EMMANUELLA: el suceso que mas me ha impactado como puta que soy.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
EMMANUELLA, El suceso que más me ha impactado como Puta que soy.
Sucede que es viernes por la noche, me encuentro viendo la televisión, history channel pero me encuentro aburrida y me empiezo a acariciar mi pequeño pene, estoy caliente y esto significa: ¡ NOCHE LOCA!.
Pero veo la hora ¡ayyyy!, una de la mañana, me gusta buscar verga en los bares y estos cierran a las tres de la mañana.
Rápido me meto al baño y me ducho. Me seco y me unto de un aceite que tiene aroma a flores, me lo unto en todo mi cuerpo y especialmente me lo unto entre mis nalgas y el ano, por si acaso se me olvida o no alcanzo a untarme lubricante a la mera hora.
Tomo unas hermosas pantaletas bikini estilo brasileiro de mi cómoda, color negro y me las calzo, son lindas, triangulares en las nalgas y al frente, me ajustan y aprietan mis nalgas y disimulan mi diminuto pene (disminuido por las hormonas femeninas que desde hace años tomo). Me pongo un brassiere copa b color negro con broche al frente (se abre muy fácilmente para los impacientes que quieren mamarme las chichis) mis abultadas chichis se ven muy lindas e invitan a mamarlas.
Completa mi atuendo una minifalda color negro, con amplio escote que muestra mis chichis abultadas, con zapatillas de tacón alto del mismo color que hacen juego.
Para ésta ocasión mi cabello es de un rubio oxigenado, me lo arreglé hace dos días, corto que peino hacia atrás y maquillo mi rostro con base clara y sombras nacaradas, mis labios los maquillo con un lápiz rosa nacarado, con delineador obscuro en mis ojos. Aretes de piedra azul complementan mi aspecto: me admiro al espejo y me veo linda de verdad.
Aclaro que soy una trans madura, 50 años, pero estoy muy buena gracias a las hormonas: nalgona, piernuda y chichona. El sueño de cualquier borracho nocturno que desea descargar su leche en un agujero "aunque sea de caballero", después de una alcoholizada noche y sin molestarse en buscar mujer ó puta cara, solo alguien que le facilite las cosas y no le cobre nada, por supuesto.
Me especializo y me gusta, de acuerdo, buscar hombres borrachos en un bar a donde acuden agentes de ventas foráneos y uno que otro ejecutivo aburrido de fuera. Ya pedos, no ponen demasiadas trabas para cogerse a un transdgender, aunque sea ya solo para consolarse ó como otros me lo han hecho saber: para "descargar la leche". Me gusta de todos modos y lo disfruto mucho, porque también no me gusta molestarme, sólo disfrutar lo que busco: alguien que me agasaje y me coja sin mayores preámbulos.
No deseaba salir ésa noche pero la calentura puede más que cualquier buen deseo y me monto a mi auto cerca de las dos de la mañana, espero encontrar a alguien.
Me enfilo al bar y en quince minutos estoy ahí, entro como tromba y uno de los meseros me reconoce invitándome a tomar asiento en una mesa central en donde todos me puedan ver (el muy cabrón espera una buena propina si alguien me engancha y él provoca el encuentro, funciona en realidad).
Una mesa de borrachos ruidosos, y dos ó tres comensales, el bar luce vacío; no importa y empiezo a poner en juego mis tácticas de coqueteo: al sentarme agito mi vestido para que se me vean las piernotas y nalgas, el color de mis pantaletas; cruzo teatralmente las piernas dejando entrever la punta de mis pantaletas y todos mis movimientos son de una auténtica puta: me estoy ofreciendo al que se anime.
El mesero me lleva la bebida que pedí al sentarme y me dice que ya está pagada, cortesía de los "caballeros" de la mesa al frente. Trago saliva, son un grupo de cerca de cinco hombres maduros, muy borrachos, ruidosos y me ven como una cobra miraría a una mangosta.
Les agradezco alzando mi bebida muy coqueta en un brindis que invita a algo más.
No tarda en llegar a mi lado un guapo hombre de cabello entrecano y con aliento alcoholizado me invita a ir a coger, le digo que sí, que me lleve, pero suelta la carcajada y me dice: "culito, con todos nosotros, somos cinco".
Le respondo "está bien pero tengo una fantasía", a lo que el hombre guapo se acerca a mí poniendo atención: "sueño que me cogen varios en descampado, en medio de una borrachera y soy la única que les sirve de distracción y desahogo para sus más bajos instintos sexuales."
La respuesta no se hace esperar, espera un momento mamacita, voy con mis amigos y le aclaro muy bien: no soy mujer y me responde: lo sabemos, "siendo agujero, aunque sea de caballero" y con una risotada áspera se va con sus compinches de ésa noche de borrachera.
Me siento un poco degradada, humillada, pero me gusta. La compensación es tener ricas vergas en mi culo, me cogen y me dejan leche de hombre, lo disfruto, no me quejo.
El hombre regresa OK cariño, nos vamos juntos en mi SUV, cabemos todos, grita al mesero por la cuenta y ordena dos botellas de licor, hielo y agua mineral, vasos, cigarrillos y algunos bocadillos como cacahuates, papitas, etc.
Salimos en grupo, me ponen en medio de ellos y comienzo a sentir golosos manoseos en mis piernas , en las nalgas y algún osado me acaricia las chichis.
Subimos a una bonita camioneta, por supuesto esperan a que yo suba primero, se asoman a mis nalgas, alguien me huele el culo hundiendo su nariz entre mis nalgas, acarician mis pantaletas, siento un beso y una mordida, me empiezo a calentar.
Ya en el camino, les sugiero un lugar : el herradero y me responden que justo ahí me llevan para ponerme "los fierros" (en México, "fierro" es sinónimo de VERGA). Me empiezan a manosear, alguien me toma la parte alta de mi minifalda, me saca una chichi y empieza chupármela, otro me manosea con violencia mis piernas y me aprieta mi pene; otro toma mi boca y empieza a hundirme su lengua, también me pongo activa y en la barahúnda tomo una verga bien dura, como puedo desabrocho el pantalón y me la meto en la boca, comenzando a mamar. Para animar la fiesta empiezo a gemir ruidosamente y a externar "aayess" de dolor, lo que los excita mucho.
Llegamos al lugar el que maneja se detiene bruscamente, también quiere participar de la fiesta y se suma al "montón" que está encima de mí: me acarician, pellizcan, chupan, maman mis chichis, correspondo besos, gimo muy fuerte, mamo verga, lamo huevos, les hago la "puñeta" a dos vergas, una en cada mano, hasta que alguien grita:" vamos a tomar un descanso y una copa, a lo que accedemos, yo aliviada, "la que me espera" pienso.
Tomo una bebida y me encienden un cigarrillo que aspiro profundamente, me siento muy bien, me gusta sentirme toda una puta y aquí tengo mi oportunidad: cinco hombres que no descansarán hasta hundirme su macana y descargar su leche en mi culo.
Abro la puerta trasera, me pongo en cuatro patas y grito: uno por detrás y otro por la otra puerta para mamarle la verga. Pronto tengo uno con su cabezota en mi boca y otro goloso con ayuda y risotadas de sus amigos, me bajan las pantaletas, me desnudan, me abren las patas y me dejan " de a caballito", para cogerme en "fila india".
El primer garrote se hunde en mi ano, abre mi recto y "bombea" sin misericordia mi culo, risotadas, palabrotas obscenas que se refieren a mis piernas, mi culo, mis chichis y mi boca llena de verga.
Se "viene" rápido el primero, la descarga de leche es fuerte y mi ano me hormiguea, me gusta, mamo y chupo una verga, pero abruptamente me la saca y corre a acomodarse entre mis nalgas, otro ocupa su lugar y me meto una cabezota en la boca e imagino lo que sentiré cuando éste rico hombre me ensarte. Me vuelven a penetrar, con mucha prisa, el hombre jadea, se ve que disfruta, me dice puta, perra, marrana y con un grito se descarga, es el segundo hombre que me deja su leche. Pido un "receso y otra bebida, y entre risotadas, me la dan, me ponen un cigarrillo en mi boca y me lo encienden, lo chupo con placer y exhalo el denso humo, no me dejan moverme, me conservan en la misma posición sumisa agarrándome las piernas, no me dejan moverme, acepto el mensaje y no me muevo, me dan de beber y de fumar, chicas, ¡lo disfruto mucho!, ¡soy bien puta!, un montón de hombres me conservan como una presa a la que no van dejar ir hasta haberse saciado con ella, hasta habérsela cogido completita, ¡estoy muy excitada!.
Ya no me dan más, un tercer hombre hunde su garrote, que se va sin detenerse hasta el fondo de mi recto, estoy muy lubricada por la leche de dos hombres que me han cogido previamente, mi boca mama otra verga, la que sigue en mi ano. La verga que me hunden ¡es enorme!, abro la boca aprovechando el hombre que me la tiene en la boca para hundirla más hasta mi garganta, un rico garrotote me tiene clavada, trato de abrir más mis piernas, gimo, grito, los otros hombres animan al que me coge en éste momento, los gritos son ensordecedores, disfruta, pienso, relájate y disfruta y eso hago: la vergota me penetra profundamente, siento la cabezota que se traba en los pliegues de mi recto, como al detenerla muy adentro, la cabeza se hincha aún más ¡¡¡y me gusta mucho!!!, el hombre no aguanta y con un gruñido bestial se viene en gruesos chorros de leche, siento que se hincha mi intestino ó lo que sea, con tanta leche acumulada ¡¡y faltan dos!!,
El hombre, extrae su pene sin consideración y se me escapa un largo pedo y un chorrito de leche, celebrado por los hombres con obscenas risotadas, el hombre al que se la mamo me deja y corre a colocarse en mi culo y sin más ni más, me penetra, me monta furiosamente, animado por los otros y se viene muy rápido, para mi alivio. Pido receso y me dan de beber, pero no me dejan moverme, me sostienen con las piernas abiertas y el culo levantado. Fumo un delicioso cigarrillo y empiezan a cantar y a tamborilear una especie de ritmo de cabaret: una tremenda verga se mueve amenazadora frente a mis ojos, una macana enorme, una cabezota bamboleante se acerca a mis ojos y se hunde en mi boca, controlo un acceso de náusea porque llega sin detenerse al fondo de mi garganta y empiezo a mamarla furiosamente, estoy excitada y muy caliente. El hombre da la vuelta al auto y se acomoda entre mis nalgas entre la expectación de sus compañeros, acomoda la cabezota en mi ano y comienza a introducir el tremendo pitón en mi recto, abro la boca, jalo aire, los ojos se me salen de su órbita al ser ensartada por tamaña boa.
Los hombre admiran el monstruoso pene salir y hundirse, salir y hundirse una vez más en mi ano, que para mi fortuna, está muy lubricado de tanta leche lo que me ayuda a acomodar las fuertes, muy fuertes embestidas de éste potente, pero muy potente y rico ejemplar varonil.
Entonces sucede lo inesperado, extrae la serpiente y corre a ponerla en mi boca y ¡ se descarga en densos chorros de semen en mi boca!, ¡me trago todo lo que puedo del salado líquido!, pero no puedo dejar de atragantarme, entre gritos festivos de sus compinches.
Hemos terminado de coger, les pido me preparen una bebida, busco mis pantaletas y me arreglo como puedo, bebemos algunas copas, me fumo unos cigarrillos con mucho placer, me siento muy mujer, rodeada de tanto macho que me han hecho suya y llevo su semen, su sabor y olor en mi culo.
emmanuella.
P.D. Queridas Chicas ¡Ésta historia es real!, tengo varias de éste bar, ¡¡¡ y muy ricas!!! pero ésta es la que mas me ha impactado.
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