El Remisero Me Llevó A Otro Lugar (pero me gustó)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marakcd.
Yo solía frecuentar un cine porno en el cual tuve varias experiencias y conocí varias personas, funcionaba los fines de semana y los sábados pasaban cuatro pelis, así que entrabas a las 21 y salías a eso de las 3.30 o 4 de la madrugada.
Actualmente ese cine ya cerró y solo quedan esos gratos recuerdos; realmente desearía volver en el tiempo a esa época y revivir la ansiedad que sentía camino al cine, el nerviosismo de cada vez que ingresaba a la sala, la incertidumbre de elegir una fila y una butaca que me permitieran hacer un buen levante, la excitación al ver las imágenes en la gran pantalla, la ansiedad y excitación cada vez que algún tipo se sentaba a mi lado o detrás mío y la locura de mi corazón cuando manos ajenas rozaban mis piernas o mis nalgas….
Dejando la nostalgia de lado les contaré una de tantas experiencias que nacieron en ese cine.Yo me había sentado en la penúltima fila al medio de la misma, luego llegó un tipo y se sentó a mi lado, en el intervalo charlamos y quedó en claro que el era bisexual activo y yo cross pasiva, me pasó su dirección por si me interesaba ir a verlo a su casa. Mientras veíamos la peli nos acariciamos mutuamente y con discreción antes de irse me dijo que él estaría solo en su casa que si me interesaba me estaría esperando.
Le dije que enseguida iría por ahí. Casi al final de la peli decidí irme porque realmente estaba muy excitada, me levanté acomodé un poco mi ropa y salí por el extremo de la fila donde había varios tipos dispersados, traté de ser provocativa al pasar frente a ellos, algunos no me percibieron porque estaban muy compenetrados en la peli hasta que uno de ellos me tocó la cola descaradamente, lo miré y él me guiñó el ojo y me seguía con la mirada, decidí irme antes de perder la cabeza y faltar a mi cita.Frente al cine había un remís, con voz afeminada le pregunté al conductor si estaba libre y con cierta picardía me respondió que estaría libre toda la noche, me senté en el asiento trasero,le dí la dirección y emprendimos el viaje.Mientras conversabamos de distintas cosas pude observar que él era mayor que yo (eso me agradó) y percibí cierta picardía en su forma de hablar.
Fuí llevando la charla hacia el lado sexual y él me siguió.- es cierto que los remiseros son muy piratas? Le pregunté- la mayoría si, depende de la ocasión, me dijo- vos tenés carita de pirata, le dije- y, cuando sale algo interesante le doy para adelante. Por qué me preguntás? Me dijo- por curiosidad, le dije- querés sacarte la duda? Yo puedo sacartelá, si querés?Él estaba mordiendo el anzuelo y yo perdiendo la cabeza.- y la verdad que me gustaría, le dije.Él se desvió de nuestro itinerario y nos fuimos hacia una zona despoblada.- pero no es por acá el domicilio que te dí, le dije- no pero quiero que busquemos un lugar para conversar mas tranquilos. – mirá que no tengo mucho tiempo, le dije- será un ratito nomás, para conocernos mejor, me dijoSe detuvo entre unos árboles y me dijo- te gusta chupar la pija?- si, eso y mas también, le dije ya muy excitada- qué mas te gusta?- me encanta vestirme de nena y que me hagan de todo!- mmmm! que rico! quiero verte así como mina, tenés ropas acá?- si, le dije- cambiate acá en el auto yo voy a ver si no hay moros en la costa,
Debajo de mi ropa masculina ya tenía puesta una colaless negra y medias finas negras, así que cambié mi pantalón por una mini amarilla tableada y mi camisa por una remerita rosada ajustada, luego unos zapatos de tacos altos y una peluca pelirroja, me bajé del auto y con dificultad por lo desparejo y blando del suelo caminé para que me viera.
En ese lugar no estaba oscuro porque había mucho dislumbre de las luces de la ciudad.- que bien que estás! Me dijo mientras regresaba al auto- te gusta?, le dije- tenés un lindo culo che!, me dijo mientras caminaba alrededor mio. Luego me levantó la mini y acarició mis nalgas.- este culo se ve bastante aguantador,me dijo mientras sopesaba mis nalgas y pasaba sus dedos por mi rayita.- parece que lo alimentas bien con pija, te hacés culiar seguido?- la verdad que si, le dije con voz de puta.- mmm! Que putita que sos, vení chupame la pija, me dijo mientras se apoyaba en el auto y desabrochaba su pantalón. Yo me agaché y comencé a acariciarla, lamerla y de a poco fuí metiéndola en mi boca, él gemía gustoso y me pedía mas.
Se le había puesto dura la poronga y yo la chupaba con mas ganas, pero estábamos incómodos en ese lugar.- vamos a un telo para estar mas cómodos, me dijo- ay pero es que yo tengo que ir a otro lugar y se me está haciendo tarde, le dije.- lo siento pero ahora estás conmigo y no me vas a dejar con las ganas de romperte ese culaso, mirá como se me puso la pija, me dijo mientras se acariciaba la poronga.- o te querés ir caminando a tu cita, me dijo con un tono amenazante. Me confundió un poco la situación pero no tenía alternativa, así que decidimos ir a un telo cercano a ese lugar. Yo fuí vestida tal cual estaba y eso me calentó bastante.Ni bien entramos a la habitación me tomo por atrás y me atrajo hacia él, apoyó su bulto y me lo frotaba en la cola, yo movía y empinaba mi cola en respuesta a su franeleo, me levantó la mini, acarició mis nalgas, mojó con saliva sus dedos y me los pasaba por mi rayita, como la tanguita le molestaba un poco me la corrió para un costado y seguía acariciando mi orto, me dió unos chirlos en las nalgas y se admiró como se bamboleaban con cada chirlo.- que pedazo de orto tenés- es todo tuyo mi amor, le dije mientras me agachaba para ofrecerselo mejor- la verdad que tenés un culo hermoso y sos muy puta- si, cuando estoy con un macho bien calenton me pongo muy puta.Nos tiramos en la cama y seguimos con el franeleo, yo quedé boca abajo, el se paró y comenzó a desvestirse mientras me decía que le gustaban mis piernas y mi culo.
En respuesta a eso me puse en cuatro patas y parando el culo le pregunté- y así te gusto mi amor?- siiiii, me dijo – tenés un culo muy rico, me vas a dejar que te lo coja?- si mi amor haceme lo que quieras soy toda tuya.- vení chupame la pija putita me dijo- si quiero mucha pija mi amor y quiero ser tu puta. Se la chupé con cierta desesperación y con ruiditos cada vez que la sacaba de mi boca y me la volvía a meter, se la estaba dejando muy dura y muy húmeda, le salía bastante líquido preseminal, que yo saboreaba muy gustosa. – acariciame la cola y preparamela para recibir tu pija mi amor, le dije- siiii porque quiero romperte bien el orto putita, me dijo- ay, si mi amor, haceme lo que quierasEl estaba arrodillado en la cama de y yo en cuatro patas de manera que mientras yo le chupaba la poronga, él podía acariciar mi culito, fué dilatando mi ano con sus dedos. Yo sentía un placer enorme y no podía evitar mis gemidos.
Luego se colocó el forro yo puse mi cola frente a su pija y sentí cómo la pasaba por mi orto, presionó un poco fué introduciendo su glande, yo sentí dolor insoportable y haciéndome para adelante le pedí que me la sacara, me pidió disculpas mientras acariciaba mis nalgas, cuando me recuperpé mojé mis dedos con saliva y fuí humedeciendo mi ano, el hizo lo mismo y entre los dos fuimos abriendo mi culito, luego con mas facilidad fué penetrándome hasta metermela casi toda y con mas tranquilidad comenzamos el ritmo de una cogida desenfrenada, vencida por sus embestidas quedé boca abajo y él encima mio, como los gatos, me cogía sin piedad, yo no paraba de quejarme y gemir de placer al sentir su pija dentro mio y el sonido que hacía su cuerpo al golpear contra mis nalgas- siiii quejate putita culiadora! Y me embestía con mas fuerza- te gusta mi pija puta de mierda? – ay si me encanta mi amor, me estás partiendo el orto! Que rica pija tenés me encanta como atendes mi cola!
Mientras contraia mis esfínter apretando su pija, lo cual lo ponía mas loco.- siiiii, así putita comete la pija que me gusta, te cogería toda la noche puta rica, puta de mierda, te quiero reventar el ojete, no doy mas voy a acabar!!! hasta que acabó llenando el profiláctico y quedó tirado encima mio. Luego sacó su pija pero el forro quedo aprisionado por mi ano, con mis dedos lo fui retirando, sintiendo un gran placer al hacerlo, tome su pija y me la lleve a la boca- queres lechita en la boca tambien putita? Me dijo- si quiero saborearla y dejarte bien limpia la poronga. Le dije y fui tragando su crema.Finalmente nos higienizamos, me puse mi ropa masculina, salimos con discreción y le pedi que me llevara a mi domicilio.Luego de ducharme todavia sentia el olor a su pija, a su semen a su forro en mi cola, en la tanguita y en la mini. A la cita original, no fui por razones de fuerza mayor, pero la semana siguiente tuve que cumplirla inevitablemente.
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