De dia su dentista, de noche soy su zorra (liquidtrans)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo atendía con regularidad desde hacía ya tiempo, era un señor de casi 50 años muy limpio se veía, siempre que le tocaba consulta nos quedábamos platicando de cualquier cosa, al grado de que ya nos teníamos confianza mutua, siempre iba solo y nunca hablaba de su esposa, hasta que un día le pregunte si era casado o si tenía hijos, con una sonrisa entrecortada me contesto que era viudo de hacía más de 8 años, que tenía dos hijos en Estados Unidos, que es pensionado y que solo a vuelto a tener parejas ocasionales, pero que a su edad el ya no ve caras, -con que tenga agujero vasta, y si es puñal también, nomás que no me quiera coger a mi- y soltó una carcajada, vive solo y casi siempre está en contacto con sus hijos y con sus nietos, quejándose de que hay momentos en los que si se siente muy solo, al terminar de contestar se me quedo viendo como queriendo saber el porqué de la pregunta, lo vi a los ojos con una sonrisa coqueta me mordí el labio, al verme no dijo nada, siento yo que quedo sembrada una semillita de duda en su pensamiento.
El señor ya en ese entonces me daba mucha confianza y es así como me atreví a decirle que me gustaría que conociera a mi “amiga” que está en una situación muy similar a la de el, y que tampoco tiene pareja “me” describí como alta, delgada y de mi edad, la idea de estar con un hombre me seguía taladrando mi cabeza y mis entrañas, con solo imaginarme de tacones, traje sastre, ligeros y empinadita frente a él, hacía que me super excitara.
Soy hombre de nacimiento vivo solo y nunca me case, me considero bisexual, pues aunque me gustan las mujeres, tengo fantasías sexuales donde yo llevo el rol de mujer, me encanta usar zapatillas, minifaldas, vestidos, uñas postizas, medias y ligeros, y tengo un guardarropa de gran variedad de prendas femeninas, que me encanta usar y tomarme fotos e imaginarme que un gran pene me atraviesa y me hace su zorra, nunca he estado con un hombre, porque siempre me ha dado miedo exponerme de esta forma y mucho menos mostrarme a alguien vestida de mujer, me gusta ser femenina y sexi, pero siempre lo hago en la seguridad de mi casa, y en esta oportunidad no lo desaprovecharía, siempre esperando dar pasos seguros, para no exponerme.
Soy dentista de profesión y a este señor lo comencé a tratar casi cuando recién salí de la universidad, es decir hace unos 10 años, y aunque no ha sido constante siempre que tiene algún padecimiento en la boca viene conmigo para solucionarlo, esta vez volvió hace cerca de dos meses para un tratamiento de sustitución de coronas, limpieza y blanqueamiento, es muy cuidadoso con su imagen, dice que no pierde las esperanzas de encontrar a alguien, aunque no es lo que yo busco, digo mi intensión más bien es cumplir mis fantasías y ya, no pierdo nada y quizás se me realice y que mejor con alguien de confianza.
Ese día termino la consulta y charlamos solo unos minutos porque ya tenía paciente en sala de espera, muy emocionado me pidió que por mientras le saludara a mi “amiga” y que sí le encantaría conocerla, su cita dental era hasta la siguiente semana, así que tendría suficiente tiempo para planear ese encuentro, sin esperarlo al día siguiente cuando llegue estaba el ahí esperando, queriendo saber más de ella, realmente me agarro en curva, a lo cual le dije que también ella estaba gustosa de conocerlo, seguí describiéndola y tuve que confesarle que tenía un detallito, mirándome a los ojos pregunto si era casada, o qué?- no – titubee un poco -lo que sucede es que ella no es ella realmente, lleva una doble vida y busca desesperadamente mostrarse a alguien que le dé el valor de mujer que ella cree que tiene, el señor menciono que no es lo que busca, que no le interesa, saque mi cel., para mostrarle fotos de ella y así se diera cuenta de cómo se veía, le dije que le diera la oportunidad de conocerla, nada mas una cita y ya, al ver las fotos donde aparezco en medias y ligero y con un chiqui vestido , simplemente paso saliva y su miembro comenzó a palpitar, se veía que se estaba excitando, se dio media vuelta para acomodarse y que no se viera su miembro parado, al ver las fotos me dijo que parecía una mujer de verdad, -además se ve buenona,- le mencione que solo sería algo sexual que nada de romanticismo, unas copas, y pasarla bien, claro no habría nada que ninguno de los dos no aceptara, realmente ella lo que busca es que alguien le dé una buena cogida, poco a poco lo fui convenciendo hasta que acepto, con la única condición de que no quería verle su pene, tocárselo ni mucho menos sentirlo, si me la voy a echar tiene que ser una dama desde principio a fin, acordamos que la cita seria en un hotel y que estaríamos en contacto para ponernos de acuerdo, que ella lo esperaría ahí.
Al lugar llegue 2 horas antes para arreglarme y no se llevara un desaire, Él no sabía que yo sería su cita.
Lo primero que hice fue meterme a la tina, y depilarme todita, hice del baño para vaciar mis intestinos, después me hice un enema para que no pasaran accidentes, digo no sabía hasta donde llegaríamos pero quise estar prevenida, salí de la ducha y termine de arreglarme, y claro con mi faja escondí a mi “amigin”, porque en esta ocasión no lo necesitaría, me puse medias negras y ligero sin pantaleta y para la ocasión estrene un traje con falda tableada negra, con mucho vuelo, para aumentar las pocas nalgas que tengo, me llega a media pierna y se ve muy linda, un saco del mismo tono y blusa blanca, uñas postizas, aretes, maquillaje, bilé, perfume y desodorante de dama, una peluca y lentes para parecer intelectual, daba la impresión de ser toda una secretaria de alto nivel, en los pies me calce zapatillas de charol de 6 cm de alto, debo confesar que ya no me causa problemas caminar con tacones, y para terminar me acomode sobre la cama para meterme en el culo 10 ml de lubricante, con una jeringa especial, faltaban 8 minutos para las dos y ya solo levante mis cosas, y me senté a esperar en la salita del cuarto, tocaron la puerta y un gran escalofrió me recorrió de pies a cabeza, tuve miedo como cualquier chica en su primera cita, porque haz de recordar que nunca le dije que era yo vestida de mujer con quien tendría la cita, me levante me di una última checadita al espejo para ver que todo estuviera bien y sin pensarlo más abrí la puerta y ahí estaba con un gran ramo de rosas, una botella de vino y dos copas, se presentó conmigo me dio un beso en la mejilla, que debo confesar que se tuvo que alzar de puntillas para alcanzarme, me dio las rosas y me dijo si podía pasar, me hice a un lado y entro, le pedí que se sentara en la sala, le señale una botella de agua y dándome a entender que sí , le serví un vaso, me senté frente a él y no dejaba de sonreírle y el a mí, comenzamos a charlar yo casi no hable pues me daba pena y con señas se lo decía casi todo, no quería echarlo a perder y creo que el entendió, y destapando la botella de vino, me sirvió una copa y me dijo que me sintiera en confianza de hablar, que para él no habría ningún problema, no sabíamos cómo romper el hielo, y en eso sonó una melodía de alguien que oía música en la calle y me pidió que bailara con él, me dio la mano y acepte, comenzamos a bailar y el a decir chistes para hacerme reír, decía cada tontería que me tenía muerta de risa, sin darnos cuenta ya no se oía música pero seguíamos bailando, bajo su mano a mis nalgas y comenzó a acariciarlas, me dio media vuelta y tomándome por la cintura me pasaba su pene sobre la falda, mi respiración se escuchó entrecortada, quiso morder mi cuello y estirándose comenzó a besarlo, al oído me susurro que tenía muchas ganas de cogerme, metió sus manos bajo mi falda, llegando a mi ano lo sobo y puso la mía sobre el cierre de su pantalón, -mira como ya me pusiste, además me dijeron que eres muy golosa y quiero que me lo demuestres- bajándose el cierre vi saltar frente a mí, una enorme verga gruesa y con una cabezota morada y brillante, me hinque frente a él y comencé a masturbarlo, y el a soltar su pantalón, le olí el miembro y parecía limpio , lo tome entre mis labios y lo chupe, lo succione, a la vez que bajaba su prepucio con mis manos, le tome sus bolas peludas, las bese y las metí en mi boca mientras le bajaba el cuero, desde mi posición veía como se le nublaba la vista y seguí chupándosela cada vez con más fuerza hasta que tomándome por la nuca comenzó a vaciarse dentro de mi boca, no me soltaba, sentía su glande reventándome la garganta y sus chorros de semen ahogándome, que a decir verdad esa también era una fantasía mía que alguien se viniera en mi boca y cara, lo saque con mucha dificultad pues no me dejaba respirar y seguía expulsando mocos en cada contracción, que llegaron a mis pestañas y mi blusa, además de los que sin querer me trague
se desplomo en el sillón y me alcanzo un pañuelo, fui al baño y termine de limpiarme, lo alcance en la sala, el se quedó sin pantalones y se quitó la playera frente a mí, lo pude ver y valla no tiene para nada mal cuerpo, un poco de pancita pero nada más, sus músculos aún están marcados y tiene unos brazotes, al llegar me pidió disculpas preguntando si no me molestaba que permaneciera desnudo, obvio dije que no, y me dijo que me sentara, así lo hice cruzando las piernas y mostrando mis medias se alcanzaron a ver mis ligeros, vi cómo se deleitaba y con la mirada me comía, solo que su pito ya estaba flácido y chiquito, yo seguía muy prendida, dentro de mí me dije -es la hora de sacar esa super zorra que llevas dentro- me levante y camine frente a él, me agache en varias ocasiones poniéndole el culo en la cara, se asombró y me dijo que era muy guapa, que no le pedia nada a una mujer, seguía viéndome pero no lograba que su pito respondiera, le comencé a bailar y a alzarme la falda para mostrarle mis ligeros y mis medias y frente a él me voltee y le mostré que no llevaba pantaletas, dejándole mi entradita a escasos 5 centímetros, alcance a sentir su respiración, tome mis nalgas con las manos y las separe para mostrarle mi culito resien depilado y acomodándome la falda como sin nada me senté junto a él, estaba mudo, me levanto nuevamente e hizo que me diera media vuelta, y dijo -mira nada mas lo que me voy a comer ese doctorcito en verdad tenía razón-, el sentado y yo con mi cintura a la altura de su cara dándole la espalda, acariciando mis piernas beso mi culo sobre mi falda y la subió, entre mi dije -lo tengo excitadísimo valió la pena el bailecito- separando mis nalgas, las mordisqueo, acercándose a mi ano, metió su lengua, woow me derritió, me moví para subir mis rodillas al sillón y me tumbe al frente poniéndome de a perrito, ofreciéndole todo mi trasero alzado, siguió metiendo su lengua y mordiéndome las nalgas, le grite que yo era su perra, que quería ser poseída por él, su pito apareció, con las manos lo alcance para masturbarlo hasta que quedo bien parado de nuevo , regrese a mi posición y le insinué que estaba lista para recibirlo, me tomo por la cintura, separo mis nalgas, puso lubricante en mi entrada y en su pito y poco a poco fue metiéndolo, me sentía reventar
se detuvo y me pidió que me relajara que ya había metido todo, me relaje, tomándome por la cintura, y poniéndome más lubricante, de un jalón termino de meterme toda su verga que sentí me llego muy profundo, sentía que me desgarraba, lance un grito de dolor y quise soltarme, empujándolo hacia atrás, pero estaba completamente ensartada, el tomo mis manos por las muñecas y quede indefensa, siguió besándome y acariciándome y como estaba lubricada, el dolor paso muy rápido y comenzó a bombearme cada vez más fuerte llenándome una y otra vez en cada embestida, así me tubo un buen rato, sin avisar se separó de repente de mí, yo le pregunte que pasaba, -acaso ya terminaste?- y dijo -quiero cogerte de frente, vamos a la cama- al llegar me tumbo y me pidió ponerle mis zapatillas en sus hombros, alce mis piernas y acomode mi faja, yo estaba excitadísima y me sentía con una erección enorme, tuve que esconderlo pues él me había pedido no verlo ni sentirlo, y no quería echar a perder ese momento y de nuevo me clavo su vergota, yo gritaba, fingiendo mil orgasmos, en cada envestida lanzaba gemidos enalteciendo a mi hombre, haciéndolo subir a las alturas creyéndose experto amante, era mi forma de pagarle por esta gran experiencia, me subió tanto las piernas que casi quedo sentado sobre de mí y yo totalmente doblada, mis pies tocaban la cabecera de la cama, me estaba doliendo mucho, me sentía desgarrar, y creo que se dio cuenta y despacito se bajó, me tomo de las manos y me dijo de frente -me estas empezando a gustar- bajo mis piernas y por ultimo me cogió en posición fetal, yo estando en la orilla de la cama, y el casi parado, sobándome los muslos y con movimientos rítmicos y repetitivos aumento la velocidad del bombeo y yo aumentando el volumen de mis gemidos termino dentro de mí, sentía su respiración y sus embestidas disminuir de fuerza, se levantó y poco a poco me lo fue sacando, todavía se sentía dura , yo sentía un gran placer ese que acompaña al momento de ir al baño después de aguantarte mucho tiempo, sentí ala ves un gran vació en mis entrañas que ahora le pertenecían a él, había sacado de mi a esa mujer que es una puta frente a su macho y yo sería solo para él, se fue al baño y yo tras él, mi ano palpitaba y de el escurría su semen tibio, mezclado con hilos de sangre que recorrían toda mi pierna, no los deje caer al piso, con mi mano los junte, mi macho me había hecho menstruar, y por él y para el yo sería su hembra, me acomode la falda y la blusa y se despidió de mi dándome un beso, diciendo que esperaría volver a verme, que si a mí me parecía que lo localizara para hacérselo saber, cerró la puerta detrás de él y yo con su semen todavía en las manos saque mi verga y aun vestido de mujer me tumbe en la cama imaginándolo cogiéndome, alce mis piernas y las abrí lo más que pude mientras me masturbaba, sin tardar mucho deje salir chorros de mi semen que se fundieron con los de él, cayendo sobre mi blusa, falda y medias me los embarre , y así me quede pasmada, recostada aun teniendo su aroma me dormí.
A la semana siguiente lo espere para darle consulta y no llego, y así pasaron los días hasta que por fin logre comunicarme con uno de sus hijos y me dio la terrible noticia: la noche de nuestra cita comenzó a sentirse mal y llego al hospital con un gran dolor en el pecho, por la madrugada dos infartos casi simultáneos le arrebataron la vida, se fue sin saber mi verdadera identidad, cada vez que puedo visito su tumba, y aún le guardo luto, realmente lo extraño mucho.
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