EN LA ESCUELA ME VIOLARON Y ME CONVIRTIERON EN MUJERCITA II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo
Al día siguiente me volvieron a llevar a la fuerza ahora al cuarto de atrás y me volvieron a violar. Pero algo fue diferente. Oscar me empezaba a gustar…
Al día siguiente pensé en faltar.
Pero es que la cosa era no ir más a la escuela o afrontar la situación.
Decidí enfrentar el problema.
Lo plantearía en la Dirección.Cuando llegué, me dirigí a la dirección, pero me dijeron que debía hacer una nota explicando el motivo.
Que el director estaba muy ocupado.
Estaba en apuros.
Me dirigí a mi aula con la cabeza baja.
Cuando entré, escucho que una de las chicas dice:-Ah vino la Cristina.
Se me acercó Cintia y me dijo hola Cristina.
– ¿Porqué me llaman Cristina? – Porque toda la escuela sabe que te hicieron mujercita y te pusieron Cristina, pero sino te gusta elegí un nombre de mujer que te guste.
Creí que no vendrías.
Y eso iba a ser un gran error.Porque tus machos te iban a buscar en cualquier parte y te iba a ir peor.
¿te pusiste la bombachita? – No, contesté con rabia.
Cintia cambió su cara- Ay.
que cabeza dura.
hoy te van a coger de nuevo.
espero que no te peguen en la cara.
Sos muy bonita.
– Basta de hablarme en femenino.
No soy gay.
– Nena, ya es tarde.
Has chupado cuatro pijas, te han cogido cuatro pijas.
y te van a volver a coger.
Si no querés que te cojan más, deberías irte de la ciudad.
pero hoy te van a coger.
Está muy atenta.
siempre hay una pija mejor que las otras.
relájate, no te resistas, obedecé, para que no te peguen y tratá de darte cuenta cual verga te gusta más.
No me digas que no te gusta ninguna.
Alguna será mejor que las otras, o a lo mejor uno de los chicos es mejor que los otros.
¿Todos te pegaron ayer?.
Pensé.
-No.
Oscar.
no me pegó.
Y tampoco me hacía chupar atragantándome.
Me acariciaba el pelo.
Lo dije como en ensueños.
y cuando volví a la realidad, era tarde.
– Viste que sos una nena ya, dijo Cintia.
Uno de los chicos te gustó.
– No digas tonteras, contesté.
Pero ella dijo: Ese chico no es como los otros, es muy bueno.
Hizo esto porque sino se lo hacen a él.
Lo tienen entre ojo porque no es agresivo, pero como es grandote y fuerte.
Iba a seguir hablando pero uno de los tipos se paró en la puerta del aula y gritó-Cristina, vení.
Yo me quedé quieto, pero Cintia me empujó diciendo- Andá.
rápido.
no te resistas para que no te peguen.
y acordate de prestar atención a lo que te dije.
Me paré y caminé avergonzado, aunque a nadie parecía importarle mucho.
Salí del aula y ahí estaban todos.
-Bueno nena.
hoy te vamos a llevar a la pieza del fondo.
si sos obediente no te vamos a castigar demasiado.
Aunque una paliza tenés que recibir.
como todas las mujeres para que se eduquen.
Lo dijo y me pegó un golpe en el estómago.
mientras otro me tomó del brazo y me empezaron a llevar al patio de atrás.
Me van a poner falta.
dije como única defensa absurda que se me ocurrió.
-No.
Está todo arreglado con el Director y con los preceptores.
Ahora sos nuestra.
y no te va a pasar nada malo.
Solamente te vamos a coger.
¿Estás de acuerdo, nena? -Tardé unos segundos en contestar.
pero dije- Si- ¿Si qué?, me volvió a preguntar, ¿con qué estas de acuerdo? Tragué saliva y contesté- Con que me cojan.
Llegamos a las ruinas del viejo edificio.
Uno de ellos sacó una llave y abrió la puerta de una de las pocas aulas que habían quedado con techo.
Me empujaron adentro.
Había una cama.
-Desnudate, que ya venimos.
Me encerraron y se fueron.
Me senté en la cama y aceptando mi destino me desvestí.
Solamente me dejé el calzoncillo.
Al poco tiempo, entraron de nuevo.
¿No te dije que te desnudaras?.
bajate la bombacha.
-Esperá -dijo Oscar.
-a mi me gusta desvestirlas a estas putitas.
yo se la saco.
Se acercó, se sentó a mi lado, me tocó las piernas y me dijo- Esto para vos ya no es un calzoncillo, ahora es una bombacha.
me puso sobre sus piernas y me empezó a bajar lentamente el calzoncillo.
Se me escapó un gemido.
ahh.
me reprimí.
los otros se dieron cuenta y se vinieron al humo.
-¡Mirá como goza esta puta!.
Le empezó a gustar.
Y me pusieron a mamar.
en cuatro sobre la cama.
mientras uno me cogía, el otro me daba de mamar.
Oscar quedó para el final.
Yo estaba sin moverme, con resignación me dejaba hacer lo que querían.
y también les contestaba lo que querían escuchar:¿Te gusta puta?- Si.
me gusta.
¿Ya sos una nena?- Si, ya soy una nena.
pero era como autómata.
no participaba en el juego activamente.
El último que puso su pija en mi boca fue Oscar.
y entonces se la chupé con más ganas.
y lo miré a los ojos.
Él me tocó la cabeza y me acarició.
Mientras el que me daba por detrás terminaba.
Entonces, me levantó de la cabeza y me dijo-Acostate en la cama boca abajo.
Me franeleó las piernas y el culo.
ahh.
gemí.
me tapó la boca.
Abrite bien de piernas nena.
Estaba muy lubricada con la leche de los otros.
se puso entre mis piernas y me empezó a coger despacio y me decía en el oído- No digas nada, no gimas.
porque vas a ser mía.
¿te gusta mi pija?.
Si.
me gusta contesté.
me besó el cuello y empezó a bombearme.
de a poco aumentó el ritmo.
ya se fueron los otros, ahora podés gemir.
-ah—-ah—-gemí.
Cuando me di cuenta que estaba por acabar, le apreté la pija con mi esfínter.
aia.
aia.
ahhh.
cógeme un ratito más.
más.
siii.
siiii.
Finalmente terminó.
Me trajo servilletas de papel para limpiarme y me dio un beso en la boca.
-Desde mañana vas a ser solamente mía.
tenés que ponerte.
-Si ya lo se, le interrumpi.
me pongo bombachitas.
-Si.
me dijo.
.
Pero apenas llegues, tenés que buscarme y mostrarme la bombachita.
Cuando te desvistamos, yo apuesto que sé que la traes y que se el color.
Eso me hará tu dueño.
Cuando volví al aula, estaban solamente las mujeres y había hora libre.
Los varones estaban en Educación Física.
Cintia dijo de lejos- Hola Cristina.
vení que las chicas estamos organizando el desfile de carrozas.
Los varones se encargan del material.
Vos quédate con nosotras.
porque ya sos una chica más.
¿no chicas? Claro, dijeron todas.
Vení Cristina.
contamos cómo te cogieron.
contá los detalles, que me recalientan.
-No- dije- no quiero.
Cintia preguntó -¿Pero ya sabés que pija te gusta más?- No .
No me gusta ninguna y me voy.
En ese momento llegó Oscar y preguntó- ¿Esta Cristina?.
-Si ahí está.
se quiere ir a su casa.
Pasó y se paró a mi lado mientras yo preparaba mis cosas.
-¿Te vas? Bueno yo te acompaño.
Salí sola y yo te sigo-, dijo bajito.
Cuando iba saliendo, Cintia me agarró del brazo y me dijo:- Mañana ponete la bombachita.
así por lo menos , si no elegís vos, te elegirán ellos y te va a -coger uno solo.
A menos que te guste que te cojan los cuatro.
pero me parece que ya elegiste.
-¡Qué estás diciendo!.
-.
¿Y porqué te busca Oscar?- Que se yo.
parece que estos son los dueños del mundo.
– No digo del mundo, dijo Cintia, pero dueños tuyos si.
Y me parece que Oscar quiere ser único.
¿En serio no te gusta? ¿No te gusta la pija curva y gruesa que tiene?.
-¿Y vos cómo sabés?, hablé con un poco de rabia, que en realidad era un poco de celos.
-¡No te pongas celosa! Algunos sábados al juntarnos hacemos juegos sexuales.
Una vez terminamos todos en bolas, los varones y las mujeres.
y después cogimos con el que estaba más cerca.
Me tocó con él.
me gustó.
pero yo no le gusté a él.
Pero ayer, el que me dio la bombachita para que te la regale fue él.
Ahí me di cuenta que le gustan las nenas como vos y por eso no me quiso a mí.
Es buen tipo.
andá con él.
lo dijo dándome como siempre una palmadita en la cola.
Chau Cristina hasta mañana, me dijeron las chicas.
Chau , hasta mañana contesté.
Iba saliendo, y Oscar iba detrás de mi.
Entonces sentí que alguien se acercaba corriendo.
Era otra de mis compañeras, Valeria.
Cuando me alcanzó, me dijo Cristina – Esto es para vos , para mañana.
me dio un paquetito, un beso en la cara y me dijo- Disfrutá .
no hacés nada malo.
suerte bonita.
y se fue.
Ya cuando caminaba sola@ se acercó Oscar -Se que estás un poco confundida ahora, pero quiero seas mi novia, mi mujercita.
Mañana cundo estés llegando te espero en aquél árbol.
Me mostrás la bombachita puesta, y seguís sola.
No lleguemos juntos para que no se den cuenta de que hicimos trampita.
¿De acuerdo, nena?.
-Si de acuerdo contesté.
ya definitivamente asumiendo mi nuevo rol sexual.
Al llegar a mi casa, lo primero que hice fue ver qué había en el paquetito.
Era un par de medias transparentes color piel.
Se me erizó la piel pensnado en el día siguiente.
Me gusto mucho