De como me convertí en Louisiana
Todo comenzó cuando tenía unos 10 u 11 años, y de ahí todo se ha ido poniendo mejor.
Siendo mi primer relato, me siento en la obligación de presentarme, mi nombre de chica es Louisiana, actualmente tengo mas de 30 años ( ya saben que las mujeres no nos gusta decir nuestra edad), en fin, este primer relato, es para darles una idea y una noción de como comenzó todo, y de como he llegado hasta aquí
No recuerdo muy bien la edad en la que todo comenzó, por razones personales y de historia y su desarrollo, mezclaré datos reales con ciertos datos de ficción ( pero les prometo, que la gran mayoría serán totalmente reales). El primer recuerdo que tengo de cuando comencé, fue estando en la ducha de mi casa, en ese momento vivíamos muchas personas, entre ellas, unas primas mías, las cuales tenían, unos 21, 18 y 12 aproximadamente, la de 18 tenía la costumbre de dejar remojando su ropa en el baño, por lo que usualmente quedaban ahí un día entero, siempre he sido curiosa, y siempre tenía la costumbre de revisar la ropa que dejaba remojando, por lo general, era ropa normal de casa y cierta de calle, solían haber, jeans, pantalones cortos, calzones normales, bras, blusas, etc, las cuales no me llamaban mucho la atención.
Un día de esos, revisando la ropa que había dejado remojando, encontré un falda de tela, color rojo, y también encontré una de las tangas mas lindas que he visto nunca, era una tanga talla M, color negro con encajes ceñidos color conchovino, muy sexy y a la vez muy elegante, a esa edad, al ver eso me exite mucho, lo único que pude hacer, es olerlo y empezar a masturbarme, imaginando como se le veía puesto y como se la vería caminando con esa hermosa tanga puesta, y como se habrá sentido al saber que andaba por la calle con eso puesto, al terminar, traté de dejar la tanga puesta en el mismo lugar y de la misma forma que la había encontrado y me apresuré en terminarme de duchar.
Luego de esa primera vez, me excitaba solo pensar y recordar aquella tanga, y siempre esperaba que volviese a dejarla ahí alguna otra vez, creo que pasaron unas dos o tres semanas, hasta que el tan ansiado deseo se volvió realidad, otra vez duchándome, me puse a revisar entra la ropa que había dejado remojando, y para mi sorpresa encontré otra tanga, esta era una de color negro, sencilla, pero se sentía como de algodón, esta vez, algo en mí, surgió la intriga de ponerla, para sentir lo que mi prima sentía al usarla, debo confesar, que esta, fue la primera vez que me puse una tanga, mas por curiosidad que por otra cosa ( y cuando haces eso, no hay vuelta atrás) el sentir, como iba subiendo por mis piernas esa hermosa y suave tanga, me ponía los pelos de punta, como al llegar a mis nalgas se amoldaban tan perfectamente, como si hubiese sido hecha exclusivamente para mí, fue una sensación de comodidad y de excitación tan grande que creo que me vine al instante, me asuste mucho, la lave lo mejor que pude y la volví a dejar remojando junto con la otra ropa que tenía ahí….
Luego de esa primera vez, mi cabeza se inundaba con mil pensamientos e ideas, se habrá dado cuenta que me puse su tanga, podré encontrarla de nuevo entre su ropa, cuando la podré usar de nuevo, se la podre robar, porque usaba esa ropa (no sabia si alguien mas en la familia usaba tangas o hilos) salía así a la calle o solo se la ponía en casa, estaba decido a saber mas, a ver mas… todos esos pensamientos me llevaron a otro nuevo mundo, a otras cosas que luego se iban a poner mas intensas; me surgió el deseo de espiarla, y verle esa ropa puesta….
En la casa donde vivía había una especie de altillo, como era una casa un poco antigua, los cuartos se podían ver desde la parte de arriba, y yo como era pequeño, ágil y silencio, me podía subir ahí sin ser escuchado y visto, aquí también debo mencionar, que el baño también se podía ver desde ese altillo, la primera ve que lo hice estaba muerto de miedo, de ser descubierto, de que tropezara con algo, e hiciera ruido, de que algo pase y me castigarán, y no tendría excusa alguna, pese a todo eso, un día, decidí quedarme durmiendo ahí arriba, y esperar que sean casi las 11pm, hora en la que aproximadamente llegaba mi prima de 18 años a casa, a su cuarto y se cambiaba de ropa, esa vez la vi llegar con ju jean azul y una blusa verde, no encendió la luz, se quito la ropa rápido, solo se quedo en tanga, la verdad me frustro un poco, que no haya encendido la luz, porque apenas pude ver el contorno de sus pechos y algo de sus nalgas con esas tangas que cargaba puestas.
Hasta ahora, ambas cosas se habían convertido en un vicio para mí, espiarla y ponerme su ropa cuando las dejaba remojando para lavar, me encantaba meterme a duchar cuando sabía que dejaba remojando su ropa, me gustaba ponerme sus tangas, sus faldas y sus vestidos, me ponía a modelar sus ropas bajo la ducha, simulando que era ella, que caminaba por las calles, por la universidad, y que iba con mis amigos y chicos me silbaban o se me acercaban para conversar, que era todo una mujer, una muy sexy y popular chica, era un rito que hacía siempre que podía.
Mi otra obsesión comenzó poco después, cuando encontré en uno de los cuartos que teníamos como bodega, una revista pornográfica ( que ahora que lo pienso, eran mas bien relatos y una que otra foto de mujeres desnudas, nada explicito, pero que para la edad, me ponían la cabeza a mil) algo logro recodar de esa revista, y era que en uno de sus relatos, contaba la historia del primer anal de una chica, recuerdo que me impacto cuando lo leí, no sabía que se tenia sexo anal, ni nada relacionado con eso, fue una de las cosas que se quedan en tu cabeza y lo recuerdas años después. A partir de eso, mi curiosidad sexual fue en aumento, seguía espiando a mis primas mientras se duchaban, olía la ropa interior de mi prima pequeña, y las espiaba a ambas mientras se duchaban, y me ponía su ropa mientras me duchaba, hasta que un día me pudo la curiosidad, de como se sentiría el sexo anal, y cuando tenia la ropa puesta, fantaseaba con que iba sola caminando en la noche regresando a casa, y se acercaba un chico por atrás mío, para robarme, y como no tenía nada de valor, me metía la mano debajo de la falda jean que cargaba, y al notar que tenía puesto una tanga, se ría de mi, y me decía que era una putita, por andar asi por la calle de noche, sola, con una falda y una tanguita, y que ya que no tenía nada de valor para darle, le pagaría con mi culito, y yo le decía que no, que por favor me dejará, que era virgen por ahí, y mientras todo eso pasaba en mi cabeza, me metía el dedo índice en mi boca y de ahí lo intente meter en mi culito, haciendo la tanga a un lado, debo confesar, que me costo mucho que entrará la primera vez, era una sensación incomoda y un poco dolorosa, termina dejando mi dedo dentro inmóvil, mientras me masturbaba, al acabar, recuerdo que se me puso el ano muy duro y me costo sacarme el dedo, sentí mucho remordimiento al acabar todo eso, me saque toda la ropa, la acomode donde tenía la demás ropa remojando, me termine de duchar y prometí jamás volver a hacer algo asi nunca en mi vida nuevamente……
Espero que les haya gustado la introducción a mi vida y a mis gustos.
Espero sus comentarios y sugerencias, el próximo relato, continuaré con la historia de mi vida, debo advertir que cada vez se ponen mas calientes y lujuriosas las cosas, escuela, colegio, universidad…
Puedo relatar mas de esas primeras veces en la casa donde vivía antes
Les estaré dando nombres próximamente a cada una de las personas que salen en mis historias, algunos de esos nombres siguen hasta ahora
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