HOY DIA CONOCI LA VERGA
Debut casi apurado y por fiesta en casa.
Hoy día me levanté muy sensible, con ardor en mis nalgas que si me tocaba un cuerpo ajeno, me chorreaba, nunca me he masturbado, siempre me enseñaron a que eso volvía loco a los hombres, a pesar de mis 20 años, no he probado chuchas, ni vergas, aunque estas últimas me llaman la atención, por sus formas, sus tamaños, y por qué no sus olores, claro pasando por su sabor… debe ser rico tener una en tus manos, en tu boca o en tu culo. Estaba sentado en el banco de un mall pensando que comprarme, ya que mis padres me dieron dinero para mis gastos, cuando de repente siento que alguien se sienta junto a mí, era un Trevi, muy oloroso él y con una vestimenta muy llamativa a lo femenino; le ajustaba tanto su ropa que se le notaban sus bolas, se pegaba a mí, que pude notar su afán de conquista.
Cuando me puse de pié se dio cuenta por mi cuerpo, que era como él, a lo que inicio conversación: Trevi: Hola amig@, sé que eres como yo, seamos amig@s. Yo: no soy como tú. Trevi: Vamos no finjas. Yo: Adiós. Trevi: te invito a mi casa, por aquí cerca vivo. Yo: Qué?. Me llamó la atención esa propuesta y acepté. Yo: donde es? Trevi: tu sígueme. Lo seguí y si efectivamente era cerca. Era una habitación muy femenina, acogedora y con dos camas que se veían al entrar; me gustó. Trevi: cuántos años tienes? Yo: 20 y tú? Trevi:25 y con muchas vergas por el culito, ja, ja. Yo: ja, ja. Trevi: cuando debutas. Yo: no sé. Trevi: pero que te gusta, blancas, negras, gordas, gruesas, largas o cortas? Yo: je, je. Tú te has comido todas esas? Trevi: algunas, todas ricas. Yo sentía más ardor en mis nalgas, estoy seguro que si estuviera un hombre allí, debutaba. Trevi: Quieres probarte vestidos, tangas, sostenes? Yo: no sé, todo. Trevi: Je,je bueno…. En eso tocan la puerta, él sale a abrir y era un amigo negro y fuerte, bastante mayor y con una cara de pervertido que asustaba morbosamente. Trevi: él es Marco, Marco, él es Paco. Marco: Hola Paco, tienes buen culito, se ve que lo usas muy bien. Yo: No soy chivo, mejor me voy. Trevi: no te vayas, no quieres probar una verga en tu culito? O por lo menos chuparla?. Para eso el negro se sacó la verga toda flácida y Trevi se dispuso a pajearla, para que se le ponga dura, cuando eso sucedió Oh Dios! Era muy grande. Yo: todo eso te entra en tu culo Trevi?. Trevi: sí, y si quieres en el tuyo también puede entrar, anímate. Yo: mejor me voy. El negro se paró y agarro mi cabeza y se la llevó a su verga ya parada. Marco: Chúpala….Chúpala. Apretó mis cachetes he hizo que abriera la boca y metió su vergota en ella. No entraba, ajustó mas mi cabeza y entro solo la cabezota. La chupe, sentí ese sabor salado, penetrante de verga guardada, sudada y cachera. Marco: Ahora si te puedes ir.
Ya en el bus rumbo a mi casa, iba pensando que si me quedaba el negro me destrozaba el culo, ya no iba a querer cachar más, pero… si estaba rico ese sabor de verga pervertida, grande fuerte y atrevida. Me encerré en unas fantasías, que el culo empezó a sudar, humedecerse, no podía hacer nada, estaba en el bus. Así caliente llegué a casa, mis padres estaban reunidos, con mis hermanas y, esperaban a dos amigos de papá, celebraban un ascenso en el trabajo de él, estaba un poco tomados de licor muy alegres, Papá: Hola Paco dame un abrazo. Lo abracé Yo: felicidades papá. En esos momentos tocaron el timbre de la puerta, eran sus amigos, un mestizo muy robusto y grueso, no muy alto casi de la edad de papa, el otro más joven y musculoso, japonesito tranquilo. Se acoplaron a la reunión y bebieron como conquistadores, el japonesito se mantenía sereno, cuando parecía que todo había acabado mi papá dice que les demos cobija a sus amigos, porque era muy tarde, mis hermanas durmieron juntas para dejar una cama a su amigo; en mi cuarto habían dos camas una que era mía y la otra para japonés.
Ya en mi dormitorio Yo: Voy a la ducha puedes acomodarte. Jap: Está bien, yo después voy a bañarme o, podemos bañarnos juntos? Yo: ¿? Jap: Se puede o no, así ahorramos agua. Yo: Essstá bien. En el baño contemple el cuerpo recio y musculoso, con una verga, no muy larga, pero si gruesa y blanca, mi culo se humedeció, no por la ducha, sino por la arrechura. Jap: Bonita fiesta, me gustó mucho. Yo: a mí también. Jap: te jabono tu espalda. Yo: Un poquito. Tomó el jabón y empezó a pasar por mi espalda, llegando hasta mis glúteos, allí se demoró. Jap: está bien así? Te gusta? Yo: Si. Él siguió, cuando llegó a mi huequito, puso bastante jabón y metió su dedo del centro. Jap: Disculpa se metió solo. Yo: No te preocupes ya acabamos. Terminamos y sí me gusto que metiera su dedo, ahora que metiera su pinga, pero como le digo, estaba muy caliente, la chupada de la verga, esa verga negra y grande, sucia y excitante, y está blanca y gruesa, limpia y atractiva, era mucho para este día que tenia las nalgas sensibles.
En el dormitorio; Jap: yo duermo desnudo, no te molesta? Yo: No, yo también lo hago. Jap: Que bueno, eso ayuda para muchas cosas. Jap: puedo ir a tu lado para conversar? Yo: Claro, pero un rato no mas, eh? Jap: Si. Yo: Ven, entonces. Japonés se acerco pero ya con la verga al máximo, apuntando al techo. Yo: Que te pasa? Jap: Desde que llegué me di cuenta que te gustaba la verga, ahora quiero meterla en tu culo. Yo: esteee. Japonés agarró su verga y la puso en mis manos, yo como un resorte me agaché y la mamé, que rica estaba; fuerte lo mas que podía y adentro profundo. Japonés besaba mi cuello, apretaba mis nalgas, metía sus dedos en mi culito; era una delicia ese juego previo, a lo que iba a ser mi debut. Japonés me puso al filo de la cama, echo saliva a mi ojete y…despacito…despacito…despacito la fue metiendo Yo: está rica tu verga…métela más fuerte…. Jap: Si, te gusta fuerte….Yo: Cállate y síguela metiendo más adentro… Dicho esto japonés se convirtió en un Satanás, su cintura parecía la de un perro cachando, rapidito entra y sale, entra y sale….hasta afuera y luego pufffff adentro…que rico.
Sigueeeee…no pares…japonés….no pares…lléname el culo de leche. Japonés abrió con sus manos mis cachetes y fue allí donde creo entraron hasta sus huevos, la sentí tan profunda que mi leche salió sola, disparada, caliente, que me dejó sin fuerza… pero él seguía moviéndose, empujando a su verga robusta, rica, erecta al máximo, atacó como misiles en guerra..Yo aguantando allí sin trinchera, mordiendo mi almohada, con mi cintura en curva y sus manos sujetando mi cuerpo…hasta que:::::::yaaaaaaaa….me corrrrrroooooo Paquita…….y sentí como su leche condensada llenaba mi interior….. Japonés se quedó encima mío, dispuesto a un nuevo polvo, sin sacarla de mi culo, sentí que su verga se volvía a inflar…Oh….que rico japonés…. Me gustas….cuantos polvos me vas a dar…Jap: uno por dedo…. Yo: yo: 20 polvos? Jap. No 21… Esa noche fue inolvidable este japonés me cachó sin sacarla cinco veces seguidas, cuando su verga salió de mi culo, salía litros de leche… y cada vez tenía que chupársela para que quede lista para el siguiente polvo… Mi culo ni siquiera me dolía, cada vez quería mas verga…..
Cuando se fueron al día siguiente Jap: Volveré a meterte el pincho me quedé con más ganas, puedo traer a mi hermano menor, él todavía no cacha y tiene la verga más grande y gruesa que yo. Yo: los dos juntos? Jap: Primero uno por uno, después los dos en tu culo….. Y Ya saben lo que me espera.
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