DE DANIEL A DALILA (1)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía 18 años era junio y acababa de terminar el bachillerato así que decidí buscar un trabajo para sacarme un dinerillo en el verano y gastarlo con los colegas. Me metí en una página web para buscar trabajo (similar a Infojobs) tras mirar multitud de ofertas que requerían estudios de los que carecía o experiencia laboral encontré uno que llamó mi atención, decía lo siguiente:
BUSCAMOS CHICO JOVEN DE BUEN VER PARA SESIÓN FOTOGRÁFICA DE UNA REVISTA DE MODA, SERÍA UN DÍA A LA SEMANA 100 EUROS LA SESIÓN, APRÓXIMADAMENTE 2 HORAS
Pintaba bastante bien así que decidí llamar al teléfono.
Me contestó una voz áspera que sería de un señor de unos 40-45 años apróximadamente a quien le comuniqué mi interés en el trabajo. Él me respondió amablemente que primero quería conocerme, que me presentara en la puerta de los cines de la plaza de Callao a las 6 de la tarde.
Así que eso hice inocente de mí desconocía lo que me esperaba, Cuando llegue allí me saludó un tipo fuerte y grande que me preguntó que si yo era Daniel, a lo que yo le respondí que sí, era un hombre de unos 25-30 años por la voz supe que no era al que llamé, era rubio ojos azules y con un acento similar a la gente del Este, debería ser ucraniano o ruso, me dijo que me subiera al coche donde estaba con un hombres más. Accedí al vehículo, allí había un hombre con una cámara me dijeron que era el fotógrafo y que nos íbamos al estudio que estaba a las afueras de la ciudad, ni me imaginaba lo que me iba a pasar.
Llegamos allí unos 20 minutos después de montarme, nos acercamos a una casa, al entrar les seguí por un pasillo que dirigía a una habitación donde se supone que me iban a hacer las fotos, al entrar allí vi algo muy extraño, había cuerdas en el suelo, las paredes estaban cubiertas de poliuretano (que se usa para silenciar una habitación) y una de ellas tenía un espejo enorme que ocupaba ésta en su totalidad. Cuando estaba mirando con incredulidad el "estudio" antes de que tuviera ocasión de reaccionar noté un pañuelo con un olor similar al alcohol pero más desagradable apretado con mucha fuerza hacia mis vías respiratorias y a los pocos segundos me desvanecí.
Me desperté en la habitación solo atado de pies y manos, pero lo más fuerte de todo fue cuando me ví en el espejo.
Estaba con un peluca pelirroja en la cabeza, la cara llena de maquillaje, con coloretes en las mejillas al estilo Heidi, y mis labios embadurnados en un pintalabios negro. Tenía un corsé negro en la cintura que me apretaba bastante un sujetador cuyo cierre notaba en su espalda. Me habían puesto un tanga negro que se me metía entre nalga y nalga y unas medias de redecilla como las que llevan las prostitutas que se exhiben en la calle o algunas actrices porno en sus vídeos.
Estaba acojonado (o acojonada jeje) y empece a exclamar gritos de socorro. Oí un estruendo que provenía de la puerta y era el ruso o lo que fuera.
-¡¡Sacadme de aquí pirados!!-le grité.
A lo que sin mediar palabra me soltó tal bofetón que me tiró al suelo que me quedé en shock
-Vaya vaya, nuestra putita de ha despertado con mal genio, habrá que bajarla los humos jajaja- respondió mientras se acariciaba el paquete.
Me agarró de la cabeza y me la estrujó contra éste, yo me intenté resistir y me empezó a oprimir el cuello, por lo que me dí cuenta que no me quedaba otra que obedecerle así que me dejé, tras unos segundos de humillante restregón contra su abultado paquete me retiró la cabeza bruscamente, y se desnudó por completo.
Tenía una polla inmensa, y no exagero con un capullo enorme, muy ancha y robusta, estaba flipando. Comenzó pajearse a restregármela por la cara y a golpearme con ella mientras se reía y me insultaba, me humillaba.
-¡¡Ahora vas chupar pedazo de puta!!-me gritó
No abrí la boca así que me tapó la nriz hasta que la abriera y tuve que hacerlo, en ese momento me agarró de la nuca y me la metió brutalmente hasta atragantarme y tener arcadas
-¡¡Como potes te reviento a hostias hija de puta!!-Gritó de nuevo
Empezó a mover mi cabeza y su polla dentro de mi boca de forma atroz, notaba las salvajes embestidas de su enorme miembro impactando en mi campanilla una y otra vez mientras sentía caer chorros de mi saliva por la comisura de mis labios. Notaba el tronco de su polla, de su magnífica y jugosa polla (inconscientemente estaba disfrutando como nunca lo había hecho en la vida) pasar por mis labios y el interior de mi boca rápidamente mientras me gritaba "Traga puta cerda" "Sí al final te gusta y todo, mira si eres puta" y cosas similares.
Empecé a encontrarle el morbo a la situación e inconscientemente se me dibujaba una especie de sonrisa mientras aquel macho ruso me follaba la boca como la putita que era. Dios mío estaba excitadisima y quería que nunca acabara, notaba su rabo entrar y salir del fondo de mi boca, sus enorme huevos cargados de leche rebotar en mi barbilla, estaba conquistada por ese pollón del Este.
De repente me sacó la polla y me soltó un bofetón -¡Nada de gozar perra!- dijo. Algo que me puso supercerda. Me acercó sus pelotas a la boca a lo que sin que él me dijera nada me puse a lamerlas como una perrita mientras el se pajeaba. Tras un rato de lamidas en esos deliciosos cojones, me dijo gritando: ¡¡Abre la boca puta, que me corro!!
Yo sin dudarlo la abrí y empecé a sentir chorros de delicioso semen calentito caer en el interior de mi boca, me ordeno tragármelo, algo que hice encantada.
Cuando ya pensaba con alivio que todo había acabado ví que se acercó a mi culete que jamás había sido profanado y me metió un azote que sonó hasta en Pekín.
Me sobaba el culo con vicio, lo estrujaba, lo mordía, golpeaba, me retiró el hilo del tanga a un lado y me empezó a sobar el ano con el dedito. Noté un escupitajo en mi ano y como el dedo entraba en él. Posó su capullo en éste (sorprendentemente ya estaba duro de nuevo) me agarró de la cadera y me metió la metió entera, de golpe.
Solté un alarido de dolor al sentirlo entrar con esa brutalidad, la gracia es que no fue un gemido masculino, sino con voz de zorrita.
-¡¡Aaaargh, paraaa!!
-¡¡Cállate cerda!!-me gritaba mientras me daba puñetazos en la zona de los riñones.
No fue suficiente para que me callara e intentara zafarme de él, el dolor era insoportable.
Al ver que sus golpes y gritos ya no funcionaban cogió una cuerda y me la puso entre ambas mandíbulas y tiró fuertemente de ella como si fuera una yegua, mientras me destrozaba el culo. Me estaba reventando con ese pollón mientras tiraba de mí con una cuerda como un animal, atada de pies y manos.
Seguía gritando, hasta que ví mi imagen en el espejo. Atada de pies y manos, siendo empotrada por detrás a la fuerza, con el rímel corrido por las lágrimas que recorrían mi rostro y me puse super cachonda. A partir de ahí todo cambió, los gemidos eran de placer y gozaba como una perra mientras mi macho me rompía el culete, me la metía hasta el fondo en cada embestida a la vez que tiraba de la cuerda que tenía atada a mi boca, notaba mi cuerpo entero estremecerse de gusto al ser penetrada tan atrozmente, joder estaba en la gloria. La follada iba cada vez a más y yo estaba cada vez más cachonda, tiraba de la cuerda con fuerza y me cabalgaba como quería, era su puta, era suya, hacía conmigo lo que le daba la gana y eso me encantaba.
El hombre que decía ser el fotógrafo irrumpió en la habitación, eso no hizo que mi ruso parase. Se sacó la polla, no era tan grande como la del ruso pero no estaba mal, y me retiró la cuerda, sin pensármelo me abalancé hacia ella me cojió de la peluca y comenzó a follarme la boca a la vez que el ruso me rompía el culo.
¡¡Dios mío!! Me estaban follando dos pollas por ambos extremos, me reía de placer al estar sometida a una situación tan maravillosa, estaba en el cénit del gozo, sentía una polla madura en mi joven e inocente boquita y un pollón desvirgandome el culo.
Sin avisar el "fotógrafo" se corrió en mi boca y yo tragué toda la leche que echó y relamí su polla hasta dejarla bien limpita, todo esto mientras el ruso seguía empalándome en ese riquísimo pollón. Unos minutos después el ruso soltó unos chorros de lo que obviamente era semen en el interior de mi agujero destrozado. Tras acabar me la sacó bruscamente y me tiró al suelo. Me dejaron ahí tirada unos minutos mientras lamía las gotas de corrida que había en el suelo como una buena putita.
Volvieron ambos hombres y me desataron, me quitaron toda la lencería, peluca y tacones, me mandaron al baño a lavarme allí me limpié el maquillaje las corridas y la sangre. Me vestí con mi ropa que habían dejado en el baño, cuando salí me dieron dos billetes de 50€ y me dijo el ruso
-¿La semana que viene a la misma hora?
-Por mí encantada jiji- dije con una sonrisa de complicidad.
Me llevaron a Callao otra vez, y a partir de ahí se inició el mejor verano de mi vida.
Todos los martes de todas las semanas era travestido y follado, y muchas veces por distintos tíos, incluso bukkakes en los cuales yo me llevaba todas sus corridas.
Han pasado ya cinco años de esa aventura, ahora el ruso, que se llama Illich, es mi pareja con la que tengo sexo día si y día tambien y todas las noches me visto de putón para él, le gusta llamarme Dalila y follarme y hacerme de todo tipo de cosas, atarme, amordazarme, azotarme, compartirme con demás machos, etc.
Soy muy feliz con esta nueva doble vida que llevo ahora
Un besazo, Dalila 🙂
Espero que les haya gustado el relato, subiré más
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