El esposo de mi amiga Alicia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, soy una travesti en los finales de mis 30, delgada, alta y muy bien cuidada.
Si bien soy de closet y no vivo como mujer ni tomo hormonas, en la vida diaria nadie sospecha que tras las puertas de mi departamento hay una mujer muy femenina, ya que me transformo lo mejor que puedo y domino la voz de mujer también.
He querido escribir mis historias y vivencias pero en esta ocasión les platicaré de algo que me pasó hace poco, que me moría por compartirlo.
Apenas un par de meses atrás me anime a sacar una cuenta de Facebook después de pensarla mucho tiempo por proteger mi intimidad, sin embargo me animé y cree dicha cuenta.
Empecé a tener contactos, entre ellos solo he aceptado a otras travestis preferentemente de closet; poco a poco fui agregando amigas y empecé a chatear con algunas para compartir ideas y opiniones.
Una de mis nuevas amigas virtuales, me sugirió un grupo cerrado y secreto de encuentros sexuales, de parejas, bisexuales, trans, swinger, etc.
Mi amiga ya era miembro y me agregó al grupo; se me hicieron divertidos los posts y las dinámicas que ahí se generan, hasta que un día hubo una dinámica que te preguntaban que si cual era tu mayor fantasía sexual a la que se me ocurrió contestar: “Soy un chico que le gusta vestirse como mujer y deseo que alguna mujer me preste a su marido”.
Lo puse solo por jugar cuando entre los likes y comentarios que me pusieron había el de una mujer natural que me respondió que lo consideraba muy excitante.
Ese contacto mujer a quien nombraré Alicia por efectos de mi historia y proteger su identidad; empecé a notar que cada cosa que comentaba o publicaba en el grupo me daba likes o comentaba mis posts.
Por lo que decidí un día empezar a chatear con ella, y así fué como empezó una buena amistad entre dos amigas.
Le confesé que en mi vida diaria nadie sospechaba de mis gustos por vestirme de mujer, y que siempre lo he mantenido en secreto por que así me gusta más.
Ella solo veía fotos mías vestido de mujer, y me decia que era muy guapa que no podía creer que tan femenina y convincente me veía.
Cada vez chateabamos más y nos contabamos más y más cosas.
Ella me contó que era casada de 40 años, guapisima y muy bien conservada, que tenía mucha afinidad sexual en la cama con su esposo, que un día decidieron que en el sexo no pondrían límites siempre y cuando ambos estuvieran en común acuerdo, si bien no habían hecho intercambio de parejas, si habían tenido algunas aventuras excitantes, entre ellas en donde en una ocasión fueron a un Table Dance, y el esposo de Alicia le pago a una chica para que le bailara y se la llevara al privado, ella solo accedió y termino teniendo relaciones sexuales con la bailarina en el privadito, me contó que le gusto mucho vivir esa experiencia, esa era solo una de muchas aventuras que Alicia me confió.
Una noche me decía que cachó a su marido viendo paginas de fotos y videos de travestis y transexuales.
Ella le preguntó que si alguna vez había estado con una transexual o con otro hombre, y el esposo le dijo que no, pero que le excitaba ver a las mujeres trans a pesar de tener pene.
Ella le pregunto que si le gustaría estar con una travesti, y su marido le dijo que le gustaría mucho.
Como el esposo de Alicia le acababa de conceder de estar con dos mujeres al mismo tiempo y que el la viera tener sexo con otras chicas, ella sintió que estaba en deuda, por lo que en su cabeza empezó a maquinar un plan, a lo que ella le contó que me había conocido y que nos habíamos hecho muy amigas.
Alicia entró a mi Facebook y le enseño mis fotos en vestido, negliye, y ropa interior; mi amiga me confesó que sintió como su marido se excito cuando veía mis fotos, y que ella tuvo una emoción extraña de describir, y que por dentro de sí misma se dijo: “Haré que mi esposo se coja a mi amiga Anel”.
Cuando Alicia me comentó sus intenciones, sentí muchos nervios, por que una cosa es decirlo y otra hacerlo, pero mi amiga inteligentemente hizo como un plan para ir tomando confianza.
Primero nos citamos para conocernos nosotras en un café, pero yo no fui como mujer, simplemente como chico y pasamos una agradable tarde platicando de muchas cosas, y realmente nos dimos confianza.
Aunque fué una situación rara por que siempre habíamos platicado de amiga a amiga, y en esa reunión fue de amiga a amigo, jijijiji que complicado no?
Seguimos chateando los días posteriores Alicia y yo, hasta que un día me dijo que el próximo sábado quería que me fuera a su casa para ayudarme a vestir de mujer y maquillarme por que todo estaba listo para el encuentro.
Ese día se llegó, preparé mi maleta, eche varios calzones, tangas, bras, mi maquillage, un par de pelucas, zapatillas, todo lo necesario, incluyendo condones, lubricantes y una pomada que descubrí en un sex shop que me ayuda a dilatar mi ano y evitar dolor con la penetración que estaba dispuesta a estrenar en el encuentro.
Una vez en casa de Alicia, me di un baño y ella me ayudo a retocar mi depilación, a lo que quedé con mi piel completamente lisa y femenina.
Me puse un conjunto de Tanga y bra en azul semi transparente muy bonito, que Alicia me pidió que lo usara ya que sabia los gustos de su marido Armando.
Despues de ahi me empezo a maquillar hasta que quede completamente transformada, borrando por completo mis cejas con un truco muy sencillo y ella me formo cejas nuevas como toda una experta; me puse la blusa blanca y una falda caféa media pierna, en esta ocasión use medias natural sin liguero, y Alicia escogio una peluca no muy larga de un tono pelirojo que le gusto más como me veía.
Cuando estaba completa mi amiga me dijo “te vez hermosa”, aun faltaba una hora para que llegara Armando, asi que estuvimos conviviendo como amigas un rato esperando a su esposo.
Antes de que llegará Armando, mi amiga Alicia se acercó a mi y me dijo:
– quiero hacer una travesura Anel, me dejas?
-Claro, Alicia, de que se trata.
– De esto…
Se acercó a mi, subió su mano por mis piernas acariciandome hasta sentir mi tanga y mi pene, a lo cual yo empecé a excitarme de inmediato… ella se agacho con una sonrisa traviesa, y empezó a besármela por arriba de la tela de mi tanga, para después hacerme un poco de sexo oral, a lo que me dijo que solo quería probarme, que desde que me vio desnuda se le antojaba mamarla y agregó que mas delante lo haríamos ella y yo en otra ocasión por que le gusté mucho y quería estar con una mujer con pene… me sentí muy alagada y excitada a la vez (viva la bisexualidad!!!!)
Finalmente Armando llegó, y me puse algo nerviosa, pero Alicia se encargó de que todo estuviera bien, me lo presentó y le dijo que era Anel la amiga de la que había platicado.
El fue todo un caballero, un hombre alto, de casi 50 delgado y muy guapo, nos quedamos un rato en la mesa, platicando los tres, además de tomar un par de copas de vino y una cena tranquila.
Llegó un momento de que realmente era yo la mujer la que estaba ahi en esa mesa, siempre me trataron muy bien además de que Armando era muy amable conmigo y no dejaba de verme de vez en cuando.
Llegó un momento que Alicia se retiró, dijo que iba al baño pero ya no regresó; nos quedamos Armando y yo platicando unos minutos más.
En eso le pedí permiso para ir al baño; Armando me acompaño muy amablemente señalando la puerta del baño.
Cuando salí del baño el me esperaba en el pasillo preguntándome si todo estaba bien, a lo que respondí que sí.
Entonces me tomo de la mano y yo me sentí muy alagada para dirigirnos a la sala de la casa.
Una vez en la sala antes de sentarme, el me tomo de la cintura y me volteó a él para estamparme un beso en los labios.
Me sentí un poco sorprendida pero a final de cuentas me deje llevar, que con su actitud de Alfa, me guiara yo estaba decidida a ser suya esa noche.
Nos seguimos besando, el ambiente estaba propicio, todo a media luz y aún un poco de vino en las copas, el abrió mi blusa un poco, y me volvió a besar el cuello inundadose de mi perfume de mujer.
Me pensaba sentar en la sala, cuando me lleva de la mano a su recamara, que estaba semi obscura, Nos acostamos después de que quito mi blusa y mi falda, me dejo el bra y la tanga, dándole gusto a su parte visual, por que se me quedaba viendo todo el cuerpo, mientras tanto me sentía en las nubes como nunca antes.
Le quite la ropa poco a poco a Armando, hasta que llegue a su pene que a estas alturas ya le salía un poco de liquido por lo excitado.
Primero se lo empecé a lamer sintiendo el sabor de su virilidad y el respiraba profundo excitado.
Me encanta saber que soy la mujer que lo esta complaciendo y excitando en ese momento; me metí el pene en la boca y empece a embestirlo y a excitarlo.
Unos minutos después, el me regreso el favor; me acostó y empezó a besar el cuerpo, cuando llego a mi tanga, solo la hizo a un lado y me la empezó a mamar, aaaayyy Diosss me sentía muy excitada pensé que explotaría en ese momento.
Como un experto me dejó excitada, y tomo del buró a un lado de la cama, un paquete de condones, se lo puso, tomo lubricante y se lo puso.
Previamente en mi ida al baño yo me preparé, me puse en el ano la crema dilatadora que había comprado; para eso ya Armando estaba listo, me acostó muy gentilmente, quito mi tanga muy lentamente y sexy como él solo puede serlo, abrió mis piernas, se monto en mi y yo le ayude tomando con una mano su herramienta, para apuntar a mi ano de la forma correcta, estaba muuuy excitada cuando empecé a sentir su glande ya en la posición correcta, de inmediato el empezó a ejercer un poco de presión con su caderas y yo con las mías un movimiento sexual de excitación, facilitándole a mi amante que me hiciera suya en ese momento.
Una vez adentro de mi, empezó a penetrarme con una cadencia muy rica y excitante, el dilatador que estaba usando yo, realmente funcionaba ya que de inmediato empecé a disfrutar la penetración.
Armando me hizo el amor realmente, me trato como a una reina, me decía cosas lindas mientras me hacia como el quería, cambiamos varias veces de posiciones, y lo mas hermoso es que me hizo tener un orgasmo sin tocar mi pene, hacia mucho no tenia esa hermosa sensación.
Un poco después de que yo terminé, Armando se vino muy rico, lo escuchaba jadear y retorcerse de placer, me hubiera gustado saborear en esa primer cita su semen, pero mi amante quiso llegar dentro de mi, en el condón, por lo que nos quedamos abrazados buen rato mientras el seguía dentro de mi, hasta que perdió la erección.
El se quedó acostado, yo me levanté al baño que estaba en el cuarto, y cuando entré al baño en eso llega Alicia y se mete junto conmigo y me dice: “Amigaaaa estuvo hermoso increibleeee hablando con voz quedita, me fascino ver esa escena tan rica, me encantó ver que Armando te la mamara, y te tratara como su novia.
Yo semi desnuda y un poco sorprendida le pregunte a Alicia que si donde estaba, y ella me contestó que estaba viendo todo escondida, y que se excito tanto que se estuvo masturbando varias veces con nuestra escena erótica.
Una vez que terminamos y me cambie nuevamente, decidí salir de la casa vestida de mujer, no me regresaría a mis ropas de hombre, Alicia me acompaño a mi carro y de ahi maneje a casa, muy feliz y aun excitada…
Esto aun no termina…
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