El engaño de mi mejor amigo:

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por andreatvs.
El engaño de mi mejor amigo:
Terminé siendo travesti por la malicia de mi mejor amigo.
Me llamo Alejandro mi mejor amigo se llama Diego, él siempre fue el conquistador de chicas del colegio y de la universidad, de hecho no las conquistaba las chicas siempre lo buscaban a él.
Un día andábamos de compras cerveza, condones, me dijo, ando más aburrido, quiero contarte algo pero no sé cómo decírtelo, le dije pues siempre hemos tenido confianza no sé qué pasa, después dijo acompáñame al hospital.

Entramos preguntó por un médico entró tardó como una media hora y después salió con la cabeza agachada.
Me dijo vamos por un jugo, fuimos, cuando yo estaba sentado tomando el jugo, después de un suspiro hondo, me dijo, te lo contaré, tengo cáncer terminal, me dan cómo máximo unos tres meses de vida.
Yo me quedé sin saber que decir, él dijo pero eso en realidad no importa no es lo que te quiero decir, lo que te quiero decir es que me gustas mucho te quiero como mi mujer.
Yo me quedé Helado él dijo siempre soñé que fueras mi novia, y mi ilusión más grande era verte vestida de nena, pero eso ya no pasará, lo siento por confesarte esto, yo sé que con ello nuestra amistad termina.

Y se levantó de la mesa, yo le dije tú sabes que no haré eso, no soy gay, pero no hay por qué terminar nuestra amistad.
Él dijo si lo hay yo ya no tengo tiempo y no te quiero como amigo, o si por lo menos me concedieras el deseo de verte vestido de mujer…
Yo le dije no lo haré y si a eso condicionas nuestra amistad pues lo siento, así paso una semana sin hablarnos ni vernos a mí me dolía lo ocurrido sobre todo porque era mi mejor amigo y estaba a punto de morir.

Fui hasta su casa y lo miré salir de allí muy ojeroso demacrado y pálido, no aguanté más y me le acerqué, él sonrió y me dijo te vestirás por mí, yo le dije no, él se agachó me dijo lastima y empezó a caminar, lo iba a seguir y me dijo por favor aléjate.
Yo no pude tolerarlo más y le dije de acuerdo me vestiré, pero no seré ni tu pareja ni tu mujer, solo me pondré la ropa, y tú no me volverás a retirar tu amistad cabrón, él se puso feliz.
Me dijo que lo acompañara a comprar unas cosas de nena, le dije claro fuimos compró ropa interior, medias de liguero, sotén, (brasier), una minifalda de licra una blusa, después se me perdió cuando regresó traía 6 bolsas adicionales.

Yo pensé que vestirme de mujer para que Diego no sería nada en comparación con la amistad y cumplir la última voluntad de un moribundo.
Al fin de semana siguiente Diego dijo que debía ir a la casa a cumplir su deseo, fui me dijo que allí estaba la ropa había desde interior, hilo hasta peluca y tacones, yo le dije que estaba loco, pero que yo soy de palabra así que lo iba a hacer.
El me pasó un wisky dijo toma para pasar el mal trago y que aguantes la situación, yo me lo tomé, él se tomó uno, empecé por desvestirme, mientras él miraba me dio otro wisky.
Después me iba a poner los ligeros, y él dijo como se nota que no sales con chicas ardientes y no las desvistes, entonces él me dijo te ayudo y empezó a ponerme un sostén, un corsé, mientras me agradecía por cumplir su deseo y tomábamos.

Después del corsé, me dijo quítate el bóxer, yo le dije estás loco, él dijo tu compromiso fue vestir de mujer y tu sabias que yo compre hilos, le dije listo, pero me las pagaras, me pasó las medias y las sujeto con los sujetadores del corsé, cada prenda tomábamos más.
Después me paso el hilo, un cachetero, una blusa, minifalda de licra, me paso unos zapatos de tacón eran de mi talla y me dijo intenta caminar y lo hice allí ya picado me puse a intentar caminar por que tomé esa situación en forma jocosa.

Cuando logre caminar, él empezó a decir que me miraba bien que me hacía falta solo algo de maquillaje, y peluca y me dijo sorpresa, y saco una peluca un labial y me coloco mientras me daba wisky.
Recochamos mucho burlándonos, nos emborrachamos, y cuando desperté fui al baño yo seguía vestido de mujer.
Me miré en el espejo y no me vi tan desagradable, igual lo dejé así me cambié y desayunamos y me fui a mi casa, toda la semana Diego me trató en femenino me decía Alejandra, linda, nena, preciosa, etc.
No sé por qué me empezó a agradar ese trato, de hecho por momentos pasaba por mi mente la idea de volverme a vestir, yo lo negaba, y lo insultaba, entonces Diego, dijo que debo hacer para que te vuelves a vestir pero todo el fin de semana.

Le dije no hay nada igual lo único que me hizo hacer eso fue tu amistad y prometiste no volvérmela a retirar así que no volverá a pasar.
Él me dijo si lo haces, te pago ya lo hiciste gratis, jeje no te interesan unos billetes, le dije no, dijo entonces vamos a mi casa el miércoles tengo ganas de tomar unas copas, yo le dije y el tratamiento y él dijo, no me voy a pasar mis últimos días en un hospital.

Fui nos emborrachamos otra vez, yo lloré un rato, él me decía que no sea marica que no llore por él, me dijo en vez de eso deberías complacerme y vestirte es solo vestirte no quiero que seas mía.
No sé por qué acepté, fui y le dije que yo me vestía solo, él dijo que había comprado sombra y rubor y pestañina, le dije que bueno, me puse la ropa, luego salí, en realidad me sentía raro pero bien.
Nos pusimos a ver futbol a beber alcohol, él seguía tratándome en femenino pero de manera afectuosa, yo seguí haciéndome el ofendido, ya muy ebrios, él me dijo en realidad quiero conquistarte, eres mi reto y me gustas Alejandra.

Yo respondí yo no soy gay no me jodas, después me fui a dormir fingiéndome enojado, él fue a darme más licor y tomé muchísimo, hasta quedarme dormido, de pronto entre sueños sentí que me tocaban las nalgas, primero me quedé quieto y me sentí genial, apenas me moví mi amigo salió del cuarto, corriendo.
Yo me quedé tan nervioso que ya no pude dormir me levanté a seguir tomando, Diego al escuchar ruidos también se levantó, lo hizo en boxers y camisilla, fue una imagen muy sugestiva máxime cuando estaba excitado y se le notaba.

Me dijo que más Alejandra más trago, le dije si, después de dos copas y de tocarse la entre pierna, me dijo lástima que no seas gay Alejandra, porque a mi si me gustas mucho, siempre lo has hecho.
Deberías darme un beso siquiera, yo le dije si quieres uno sin lengua, un pico, no sé por qué dije eso, él se abalanzó sobre mí y me dio un beso con lengua y apasionado, mientras me sujetaba del cuello y la nalga, yo lo quité.
Pero me estremeció totalmente, él me dijo no puedo resistirme a ti me encantas, anda dame otro beso nena, yo me tomé un gran sorbo de licor y le dije solo por tu enfermedad, te daré otro beso.
Cuando me besó, me dijo esta noche serás mi mujer, te vez tan deliciosa, dime que quieres ser mía Alejandra, le dije dale Diego, entonces me apretó las nalgas con sus manos y me dijo pero dilo con pasión nena dime papi.
Le dije si papi, dijo lo sabía, yo temblaba y estaba excitado, él lo notó y me dijo que rica te ves mamita, que rico sería que te portes como putita, yo le dije quiero complacerte, entonces dijo arrodíllate zorra.

La forma en que me hablaba me excitaba cada vez más, cuando sacó su verga y me dijo chúpala yo me la metí tímidamente en la boca y él la empujó con fuerza provocándome arcadas.
Pero me gustaba, después me puso contra la pared me dio más licor y me levantó la falda a la cintura, me manoseaba todo el cuerpo, me besaba el cuello, me mordía los hombros, y me lamía, pasaba sus manos por mi pecho tocándome de una manera totalmente morbosa y sucia.
Me decía te gusta no puta, mientras metió la mano por entre la blusa y el sostén y me apretaba duro los pezones, en un momento bajó con su lengua lamiéndome desde el cuello hasta las nalgas donde me dio suaves mordidas.

Después subió otra vez, me dio vuelta me beso, mandándome profundamente su lengua mientras ella exploraba toda mi boca, y sus manos me tocaban el culo, empezó a intentar meter sus dedos en mi ano mientras me besaba.
Sacó una vaselina de un nochero, se unto los dedos y se hecho en el pene, me hecho en la cola, me metía sus dedos mientras me besaba, después me volvió a girar de modo que quede frente a la pared y de espaldas a él, entonces me cogió primero muy lento, y después duro, yo le pedía que lo sacara eso dolió cual puñalada.
Él no lo hizo me sujetó duro contra la pared, después de un momento ya no me dolió y empecé a gozar, él me besaba el cuello me tocaba y acariciaba la espalda la cola las piernas, él preguntaba ¿te gusta que te culee puta? Y yo respondía si dame hazme tuya papi.
Después de eso él se corrió en mi culo y yo también me vine, fue algo increíble, cuando amaneció yo desperté primero, lo miré pensé en la noche anterior y no podía creer lo bien que la había pasado lo mucho que me gustaba.

Y la idea de que él ya no estaría en unos días, no sé qué me provocó pero fui me duche, me depile con una cuchilla de afeitar, más bien cuatro cuchillas jajaja, me vestí y le dije que quería pasar el resto de su vida con él y ser su chica.
Así pasamos 4 días yo me sentía muy feliz de mujer, me metí en el rol, y además me metí en el rol de puta, se la chupaba, lo tocaba, le andaba mostrando mis nalgas y caminaba lo más sexy que me salía en la falda.

Él andaba tocándome las nalgas, chupándome las tetillas, mordiéndomelas, besándome, poniéndome a chupar y a mamar, cuando me iba a mi casa a buscar ropa el lunes, me dijo Alejandra debo confesarte algo.

Pero primero contéstame te gusta ser hembra, te gusto quieres ser mi novia, respondí a eso, sí quiero, me dijo nunca estuve enfermo, lo que tuve es mucho guayabo y tras-nochos, por eso las ojeras y la palidez, todo fue una trampa para enamorarte y hacerte mía.
La ida al hospital fue para follarme a un doctorcito que me gustaba, yo lo golpee y salí de allí sintiéndome idiota y violado, pero ya no podía negar que mi condición de homosexualidad y travestismo me gustaba.

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