ENVAINADA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Acostumbrada a amantes "rapidos", terminé por primera vez jadeando y gimiendo como una perra en su regazo, lubricada y fuera de si, como nunca antes, para rematarme con dos azotes fuertes que terminó, por perderme, me quitó quedando yo de rodillas se bajó el panalón y sacó un "vergajo" gordisimo, pero gordisimo, de unos 19 cms, de largo, tenia que esforzarme abrir mi boca todo lo posible para tener su enorme glande, la chupé, intentó penetrarme follarme pero le fue imposible, sobretodo por mi miedo incapaz de relajar mi cuerpo cuando sentía aquel "masacote" intentar entrar en mi.

Se fue finalmente tras comersela y masturbarlo, amaneció el sábado y yo, no era capaz de quitarme de la cabeza, a aquel "macho", recordando su cuerpo velludo grande, enorme, sus dos azotes y aquella impresioannte verga no por larga sino por gruesa, pero a la vez el miedo que me daba, creí que sería como otros un "hola y adios" pero antes de comer recibí un wasap, queria que nos volvieramos a ver, esta vez despues de comer sobre las 4 de la tarde, tras pensarlo accedí.

Lo esperé con un vestido negro, muy corto, medias brauitas y corsé a juego, llegó puntual, entró, me dió un beso y volvimos a sentarnos en el sofá sta vez, ofreciendole un cafe pastas, lo tomamos, pero pronto él fue al ataque, solo que esta vez me llevó a mi dormitorio, me quitó el vestido dejandome en lencería y él quedó solo en slip.

No lo esperaba, me agarró y se sentó al borde de la cama a la vez me habia cogido quedando mi cuerpo metido en su cadera mis pies en el suelo yo inclinada su enorme brazo rodeando mi cintura mi cabeza y cuerpo en la cama y mis gluteos en bragas ofrecidos a su enorme mano, dandome dos fortisimos, azotes de entrada que grité de dolor y a la vez me estremecí de gusto, empezó con su dedo, en mi ano, alternando aquello con azotes fortisimos, sudé de mi calentura, era enorme, aquello no fue un minito ni mucho menos fue un larguisimo tiempo asi, siendo azotada y su dedo "masturbando" mi chochito que me hacia descubrir placeres que ni imagnaba existian.

Como gemia en sus manos, hasta que, me apartó, me ví subia en él, el tumbado hacia atras ahora, con su polla en la mano, buscó mi "entrada", sentí de nuevo su mazacote su enorme cabezón intentando entrar en mi pequeño "chochito", pero esta vez fue distinto a la noche anterior, dio empujes empujó yo sentí aquella "bola" intentar entrar y mi rajita apenas defenderse, sntí un fuerte dolor, intenté quitarme al menos eso creí pero al instante, me sentí como si me abriera en dos, como si me llenara totalmente entrando su polla, lo justo para yo quedar pegada a él, fui a quitarme gritando pero él volvio a dar un nuevo y fuerte empujon de pelvis enrandome aun mas polla, quedé como clavada a él, sin poder moverme, mis gritos habian disminuido sentia un cierto dolor que disminuaia al sentir a la vez como interiormente me abria y mi cuerpo iba poco a poco intentando "acomodarse" a su polla, asi fue terminando de bajarme hasta que me vi sentada en su bajo vientre en sus muslos, con mi mirada mareada, me dejó así, un tiempo pero eso desaparecio, el tiempo, no saía si minutos si segundos, sus dos enormes manos en mis nalgas, fue a moverme, hacia arriba, para follarme pero apenas salió nada de su polla yo lo sentí en mi cuerpo al intentar el mvoerme, me tenia pegada en su polla.

El placer iba viniendo lentamente él sin moverme teniendome pegada a él, cuando llegó ya no dejé de gemir como una perra sin haber jamas sentido nada igual ni parecido ni siquiera que existiera aquello, empezó a moverme apenas nada me sacaa de su polla, yo mareada de gusto de placer, sin parar, hasta que fue pasando ese primera y larguisima oleada, yo gimiendo me quitó de su polla, me puso a perrita y me la volvio a meter ahora ya con mas facilidad, me pegó a e´l volvieron mis jadeos, me azotaba alguna que otra vez, yo solo queria que aquello nunca cesara, que enorme e inacabable gusto placer, volvió a quitarme se tumbó y me hizo sentarme en su polla, de espaldas a él, haciendome cabalgar yo lo hacia muy lentamente como podia, ante aquella verga, hasta que me quitó me puso sin él moverse a chupar su polla, la agarré con una mano, la chupé, al rato se corrio en mi cara, sentí su caleinte leche, me gusto muchisimo sentir su leche y a la vez escucharlo mientras se corria.

Se duchó, habia pasado tres horas desde que vino el teimpo habia volado, cuando él al irse me dijo, esta noche vendré tarde sobre la una, a echarte otro polvo, me tocó mi chochito, diciendo lo voy a acostumbrar bien a mi polla y a ti.

Así fue, me tiene para él, pues seguimos.