HUGO ME CONVIERTE EN PUTA-PARTE 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adrianalucia80.
Conocí a Hugo por internet y después de muchos correos e intercambios de fotos, nos citamos en el centro de la ciudad.
Puedo deducir que Hugo es bastante morboso y depravado por las cosas que me escribía por emails.
Sabe que soy sumisa, morbosa y masoquista.
Sabe que busco un macho dominante.
Cuando llegó el día de la cita, estaba muy nerviosa y ansiosa.
Llegué al motel a las 10 am.
Tan pronto supe el número de la habitación llamé a Hugo para darle la información.
Tenía 2 horas para transformarme en la mujer que Hugo deseaba y lo primero que hice fue hacerme un lavado en el recto y ducharme, pues quería estar bien aseada para él.
Tardé como una hora maquillándome; base, sombra en los ojos, rubor, labial rojo, aretes también rojos, pinté mis uñas de pies y manos de rojo.
Me puse un minivestido blanco con rosas rojas cuya faldita apenas me cubría las nalgas.
Completé mi atuendo con lidas sandalias blancas de tacón alto, de 11 cm.
Me paré frente al espejo para verme de cuerpo entero y para mí fue una maravillosa visión; pues lo que vi fue una linda y sexi mujer, o al menos eso era lo que creía; Mi excitación estaba al máximo, sólo por vestirme de mujer.
Ya eran casi las 2 pm cuando suena el citó-fono, el corazón se me quería salir, y tras responder, una voz varonil me dice “hola, un señor Hugo pregunta por Adriana Lucia” y yo le respondí “déjelo pasar, porfa”.
Como 3 minutos después, golpean a la puerta, me armo de valor y abro la puerta; ahí estaba Hugo acompañado del empleado del motel, que tras verme se sonríe y se marcha.
Le dije a Hugo; Pasa por fa.
Tras cerrar la puerta, me doy media vuelta y le digo a Hugo nerviosamente “espero que no te decepciones por lo que vez”.
Hugo me dice amablemente “Tranquila linda, te vez preciosa, mejor que en las fotos” Hugo se me acerca, me abraza y me besa tiernamente en la boca y dice “mira linda, que tal si nos tomamos unas cervezas, yo invito”.
A lo que respondo “hay no, me da mucha pena salir así, parezco una putica” Y Hugo responde “pero eres mi putica, te ves muy femenina y bonita.
No debería darte pena” y le respondo ¿al menos me puedo ponerme un vestido más discreto? Hugo responde con voz imperativa; “mamita, te repito, estas muy sexi y provocativa, sensual, y además, me gusta mucho como te vez en minifalda y tacones.
Quiero que provoques el morbo en los hombres, yo ya estoy como un riel, mira” Hugo me toma de la muñeca y hace que le toque el bulto de la entrepierna.
Está bien, saldré así, pero no me dejes caminar sola.
Decidí salir así, aunque por falta de costumbre me sentía muy nerviosa.
El hecho de estar acompañada me animaba, pero con un minivestido de faldita tan corta y sandalias de tacón alto, me sentía como una puta y con mucho morbo.
Caminamos como 5 minutos, era deliciosos sentir la brisa en mis piernas y batiendo mi faldita.
Sentía las miradas de todos, en especial de los hombres, y eso me gustaba, me excitaba, mi morbo crecía al infinito.
La compañía de Hugo me da confianza y caminaba coquetamente pero sin exagerar.
Era la primera vez que caminaba de día por la calle como mujer.
Llamaba mucho la atención, tal vez porque es muy raro ver una mujer tan alta en minifalda y sandalias tacones de 11 cm; Más alta que la mayoría de los hombres que pasaban a mi lado; con los tacones debía medir unos 186 cm.
Las miradas de los hombres me llenaban de morbo y deseos de ser poseída.
Sentía un deseo incontrolable de ser penetrada y tratada como una puta, como una esclava sexual.
Veía la ansiedad de Hugo de poseerme, me decía cosas morbosas pero también lindas.
De vez en cuando me daba un manotazo en las nalgas, y yo lo dejaba, me gustaba que me dieran nalgadas en la calle.
Sentía que despertaba el morbo entre los hombres y en especial de Hugo, que no disimulaba su impaciencia por cogerme.
Sabía que me deseaban como hembra y no pude evitar decirle “Quiero ser tuya ahora, poséeme, haz conmigo lo que quieras” y su respuesta fue “mamita, tranquila que hoy serás mía, te haré sentir como mujer, serás mi hembra y los vas a disfrutar”.
Hugo me pregunta ¿A dónde te gustaría ir? Yo le dije “a donde tú quieras” y Hugo continúa “Yo conozco un video-bar donde podemos tomar, bailar y todo es permitido.
Sólo queda a un par de cuadras, será divertido, sé que te gustará” A los que respondo “Mi amor, yo voy a donde quieras”
Seguimos caminando por la calle, ya no estaba tan nerviosa, tenía más confianza y las miradas de los hombres me excitaban cada vez más.
Llegamos al lugar, el bar quedaba en el tercer piso.
Era muy excitante estar con un hombre que me deseaba y no le daba pena salir con migo en minifalda, para mí era maravilloso el sólo hecho de salir a la calle de día y vestida como una atrevida mujer.
Entramos al video-bar, nos sentamos junto a una pista de baile.
Tanto en el salón donde estábamos como en las pista de baile habían pantallas donde se proyectaban películas porno.
La sala donde nos sentamos está a media luz.
Hugo se hace a mi lado.
En casi todas las salas del lugar se proyectaban videos porno.
Hugo pide un par de cervezas, tras lo cual empieza a manosearme por todas partes.
Lleva una de sus manos a mis téticas.
Llegan las cervezas, estaban heladas y deliciosas, bebemos un poco y Hugo continúa con su faena de manosearme.
Pero yo quería más, sentía un incontrolable deseo de ser poseída y penetrada hasta las entrañas.
Le digo a Hugo “mi amor, sácame a bailar y manoséame en la pista de baile” sabiendo de la ansiedad de Hugo quería que me exhibiera en la pista manoseándome, exhibirme me excitaba.
Hugo me saca a bailar, me abraza, me besa y me acaricia, baja sus manos a mis nalgas, las aprieta fuertemente.
Mete sus manos por debajo de mi falda para amasar mis nalgas.
La pista de baile no es oscura y además una pantalla donde se proyecta un video porno proporciona bastante luz, así que todos los presentes pueden darse cuenta que Hugo tiene mis nalgas entre sus manos, que me manosea morbosamente y yo lo dejo.
Siento las miradas de otros hombres y eso me excita tanto que le ruego a Hugo “poséeme por favor, hazme tuya, hazme sentir como mujer, cógeme, penétrame, hazme gemir por favor” y Hugo me coge de la muñeca derecha y me lleva un salón donde sólo hay varios sofás grandes, bien acolchados y nos sentamos en uno de ellos.
Hugo me ordena que le saque la verga y se la mame.
No lo hago esperar y tras sacarle la verga empiezo a mamar.
Mientras le mamo la verga Hugo me acaricia el trasero.
Para facilitarle la faena, me acomodo mejor, me pongo en 4, con las rodillas sobre el sillón pero con mis manos y mi boca masturbando a Hugo, su gran falo estaba duro como riel, me lo hundía hasta la garganta haciendo que me dé algo de nauseas.
Hugo con su mano izquierda me sujeta del pelo y con la derecha manosea mis nalgas.
Me doy cuenta que se acercan algunos curiosos, varios hombres empiezan a rodearnos, querían mirar la faena de Hugo, las cosas que me hacía.
A Hugo no parece importarle y a mi menos, por el contrario, me excitaba más el hecho de tener mi trasero al aire libre, que todos pudieran ver como Hugo manosea mis nalgas, con sus dedos acaricia mi ano deliciosamente.
De repente Hugo se levanta y me dice “bueno mamacita, te haré sentir como hembra” yo continuo en 4, sólo que sabiendo lo que Hugo se proponía llevé mis manos atrás para abrir bien mis nalgas y exponerle a Hugo mi ano, cuando escucho una voz que dice “eso es mamita tienes un culito delicioso” y otra vos que dice “compadre hágala gemir que está muy excitada y quiere mucha verga” esas palabras de esos desconocidos me excitaban aún más, ya estaba sin control, sólo deseaba ser follada, que todos me hicieran suya.
Hugo, tras lubricar deliciosamente mi ano con vaselina, pone su enorme falo en la entrada de mi ansioso culo y me dice “ahora sentirás como una verdadera hembra” y tras decir esto, y tomarme de las muñecas tirándolas hacia atrás, de un solo empujón me penetra hasta el fondo.
Sentí un fuerte dolor que me hace gritar, siento escalofrió, siento como si me estuviera desgarrando el ano, como si me estuviera partiendo en 2 y le suplico a Hugo “sácamelo, sácamelo por favor, me duele mucho” pero Hugo responde “así te quería ver, que supliques”.
Pero Hugo no se detiene y los tipos que nos asedian, lo ayudan, me sujetan, me inmovilizan, estrujan mis nalgas y mis pequeñas téticas, acarician mis piernas, pero a Hugo no le importaba, sólo se concentra en follarme violentamente, me lo saca por completo y me vuelve a penetrar hasta el fondo, como si fueran puñaladas, una tras otra, una y otra vez, no se detiene, son embestidas violentas, clavándome su falo como si quisiera atravesarme toda y sacármelo por la boca.
Hugo les dice a los tipos que me asedian, “métanle una verga en la boca a ver si se calla y deja de chillar.
Un tipo me toma del pelo, levanta mi rostro, me da una bofetada y me ordena que abra la boca, yo le obedezco y me mete su verga hasta la garganta, siento nauseas, pero me da otra fuerte bofetada diciéndome, aguanta mamita que para esto fue que vinimos aquí.
Con la verga en la boca sólo gemía ahogadamente por las embestidas violentas de Hugo, sentía como si me estuviera rompiendo el culo.
Con el paso de los minutos, poco a poco el dolor se va disipando, el dolor se va convirtiendo en placer.
El placer comienza a crecer y empiezo a disfrutar de la excitante follada que me está dando Hugo.
Nunca pensé que mi ano pudiera darme tanto placer y por si fuera poco, un desconocido me folla por la boca.
De reojo puedo ver que había como 10 tipos, que se excitaban y se acariciaban sus miembros.
Algunos de ellos muy excitados se sacaron la verga y se masturbaban, los excitaba mucho viéndome en 4 y siendo penetrada por la boca y por el ano al mismo tiempo.
Para mí también era muy excitante que tantos hombres me asediaran y manosearan; sentía manos por todo mi cuerpo, desde mis tobillos, piernas, nalgas, por todas partes sentía manos acariciándome.
Me sentía en el cielo del placer y del sexo.
Yo trataba de verlos como podía, para mí era muy excitante ver a esos hombres excitarse y masturbarse, ver que ellos me veían como una hembra deliciosa, a la que deseaban, a la que querían poseer y penetrar, el morbo y la lujuria me hacía entregarme por completo a todos, pues el riesgo de que todos esos hombres me follaran y me transmitieran un venérea ya no me importaba, ni si quiera pensaba en eso, sólo quería que me follaran una y otra vez, que el tiempo se detuviera.
De repente siento los espasmos de Hugo y cómo me inunda el culo de semen, fue un momento inolvidable.
Después de unos instantes Hugo me saca su falo, y un desconocido toma su lugar y yo suplico “por favor no se detengan, quiero más verga, quiero que me rompan el culo” y algunos de los intrusos decían muchas cosas morbosas y depravadas que me gustaban y excitaban más, escuchaba; “que perra tan puta, como suplica que la claven, rómpanle el culo, que culito tan provocativo, clávenle 2 vergas a la vez…etc” El tipo que reemplazó a Hugo me penetra hasta el fondo bruscamente, empieza a follarme mientras otro más me folla por la Boca.
Siento fuertes nalgadas mientras me follan violentamente, el que me folla por la boca, de vez en cuando me da una fuerte bofetada y me ordena que me la trague toda.
Yo lo hago, y lo hago con gusto, me gusta que me peguen las bofetadas y nalgadas, me siento muy feliz y excitada siendo poseída por hombres morbosos.
Deseosa que sean más, deseando que todos los presentes me posean, me penetren bruscamente, quiero que todos disfruten mi culo y me saturen de semen.
Y pasa algo que jamás olvidaré, pues siento un increíble orgasmo anal sin siquiera tocarme y segundos después, casi simultáneamente, siento como se derraman dentro de mí al mismo tiempo, en mi culo y en mi boca, fue algo increíbles, 3 orgasmos casi simultáneos.
El mío de hembra en selo, desbocada por la lujuria y el morbo, y los de los machos que me poseían salvajemente.
Me tragué todo el semen del tipo que me follaba por la boca, mientras el otro me inundaba el culo con su néctar cálido.
Por primera vez en mi vida 2 tipos llegan al orgasmo dentro de mí simultáneamente y lo más increíble es que me hacen llegar también al orgasmo sin tocarme yo misma.
No creí que algo así fuera posible.
Yo estaba muy feliz de haber sido poseída por Hugo y 2 desconocidos delante de un grupo de hombres morbosos que me asediaban y también me deseaban.
Estaban muy excitados y tenían ganas de follarme, me empiezo a relajar muy satisfecha de haber sido tratada como una verdadera hembra, de haberme sentido como una mujer a la que todos deseaban.
Sí, me sentía como una sensual y sexi chica a la que todos se querían follar, me sentía una mujer de verdad.
Me senté cruzando las piernas coquetamente y pude ver, ya más relajada y tranquila, como unos 10 tipos frente a mí se masturbaban, tal vez esperando su turno para follarme.
Uno de ellos acerca su verga a mi boca, yo empiezo a ponerme nerviosa y busco a Hugo con la mirada; Él se acerca y me dice al oído “mamita, estos tipo te quieren follar y ya negocié con ellos, así que debes dejarte hacer lo que ellos quieran, debes ser sumisa o te irá mal, en total 11 tipos pagaron por ti 550 mil, tu culo vale platica mamita, hay que aprovecharlo” ¿Pero en qué momento me negociaste? Y responde “después que yo te follé, los 2 tipos que te cogieron por delante y por detrás, son amigos míos, les hable de ti y les mostré tus fotos, quedaron encantados y por eso vinieron, y mientras ellos te follaban yo negociaba con los demás” Las palabras de Hugo me pusieron nerviosa, pues sabia lo que se venía, pero al mismo tiempo me excitaba la idea de que tantos tipos hubieran pagaron por mi culo, eso me excitaba y me convencía que como hembra era atractiva y provocativa para los hombres.
El hecho de que Hugo me había convertido en una puta me excitaba y le dije a Hugo “Por favor no te vallas, quiero que estés aquí” No te preocupes no te pasará nada, dijo alguien.
Nunca pasó por mi mente que Hugo me obsequiara en bandeja a un grupo de tipos morbosos y depravados, sería el objeto sexual de ellos, lo cual me dispara al infinito el morbo y lujuria, dejándome indefensa ya que hace que me entregue a ese grupo de hombres dócil y sumisamente para que hagan con migo los que quieran, sólo me concentraría en disfrutar las repetidas folladas de todos ellos, sería la hembra de todos, la puta de todos.
Esta historia continuará…
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