Fantasias I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Santi93.
—- Antes de comenzar, se que el relato es un poco largo, pero no lo corte por partes ya que pense q se dañaria la continuidad de la historia, y aunque se que tal vez un poco distinto a lo que normalmente se encuentra en esta pagina, era mi deseo poder compartir esta fantasia con todos ustedes y espero sus mas sinceras opiniones y que disfruten de este que es el primer relato que escribo en mi vida, gracias… —–
Más de media ciudad esta en una fiesta disfrutando del alcohol sin pensar en el mañana, y yo? yo estoy en una cama amarrada de pies y manos pero con cierta movilidad que me permite ponerme en cuatro empinando mi culito como toda la zorra, que soy mientras que un hombre que podría duplicar mi edad esta atras de mi, metiendo su verga sin compasión arrancándome gemidos de placer y dolor que son ocultados por una mordaza morada en mi boca pintada de un fuerte rojo pasión.
Pero, ¿cómo llegue aquí? ni yo misma lo sé, fue tan inesperado como deseado y anhelado, pero tan rápido que ni mi mente tuvo tiempo de asimilarlo. Hace unos meses era un chico más de 20 años, ni atractivo ni feo, delgado y pequeño al punto de verse muy indefenso ante cualquier peligro de la vida, y aunque no me gustara velludo y con una verga que no supera los 16 o 17 cm, pero eso sí con muchos deseos y sueños, y con ganas de probar muchas cosas más en la vida. Y fue por este deseo de conocer que aun desde muy joven sin que mostrara “pluma” o algún comportamiento femenino, comencé a desear en probar cómo se sentiría ser una mujercita en toda ley, toda una zorrita con deseos de satisfacer a su macho.
Pero tenía miedo a lo desconocido y aunque quería hacerlo, no deseaba hacerlo solo y fue ahí cuando lo conocí, por una pagina de internet que me dio la seguridad del anonimato, que encontré a aquel que cumpliría mi sueño de feminizarme. Mucho mayor que yo al punto que podría ser mi padre, pero bien cuidado para su edad, y con una verga de no menos de 20cm y tras mucho hablar con él, decidí conocerlo en persona.
Y llegó el día, y lo vi a lo lejos con una presencia inconfundible con un traje costoso y un vino en su mano que me miraba como aquel que acecha a su presa, pero que de cierta manera me daba tranquilidad. Me invitó a sentarme y hablamos de temas tribales pero siempre tratándome como una niña hizo que me relajara. Charlamos por mucho tiempo tal vez una hora o dos, y tras ese tiempo por fín preguntó qué era lo que realmente deseaba. Le respondí que no sabía bien, pero quería ser la hembra de un macho, su hija, su puta, su zorra, lo que él deseara, quería que un macho me volviera sumisa a sus deseos y a su placer. Quería que un macho me quitara todo rasgo de masculinidad y sacara la niña que siempre estuvo dentro de mí. Y sin decirme nada se levanto, y solo con una mirada me indicó que lo siguiera a su auto. Y por fin llegamos a su casa, tras un viaje sin decir absolutamente nada donde mis nervios eran cada vez más grandes pero con una erección que nadie podría disimular.
Ubicada en una de las mejores zonas de la ciudad, se encontraba su apartamento, casi un penthouse, que demostraba en cada mueble y cada accesorio la persona que era su dueño, un macho en toda la extensión de la palabra. Tan pronto crucé la puerta se volteó hacia mí, y con una voz tranquila pero segura y una mirada, que aunque dura inspiraba confianza, me ordenó desnudarme.
Con mis manos temblando me quite todo lo que llevaba puesto, y en menos de lo que esperaba me encontraba frente a él, desnudo tal como vine al mundo. Luego tomó de mi muñeca y ejerciendo una leve fuerza que me demostró su autoridad me llevó hasta la mitad de la sala en medio de los muebles de cuero donde me hizo subir a una pequeña mesa que estaba en toda la mitad, para posteriormente comenzar a moverse a mi alrededor tocando cada parte de mi cuerpo como quien inspecciona el ganado en el más mortuorio silencio, primero mis brazos y mi pecho apretando mis tetillas lo suficiente para sacarme un pequeño gemido de dolor. Luego siguió por mi estomago, donde jugo con mi ombligo haciendome unas leves cosquillas. luego siguió por mi pene, pero apenas si lo toco, prosiguió tocando mis nalgas con cierta fuerza y dándome unas ligeras nalgadas para luego abrirlas y ver mi cerrado culito, y aunque lo desee ni lo toco y simplemente siguió tocando mis piernas y mis pies.
Tras terminar se sentó en el sillón frente a mi y me dijo algo que todo el tiempo desee escuchar, dijo con una sencillez total pero junto a una mirada maliciosa, que le agradaba mi cuerpo y se entretendría convirtiéndome en su zorrita. Por supuesto me dijo que todo mi vello se debería ir y aunque no me lo espere me dijo que lo siguiera. Sin saber que pensar lo seguí hasta una habitación que resultó ser un baño pero eso si, era increíblemente grande y al igual que todo en la casa tan lujoso que yo jamás podría imaginarlo. Tan pronto como entré me dijo que entrara a la ducha y mientras lo hacía sin decir nada se fue y me dejó ahí sin saber qué pensar ni que decir.
Aunque fueron solo segundos, a mi se me hizo una eternidad pero volvió y en sus manos llevaba unas cadenas y un antifaz rojo, el color que me dijo me quedaría muy bien. Me dijo que como deseaba, me quitaria mi masculinidad y para comenzar quitaria todo vello de mi piel y sin siquiera preguntarme tomo mis manos y las levantó atandolas a la regadera dejando mi cuerpo casi colgando, luego tomó el antifaz y cubrió mis ojos, dejándome en la total oscuridad. No supe cuanto tiempo pasó, solo supe que ya había anochecido y comenzaba a hacer frío, pero tras varias horas por fin él me dijo que estaba listo y aunque sabía lo que pasaba no conocía el resultado. Tras bañarme con agua tibia y con unos jabones y champus que olían a rosas y me demostraban que eran femeninos, por fin quitó las cadenas, y luego me hizo moverme para por fin quitarme el antifaz.
Y así me vi frente a un espejo con una imagen que me sorprendió. Evidentemente era yo, pero jamas me habia visto asi, sin un solo vello en mi piel y con mi cabello mojado pero colocado de una manera evidentemente femenina, esa imagen en el espejo solo me reflejaba un ser andrógino que al principio no podía reconocer como mía. Me quede estático, casi sin pestañear perdido en el reflejo que ese espejo de cuerpo completo me devolvía, hasta que el hablo trayendo mi ser de nuevo a la realidad, anunciando que aún no habíamos acabado. Sin siquiera darme tiempo me volvió a tomar de las muñecas y me jalo hasta una habitación donde encontré un conjunto de ropa femenina junto a un set de maquillaje. Sin siquiera preguntarle me abalance hacia la ropa y comencé a ponermela y el sin siquiera sorprenderse y con una sonrisa me dijo que me tomara mi tiempo y saliera cuando estuviera lista.
Y así ya en la soledad de esa habitación, comencé a vestirme como solo en mis fantasías había soñado, primero una tanga roja muy sutil fue subiendo por mis piernas hasta tocar mi culito haciéndome gemir de la excitación luego tome la falda que apenas cubría mis nalgas, una pequeña falda de la cual no reconocí su textura. esta vez de un negro profundo con pequeños bordados de color rojo, proseguí con una blusa negra con dibujos rojos que tenía un gran aspecto casi infantil que prontamente cubrió mi pecho luego unas medias de un negro casi transparente cubrieron mis piernas dándome una sensación que jamás había sentido antes. para terminar cubri mis pies con unos zapatos con un tacón de dos o 3 cm que al igual que la falda fue de color negro. Luego voltee a ver el kit de maquillaje y sin saber muy bien que hacer cubrí mis labios de un tono rojo y para evitar hacer algo mal decidí quedarme justo así sin nada más de maquillaje. Y por fin me vi frente al espejo de la habitación y si antes quede impactado ahora no me podía reconocer, una imagen de una chica de aspecto infantil pero vestida como toda una zorrita y con una cara de viciosa fue lo que me devolvió la imagen en el espejo.
Con mi miedo y mis nervios en un nivel que jamás imaginé y armandome de valor salí de la habitación caminando lento con miedo a caerme y disfrutando el sonido de mis pisadas al caminar llegue hasta la sala donde lo encontré sentado en el sillón de cuero mientras tomaba un vino, sin decir una palabra fuí frente a él y con la cabeza inclinada de la vergüenza que sentía me pare frente a él, el simplemente me miró y me dijo que era una niña muy hermosa y toda una zorrita a punto de emerger y me invitó a sentarme a su regazo mientras me ofrecia vino de la misma copa de la que él tomaba. Temblando me sente y recibí el vino mientras sentía como sus manos se pasaban por mis piernas y mis nalgas masajeandolas tranquilizandome pero calentandome cada vez más. Luego sin decir palabra alguna comenzó a besarme de una forma tranquila pero segura para luego hacerme levantarme y arrodillarme frente a él. Sabiendo lo que deseaba abrí sus pantalones dejando libre la verga de un dios, de un tamaño considerable y con una cabeza hermosa y brillante por el precum la lleve hasta mi boca introduciendome lo que más podía pero por su tamaño me era imposible meterla toda por lo que comencé a pasar mi lengua por el tronco y las grandes huevas que tenía, pero denuevo me la metí en la boca cuando sentí su mano en mi cabeza acariciandola pero metiendo con firmeza más de su verga en mi boca.
Perdido en las sensaciones que me daba tanto la ropa, la situación sus manos y su verga latiendo dentro de mi boca, volví a perder la noción del tiempo mientras sentia como por fin un macho como él me follaba mi boca sin compasión, y aunque me daban arcadas muy seguido no me importó, porque por fin estaba a la merced del placer de otro. Y fue así, sin previo aviso que una cantidad increíble de leche comenzó a surgir de su verga mientras que el solo lanzaba gemidos casi guturales viendo como mi boca comenzaba a llenarse de su leche sin darme tiempo siquiera de poder comermela toda. Soltandome la cabeza me retire para respirar sintiendo como la leche bajaba por mi garganta, y por la comisura de mis labios cayendo al suelo. Reaccionando me di cuenta de lo que pasaba y con el sabor más delicioso que había sentido en mi boca me agache para limpiar con mi lengua la leche que se había derramado sobre el suelo. Luego levante la mirada y lo vi sonriendo satisfecho de mi actitud pero con una mirada que me demostró que aún no había terminado nada.
Me levanto del suelo y cargándome en sus brazos mientras me besaba me llevó hasta otra habitación que supuse era la de él me colocó sobre la cama atando mis manos y piernas en las esquinas de la cama pero con unas cadenas tan largas que le permitirían cambiar de posición cuando el lo quisiera. Luego con calma y sin afanes se quitó toda la ropa dejándome ver su cuerpo tan bien cuidado a pesar de su edad y mostrándome una verga lista para follarme. Luego colocó una mordaza morada en mi boca, mientras se colocaba sobre mí y acercándose a mi oído me decía que el dolor que sentiría me demostraría que ahora sí era toda una mujer. Y comenzó, lo que tanto había deseado por tanto tiempo.
Sin darme tiempo me volteo y me puso en cuatro y tomándome del cuello me inclino el pecho hasta que tocara la cama haciendo que cada vez levantara más mi culo ofreciendoselo, luego rasgó la blusa que llevaba y me quito la falda dejándome solo con la tanga, las medias y los zapatos puestos. Para posteriormente comenzar a comer mi culo con tales ganas que hacían que no dejara de gemir, mientras se colocaba lubricante en su pene. Para luego sin darme tiempo de reaccionar y solo corriendo a un lado la tanga puso su verga en mi culito y de un solo empujón la llevó hasta la profundidad de mi ser, sacando un grito dolor de mi garganta que fue ocultado por la mordaza. Pero junto con el grito y los múltiples gemidos de dolor varias lagrimas salian de mis ojos, pero no sabía si era de dolor o alegría, porque a pesar que dolía aun más que cuando perdí mi virginidad, era lo que en verdad deseaba. Por fin, vestido como una zorrita era follado por un hombre en la totalidad de la palabra.
Pero el dolor seguía e instintivamente intente alejarme de él lo que causó que me tomara por la cintura y me acercara aún más hacia él, enterrandome más su verga y a la vez dándome varias nalgadas diciendome que me quedara quieta o me dolería aún más. Me quede quieta, sin mover un centímetro mi pequeño cuerpo mientras sentía el dolor y la sangre resbalar por mis piernas, mientras pensaba que esta era mi verdadera primera vez, que por fin esta zorrita había perdido su virginidad. Aun con el dolor, comenzó a moverse con una energía, fuerza y precisión que solo un macho de verdad podría tener, follandome sin darme tiempo a respirar y sacándome gemidos de dolor y placer que nublaban mi mente llevandome al cielo y a la vez al infierno al tiempo, y dándome sensaciones que jamas habia sentido.
De repente una nalgada demasiado fuerte me hizo reaccionar, y darme cuenta de lo que sucedía. Mientras muchos estaban en fiestas tomando alcohol, la zorrita que llevaba dentro de mí por fin salía a la luz, sintiendo como sin piedad solo pendiente de su placer un verdadero macho me follaba dandome un placer que nunca imagine y gimiendo de dolor y placer sin tocarme en todo el día llegue a un orgasmo que arrancó cualquier fuerza de mi cuerpo quedando solo sostenido de la cadera y por la verga en mi culito por ese grandioso macho que me había transformado en toda una mujer, y junto a mi orgasmo solo podía sentir como me llenaba de leche todo mi culito mientras mi mente se nublaba hasta dejarme de nuevo en la oscuridad……..
No se que pasó después, sólo recuerdo que al despertar veía la luz de la mañana entrando por la ventana , mientras mi cuerpo acostado sobre la cama aun con la tanga y las medias puestas pero ya sin los tacones, la mordaza o las cadenas sobre mí seguía sin recordar qué había pasado. Pero al intentar moverme un dolor proveniente mi culito me alertó y con miedo llevando mi mano hacia el y apartando la tanga lo toque sintiendo como algo salia de el, y fue al verlo, al ver mis dedos cubiertos de leche y sangre que recordé de golpe lo que sucedió, porque fue esa leche y esa sangre la huella de cómo un hombre por fin me transformo en toda una zorrita, ese viernes mientras la mayor parte de la ciudad estaba de fiesta……..
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