La inteligencia de mi esposa salvo nuestro matrimonio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola chicos les voy a contar como la inteligencia de mi esposa salvo nuestro matrimonio.
Somos una pareja de cuarenta años de edad, ella es de piel blanca, de excelentes curvas, caderas anchas, podría decirse "gordibuena" nalgas bien paraditas, piernas bien torneadas, y de muy sexi vestir, por aquellos tiempos yo sospechaba que mi mujer me era infiel pero no tenia idea de con quien, yo por mi parte me había renacido el deseo de travestirme como en mi adolecencia y parte de mi juventud, solo que ahora en mis cuarenta habia renacido ese deseo con mas fuerza y asta mis modales se volvieron mas "finos" eso mantenía nuestro matrimonio al borde del precipicio, un día que discutimos mi esposa y yo ella decidió irse a pasar el fin de semana a nuestra casa de cuernavaca, yo no me opuse para nada así tendría la casa sola para travestirme y andar así todo el fin de semana además de que ya se me había metido la idea de seducir a nuestro vecino Sergio ya que su esposa acompañaría a la mía a cuernavaca
Durante los dias previos al fin de semana mi vecino y yo planeamos una parranda que seria en mi casa, bueno la verdad es que la plenee yop sola jijiji, ese dia era sabado y yo no trabajaba, pero el si asi que durante el dia anduve bien ansiosa y nerviosa a la vez pues mi plan para seducirlo no era otro mas que enborracharlo, pero no estaba segura si funcionaría ya que sergio nunca habían dado señales de que le gustaran los travestis.
Ese dia compre cerveza suficiente y unas botanas y con el pretexto de que veríamos el futbol en mi casa prepare todo desde muy temprano, poco después de medio día, me meti a duchar y depile todo mi cuerpo, me puse una crema humectante con un sutil aroma a vainilla, propiedad de mi esposa, me puse un cachetero de encaje turquesa debajo del short deportivo y un bra a juego bajo la playera olgada de mi equipo favorito y toda ansiosa espere la llegada de sergio.
como a las seis de la tarde mire por la ventana que da a la calle que llego sergio en su carro y rapidamente se metio a su casa y media hora mas tarde salio ya bañado y vestido con ropa deportiva.
cruzo el patio y se dirigio a mi casa cargando un paquete de cervezas, cuando toco me apresure a habrirle la puerta, y me saludo de mano estrechando con fuerza mi delicada mano con esa manaza aspera que mas bien asemejaba una garra de oso, su ropa exalaba un aroma a perfume de madera realmente embriagador, sus dientes blancos bajo aquel bigote tupido y negro brillaban como perlas, y su mirada recia, hacia temblar a cualquier chica, tuve que esforzarme en disimular, mi turbación.
El partido estaba apunto de comenzar asi que nos acomodamos en la sala cada quien en un sillon y comenzamos a beber y a mirar el partido comentando las jugadas como todos unos expertos.
Despues de no se cuantos partido de fútbol y no se cuantas cervezas la euforia se habia apoderado de nosotros y celebrabamos cualquier tonteria que pasaba en el juego, abrazandonos, y como yo soy mas bajito que mi vecino e incluso me cargo un par de veces tomandome de la cintura.
Ya estaba muy entrada la noche cuando me dijo que ya se sentia muy tomado y que ya se iría a su casa pero yo insistí en que se quedara en la mia que no habia problema y lo ayude a llegar a mi recamara.
despues de ayudarlo a quitarse los tenis deportivos, se acomodo en la cama y me dispuse a apagar la luz, en eso me preguntó que yo donde dormiría y le respondi que en la sala a lo que el respondio que de ninguna manera, que me quedara en la cama con el al fin que esa cama era bastante grande ademas de que el no se sentiria agusto sabiendo que yo dormiria incomodo, fingiendo resistencia al fin acepte y me acoste del otro lado de la cama después de apagar la luz me quite el short deportivo quedandome solo con la ropa interior femenina y la playera como camison de dormir la cual apenas alcanzaba a cubrir mis nalgas.
Me recoste y me tape con la sabana y le di la espalda, esperando con ansia la hora en que se durmiera para repegar mi cuerpo al suyo con la esperanza de que en medio de su borrachera el me confundiera con sus esposa y me hiciera el amor.
A los pocos minutos el tambien se metio debajo de las sabanas y dándose vueta hacia mi repego su cuerpo al mio sintiendo el bulto de su pene contra mis nalgas cerre los ojos y trague saliba temblando de pies a cabeza por la emocion, pensando que mi plan estaba saliendo a pedir de boca, mientras el recorría mis piernas con sus manos asta casi llegar a mi cintura y toparse con el fino encaje del cachetero de mi mujer, en ese momento pude sentir como su pene se endureció mientras el suspiraba profundo y me decía al oído; ya me habia dicho tu mujer que sospechaba que te ponias su lencería cuando ella no estaba perrita!
Eso me helo la sangre y quise levantarme y salir corriendo de hay pero me quede paralizada, mientras el continuaba acariciándome las piernas y la cintura y restregandome su ya erecto pene en mis nalgas y continuó diciendo, con que te gusta sentirte mujercita? Pues ahora te voy a convertir en una verdadera hembra.
Me jalo suavente por los hombros y me hizo jirar sobre mi costado quedando frente a el para plantarme un beso en los labios mientras sus manos acariciaban con fuerza mis nalgas, su lengua se habría paso entre mis labios asta el interior de mi boca, en ese momento puse mis manos sobre su ancho pecho y me abandone al deseo perdiendo por completo cualquier rastro de cordura y correspondi a su beso, en seguida el se recostó boca arriba mientras de deshacia de su short me empujo suavemente de la cabeza hacia abajo sobre su pecho, de inmediato entendi su urgencia y baje por su Pecho recorriendo con mis labios esos duros pectorales, y segui por su vientre trazando los cuadros de su abdomen con mi lengua asta llegar al ombligo, lo rodee y segui el caminito de vello que bajaba y se perdia en el elastico de su bóxer, acaricie con mis labios ese enorme bulto que ocultaba la tela elástica la cual estaba estirada al maximo y con una mano estire el elastico y con la otra hice salir aquel delicioso pene de por lo menos 18 centimetros, el bello pubico le llegaba mas o menos a la mitad de la pelvis y el resto del area estaba perfectamente depilada, sus testiculos enormes y rosados se me antojaron deliciosos y fue lo primero qie me eche a la boca, los Lamí y succione a mi antojo mientras el dejaba escapar quejidos de placer despues subí recorriendo con mi lengua todo el largo de su pene deteniendome en el frenillo de su glande, para despues cobijar por completo esa enchida cabeza palpitante con mis labios, para tratar de introducir por completo ese delicioso pene a mi boca, no logre meter ni la mitad y ya la punta de su pene tocando mi garganta me provocaba vascadas, repeti la operacion un par de veces y eso fue suficiente para que sergio me tomara con fuerza del pelo buscando penetrar mas profundo en mi boca para comenzar a descargar un río interminable de semen espeso mientras yo hacia esfuerzos por no vomitar y tragar toda aquella leche, mientras me decía; hay putita mamas mas rico que tu esposa, yo lejos de sentir celos al saber que el muy cabron se había cogido a la puta de mi esposa, me sentía alagado.
Despues de que termino de eyacular y de limpiar con mi lengua todo rastro de su venida, me recoste sobre su vientre jugueteando con su pene, esperando que se pusiera flacido de un momento a otro cosa que nunca sucedio, despues de varios minutos, me incorpore y me pregunto que a donde iba, le respondí que a asearme al baño y tomandome de la mano me hizo que me volviera a acostar esta vez encima suyo para besarme de nueva cuenta apasionadamente, mientras sus manos masajeaban y apretaban mis nalgas con fuerza, al tiempo que despegaba sus labios de los mios solo un poco y mientras sostenia mi labio inferior entre sus dientes me pregunto con picardía; todo esto me voy a chingar? Refiriéndose a mis nalgas, a lo que yo respondí con un tímido; mju.
Despues de varios minutos de besarnos me hizo rodar por la cama quedando boca abajo y el encima mio, y mientras me besaba el cuello y recorría el contorno de mi cuerpo con sus manos, su pene se alojo en medio de mis nalgas encima del cachetero, ya que mi playera se había subido.
en tanto me decia al oído; por fin se me va hacer chingarme un culito, porque ni tu esposa ni la mia me lo an querido dar, asi que puedes estar segura que tu culito recibirá mas verga y leche que las vajinas de tu esposa y la mia.
Aquellas palabras me exitaron aun mucho mas y mientras levantaba mis nalgas contra su pene tuve un pequeño orgasmo, humedeciendo la prenda femenina que llevaba dejando escapar un prolongado suspiro, el se dio cuenta de eso y pregunto; ya te estas viniendo putita? A lo que volví a responder en medio de sollozos de placer con otro tímido mjuu!
Creo que eso lo calento mas porque resoplo con fuerza en mi nuca antes de bajar por mi espalda asta mis nalgas y hacer de lado la tela del bikini para abrir mis nalgas y comenzar a pasar su lengua en medio de ellas asta alcanzar mi virginal orificio derramando generosas cantidades de saliba en el, mientras yo apretaba los puños y literal mordia la almohada de puro placer, despues de unos minutos se incorporo y montandose sobre mis nalgas guio su enorme pene asta tocar con la punta mi delicado boton, en ese momento senti como que una descarga electrica recorria todo mi cuerpo y deje escapar un suspiro, poco a poco comenzo a ejercer precion y las lubricadas paredes de mi ano no opusieron mucha resistencia dando paso a aquel deliciosos invasor, puedo asegurar que sentí cada una de las nueve pulgadas que se alojaron en mi chiquito apretadito, cuando por fin senti la base de su pene contra mis nalgas el dolor era casi insoportable pero no podía hacer nada ya que el peso de mi macho me tenia aprisionada y así entre sollozos comenzo un suave mete y saca que poco a poco se fue intensificando, el dolor dio paso al placer y en pocos minutos mis sollozos eran de gusto y no de dolor, el sonido de nuestros humedos sexos y el chocar de sus testiculos contra mis nalgas era tan exitante que creí desfallecer de pasión.
Me cabalgo en aquella posision por no se cuanto tiempo asta que de pronto todo su cuerpo se tensó y buscando penetrar mas profundo comenzo a deacargar de nueva cuenta un torrente de leche caliente al interior de mis intestinos, aquello fue demasiado para mi y casi al mismo tiempo comence a tener un orgasmo como nunca lo habia tenido, todo el biquini se empapo de mi semen e incluso traspaso asta las sabanas, apesar de haber eyaculado sergio no dejaba de bombear su pene al interior de mi cuerpo provocando que su Semen se saliera de mi ano y escurriera por en medio de mis piernas asta la sabana de la cama, que sensación tan excitante el sentirme completamente sometida y a merced de la lujuria de un verdadero macho.
Poco a poco su pene se fue poniendo flácido y después de unos minutos se puso de pie tomo su ropa se la puso y antes de retirarse para su casa me volvió a besar en los labios, me dio una nalgada y me sentenció; cada que se me antoje quiero chingarme ese culito, estamos? Por tercera ocasión respondí con un mju!
Al día siguiente muy temprano lave y seque las sabanas y la ropa interior de mi esposa que habíamos manchado Sergio y yo con nuestros jugos, cuando mi esposa llego, yo no sabia como actuar, por un lado me recriminaba mi consciencia por lo vivido la noche anterior y por el otro mi orgullo de hombre me hacia sentirme molesto por la traición de mi esposa con el vecino, por fin fue ella la que se acerco a mi y me pregunto; como te fue con el vecino anoche? Yo me quede petrificado y no supe que decir, pero basándome tiernamente en los labios me tranquilizó diciendo, tranquilo amor en realidad todo fue un plan mio yo sentía que tarde o temprano ibas a descubrir mi infidelidad y yo ya sospechaba de tus inclinaciones sexuales y Sergio no paraba de pedirme sexo anal y tu sabes que eso es lo único que no me gusta así que se me ocurrió todo esto.
Yo no daba credito a lo que escuchaba y timidamente pregunte; entonces no te molesta que me gusten los hombres?
Claro que no amor, respondio ella, siempre y cuando aceptes que yo me acueste tambien con otros.
Claro amor te dare permiso cada que quieras que alguie mas te coja.
Entonces seremos unas zorras amor, respondió ella y ambas reimos.
Despues me pidió que le contara todo con lujo de detalles y mientras hacíamos el amor ella tambien me contaba de como se la habia cogido Sergio con todos los detalles posibles, desde entonces nuestra relacion renació y ahora somos una pareja feliz.
Delicioso !!!