DE AMIGO DE LA NIÑEZ A MI DUEÑO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mido, 1,69 soy bajo, bien formado, rubio, de ojos claros, hoy no tengo vello, en esa época solo en las piernas y sexo, poco y claro, y de pene no llego a 13 centímetros y delgado, finalmente, cuando terminé los estudios encontré trabajo en una gran ciudad no diré cual para no dar ya tantos datos, y empecé a vivir solo a mas de 1.000 kilómetros de mi familia.
En mi adolescencia y juventud, al ser un pueblo pequeño, había un chico, mas de 3 años, menor que yo pero mi antítesis, lo llamaré Claudio, con 15 años, años ya jugaba con nosotros mas mayores, y parecía de nuestra edad, y mucho mas corpulento, moreno de pelo muy rizado, barba cerrada, alto musculado, por naturaleza, además de estudiar ayudaba a su padre, y tanto en el pueblo como en pueblos cercanos tenia mucho éxito con las mujeres, sobretodo mas maduras que él, pero ninguna pudo echarle el guante, Claudio es de estas personas, que solo con leerlo una vez, ya se sabia una lección, a veces solo con la explicación del profesor.
La única vez, que le vi algo fuera de lo común fue estando yo con mi chica en otro pueblo, el iba con un chico mayor que él totalmente desconocido para mí, y no le gusto mucho lo viera con él.
Como cuento con 24 años, fui a vivir a otra ciudad, con lo que Claudio quedó borroso como mis amigos y amigas de la infancia, y juventud aunque él lo era menos por edad, comencé a trabajar, y centrarme solo en el trabajo a pesar de mi edad el sexo por algún motivo no me atraía, cuando iba a casa, en vacaciones, mis padres, como los de todos me decían que si esta chica o aquella, o si tenia algo a la vista, yo si tenia algo a la vista y era que no iba a ser padre, y dos, que tendría que venir una chica muy especial, la realidad era que no sabia que estaba buscando.
Y fue pasando los años, en cuatro años, fuí 7 u 8 veces, al puticlub con mis amigos del trabajo, me obligaba yo, pues siempre estaban tambien diciéndome, de todo, de esas veces, dos pague por hablar solo con la chica, las otras la hice, para nada, hasta que con 28 años, fuimos, sobre navidades, tras la comida de empresa, una de las putas, se encapricho de mi era bastante mas alta que yo, y finalmente me entró por el ojo, subí, al principio follamos, se termino colocando, encima, pero tanto ella como yo no estábamos muy entusiasmados, entonces, la chica, termino bajando me cogio de mis piernas como si yo fuera una tia, y quede en el borde de la cama, ella se arrodillo, y comenzó a lamer mi culo, empecé a suspirar después dar gemidos me metio un dedo después, dos en mi culo con la otra cogio todo mi pollita y mis huevos su mano lo abarcaba todo, mi pollita muy caída, de nuevo y pequeña, pero yo no dejaba de gemir termine culeando, y corriéndome, como un loco, cuando termine me dio vergüenza, ella simplemente, se baño en el bidet y a mi y bajamos, no volví, mas.
Comencé a tener fantasias con hombres, tanto que terminé por probar con un chico, ambos de versátil, lo había idealizado tanto, que fue un fiasco todo, después con los meses volví a probar, diciéndome que un maduro seria mas experto me haría enloquecer, fue aun peor, finalmente, volví a encerrarme en mi mismo, además que la empresa empeoro, tanto que quedé sin trabajo, con 29 años.
Volví al pueblo, mi madre viuda hacia mas de un año, y me dedique a ayudar en casa, y mandar curriculum por internet, pero todo estaba fatal, hasta que unos meses después, mi madre me dijo que había hablado con la madre de Claudio, este trabajaba en otra ciudad tenia un buen trabajo, y quizás podría ayudarme, de esa forma volvío Claudio a mi vida, apenas dos meses después me consiguió un trabajo no en su empresa sino en otra, su madre, fue quien nos puso en contacto, al conseguirlo, y marché, estuve viviendo con Claudio, 11 días, hasta que alquile un pequeño apartamento, en esos días supe que a sus 26 años estaba soltero, vivía solo, muy bien, y con un buen trabajo y un bonito apartamento, Claudio, mide 1,94 centímetros, mas fuerte y musculado aun, de mandibula pronunciada, causaba respeto, su mirada a pesar de su edad, e imagine que las chicas no le faltaba, en esos días no vi a ninguna pero si mucho chateo, por su parte el me preguntaba, y le conté no tenia a nadie, en fin por supuesto nada de mi sexualidad.
Al ser el único conocido, en la ciudad, y haber vivido con él esos días, y deberle tanto, comencé a quedar a veces, con él, Claudio es de estos hombres directos no se muerden la lengua, y saben lo que quieren pero, sin dar escándalos yo había dado por sentado que era hetero, hasta 4 meses después de estar allí, una noche, salimos juntos, a unos bares que él me llevo, no del ambiente, pero si había de todo, y se le acercó, un chico, apenas, 20 años, el chico no se corto al decirle, simplemente, que habia quedado esperando su llamada, y mirándome dio por sentado yo era gay y me dijo yo de ti me alejaría, solo sabe mentir, Claudio ni se inmuto, simplemente, le dijo, mira no me molestes estoy con un amigo, y tu solo te hiciste unas ilusiones, que yo nunca prometí, y no vuelvas a molestarme pues yo no te molesto a ti entendido.
Cualquiera se hubiera disculpado, hubiera mentido, o montado una película, Claudio no, Claudio como lo mas normal del mundo, dijo, este estuvo dos veces conmigo, y se creyó iba a ser mi mujer, comenzó a decirme su vida sexual, mejor dicho sus inclinaciones, y volvió a preguntarme, las mias con aquella mirada fui incapaz de mentirle, y me sentí bien confesando lo que había hecho y como me había ido con los dos, como con la puta, fue como decirle a Claudio tranquilo tu secreto esta a salvo conmigo, sin decírselo, y poder confesarme, por primera vez libremente, las copas estaba haciendo el resto, por su parte, tras mi confesión, si supe, que Claudio, lo supo desde hacia bastantes años, que le gustaba y como, las mujeres le aburrían, no que no pudiera follarlas sino le aburrían, había estado con muchas, y aun mas hombres, de todo tipo, el siempre como activo dominante, y ya solo le interesaban travestis, me dijo, hombres, que íntimamente les gustaba vestirse de mujer y donde él se sentía plenamente realizado, por primera vez las copas me tenían con esa conversación muy caliente, pero no ocurrio nada, estuvimos hasta las cinco, de la mañana, hablando, de sexo, de gustos, y escuchando yo muchas de sus experiencias, terminé como hacia mucho no terminaba muy borracho, habiamos ido enel coche de Caludio este me dejo en casa, y vovio a la suya, amanecia un sábado, me levante sobre las cinco de la tarde, con resaca, y comencé a recordar, rápidamente la conversación de la noche anterior, pensando nos habiamos pasado y lo que hacia las copas y la noche.
Claudio me llamó sobre las siete, estaba preparándome la cena, cuando me dijo que lo dejara y me invitaba a cenar, supe que esto había sonado, distinto, a otras invitaciones, tras las confesiones, de la noche anterior, salí de chaqueta, él vino a buscarme iba con un traje, fuimos a un restaurante cenamos, y le decía sobre la resaca, el me decía, eso bebiendo se quita, aunque esta vez no pensaba beber como la noche anterior, e intuia que algo iba a pasar, solo era saber si yo lo deseaba o no, pues en esos momentos, sinceramente no sabia que deseaba, terminando la cena Claudio, me dijo te gustaría ir a un sitio especial, dije a cual, me dijo es una sorpresa allí te sientes libre, cuando fui la primera vez me impacto, y gustó, espero te ocurra lo mismo, y terminado todo, fuimos en su coche.
estaba en las afueras, varios kilómetros, de la ciudad, nunca hubiera imaginado existía siquiera un lugar como aquel, era como un enorme chalet, con aparcamientos privados, al estilo diría de un club liberal de parejas, solo que tras pagar Claudio la entrada tras vernos por cámaras, entré en otro mundo, recuerdo, que tras pasar por unas cortinas un pequeño vestíbulo, y retirar unas nuevas cortinas, a mi derecha había una barra, y allí veía de espaldas a mujeres sentadas con hombres al lado, estas muy ligeras de ropas todo estaba con una tenue luz mesas como si fuera un enorme pub, dividido, en secciones mas oscuros mas luz, parejas sentadas hombres mujeres, alguna paso, ante mi, con estilo BDSM, nos acercamos a la barra concurrida y con su envergadura pidió Claudio las copas rápidamente le antendio una chica, y entonces, me di cuenta todos eran hombres, eran travestis, cada uno iba a su bola, con su rollo reuniones, parejas, trios, como si charlaran mujeres y hombres, nos sentamos, y Claudio me lo explico, esto es gay, todos tienen sus vidas privadas, aquí no hay que viva de la prostitucion no esta permitido, y ellos dirigiéndose a los que vestían de mujer dan rienda suelta a sus fantasias aquí, y así era al poco comenzó un striptis de dos como si fueran dos chicas y tomándoselo todo el mundo muy en serio, mirando, termino, Claudio había terminado su copa, yo apenas iba por la mitad, y se levanto vino con otra se sento, y me dijo, nunca te has vestido de mujer, quedé mirando, negué con la cabeza, pero lo que no podía negarme es que aquel sitio había alterado, mis sentidos, todo se movia tan natural, Claudio me dijo hay jacuzzi, hay habitaciones privadas, o para orgias, a mi me gustaría pasearte por aquí toda la noche, vestida tu de mujer, tienes un cuerpecito, que debes ser un bombon, con la ropa adecuada, yo no sabia que decir, pero mi cuerpo, estaba temblando, de los nervios, y dije algo que selló mi destino, no tengo ropa de mujer, como si diera por hecho que eso me iba asalvar que yo quería pero no podía ser, Claudio ya venia mas que preparado, y me dijo, esperamé, lo vi salir del local, volver con una pequeña maleta, fuimos al jacuzzi, tras coger llaves de taquillas, había tres en él, y nos metimos los dos, desnudos, uno al otro, yo mu nervioso, nublada casi me mente, al ver, el cuerpo de Claudio, como los otros tres, Claudio tenia una polla que asi relajada, era muy superior a la mia, en erección, su cuerpo, con vello negro poblado pero el vientre ya apenas algunos en línea hasta terminar en el abundante vello púbico.
A su lado yo parecía un muñequeto o una muñequita, blanco sin vello, los otros lo miraban sin disimulo, bajo el agua me sobo parte de la nalga y el muslo, estuvimos unos 15 minutos, no hubo mas caricias que esas y poco tiempo, después comenzó a hablarme, como si no estuvieran ellos, y me decía, ahora salimos y te duchas quiero que te pongas lo que he comprado para ti quiero verte y pasearte por todo el loca, yo solo me dejaba llevar, incapaz de decir nada y asi fue, sali, con él y ahora me llevo a uno de los baños, con la maleta y la ropa, nos duchamos, ahora por primera vez dentro en la ducha se metio después de mi me agarro, y me pego a el sentí en mi nalga su badajo caído, y su brazo enroscado en toda mi cintua con el otro me beso en la boca volviéndome la cabeza, aun me nublaba mas todo sentí su lengua grande suave, muy carnosa casi devorándome, la mia, y finalmente, me hizo vestirme ante él, no se que pasó solo se, que de pronto me encontraba de pie, vestido con un ajustadísimo y cortísimo vestido rojo como mis bragas, como las medias, que tuvo que enseñarme como ponerme los ligueros y coger las ligas para que quedara bien, y maquillo mis labios con un fuerte rojo, no podría inclinarme pensé o se me veria las bragas casi se me veía, las ligas.
Los primeros cinco minutos que estuve fuera junto a él crei que todos miraban y se reian, pero pronto me di cuenta que pasaban de mi, y ….. empecé a sentirme comodo, o mejor dicho comoda, Claudio lo hacia a drede, tras dejar la pequeña maleta en el guardaropas y darle un numero, no se sento, me paseaba con las copas en la mano, subimos, bajamos, tras enseñarme todo, le excitaba, exhibirme cuando parabamos junto a la barra con una mano en la copa con la otra la tenia en mi nalga, y yo empecé a perder totalmente la vergüenza y por primera vez, me sentí, bien, mejor que con una mujer, siendo yo la mujer, me sentí, cachonda sintiéndome el objeto de deseo, siempre he tenido un cuerpo aunque bajo bien formado sobretodo mi culo bastante respingon de nalgas bastante redondas y llenas para u hombre.
No sabia como por primera vez decir que quería follar nunca lo había hecho, Finalmente, Claudio se sento, en uno de las pocas mesas que ya quedaba aquello estaba ya muy concurrido, era una parte mas oscura no como la primera, y tras decir un par de frases y sorbos, me besó esta vez le devolví el beso caliente, como una perra y mi mano se puso en el pantalón de su traje, su bulto, era enorme y delatador, no me pude contener, viendo que estábamos, semiescondidos, mi mano no dejaba de acariciar su bulto y la tela del pantalón, entonces, el allí mismo se la saco, no pude contenerme solo me puso la mano en mi nuca pero siquiera hizo un esfuerzo mi cabeza se inclino mis ojos solo miraban aquel badajo aun no del todo duro, pero pesado al tenerlo en mi mano, y lo bese, le bese la punta una y otra vez, alrededor, el me dejo hacer, a mi antojo, me fui calentando yo sola, besando y besando su carajo, hasta que lo trague chupe su glande lentamente ensalivándolo, y sentí como su polla crecia y se endurecia mas y mas en mi boca, termine haciéndole allí una mamada hasta el final, no se si mirarían o no, yo solo veía su polla, termine bebiendo su leche, de sabor fuerte, sentí como choco en mi paladar y garganta como sentí aquel gusto amargo de su leche a su vez deseable, como sentí aquel semental temblar de gusto, y dejarme con su polla un poco mas hasta que me la saco limpia de mi boca se la metio en el pantalón subiendo la bragueta y me hizo seguirlo con las copas, no se si me vieron chupársela imagino que algunos si, pero no me importo en esos momentos, y salí tras el, pasando ahora junto a las mesas mas alumbradas.
Las habitaciones por la hora estaban todas ocupadas, encontró, una pequeñísima habitación con una camilla de las que se usan en hospital, y rápidamente me dejo sin el vestido, subiéndome a la camilla el de pie en el borde abrió mis piernas, y ……. comenzó a trabajar mi culo, con lubricante, y su boca y dedos, si Claudio era un experto, tanto o mas que la puta, me trabajo sin prisas, aprovechándose de mis ansias me hacia sufrir mas y mas sin dejarme tocar mi pequeñísimo pene por tener sus dedos en mi culo, lo hacia lento después tililaba sus dedos, termine como una perra en celo, pidiendo que me follara, sentía un gusto en mi bajo vientre una y otra vez, veía la cara de Claudio que no dejaba de mirar sus dedos y mi culo trabajando, y mis piernas alzadas temblaban yo gemia le volvia a pedir en susurros me follara pero aquello volvia se iba, y el me impedia moverme, me tuvo de esa forma largo tiempo que casi enloquezco hasta que comenzó con una mano a lubricar su verga sin dejar de juguetear sus dedos en mi culo, entonces, si se puso frente a mi me parecio en esos momento enorme, jugando con un juguete, yo, sus manos eran dos tenazas, fuerte, que me tenia atrapada los muslos, cuando me tuvo como quiso solto una mano agarro su polla y la fue guiando.
Parecia que me iba a romper en dos, sentí su verga entrar di gritos mordí, el lo hizo lentamente y lo mas delicado que pudo pero sin retroceder, hasta que sentí como me entro su glande, después el dolor fue desapareciendo, pero su verga iba resbalando por mi culo, hasta que crei me iba a reventar, como si todo mi cuerpo no sol mi culo tuviera aquella polla, metida sin que no hubiera ningún minimo hueco mas en mi, crei me había metido todo pero no era asi, sentí como choco su polla, al final de mi culo, paro me acaricio mis huevos suavemente, el parado, parecía un gigante frente a mi, y mi boca entreabierta gemia y lo miraba como miraba una gacela, a un leopardo, sabiendo que esta ya a su merced.
grite pero de gusto cuando mi ano se dilato aun mas, y como aquella verga terminaba de entrarme, y de nuevo paró Claudio, se acaricio los huevos, acaricio mis braguitas, me miro, yo estaba, aturdido totalmente siendo empalado por semejante semental, y me dijo sabia que te iba a hacer mi putita desde anoche, hasta los huevos te la tengo metida, dios que gustazo, ue morbo me da verte asi y sabiendo, que desde niños, nos conocemos, y ahora eres mi puta, aquí bien pegada a mi rabo, aquello termino de desatarme, jamas me habían hablado de esa forma y me derreti cmo una perra culee lo que pude hasta que el me paro, tranquila perra si te voy a follar bien, empezó a moverse y nada mas soltar mis muslos enrosque mis piernas en su cintura el agarro la mia y se movio lentamente a su ritmo, y su ritmo me estaba matando de gusto, como grite, una y otra vez, hasta que me corri, pero el siguió lentamente, sin sacarla, y pronto me vi de nuevo caliente, como una zorra me saco su polla me cogio y me puso de pie apoyado sobre la camilla el desde atrás coloco su verga a la altura de mi entrada y volvió afollarme esta ve de distinta manera y ritmo esta vez empezó a darme mas rápido y fuerte, y con una mano azotaba mi nalga me picaba sus glpes pero me ponían muy cachonda, y pront me tuvo gritando de nuevo, entre frases y nalgadas.
Volvi a correrme, esta vez casi caigo al suelo y me agarro como un pelele volvió a tumbarme sobre la camilla, el siempre de pie y me alzo las piernas, asi me follo, hasta que cuando se fue a correr, la saco y se corrió entre mi braga y mi infima pllita allí cayo su leche entre sus gritos, y siguió pasando su polla por su leche y mis braguitas y polla diciéndome ahí bien llena de leche, de mi leche zorra, mi mano acaricio su polla ya mas caída, y el me la puso entre la suya y la mia para que tocara la leche, y lo hice.
Fuimos al baño, y …… empece a devolver, Claudio se asusto, quedé débil, blanco, me dijo que me pasaba dije que nada, que tranquilo, pero finalmente se ducho salio vestido diciéndome no me moviera, y volvió con mi ropa allí me cambie tras ducharme y nos fuimos en el coche, le dije que todo era de las copas no solia beber mas los nervios y tanta tensión, de todo, pero que no era nada, solo eso.
Dormi en su casa, y finalmente, dos semanas después, decidimos probar a vivir juntos.
Si quereis y os a gustado contaré la segunda parte.
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