encima, se te pega la ropa y es desagradable.
– Jaajaj, te imaginas que nos quitáramos los pantalones, jajajaj me dijo riéndose en tono de chanza.
– Bueno, le dije yo, usted si quiere lo podría hacer, yo no.
– Como!! Me miro sorprendido, por que no lo podrías hacer tú?, es que no llevas calzoncillos?.
– No, respondí.
– Vas desnudo? Me dijo
– No, le dije yo
– Entonces?.. me pregunto, mirándome intrigado
Yo me arme de valor, pues para ese momento, no dejaba de transpirar y mi respiración denotaba mi nerviosismo, así que le confié.
– No, es que llevo unas braguitas.
Su expresión fue de sorpresa, me miraba y poco a poco me devolvió una sonrisa.
– Y podría ver tus braguitas? Me preguntó
– Claro, dije, y desabrochándome un par de botones de mi pantalón, los baje un poco y pudo comprobar que llevaba unas braguitas negras transparentes con puntilla en la costuras, muy sexys.
El se acerco a mi y paso sus dedos por encima de mis braguitas, yo di un respingo de nerviosismo, pero el me dijo que me tranquilizara, que eran unas bragas muy sexys y bonitas y que le encantaría que se las enseñara, que le gustaría mucho verme con ellas puestas. En ese momento, yo estaba excitadísima , como una perra en celo, mi polla pugnaba por salir y mi paquete era considerable, el lo vio y me pasaba la mano mientras notaba como me crecía la verga, me sobaba el paquete mientras que con la otra mano, me metía los dedos tocando mi culito por encima de mis braguitas. Mira – me dijo – y cogiendo mi mano, la puso encima de su bulto. Ufff… era grande y caliente, le comencé a restregar la polla con mi mano y eso no paraba de crecer, era grande y dura.
– Te vendrías a mi casa, que esta aquí cerca y me dejarías ver tus braguitas cielo? Me dijo
– Sí le respondí yo- me estaba poniendo súper cachonda pensar en desnudarme delante de este hombre y dejarle ver lo puta que soy.
Fuimos andando a su casa . Una vivienda de planta baja, pequeñita pero coqueta, vivía solo pues estaba viudo hacia tiempo. Pasamos al saloncito y puso el aire acondicionado, ufff, mejor… el me enseño toda la casa y me dijo si quería algo de beber, fuimos a la cocina y tome un vaso de agua, mientras lo hacía el se colocó detrás de mi y notaba como me recorría entera con la mirada.
– Bueno cielo – me dijo- me vas a enseñar esas braguitas?
– Claro amor –conteste- espero que sea de tu agrado.
Estaba excitadísima , notaba como se me dilataba el culito y mi polla empezaba otra vez a crecer. Ya en el salón, el se sentó en un sillón y yo de pie delante de el me quite la camiseta dejándole ver mi pecho rasurado, totalmente depilado y mis pezones tiesos por la excitación, después comencé a quitarme el pantalón. Don Ramón que así se llamaba, no podía disimular más su erección, y un tremendo bulto daba golpecitos, como si latiera dentro de sus pantalones. Me fui bajando los pantalones despacito, hasta que me los saque, ahí me tenía desnuda, con mis braguitas negras puestas, mi polla ya no cabía dentro de las braguitas y casi se salía. El se quedo con la boca abierta, y casi sin poder articular palabra me dijo- vuélvete por favor – me di la vuelta y le deje ver mi culito, blanquito, redondito, dentro de unas braguitas transparentes, apretado, oí como un gruñido y cuando me volví, el se había abierto el pantalón y emergía una polla tremenda de el grande, hinchada, con un capullo rosadito y hermoso.
Uhhmmmm – no pude evitar dar ese suspiro—que preciosidad le dije.
Preciosidad me dijo, mientras se recostaba y comenzaba a acariciarse la polla- tu si que eres preciosa y estas manjar, me soltó, eres divina, estas para follarte entera.
– Uff D. Ramón, como me tiene de puta,
– Ya te veo amor, me contesto, tu también tienes una hermosa polla de putita, todo depiladito, que gusto verte,
– D. Ramón, tengo que ir al baño un momento.
– OK cielo, pero no tardes me dijo.
Salí disparada hacia el baño, mi polla se salio de mis braguitas y la notaba hinchadísima golpeando en mis muslos, casi me corro de gusto. En el baño, abrí mi mochila y saque unas medias un sujetador a juego con las braguitas y un minivestidos negro también transparente, me pare un momento delante del espejo y me di un poquito de sombra en los ojos y me pinte los labios de carmín, muy rojo, me puse los zapatos y me mire al espejo, Ufff no se podía estar mas puta, eso era lo que parecía una golfa a punto de dejarse follar por su cliente.
Comencé a andar lentamente, para que D. Ramón oyera mis tacones, cuando aparecí por la puerta del salón, D, Ramón, no pestañeaba, su mandíbula se cayó hacia abajo y se quedo como en estado de shock.
– Ufff Susi, esto es mejor de lo que nunca pude imaginar, he soñado con este momento y ahora te tengo delante, Susi amor, estas divina, estas sexi, estas…
– Puta? – le dije yo-
– Si amor, putisima.
– Pues eso quiero ser para usted D. Ramón, su puta particular, para que disfrute usted lo que desee.
– Mi cielo- me dijo – .. ven acércate
Cuando llegue a su altura me rodeo con un brazo por mi cintura y me comenzó a acariciar el pubis, mis caderas, mis muslos, no podía disimular mi excitación y mi polla a veces rozaba sus labios por dentro de las braguitas. OHH cielo – me decía excitado- mientras me acariciaba entera,- eres mi putita y quiero que me obedezcas en todo, quiero que seas mi zorra-. Me acerco más a el y mirándome las braguitas, me dijo, – me encanta Susi, la tienes enorme casi no te cabe en las braguitas, . Y levantándome el vestido, acerco su boca a mis braguitas y comenzó a besarme el glande que ya asomaba hinchado por fuera de mis bragas. Me meaba de gusto, me sentía tan puta y tan golfa, el me daba besitos y metía su lengua dentro de las braguitas y así me puso a cien. Le tuve que apartar porque me corría como una golfa.
– Ufff D. Ramón por dios, que gusto me da, casi me corro
– Sí mi putita, eres tan golfa y estás tan apetitosa así vestida de puta.
– Quieres mi polla?, me dijo, mira como me la tienes.
Mire hacia abajo y vi. Una polla enorme, latiendo y golpeándose contra su barriga, tenia las venas enormes y un capullo hinchado, rosa apetitoso. Agachándome como una zorra solo sabe hacerlo, Cojí su enorme tranca y acaricie sus enormes huevos, dos huevos llenos de leche caliente, le miraba a los ojos y el me miraba con ojos lascivos, le tenia empalmadísimo y muy excitado. Comencé a besarle su hinchado glande y a decirle lo que me gustaba su polla, a decirle que su puta quería que la follase con su gran verga. De pronto no pude más y necesite sentir esa enorme polla en mi boca, abriendo lo que pude mi boca, comencé a tragarme ese falo grande e hinchado, el empezó a culear y yo sentía que su polla me entraba cada vez mas en mi boca de puta, el me miraba y me decía.
– Mi amor que puta estas, me encanta ver como se mete mi polla en tu boca de puta pintada de carmín, golfa, zorra
– Uhmmm D. Ramón- fólleme la boca me tiene tan puta
– Sí zorra, toma mi verga , para mi putita, así trágatela
Por esos momentos, yo había perdido toda razón, y chupaba como una puta, gimiendo a cuatro patas y enseñándole mi culito ,de golfa a D. Ramón que ya me lo acariciaba y me repasaba el agujerito con un dedo. De pronto me empezó a pegar en el culito, me daba cachetes con la mano abierta en mis nalgas diciéndome.
– Uhmm mi putita. Pero que golfa eres, vas a venir verme cada vez que yo te lo diga, te vestirás de puta y serás mi golfa particular.
– Sí D. Ramón quiero que sea mi macho y que me haga lo que quiera- decía yo- excitadísima sin parar de comerme su enorme polla y rozando la mía con su barriga, dejándole mis gotitas de lefa pingándole todo su pecho.
El me separo de pronto de su polla y cociéndome de las caderas me dio la vuelta y me puso con mi culito en pompa y su aliento acariciándome mi agujerito, me copio de las nalgas y me las abrió, mi ojete se abría y cerraba, desesperado esperando una buena lamida, de pronto sentí una lengua calida y húmeda recorrerme todo mi agujerito.
– Ahhh D. Ramón. Uhmmm que puta me tiene, así, me encanta me tiene el culito ardiendo
D. Ramón lamia mi culito abierto y me metía la punta de su lengua en mi agujerito, el placer era máximo, yo me restregaba contra su boca y movía mi culo hacia arriba y hacia abajo, dejando que me lamiera también mis huevos por encima de mis braguitas. Me tenía loca, solo deseaba sentir una polla dura y grande de macho en mi culo, abriéndomelo y rompiéndomelo, haciéndome sentir la mas golfa de todas.
Dejamos esa postura y me senté a su lado en el sillón, el me rodeaba con sus brazos y yo acariciaba su polla erecta, el me copio del mentón y levantándome lacara, acerco sus labios a mi boca y comenzó a besarme, yo agarraba su polla y le masturbaba mientras le correspondía los besos mientras gemía como una puta.
Así estuvimos un ratito, luego me copio de la mano y me llevo a su habitación, delicadamente me situó en el centro de la cama a cuatro patas, yo abría mis piernas y mi culo para dejarle ver mi agujerito deseoso de polla, abrió un cajón y saco un tubito de crema, se unto los dedos y me empezó a embadurnar el ojete, mi culito se abría y cerraba con sus caricias, me metió un dedito y luego dos dilatándome el ano, mientras me decía
– Putita mía quieres que tu amo te abra el culito de golfa?, mira la polla que tengo para ti, decía mientras me enseñaba la polla grande y palpitante, te voy a follar ese culito de puta que me tiene loco
– Ay si D. Ramón, ya no puedo más, quiero su polla, quiero ser su puta golfa.
– Puta, zorra, espera y veras como te follo entera por putona que eres.
Cuanto más me decía el más mas caliente y más puta me ponía, sentía mi ano dilatado y mi excitación me hacia moverme como una puta ofreciéndole el culito a mi amo, deseosa de sentirla bien dentro, el se puso al lado de mi y me dio un poquito de crema, me dijo que se la meneara mientras le embadurnaba el nabo, así se lo prepare y suavito y deslizante lo puso en la puerta de mi agujerito, yo abría y cerraba el ojete, como si le besara la punta de su polla con el culo, el restregó su polla por todo mi culo, me pasaba la polla desde mis huevos hasta mi ojete, de pronto sentí como comenzó a apretar y como su glande hinchado empezaba a introducirse en mi culo, el gemía de gusto, poco a poco consiguió meterme toda la polla, era enorme, sentía como sus hinchados huevos, tocaban mi culo, cogiendo mis caderas con ambas manos empezó a meter y a sacar su polla gorda, mi ojete se abría y lubricado como estaba me hacia sentir toda la polla , estaba en el limite de lo puta que me sentía, cogida por detrás por un señor maduro, abierta como una zorra y recibiendo polla en mi ojete. Ufff…
– golfa mía, que gusto me das en toda la polla, como se mete en tu ano de puta, uff Susi amor, que delicioso culo, te voy a follar entera
– Sí mi amor. Contestaba, mientras me arqueaba para que me entrara hasta los huevos follaje, follame cielo, que soy tu puta, para ti solo
Sus embestidas eran cada vez más fuertes y yo sentía que se iba a correr de un momento a otro pero yo deseaba sentir su leche en otro sitio. Me saque su polla y le dije que se acostara, su verga dura apuntaba al cielo y parecía a punto de estallar.
– Te gusta como folla tu putita amor, le decía mientras le recorría el capullo con mis manos, quieres follarme más? Follame todo lo que quiera mi señor, soy para ti uhmmm.
– Uff cielo, que puta eres, eres lo que siempre desee, vas a ser mi golfa particular, quiero follarte cuando quiera serás mi sirvienta golfa puta
Saque mi polla hinchada de mis braguitas y se la mostré, el me la copio y Comenzó a acariciármela, así nos masturbábamos mutuamente, le Covi la polla y acercando la mía
Abarque con mi mano las dos pollas y comencé a masturbarnos, así, con las pollas pegadas, mi placer era increíble, el mientras me tocaba el culito, las tetitas y me metía un dedo en la boca para que se lo chupara, le Covi su polla dura y la acerque a mi agujerito, me deje caer y me la clave entera en mi culo, me eche hacia delante y comencé a besarle la boca mientras el abriendo las piernas me la metía y sacaba a su antojo, notaba como se excitaba y me dijo, nena no aguanto mas, quiero correrme
– Sí mi amor, le dije, dame tu lechita, pero quiero que me la des en la boquita como a las putas,
– Sí cielo, dónde tú quieras, quieres que te llene la boca de puta que tienes de leche?
– Siiii por favor.
Axial acostado tenia toda su polla dura para mi, estaba loca por sentir los chorros de leche caliente en mi boca de golfa, me acosté de lado y comencé a mamarle la polla mientras me abría mucho como una zorra y sin dejar de gemir, le chupaba toda la polla mientras me masturbaba, de pronto agarro mi cabeza y sentí como unos chorros de leche caliente me golpeaban en los labios, abrí mi boca y mas chorros calientes me llenaron la boca, no paraba de correrse, la lefa me salía por la comisura d los labios y me llenaba la cara de leche con sus últimos goterones, me repasaba la polla por mi cara restregándome su lefa mientras el me decía lo puta que era, o que le gustaba , que quería ser mi dueño, para el solo, que fuera su zorra, uhmmmmm. Me Moria de gusto por supuesto que seria su zorrita.
Ya mas calmado me dijo que quería ver como me corría yo, así que me llevo al sillón y me dijo que me sentara muy puta con las piernas abiertas y que quería ver como me masturbaba hasta correrme. Me puse muy puta en el sofá y comencé a toarme la polla, la tenia hinchada y a punto de correrme, de pronto D. Ramón saco una cámara de fotos y comenzó a fotografiarme mientras me masturbaba, me hizo poner de todas las posturas y entonces ya no pude mas y acariciándome la polla, sentí como mis chorros de leche caliente salían disparados para llenarme todas las tetitas y mi barriguita de lefa. Me corrí como una puta y el me hizo un montón de fotos que luego las vimos tranquilamente.
Fue una experiencia increíble y voy a casa de D. Ramón frecuentemente, me encanta ser su puta y el mi señor, además a veces trae a casa unos amigos y entonces tengo ración múltiple de polla.
Ciao espero que hayan disfrutado del relato
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