LA NIÑA COLEGIALA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde pequeño me sentía como una niña, pero siempre me retuve de mostrar mis sentimientos y gustos, así transcurrieron los años y al cumplir mis 18 años me traslade a la Ciudad de México a continuar mis estudios y llegué a una casa de asistencia en donde tenía que compartir un cuartito con un joven dos años mayor que yo, era blanco, alto y fuerte mientras que yo era también blanco pero delgadito y refinado. Desde la primera noche, al estarme poniendo mis pijamas me vio mis piernas y me dijo “tienes piernas largas como de las modelos de las revistas”, yo lejos de ofenderme me sonreí y sin pensarlos le dije “gracias” y él se sorprendió y me devolvió la sonrisa.
Como yo no conocía la ciudad, Fernando, que era su nombre, me invitaba a diferentes lugares para conocer; en cierta ocasión hacia mucho frío al llegar al cuarto me pidió que me acostara en su cama con él porque se estaba congelando, yo le dije que no y que se cubriera bien, en eso siento que se mete en mi cama y me puse muy nervioso, pero no tuve valor para decirle que se fuera, simplemente me voltee frente a él para que no se prestara a “alguna insinuación o mal entendido”, cuando de pronto me toma de la cintura y me jala hacia él y me da un beso en la boca, yo lo empujé para zafarme pero era muy fuerte y si darme cuenta puse mi mano en su hombro izquierdo y le correspondí su beso, el cual me hizo sentir mariposas en todo mi cuerpo y subí mi pierna derecha sobre su cintura continuando ese beso loco, me metía su lengua y yo la mia en la de él, mientras tanto Fernando me bajaba las pijamas con todo y trusas y en vez de protestar por su actitud yo levantaba mi cadera para facilitarle la tarea, una vez que me la quitó sentí su cuerpo desnudo, caliente y con muchos vellos en sus piernas, yo me sentía como en un sueño, cuando de pronto me toma mi mano y hace que tome su pene el cual estaba muy grande y grueso, rápidamente quité mi mano, pero él hizo que la volviera a sujetar y acariciar, la verdad me “sentí” obligada a masturbarlo. Yo nunca había estado con un hombre pero en esos momentos me sentía como si fuera una niña enamorada de su primer novio, nerviosa pero con ganas de saber muchas cosas del amor y del sexo.
Posteriormente me quito mi camisa y quedé completamente desnuda, sintiendo los vellos en su pecho y sus brazos, seguimos besándonos y acariciándonos, no me explico por qué no lo rechazaba o al menos negarme a sus caricias, sino que le correspondía como una señorita asustada pero ya exitada, después me ordenó “mámamela” y yo muy obediente me metí bajo las cobijas y me la lleve a la boca y aunque nunca lo había hecho, tal vez por instinto se la mamé tan rico que escuchaba sus gemidos de gozo y eso me exitaba aun mas, me metí un testículo en mi boca y luego el otro, posteriormente se la volví a mamar ya con mas tranquilidad cuando sentí que estiró sus piernas y gimió mas fuerte y terminó en mi boca, me llenó mi boquita, por un momento traté de tirar su semen pero dentro de mi pensé “seria una lástima tirar tan preciado liquido” y me los tragué todos; después él se levantó de mi cama y se fue a la suya, mientras yo me quedé pensando lo que acababa de hacer y me sentí avergonzado pero sonreí ya que seguía saboreando el semen que me quedó en mi boca y me dormí con una sonrisa en mi rostro.
Al día siguiente, Fernando se levantó temprano y se fue a clases y yo me hice el dormido para no verlo, tomé el bus sin dejar de pensar en lo sucedido la noche anterior, por un lado me sentía apenado pero por otro lado me sentía contento; por la tarde no quería llegar a la casa para no verlo pero nos encontramos en la tienda de la esquina y camino a la casa me abrazó como si fuera mi novio, yo le dije “no, nos pueden ver”; él respondió “eres mi novia, o no?” yo me quedé mudo, no sabia que responder, nunca me habian dicho tal cosa, “de veras quieres que sea tu novia?” le dije, “si” respondió, “déjame pensarlo, nunca he tenido novio” “bueno tienes cinco minutos para pensarlo, quiero tu respuesta antes de entrar a la casa. No le respondí ni afirmativo ni negativo, cuando entramos al cuarto me tomó de los hombros y me dijo “entonces que?”; simplemente le sonreí y le contesté “esta bien, pero tu me vas a tener que enseñar porque nunca he tenido novio”, me besó en la boca y me preguntó “eso quiere decir que eres virgen?” “si, claro” y así abrazados, besándonos nos tiramos en su cama, le dije “creo que me estoy enamorando de ti Fernando, nunca había sentido lo que me has hecho sentir tu y me gustaría que fueras tu mi primera vez en todo”, inmediatamente trato de quitarme la ropa, pero le pedí, “espera, si voy a ser tuya quiero que me complazcas en una cosa”, “lo que tu digas, nena” “que cuando estemos solos me llames Julie y como va a ser mi primera vez, me gustaría perder mi virginidad vestida con un uniforme escolar, que te parece?” “de acuerdo, te vas a ver mas bonita vestida con una mini falda, pues me encantan tus piernas”, “entonces, me acompañas a comprar el uniforme?”.
Al día siguiente escogí una faldita tableada a cuadritos puequeñitos blanco y negro tableada, calcetas negras, blusa blanca, unas mini pantys de algodón blancas con corazoncitos a colores, chaleco negro y zapatos blanco y negro de colegiala; pensé que iríamos a la casa pero nos desviamos y me llevó a un hotel, en donde pidió un cuarto y entrando me dijo “voy a ir a dar una vuelta a la manzana mientras te cambias” yo nerviosamente abrí las bolsas conteniendo mi ropa, me desnudé completamente y comencé por las pantys, luego las calcetas, la blusa, la falda (cuando me estaba poniendo la falda me miraba en el espejo y sentí que iba a tener un orgasmo cuando me la acomodaba y me subía el zipper de la falda), después el chaleco y por último los zapatos, me subí a la cama para verme de cuerpo entero en el espejo del tocador, y no es por nada pero me veía mucho mas bomita que la gran mayoría de las colegialas, pues con la minifalda se me veían mis piernas mas largas y hermosas.
Cuando llegó Fernando, se quedó con la boca abierta y solo dijo “Julie, estas preciosa, sabia que te ibas a ver bonita pero no tanto” me abrazó y me besó metió sus manos bajo mi faldita para acariciarme mis nalguitas y después metió su mano debajo de mis pantys y me las bajo un poco para acariciármelas, mientras yo le tomaba su “cosa”, me exitaba mucho sentirla calientita y como brincaba (jejeje) me arrodillé para bajarle sus pantalones y mamársela, después de buen rato me levantó y me llevó a la cama me puso en cuatro al filo, me subió la faldita hasta la cintura y así con mis pantys arriba de las rodillas me abrió las nalgas me quiso meter un dedo pero no me entraba y me dolía mucho, así que me puso salivita y me metió un dedo completo y después otro, mientras yo me veía en el espejos del tocador, a gatas con mi faldita levantada se me veían mis nalgas blancas de perfil y las pantys abajo, mis calcetas y zapatos, en fin veía como se iban a coger a una colegiala y esa colegiala era yo, vi y sentí cuando me puso la verga en la entrada de mi culito y comenzó a empujarla y yo sentía un inmenso dolor, me hice hacia delante para zafarme por el dolor pero me jaló de mis caderas y así me quedé hasta que me la metió toda, yo gritaba de dolor pues como les dije anteriormente la tenia muy grande y gruesa; y me veía en el espejo como salían las lagrimas de mis ojos por el dolor, pero al mismo tiempo gozaba viendo como “desquintaban” a esa niña colegiala, yo llorando le decía “si quieres métemela toda, pero despacito porque me duele mucho, mi amor”,
Después de unos minutos disminuyó el dolor y empecé a sentir el placer de ser mujer al tener mi primer orgasmo sin tocarme, sabiendo que mi primer amor, mi primer hombre, el hombre a quien amaba con todo mi corazón me estaba haciendo suya; después de casi una hora de mete y saca, terminó dentro de mi, inundando mis intestinos con sus espermas, al final dejándose caer sobre mi espalda, hasta que ya flácida su verga se salió solita, se acostó boca arriba fijándome entonces que conservaba un buen tamaño aun, pero estaba manchada de sangre, me subí las pantys y me fui corriendo al baño, al quitarme las pantaletitas para limpiarme vi que estaban rojas de sangre, me asusté mucho al ver en el papel una gran mancha de sangre con pedacitos de “popó”, continué limpiándome hasta que se detuvo el sangrado, me quité todo el uniforme, regresé a la cama completamente desnuda y me recosté sobre el velludo pecho de Fernando y me quedé dormida.
Al amanecer me despertó con un beso diciéndome “buenos días señorita, como amaneció usted?” yo le respondí “buenos días mi amor, amanecí muy contenta, pero ya no soy señorita, anoche perdí la virginidad con mi novio jejeje” y empezamos a reír, nos besamos y acariciamos preguntándome “te gustó?” “mucho, me dolió pero me gustó” le respondí, “entonces vamos a continuar haciendo el amor?” respondiéndole “si mi amor, ya soy tuya y te amo” “yo también te amo, mi niña colegiala” . . . . . . .
Julie7
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