DEBUTANDO CON FUERZA…ATRÁS.
Joven enfermero, se impacta con una verga y…….
Quiero contarles como fue que me empezó a gustar de la tercera fuerza mas importante en los seres humanos. Si, la verga. Tengo 20 año y hace poco me debutaron mis cuatro letras, casi de improviso pero fuerte. Al terminar la escuela secundaria no quise ingresar a la universidad, solo quería aprender cosas técnicas y empezar a trabajar, mis padres y mi hermana estuvieron de acuerdo, así que estudie técnicos en salud, después de tres años me dieron un diploma acreditando que estaba preparado para atender personas en el área salud; conseguí trabajo en una posta cercana; por mi estructura y mi físico, apoyaba a la sección de niños y eventualmente en inyectables. Soy un chico con cuerpo muy delgado, de rasgos finos y más de una vez me han llamado “Señorita” y cuando he volteado se dieron cuenta que no lo era; no me ha llamado nunca el sexo, no he tenido pareja y no tenía preferencias sexuales definidas.
Así, pasaba los días en ese lugar, salía a las 5 de la tarde y caminaba dos cuadras llegaba a casa; un día llego a la posta un señor muy tosco él, grueso y muy ruidoso, quería que le pongan una inyección, yo estaba en niños, como había mucha gente me llamaron para atenderlo y que se vaya rápido; me acerqué y Yo: Por favor deme usted la medicina. Sr: Si aquí está, es para la nalga. Yo: bájese el pantalón. Cuando lo hizo pude notar que no lleva trusa, me dije es un sucio. Yo: Inclínese un poco. Cuando lo iba hacer, dejó notar una VERGA, descomunal, inmensa; comprendí la razón por la que no usaba trusa interior. Cuando le empecé a colocar la medicina Sr. Disculpe, pero no puedo usar trusa me hace daño, no piense mal por favor. Yo: no se preocupe. Pero seguía pensando cómo es que hayan hombres con tan tremendas vergas. Cuando acabé saque la inyección, limpie la piel y al voltear, sin querer su pinga golpeo mi mano; era muy dura. Sr: Oh! Disculpe otra vez. Yo: Está bien fue casualidad. Sr. Mañana vuelvo, porque son de dos días.
Ese día me quedé pensando en esa monstruosa verga, será casado el señor? Como le dolerá la concha o el culo a su mujer. Y cuando hacia esos recuerdos noté que mi verga se puso dura; yo me asusté, nunca me había pasado. En la tarde cuando salía y regresaba a casa mi cerebro volvió a traer la imagen de esa verga, dura cabezona, oscura, marrón y derecha. Apuré el paso para llegar a casa y meterme a la ducha, mi verga seguía parada, ni el agua fría la calmaba. Yo que nunca lo hacía, me masturbé y, cuando ya estaba por correrme, me metí el dedo al culo, con mano adelante frotando mi verga y con la otra corriéndome el culo….Que rico había sido. Así me fui a cenar y mas tarde a dormir. Esa noche estuve inquieto, tenía tanta calor que me quité toda la ropa, las sabanas excitaban mi sexo; nuevamente me la corrí, pero solo el culo, me metí dos dedos, pero quería más, más largo y grueso. Me quedé dormido.
Al día siguiente, estuve atento para ver que llegara el señor grueso y chusco, quería volver a mirar y sentir de cerca a esa vergota gruesa y larga. Pasaron largas horas, y casi al salir llegó, me buscó y Sr: Joven lo estaba buscando, usted sabe poner bien las inyecciones. Yo: está bien, vamos. Sr: Salí tarde, soy mecánico y tengo que probar los coches. Yo: está, bien. Esta vez vino con un buzo, que hacía que se le notara mas la verga (Qué rica). Yo: listo bájese el buzo. Él se lo bajó casi hasta la mitad dejando notar toda esa inmensa verga. Yo: inclínese por favor. El se inclino y su verga le colgaba como un péndulo de una campana. Si que era grande y gruesa, como la que había soñado la noche anterior. Mi culo se mojó, no sé por qué. ¿Será que soy del otro equipo?. Terminé y él se acomodó la verga y yo me quede con ganas de tocarla. Como ya era de salida él me dice Sr.: He traído coche, te llevo a algún lado? Yo: vivo cerca, voy caminando. Sr: No hay problema te ahorro camino; yo también vivo cerca, de repente somos vecinos. Yo: vamos pues. Ya en el carro pude notar la fortaleza de sus brazos, sus manos tan ásperas y rudas, me decía como será sentir esas caricias, rasparán la piel. Sr. Tienes novia? Yo: No, todavía no. Sr: nunca has tenido novia? Yo: no Sr: yo tengo una mujer que se para enfermando y no se deja coger. Yo: que pena, y como lo calma? Sr: De vez en cuando voy a un burdel, pero allí tampoco quieren coger. Yo: Porqué? SR: Porque tengo la verga grande y gruesa. Yo: Si, ja, ja, ja. Sr. Si, de verdad. Yo: ya llegué, allí vivo. Le señale mi casa. Yo: Gracias señor. Sr: No, gracias a ti.
Esa noche volví a tener pesadillas, volví a soñar con esa verga, soñé que se metía en mi culo y salía por mi boca, me movía con cada empujón y me sacaba cada grito, que creo desperté a mis padres; me corrí como tres veces, amanecí todo mojadito y, de frente a la ducha. Mi culo lo sentía sensible, sería por las veces que me metí el dedo. Ese día en el trabajo no había mucha gente y, tuve tiempo para dejar a mi imaginación crear mucho placer; confeccioné con los condones un consolador, quería que esa noche fuera diferente, con el nuevo pene en mi mochila Salí del trabajo. Pero oh! Sorpresa allí pasaba el mecánico; y él se dio cuenta y se acercó Sr: Hola, te llevo. Yo: gracias. Sr: Como te llamas? Yo: Pancho. Sr: Mañana viernes mi mujer va a ir al médico, seguro le va a mandar inyecciones, se las puedes poner tú? Yo; Claro. Me acercó a casa y me puse a soñar con él en su cama. Y así fue, al día siguiente en la noche tocaron mi casa y era él. SR. Pancho puedes colocar las medicinas a mi esposa. Yo: Si vamos. Llegamos a su casa y la señora estaba recostada. Yo: Sra. Buenas noches. Sra.: Hola, tu eres con quien se deja poner mi esposo; él no quiere con nadie. Yo: Je, je. Vamos a empezar, bájese la trusa. Oh! Dios! Tenía un culo inmenso, bien formado. Sra.: te gusta mi culo? Yo: ejem! Porque l dice. Sra.: te has quedado mirando sorprendido. Yo: No señora, estaba mirando donde voy a poner la medicina. Sra.: Ah, como a la mayoría de los hombres les gusta mi culo. Yo: no señora.
Cuando regresaba en el carro, su esposo me cuenta Sr: Te fijaste en ese culazo? A ella no le gusta que le meta la verga por atrás; es muy estrecha y, a mi me gusta meterla por allí. Yo: Use gels. Sr:ni con eso quiere; mira como se me pone cuando hablo de su culo. Me enseña su verga y había crecido como cuatro veces de lo que vi. Yo me quise abalanzar, pero tenía que mantenerme. Sr: Quieres un trago? Vamos a la mecánica, allí vamos a estar solos y te contaré más cosas. Yo: vamos. Al llegar a su taller, saca una botella de licor y me dice: Quieres un poco? Yo: una copa nada mas, no bebo. Sr: mañana es sábado, trabajas? Yo: no, pero tengo que hacer cosas. Sr: Bueno. Mira ella cuando me conoció le gustó mi verga, se la comía con unas ganas, que no había noche que no cachar tres a cuatro veces por noche; tiene una concha caliente y elástica. Pero cuando quise metérsela por atrás empezó a enfermares. Al terminar esto se quitó el buzo y se quedó semidesnudo, con su verga al máximo. Sr: Disculpa, así camino en mi casa y a ti te tengo confianza; mira esta verga, es fea? No te da miedo?. Yo: este…. Sr: disculpa, ya estoy con ganas de cachar y estoy ebrio, disculpa. Yo: este, ya pasado bastante rato. Sr. Si, quieres tocarla para que veas cómo se me calienta. Yo: este… Sr: nadie se va a enterar. Yo acerqué mi mano y…. mi cuerpo tembló, esa noche no iba a utilizar el consolador que construí, sino uno de carne y hueso. Lo apreté y… Sr: Ves, está muy duro y caliente, verdad? Yo: Si.. Sr: te gustaría chuparlo. Yo: Este….Sr: sí, anda, pruébalo y después te llevo a tu casa o si quieres nos quedamos aquí. Yo: No sé. Sr: no tengas miedo, nada te va a pasar. Yo rompí mis prejuicios y me llevé es verga a mi boca, mi primera chupada, a una verga que olía fuerte, grueso y muy dura; el mecánico se iba para atrás y cerraba los ojos; yo lo ordeñaba, él me quito la ropa… Sr: estás muy rico…. Empezó a chuparme las tetas y meter un dedo en mi culo….yo lo dejaba, ya que con eso he soñado toda la semana….los dos desnudos nos enredamos, yo le chupaba la pinga y él mi culo…,e metía la lengua muy adentro…Yo: cáchame mecánico…. Sr: Si, yo también quiero cacharte… no te va a doler? Yo: Cállate y cáchame….cáchame duro….por favor. Sr: siiiiiiiii…. Culito virgen….. siiiiiii. Empezó a zarandear el culo muy rico, yo lo dejaba, quería ser roto por este chusco, sucio mecánico…pero muy vergon. Cada entrada de su verga era una delicia, cada salida más ganas que regrese, y al hacerlo lo hacía can más fuerza….Dame mas… masss….. Era su cintura una maquina de movimiento mi culo se lo agradecía, no pensaba debutar así…. Me aprecia que su verga iba a salir por mi ombligo, yo me hacía para atrás para quela meta más duro y fuerte, él lo entendía y me apretaba mas con sus piernas, con sus manos ajustaba mi cintura y mi pecho….que placer…. Y salió su lecheeeee aggggggggg me estoy corriennndo…. Yo me corría mas AYYYYYYYYYYY más duro mecánico…..y así fue su última gota salió con una fuerza….. Quedamos exhaustos.
Al día siguiente nos bañábamos juntos y me volvió a casa Sr: tienes un culo muy rico, no te salió sangre, ya te había roto? Yo: No tú eres el primero; tengo un culo complaciente que se estira. Sr: que bueno, cacharemos de nuevo? Yo: no sé.. Nos despedimos, y todo ese fin de semana me las pase recordando ese placer inmenso, el sábado en la noche estrené mi consolador. A la semana siguiente vino a la posta su mujer, Yo: señora buenos días, quiere inyección? Sra.: No, vengo por otra cosa. Yo me asusté. Yo: de que será señora. Sra.: Mi esposo cuando duerme habla, y por eso me he enterado que ha estado cogiendo contigo. Yo: No señora. Sra.: No te asustes, mientras sigas dándole el culo, a mi no me va a molestar; soy estrecha de culo y cada vez que me lo metía por allí sangraba mucho. Síguelo haciendo. Yo: Señora… Sra.: Cállate, no te preocupes, si quieres lo haces delante mío, o si quieres hacemos un trío yo gozo con la chucha y tu con el culo. Yo: Si?… Lo que vino después fue alucinante, no sabía que tenía un culo capaz de recibir esa verga inmensa y tosca con placer increíble, me hacia gozar sin importarme que su mujer mirara las escenas morbosas que hacía con su marido…me gusta…. Me gusta las vergas toscas y rudas….pero muy gruesas
Que rico relatos