En el metro del DF (segunda sesión)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Vulpecula.
Esta vez pensando muy bien mis acciones, determine que un baño público seria el lugar perfecto para encontrar a alguien con quien fornicar, y es que díganme si no…en los baños públicos siempre encontraras dibujillos perversos en las mamparas, números de teléfono o mensajes pervertidos, y claro todos ellos de corte homosexual. Por supuesto que era el lugar ideal y sabia que alguno de esos tipines estaría ahí cuando yo me hiciera presente. Lo pensé de nuevo antes de salir de casa y me decidí a por fin mostrarme en ropas de mujer ante alguien, así que guarde una linda falda negra tableada, una blusa negra sin mangas y unas zapatillas de tacón corto. Todo esto por supuesto que no es mío, pues nunca he comprado ropa de mujer para mí, ya que utilizo lo que tengo a la mano…
Lo metí muy bien a mi mochila y Salí como cualquier persona a la calle. En mi búsqueda de un baño público lejano a mi casa, recordé que en el metro ya existían baños públicos adentro de las estaciones y terminales, y me dispuse a viajar hasta el metro pantitlan, donde en el camino de intersección de las líneas a, 5 y 9 había un baño, Me dije a mí mismo “es público, es más seguro por estar dentro de un servicio de transporte y por supuesto quizá más higiénico que cualquier otro baño exterior”. Claro me puse muy contenta por encontrar un sitio perfecto para mis nuevas fechorías. Fue así como alrededor de las 12:30 estaba ya en el metro pantitlan, dispuesta a meterme al baño, cambiarme y gozar con el próximo tipo enfermo que entrara al baño. Temblorosamente ingrese los 4 pesos que solicitan por entrar al baño y me decidí a cambiarme. Al entrar no había nadie, lo cual era excelente pues nadie me vería en mi apariencia normal. El cambio lo hice muy rápido, y afortunadamente me lleve un estuche de maquillaje de mi hermana que podía utilizar para verme aun mejor. Salí del cubículo y en los lavabos me dispuse a maquillar, esperando que para ese entonces entrara…
Alguien y me viera ahí, parando el rabo maquillándome. Pero no fue así, nadie ingreso al baño. Espere unos 5 minutos pero nadie, así que pensé, “no puedo estar todo el tiempo aquí, ¿Qué hago?”, y me mire al espejo y me dije, “wow, que zorrita me veo” y me aventure a salir del baño. Pero en eso que tomaba mis cosas, ingreso un señor de unos 40 años, medio panzón, tez moreno claro y unos 1.75 de altura. Era perfecto, me vio ahí sorprendido y solo dijo “buenas tardes señorita”, jajá quizá no se había dado cuenta que era un chico, o quizá sí pero quiso ser respetuoso, no sé, el chiste es que lo vi entrar a un cubículo y me dije a mi misma “este será mío”. Se metió y cerro la portezuela y yo me acerque sonoramente (gracias a los tacones) hacia aquel cubículo, me pose junto a la puerta y le dije “oye papito, ¿te gustaría verme encuerada?” y solo tosió un poco y dijo “oye niña, yo no tengo dinero para pagar por sexo, me acabo de quedar sin trabajo, así es que mejor retírate” y yo con una risita perversa le conteste muy sensualmente “sabes que, no soy prostituta. Solo estoy aquí por placer, no tienes que pagarme, solo tienes que mostrarme ese lindo tesoro que traes entre las patas”…
Y él contestó de nuevo muy amable “no niña, seguramente tienes alguna enfermedad, o estas embarazada y solo quieres embarcar a alguien con tu chistecito, no gracias”…¡¡¡ pensaba que si era mujer!!! Vaya que me hizo sentir bien, pues si aparentaba ser una chica con ese look. Nuevamente como una vil putita inocente le dije, “no para nada, estoy sanita. Y no puedo estar embarazada, pues una no se embaraza por el culo”, en eso sonó la cadena del inodoro y abrió la puerta y me vio, esbozo una ligera sonrisa y me pregunto “¿eres chica o…?”, y yo con una mirada muy sexy y mordiéndome el labio me levante la faldita y le mostré mi bulto. Al ver esto, el señor se quedo completamente asombrado, y me volvió a preguntar “¿segura que estas sana, no quisiera…?” y yo interrumpí diciendo “si papi, estoy sanita, ¿pruébame si quieres?”. Eso dije e inmediatamente lo lleve adentro del cubículo, cerré la puerta y me saque la blusa, quedando al descubierto todo mi frente masculino. El me observo y dijo, “definitivamente cuando dios cierra una puerta abre una ventana” seguramente haciendo referencia a su reciente pérdida de empleo, y yo acertadamente le dije…
“no te preocupes papi, yo te voy a alegrar el día”, seguidamente me agache para desabrocharle el pantalón. Me arrodille en aquel suelo frió del baño, y le baje el pantalón y el calzón de un solo movimiento, para así descubrir su pene. Era más bien pequeño, quizá unos 12 cm y unos 3 cm de grueso, ya erecto. Era de buena medida (ya había comentado que solo me gustan los pitos chicos). Y sin más comenzó a chupárselo, tenia buen sabor pero nada como aquel pito del taxista, en fin, mientras le chupaba la verga el me frotaba la espalda y posaba una de sus manos en mi nuca para empujarme más hacia su miembro. El gemía y gemía, pensé “si nos escuchan aquí, espero que no nos saquen a patadas por cochinos”, Pero afortunadamente no fue así. Rápidamente después de ensalivarle muy bien la tranca, me pare de espaldas a él y me levante la falda, le dije “cógeme la colita, hazme tuya papi”, esto mientras me empinaba ligeramente y apoyaba mis manos contra la puerta. El no tardo en acariciarme las nalgas, y bajo mis pantaletas dejando al descubierto mi pito ya erecto y mi ano vibrante y caliente, el cual presurosamente fue ensalivado y masajeado por mi nuevo amante…
Lo acariciaba con un par de sus dedos y poco a poco los introdujo en mi asterisco, y me dijo “que caliente esta esto” y yo reí inocentemente y le conteste “si, así me pones”. Mientras hacía esto por un par de minutos, el me acariciaba la espalda y las piernas con su mano desocupada, y a mí solo me quedaba gemir de placer. Posteriormente dijo “ya está listo, ahora si te voy a follar” y sin esperar más me introdujo de un solo golpe la verga ¡¡¡ Ah, Ah si!!! Exclame con furiosa voz pues ese vergazo en mi culo había sido de gran magnitud, me pregunto “¿te gusta perra, te gusta cómo te follo el culo?” “si papi, rómpeme el ano, rómpelo… ¡¡¡desmádrame!!!” y seguidamente me dio sendos empujones, era increíble la fuerza con que me cogía, llegue a golpear en algunas ocasiones mi cabeza contra la puerta, y para eso el tipo me tomo del cabello y me jalo hacia atrás.
¡¡¡ Era sensacional, me tenía como una de esas estrellas del porno hard!!! Me estaba dando por culo mas y mas fuerte, y jalándome del cabello diciéndome “¡¡¡ así te gusta puta, así te gusta, quieres que te rompa la cola!!! Y yo con la voz ya muy cortada por el placer “si-ii, dame-lo Ah, dame toda t-tu verga en la co, en la cola” y con un fuerte grito dijo…
“si, yaaa, yaa me corro, ¡¡¡me corroo Ah!!! Y sentí su espesa y caliente lefa fluyendo por dentro de mi culo. Vaya experiencia, rápidamente me soltó y saco su pito ya flácido de mi ano, y yo con las piernas temblorosas cual cría recién nacida de jirafa, logre voltearme y le dije, “¿te limpio la pija?” y el solo me tomo por la nuca y me acerco a su entrepierna…pude sentir el sabor salado, espeso y aun tibio de su leche presente en la cabeza de su pene.
Lo lamí hasta el cansancio como cría hambrienta degustando aquel pedazo de cuero aguado y aun palpitante. Al final, me levante y le dije “espero que esto te haya servido, y que haya alegrado tu día” y él contestó ya agotado y colocándose de nuevo su ropa “si nena, me encanto estar contigo”. Al salir nos percatamos que nada sucedía al exterior y quizá nadie haya oído nuestros gemidos. Por precaución salió el primero y al poco rato Salí yo, de nuevo como chico normal dispuesto a regresar a casa feliz y con cierto malestar al sentarme después de la tremenda cogida que me habían propinado. Espero lo hayan disfrutado tanto como yo al ser follada, gracias por su caliente atención, nos vemos la próxima…saludos.
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