Descubierto por mi Mujer

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Daniel, y tengo 32 años.
Hace 5 años que estoy casado.

Desde chico me atraían la indumentaria femenina, pero por mis principios y valores nunca me anime a ponerme nada de mujer.
Nada hasta hace poco.
Luego de casado y de un par de años de convivencia, con mi esposa tuvimos diferencia que tiene todas las parejas.
Estuvimos durmiendo en cuartos separados por un tiempo.
En ese tiempo volvio mi curiosidad por la ropa de mujer.
Y comencé a ponerme su ropa a escondidas, ropa que dejaba en el baño, tangas y demas.
Luego cuando no estaba entraba al cuarto y me vestía con su ropa.

Un día falte al trabajo porque no me sentía bien, y fue entonces que aprovechando que ella no regresaría hasta las 18 comencé a vestirme, me puse sus zapatos, una tanga, una pollerita corta, que dejaba medio nalga afuera, un brasier, una camisa y peluca.
Me maquille un poco, me pinte los labios y delinie mis ojos.

Fui hasta el espejo y no podía creer lo que veía, no era yo.
Parecia toda una mujer, mas alla de que el maquillaje no era el mejor y mi ropa no combinaba para nada.
jaja.
Fui hasta la heladera, busque una zanahoria la lubrique y comencé a penetrarme mirándome al espejo.
Estaba muy excitado, tanto así que nunca escuche que había llegado mi mujer.

Cuando me di cuenta estaba golpeando la puerta de mi cuarto preocupada por mi salud.
Entré en pánico.
Escondí la zanahoria y me trate de desvestirme lo mas que pude y me tire a la cama para taparme.

Ella entró y me pregunto como me sentía.
Yo de espalda a la puerta le dije que mejor, que si me podía hacer un té.
(para tener tiempo y esconder todo) Ella se fue a la cocina y yo me cambie, yo tire la ropa dentro del closet, y trate de quitarme las pinturas.

Ella entró y sentí que me miraba raro, o era mi culpa lo que hacia creer eso.
Pero cuando me pregunto porque tenía pintados los ojos y los labios me quede helado.
Intente reirme como si todo fuera una broma.
Pero ella me siguió diciendo: te queres ver como mujer? hay algo que deba saber? hace tiempo he notado mi ropa intima desordenada o en lugares equivocados, no me queiro imaginar que me las estas usando.

Entonces se levantó y abrió el closet.
y vió su ropa y para sorpresa mía comenzó a reirse.
Se dío vuelta y mirandome me dijo.
Te gusta vestirte de mujer? Tenes relaciones con hombres?.
Yo el conté mi verdad.
Que solo me atraía la ropa, que nunca tuve nada con nadie.

Me creyó, pero me dijo, vení a mi cuarto.
Me llevo y me dijo, queres verte como mujer, yo te voy a ayudar.
Me pidio que me bañara, me depilo mis piernas y pecho, mis partes intimas.
Me puso media red, una tanga, un vestido, un brasier, me maquillo muy bien.
Me dio uno tacones, y me hizo caminar hasta el espejo.
Me miré y estaba muy linda.
Ella se reía y me daba nalgadas me hacia caminar y se volvía a reir.

Luego de eso tuvimos sexo.
Y volvimos a dormir juntos.
Pero poco a poco teníamos menos relaciones.
Y ella salía seguidos con sus amigas.
y cuando volvía borracha me decía mamita, putita y cosas así.
Entonces me enojé y le dije que no saliera más con sus amigas.

Ella me dijo.
Pasá que con vos el sexo ya no es el mismo.
Yo necesito un macho.
Si no te gusta nos separamos.
Y cuando me pregunten porque les voy a contar que sos un marica.

Eso me puso muy mal, por un lado no quería perderla, por otro lado me daba celos que estuviera con otro hombre.

Entonces le dije: Si quieres un macho que sea aca en casa y yo observando.

Aceptó y se ve que la HDP ya tenía todo planeado.
El sábado llego a casa un "amigo" de su trabajo.
Un tipo atletico, de 1,72 m de altura con los músculos algo marcado.
Tomamos cervezas y comimos algo.
Luego ella me dijo.
Vamos al cuarto.

Fuimos y yo me senté en un sillon y ellos comenzaron a besarse, ella le desabrocho la camisa y beso todo su cuerpo, no le importaba que yo este ahí.
el acariciaba su cola.
y la besaba.
le bajó el pantalón y saco del bóxer su verga que serian de unos 19 cm.
y comenzó a chuparla.
Nunca la habia visto así.

Decía Que rico macho me estoy tirando.
Este si es un macho de verdad.
Entonces en su mente salió la idea de vestirme de mujer.
Y me hizo preparar.
Fui al tocador mientras escuchaba sus gemidos desde la habitación.
Ellos se estaban sacando las ganas, en mi cama, donde yo tenía sexo con mi mujer.
Pero lejos de enojarme esa situación me calentaba.

Volvi y el compañero de mi mujer me vio y me dijo, vaya putita eres.
y se reía.
Mi mujer me invitó a la cama.
A vos que te gusta ser mujer, aca tenes un buen macho, vení y mamale la verga.
No opuse resistencia fui y se la probé, la comi toda mientras mi mujer me alentaba.
"Tragala toda zorra"

Despues le dice a su amigo "A esta putita hay que darle una buena cojida" y me hizo poner en cuatro, me beso el ano, y tomó un poco de lubricante, me metío un dedo, luego 2.
me estaba preparando para que su amigo me coja.

Despues dijo, ya esta preparado.
Entonces el se colocó detras y me puso la verga en la entrada de mi culo, empujo y entro un poco, me dolia.
Mi mujer se reía.
Me decía "Dale zorrita, ahora sos una mujercita de verdad, toda una putita"

Y alentaba a su macho para que me diera una buena cojida.
Despues se abrió de peirnas y me hizo chuparle la concha.
Yo tenia sentimientos encontrados.

Despues me deje llevar y disfrute de ese macho y de la cojida que me estaba pegando.
Mi mujer se dio cuenta de eso y me decia "como te gusta la verga, putita"

No tardo y me llenó el culo de leche.
Entonces mi mujer me obligó a que le chupara la verga un rato mas.
Para luego ella empezar a comersela, me aparto y comenzo a disfrutar ella.

Ella lo empezó a cabalgar, y gritaba de placer.
me refregaba en la cara que ese era un macho de verdad.

Yo por dentro le daba la razon.
estaba rico ese macho.
Pero por fuera me sentía humillado.

Luego le entregó la cola y el la bombeaba, ella acabó dando grandes gemidos.
Yo me masturbaba viendolos y tambien acabe.
El acelero el ritmo para terminar explotando también dejándola exhausta.

Luego de eso el se vistío y se fue.

Mi mujer entro al cuarto y me dijo que cojida nos pegaron a las dos.
Nos llenaron el culo de leche.
Y se reía.

La pasamos Bien.
Aunque nunca me hubiera imaginado eso.

A partir de ese día mi mujer trae hombres para que nos cojan a los dos.