HUGO ME CONVIERTE EN PUTA – PARTE 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adrianalucia80.
Prácticamente era la esclava sexual de Hugo, pues ofreció mi culo por dinero.
Me pongo nerviosa porque nunca antes me habían follado tantos tipos y hasta ahora van 3.
Pero pensar que pagaron por mi trasero me excita, me hace pensar que soy una verdadera hembra soy apetecida y que nací para darle placer a los hombres con mi ano.
Me hace sentir como puta, deseada por machos morbosos.
Como Hugo nota mi nerviosismo me dice “mamita, lo vas a disfrutar, además, tu misma me dijiste que querías que un grupo de hombres te follara, pues bueno, ha llegado la hora de cumplir tu fantasía”.
Y es verdad, le había dicho a Hugo que una de mis fantasías era que un grupo de hombres sádicos y morbosos me violara.
Sin embargo, ahora me siento nerviosa de ver que más de 10 tipos me asedian.
Deseaba ser poseída por todos ellos, pero tenía miedo.
Hugo me dice “mamita ponte en 4 y no te preocupes que nada te va pasar” Así que dócilmente me puse en 4 y uno de ellos se sacó la verga y tras darme una bofetada me la llevó a los labios, yo abrí la boca y me la metió hasta el fondo, casi me hace vomitar.
Mientras mamaba verga sentía como me manosean las nalgas y piernas.
De repente sentí que alguien colocaba la punta de su verga en la entrada de mi ano y empujando fuerte me penetra deliciosamente hasta el fondo, haciéndome lanzar un gemido de placer.
Tenía 2 vergas dentro de mí y sabía que había otras esperando su turno.
Mientras mamaba, a un ritmo constante me ensartaban por el culo hasta el fondo y me lo sacaban por completo como si fueran puñaladas.
Disfrutaba cada penetrada, pues mi esfínter anal ya estaba relajado tras la cogida de Hugo y sus amigos.
Nunca antes me habían usado como objeto sexual, sin voluntad.
Era excitante sentirme usada para el placer de machos morbosos.
De vez en cuando sentía una fuerte nalgada o bofetada, que por estar concentrada disfrutando de ser tratada como la gran puta de todos, no me importaba, el placer era tanto que no reparaba en las bofetadas y nalgadas, éstas me excitaban más.
Cuando me sacaban la verga de la boca pedía más, suplicaba que me atravesaran toda, que me partieran en 2, que me rompieran el culo y claro, eso los animaba más a que me follaran con más fuerza, como si en verdad trataran de romperme el culo.
Tal vez era el tercero o cuarto que me cogía por detrás cuando siento un indescriptible orgasmo sin siquiera tocarme, fue increíblemente delicioso.
Después del orgasmo me relajo un poco y me quedo un poco inmóvil, sin embargo, los tipos que me follan no se detienen.
El tipo que me cogía por la boca me da una fuerte bofetada, gritándome “mama verga puta, pero hazlo con ganas” mientras que otro dice “rómpele el culo”.
La bofetada me hace reaccionar y comienzo a mamar nuevamente, pues habían pagado y mi obligación de puta era darles placer.
Nunca había sido follada por tantos hombres, de hecho, solo en una ocasión me follaron 3 tipos, hace como un año.
Ahora estoy en una situación en la que cada vez siento menos placer y más ardor.
Intento buscar a Hugo con la mirada, pues me tienen inmovilizada con una verga en la boca, otra en el culo y otros sujetándome y manoseándome.
Cuando uno termina comienza el otro sin dejarme descansar.
Siempre quise ser esclava sexual y ahora que soy tratada como esclava sexual, después de tantas cogidas quiero que todo termine.
Trato de aguantar para cumplirle a Hugo y a pesar del ardor en el ano dejo sumisamente que me sigan follando, pero los minutos se vuelven eternos.
Deseo que terminen rápido conmigo.
Cuando me sacan la verga de la boca y puedo hablar les suplico que me dejen descansar, pero Hugo me dice con voz imperativa “mamita, tienes que aguantar, ellos ya pagaron” Estaba muy incómoda, era mucho tiempo en una misma posición.
Rogaba que me dejaran descansar un rato, pero el que me follaba por el culo me da una fuerte nalgada diciéndome “cállate perra”.
Cuando finalmente siento sus espasmos, se queda dentro de mí un rato, luego me saca su verga dándome una nalgada y yo aprovecho para cambiar de posición y descansar.
La leve pausa fue un alivio, pude descansar un poco.
Tal vez los tipos se dieron cuenta que estaba exhausta y me dejan descansar.
Fue un descanso maravilloso y pude ver a estos tipos que me miran con morbo y deseos de cogerme nuevamente, lo cual me hace feliz porque me hace sentir que soy una verdadera mujer, una hembra deseada por machos que me miran con morbo y deseos de follarme.
Empiezo nuevamente excitarme, empiezo a sentir nuevamente una mezcla de morbo, placer y ardor en el ano.
Uno de los tipos hace que me coloque boca arriba sobre el sofá y me toma de las piernas y las coloca sobre sus hombros para penetrarme de un solo empujón, me folla a un ritmo constante y rápido, me clava con fuerza.
Yo lo abrazo y como ya no tengo nada en mi boca empiezo a gemir con una mezcla de placer e incomodidad por el ardor en el ano.
Pero soy tan puta y depravada masoquista que a pesar del ardor pido más, le suplico: “rómpeme el culo, dame más duro, atraviésame toda, mas, mas, quiero más, más fuerte, rómpeme el culo, destrózame el culo” Suplicaba que me rompieran el ano, que me lo destrozaran, pero tal vez era por el morbo y lujuria desenfrenada.
A pesar del ardor en el ano, nuevamente disfruto las folladas, pues tenía una posición más descansada, todos me levantaban las piernas para colocarlas en sus hombres y follarme y, yo sólo los dejaba sumisamente que hicieran conmigo lo que quisieran.
Creo que todos ya me habían follado, pero Hugo seguía ahí, viendo cómo se follaban a su hembra y de verlo mirando lo que me hacían, lo disfrutaba más y gemía más para provocarlo, quería excitarlo y que él también me follara, era mi hombre, mi dueño y por quien me entregaba dócil a tantos tipos.
De hecho, el mismo me entregó a ellos.
Veía como Hugo se llevaba las manos a su entrepierna, manoseándose la verga, hasta que no se aguanta más y se la saca para masturbarse.
Puedo ver como Hugo mira morbosamente a los tipos que me asedian y se van turnando para follarme, me mira atento y se masturba.
Yo gemía de excitación, placer y morbo por cada penetrada, y pedía que me rompieran el culo, lo decía en voz alta para que Hugo me escuchara, estaba tratando de provocarlo.
Hasta que al fin se acerca y me toma delicadamente de los hombros para moverme despacio hacia el borde del sillón mientras otro tipo me follaba por el culo.
El que me cogía por el culo, cada vez que me penetraba lo hacía con fuerza para llevarme con la ayuda de Hugo al borde del sillón y que mi cabeza quedara en el vacío.
Hugo descuelga mi cabeza hacia atrás, me da una bofetada y me dice, mamita abre la boca y yo dócilmente la abro para que él introduzca su pene en mi boca, delicadamente hunde su verga profundamente hasta mi garganta, cortándome la respiración.
Estaba acostada boca arriba, con mi cabeza descolgada hacia atrás para que Hugo me follara por la boca mientras estrujaba fuertemente mis tetas.
Entretanto, otro tipo con mis piernas sobre sus hombros me follaba deliciosamente por el culo.
Mi excitación era tan grande que todas las molestias desaparecieron y sólo quería disfrutar que me usaran como puta y esclava.
Era la follada más deliciosa que me habían dado, sobre todo que me follaban con un público morboso.
Cerraba los ojos e imaginaba la escena, de una puta sin voluntad que estaba siendo follada por un grupo de machos.
Imaginarme esa escena me excitaba más.
Cuando Hugo empujaba su verga dentro de mí lo hacía hasta el fondo, llegaba hasta mi garganta cortándome la respiración y amasando con fuerza mis tetas, que a pesar del dolor lo disfrutaba.
Me excitaba mucho ver a mi macho disfrutarme, disfrutando mi boca, mi garganta, mis tetas y que otro macho disfrutara mi culo.
Sólo quería darles placer a Hugo y los machos a los que Hugo me entregó.
Por momentos Hugo deja unos segundos su verga en mi garganta, como si quisiera asfixiarme, luego la saca para dejarme respirar, y respiro profundamente, lo hago cada vez que me la saca, quiero que disfrute con mi garganta, y yo, disfruto como nunca lo imaginé, ser penetrada por la boca hasta la garganta, hasta casi asfixiarme, y al mismo tiempo, disfruto que otra verga se abra pasó a través de mi ano hasta lo más profundo de mis entrañas.
El morbo y la excitación por sentirme doblemente empalada es indescriptible.
Hugo hace pausas para no derramarse en mi boca y prolongar su placer y el mío.
Cuando el tipo que me follaba por el culo termina su faena conmigo otro lo reemplaza, uno a uno se turnan mientras Hugo se entretiene con mi garganta.
A veces Hugo se levanta y le pide a otro que me folle por la boca, pero no permite que lo hagan sin condón.
El tiempo pasa mientras uno a uno se turnan para follarme y yo había perdido la cuenta de cuantas veces me habían follado por la boca y por el culo.
A veces me dejan descansar y luego continúan fallándome.
Había perdido la noción del tiempo.
Nuevamente Hugo me folla por la boca, pero se cuida de derramarse dentro mí.
Finalmente, cuando uno de los que me follaban por el culo termina y me saca la verga del culo, Hugo me saca su verga de la boca, se sube al sillón, coloca mis piernas sobre sus hombros y me dice “mamita rica, ahora me toca a mí” Varios de los tipos que me habían follado se quedan ahí para mirar la faena de Hugo mientras se masturban.
La penetración inicial de Hugo fue rápida y hasta el fondo.
Al sentirlo dentro de mí, le digo a Hugo “mi amor, soy tuya, haz conmigo lo que quieras, rómpeme el culo, abuza de mi todo lo que quieras, sabes que soy tuya incondicionalmente, dame duro por fa…” y Hugo no se hace esperar y me folla bruscamente delante de esos machos que ya me habían follado, pero no se van.
Me excita ver el disfrute de mi macho, verlo como disfruta con cada penetrada y yo gimiendo de placer, mientras los demás observan diciendo toda clase de cosas depravadas.
Le pedían a Hugo que me rompiera el culo y yo misma se lo pedía también.
A veces Hugo me sacaba la verga por completo y luego me ensartaba bruscamente hasta el fondo, como si quisiera atravesarme toda o destrozarme por dentro.
Disfrutaba como la verga de Hugo se abría paso a través de mi ano con fuerza y yo sólo pedía más, más verga, que me rompiera el culo, que me desgarrara el ano.
Los tipos que nos miraban alentaban a Hugo a que me rompiera como yo le suplicaba, escuchaba cosas como “rómpele el culo, destrózale el culo, complace a esta puta y rómpele el ano, que le sangre el culo, etc.
” Y todas esas palabras me excitaban más, hasta que nuevamente siento un indescriptible orgasmo anal.
Era la tercera vez que en mi vida tenía un orgasmo anal sin tocarme, sólo dejando que me follen.
Gemía y gemía de placer, mientras Hugo continuaba fallándome.
Tal vez unos 10 segundos después, siento que Hugo tiene un delicioso orgasmo y me inunda el culo de semen, siento sus espasmos y me hace inmensamente feliz como Hugo me disfruta llegando al orgasmo.
Después de unos segundos se queda inmóvil dejando su verga dentro de mí.
Se queda así tal vez 2 o 3 minutos, lo abrazo con mis piernas y me besa tiernamente mientras acaricia con sus manos mis tetas y me dice al oído “mamita, que deliciosa eres, eres mi hembra y me fascina que seas tan puta y depravada” me dice muchas cosas de las que sólo digo lo que me acuerdo.
Hugo se levanta y yo me siento unos instantes, tenía mis tetas al aire libre y algunos aprovechan para tocarlas suavemente, luego me pongo de pie y me arreglo el vestido, bajando la minifalda y cubriendo mis provocativas téticas.
Hugo me dice mamita, tengo que irme, me gustaría acompañarte, pero se me hizo tarde, pero mañana te llamo para saber cómo estas, y yo le digo, tranquilo mi amor, yo me retoco un poco y también me voy.
Cuando Hugo se marcha, los tipos que no se habían ido me piden que me quede un rato, pero justo en ese instante prenden todas las luces del lugar avisando que debemos irnos y yo haciendo cuentas me doy cuenta que me habían follado más de 10 tipos durante más de 6 horas.
Con el encendido de luz todos se lamentan que no haya más tiempo y me manosean las nalgas y tetas.
Yo los dejo, me dirijo al mostrador para pedir mi cartera y luego al baño donde retoco mi maquillaje.
2 tipos entran al baño y mientras me maquillo me manosean y como no hacía nada para impedirlo uno de ellos se anima para levantarme la minifalda y penetrarme.
Yo los dejo, mientras uno me manosea el otro me folla de pie y para poderlo disfrutar detengo el retoque de mi maquillaje y me masturbo para tener el orgasmo, yo los dejo y ambos me follan de pies.
Cuando reacciono de mi lujuria, unos segundos después de mi orgasmo, me doy cuenta que los 2 tipos se habían derramado dentro de mí, no usaron condón, lo cual me preocupo y ellos que se dan cuenta de mi preocupación me dicen que estuviera tranquila, que estaban sanos, aun así estaba preocupada por alguna enfermedad de transmisión sexual.
Mientras continuo con mi maquillaje, no dejan de introducen las manos por debajo de mi falda para manosear mis nalgas y acariciar mi ano con los dedos mientras yo los ignoro que están ahí, me gusta que lo hagan y me hacen sentir que soy un hembra irresistible, lo cual me hace muy feliz.
Cuando termino de arreglarme y retocar mi maquillaje uno de ellos me dice ¿mamita quieres que te acompañemos? Y yo les dije sí, claro.
Entonces salimos del video-bar, caminaba coquetamente por la calle acompañada de 2 tipos.
Sentía las miradas de la gente en la calle, claro, una dama decente no camina a esa hora por la calle y menos vestida con una minifalda tan corta y sandalias de tacón alto de 11 cm, parecía una puta, sólo que nadie me decía nada porque estaba acompañada de 2 tipos y yo sabía que todos me miraban como puta, lo cual me excitaba y me hacía sentir que era una hembra deliciosa y orgullosa de ser apetecida por lo hombres.
Continuará.
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