FANTASIAS CALLEJERAS DE UNA TRANS, MIS SUEÑOS HUMEDOS EN LA CALLE. (PARTE 1: MI SUEÑO DE COMO DESEARÍA VERME Y COMO ME GUSTARÍA SER).

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Monicasumisa.
Un día que fui a trabajar, como cualquier otro día hice lo habitual, pero todo comenzó en el trayecto de mi trabajo a mi casa, estábamos ambos esperando la combi, en este relato me describo como chico ya que solo uso ropa femenina y me maquillo cuando estoy en casa, en el día normalmente ando de niño (por desgracia).

Estábamos ambos en la calle esperando la combi para regresar a casa, aunque en el caso de la chica trans parece que ella iba a reunirse con alguien, cuando la vi, no tenía ni la más remota idea de que fuera una trans, ya que su cuerpo en verdad lucia yo diría más que femenino, era celestial, tenía las nalgas, las caderas, la cintura, el rostro femenino, el cabello, el maquillaje, el peinado que cualquiera de nosotras como trans, travestis o sissys desearíamos tener.

Y ella estaba delante de mí, moviendo las nalgas y caderas, meneándose por el mundo como si quisiera despertar las bajas pasiones de todo hombre que la viera, al abordar la combi me di cuenta que solo se paró por levantar a la chica, cuando yo iba a abordar, el carro se estaba arrancando, son las desventajas de no ser femenina.

Ya en el transporte, nos sentamos a la misma altura y por lo mismo no podía resistir la tentación de voltear a verla para admirar su bello cuerpo, y no la veía como hombre, al verla, yo fantaseaba con ser ella y me preguntaba, por qué no nací yo como mujer, porque no me tocó vivir en su lugar.
De ese modo me quede dormido pero con la imagen de esa chica en mi mente, y ya estando dormida comencé a soñar.

Soñé que yo era la chica que vi, tal cual la había visto, traía una blusa guinda, muy escotada de manga pero que dejaba descubierto el cuello, las tetas y los hombros, era de piel morena y cabello negro, pues soñé que yo era ella, que iba por la calle, solo que yo soñé que andaba en algún barrio bajo, y estaba oscuro, ahí andaba yo meneando las nalgas por el mundo como si no hubiera un mañana, según mi sueño, para regresar tenía que pasar por un callejón pero para eso, desde camino atrás ya me venían siguiendo unos tipos, yo llegue a pensar que me seguían pero pensé que solo lo hacían por verme, a la mera hora resulto que ya me estaban esperando en el callejón, pero a pesar de eso me pase enfrente de ellos me pase, y pues paso lo más obvio en una situación así.

Se me acercaron a pedirme la hora, y como toda chica guapa, me cotice y les dije que no se me acercaran, pero al ser montón, eran 6 contra una, pues intentaron propasarse, pero en el sueño yo me había prometido que si me volvía una mujercita, cumpliría las fantasías y deseos de todo hombre que me encontrara, así que di resistencia pero solo porque sé que a los hombres les gusta, les dije que no me resistiría más, que haría lo que ellos me dijeran pero que no me hicieran ningún daño, ellos me llevaron a una casa abandonada pero que parecía que si vivían algunos rufianes, estos rufianes me sabrosearon, y me ordenaron que tallara mis nalgas y pantalón ajustado en sus penes, tenía que rozar mi trasero a todos los hombres presentes, en ese momento ellos me tenían a su disposición y por mi promesa en el sueño y por la situación no tenía opción más que obedecerlos, así que me deje llevar por la pasión, y no solo roce mis nalgas en sus vergas sino que comencé a frotar con mis manos sobre sus pantalones para ver sus lindos garrotes erectos, erguidos como todo macho alfa debe tenerlos, al ver mi deseo de seguir jugando a la nena cachonda, comenzaron a desvestirme, pero lo hicieron con mucho cuidado ya que deseaban verme así vestida de nuevo, ya estando desnuda me amarraron con las piernas abiertas y con las manos hacia arriba, comenzaron a acariciarme la entrepierna, las nalgas y a dejarme llena de saliva las tetas, la verdad aunque se trataba de una violación pero en mi sueño estaba disfrutando esa situación, ya que por fin estaba haciendo lo que siempre quise hacer, que era poder ayudar a los hombres de verdad sacando el veneno en mí y satisfaciendo sus necesidades, en fin, comenzaron a hacerme de todo estando amarrada, y para darme mi lección después de haberme masturbado mi clítoris de fantasía he intentado meter sus dedos en mi ano, comenzó la sesión de dolor, comenzaron a ponerme pinzas el los senos, y las de los pezones me dolían mas pero causaban una mezcla entre dolor, placer y excitación, ellos decían que me daban mi lección por andar por ahí prendiendo el deseo de los hombres, moviendo las nalgas y las chichis por la vida y que era el colmo ver tanta carne y no poder tocar, eso me dejo pensando y dije: ellos tienen razón; debo pagar mi error y poder compensarles esos deseos reprimidos volviéndome su muñeca infla ble de verdad.

Así me dispuse a soportar los castigos que ellos tuvieran para mí, el líder del grupo era u hombre maduro de unos 55 años y parecía disfrutar mucho con verme humillada delante de ellos, el disfrutaba más de los juegos de petplay, así que decidió encadenarme de manos y piernas, ponerme correa y collar, me puso a besarle los pies, el además disfrutaba mucho de darme cachetadas.

Y todo ese día de dolor termino con un bukkake de parte de los 6 machos alfa que me dieron mi merecida lección.
Ese día fue mi servicio social a la sociedad, o al menos en mi sueño, fue un viaje largo así que tuve tiempo de soñar todas esas cosas.

Al final de todo, desperté y me di cuenta de que todo era un sueño pero la chica seguía en el transporte, al final nos bajamos pero antes de bajar a la chica se le escapo un detalle, como el carro se había pasado de la parada, pues se enojó y en la voz fue que me di cuenta de que no era una mujer sino una trans que ya había logrado grados de feminización impresionantes.
Al bajar, le dije que si era trans, ella me respondió que si era y me pregunto por qué mi pregunta.
Y le dije que ella era mi ídolo, que yo era trans y desearía verme tan hembra como ella.

Al final me dijo que ella trabajaba en un teibol dance y que le encantaba su vida, ya que al ser tan linda y femenina la trataban con toda delicadeza en la calle pero la trataban como toda una perra en la cama, ella nunca ha hecho cosas relacionadas con la sumisión pero si le gustaría hacerlo algún día, ella me abrazo, me eche a llorar y así nos despedimos, esta experiencia reafirmo aún más mis deseos de feminizar mi cuerpo para poder ser tan linda como ella y poder servir a los hombres de verdad como ellos se merecen.

Es solo un sueño que tuve pero que se volvió una experiencia profunda para mi, espero les haya gustado y espero me dejen sus WhatsApp chicos, ya tengo WhatsApp de nuevo, mándenme sus números que yo les mandare mensajitos calientes, podemos compartir fotos y otras cosas.
Saludos a los chicos y a las chicas que estén con los mismos deseos les mando la buena vibra, que logren cumplir lo más que puedan sus sueños, entre nosotras debemos apoyarnos.
Besitos y muchísimas bendiciones a todos los lectores y miembros de esta comunidad erótica.