La primera de mil noches con el anciano costurero. Comienzos de Mayte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Respecto a mi personalidad, siempre fui serio con algunas novias pero solo cuestión de cuidar el “que dirán”, realmente solían ser amigas que sabían sobre mis verdaderas preferencias y jugábamos a los novios ante la sociedad.
Desde muy chico supe bien que es lo que yo quería, pero nunca lo había podido expresar por los motivos mencionados en el párrafo anterior, la sociedad que te encasilla en un género, una actividad y roll en la sociedad.
Llegados a mis 26 años decidí cambiar de aires por lo cual me mudé a una ciudad del norte de México en el estado de chihuahua donde comencé a trabajar como jefe de recursos humanos en una empresa maquiladora.
A pesar de vivir ya independiente y en un lugar donde nadie me conocía aun no me atrevía abiertamente a asistir a lugares de ambiente o conocer gente, solamente vivía.
En mi departamento poco a poco fui haciéndome de algunas cosas para disfrutarlas en la intimidad, como lo es prendas femeninas, fajas modeladoras, maquillaje, pelucas y algunos plus anales y vibradores.
En mis fantasías siempre solaba con un hombre mayor, muy mayor de más de 50 años, a quien entregarle no solo mi cuerpo mi fantasía sexual, si no también mi amor, por extraño que parezca no me imaginaba los esculturales cuerpos de un atleta o un chico lindo, mi fantasía sexual recurrente era un anciano a quien cuidar y disfrutar de él y el de mí.
Un día buscando quien me arreglara un saco para una fiesta, llegue a un pequeño taller de costura ubicado en el centro, me urgía un trabajo exprés en domingo por la noche y encontré el lugar no solo solucionada mi problema urgente en ese momento, si no que cambiase mi vida.
El lugar era atendido por un señor muy mayor de aproximadamente 70 años calcule al momento, muy amable y platicador con quien inmediatamente hizo química, soluciono mi problema y quede en seguir acudiendo a arreglar mi ropa dada la calidad y la rapidez de su trabajo, él se llama Andrés un señor moreno de sonrisa amable, de 170 de altura un poco calvo, bigote y físico regular ni flaco ni gordo.
Volví a la semana para que me ajustara una camisa que había comprado y de la parte del pecho no me cerraba, entonces me dijo que pasara a un cuarto que estaba atrás del local a medirme la ropa para ver que tenía que modificar, cuando entre me quite la playera que usaba y me medí la camisa apretándola hasta abajo del pecho que era justo hasta donde cerraba y dejando una maravillosa vista de mis pechos apretados por la camisa que ya no alcanzaba a subir los botones.
En ese momento el me pidió entrar para tomar las medidas y note su mirada directa a mis pechos, pude percibir su nerviosismo, tomo las medidas me pido que me cambiara sin hacer algún otro comentario.
En vistas siguientes nuestra amistad se fue estrechando mas comenzando a contarnos de nuestra vida el me confeso tener 2 años de viudos y sus hijos radicando en Estados Unidos, lo procuraban poco, me dijo que él vivía en ese pequeño local, la parte de atrás era su dormitorio y vivía austeramente.
Yo le conté algunos aspectos de mi vida de manera vaga, no creí conveniente le contara cosas personales sobre mis preferencias, pero creo que en ese punto él ya se había dado cuenta de lo nervioso que me ponía al estar con él y como es que al verlo la mirada me cambiaba, así como la de él se volvía una sonrisa enorme.
En una ocasión un domingo por la tarde pase por su local y para mi sorpresa estaba abierto aun, tenía mucho trabajo que debía entregar el siguiente lunes y no podía darse el lujo de descansar.
Llegue y se alegró me hizo saber que se sentía muy solo sin nadie que platicara ya que el centro de la ciudad a esas horas de domingo se torna muy solo.
Inmediatamente me ofreció un té y me puso una silla a lado de su máquina de coser y mientras él trabajaba poco a poco fueron pasando las horas, me dice que tiene que cerrar porque en las noches pasa gente tomada y en ocasiones causan problemas, le dije vuelvo después a lo que me detiene y me pide que me quede un rato más, que tenía mucha nostalgia estar solo y accedí, bajo la cortina y nos pusimos a ver la tele un rato mientras yo curioseaba entre los trabajos que él había terminado de pronto se me ocurrió ponerme una blusa femenina frente al espejo mirando cómo se me veía, y él se percata y me dice se te vería muy bien, a lo que yo solo voltio con pena pues el hecho de medírmela frente al espejo fue un acto involuntario pero me gusto su comentario.
Me dijo si gustas puedes medirte la ropa que quieras atrás en mi habitación, yo le dije que solo por curiosidad y que no se fuera a reír de mi tome una falda y una blusa y me fui a la habitación me sentía algo descarada y no me importo lo que sucediera me medí la ropa y Salí, tímidamente esperando su reacción, el volteo y no paro de alagarme me dijo que me veía bien.
Yo vestida de mujer, me senté a su lado y le comencé a platicar ese aspecto de mi vida, a lo que él me comento que no había ningún problema que desde que me vio la primera vez supo que había algo diferente en mi mirada y mis formas de cuerpo.
Me dice que le duele la espalda que si lo ayudo a ir a su habitación para recostarse y me pide que no me vaya, estando recostados él se acorruco en mi regazo y platicábamos de mil cosas mientras una película en la tele acababa y comenzaba otra, en un momento dado ya siendo casi las 2 de la mañana noto que él se empieza a quedar dormido lo que provoco en mi un sentimiento de ternura y por primera vez bese a un hombre, les puedo decir que la sensación de sus labios su bigote y su piel, su sabor todo fue único.
El tomo mi rostro con sus manos y me empezó a besar apasionadamente yo solo atinaba a acariciar su espalda, mientras el saciaba su soledad con mis labios y mi respiración que se agitaba más.
En ese punto mi excitación era muy notoria en mis pechos que al no traer un sostén hacia que mis pezones casi rasgaran la tela de la blusa.
Su boca no paraba de devorarme mis labios y poco a poco fue bajando hasta mi pecho el cual comenzó a lamer y ensalivar sobre la blusa blanca que traía puesta poco a poco saco mi pecho derecho y lo comenzó a mamar como un bebe recién nacido del cual su vida dependiera de ello, jamás había sentido esa sensación puedo decirles que mi primer orgasmo se dio en ese momento, el no paraba de deleitarse mamando mis pechos.
Poco a poco fue acariciando mis nalgas, sabía que su intención era penetrarme y a pesar de nunca haber estado con un hombre ya había usado mi ano con vibradores y plus anales, pero no sabia aun lo que era estar ante las embestidas de un macho, mientras el metia uno de sus dedos en mi ano, yo saqué su pene de la bragueta y sin pensarlo dos veces engullí en mi garganta ese pene grande grueso y con unas venas que resaltaban.
Lo estuve succionando hasta que el me pido que lo dejara entrar en mí, a lo que me recorrí la falda hasta arriba y baje mi ropa interior y en cuatro él se situó tras de mi aplicando un poco de crema comenzó la maravilla del sexo.
Nunca me imaginé que el sexo anal fuera tan placentero para un hombre porque a pesar de haberme masturbado antes por esa vía el hecho de la textura y sensación de un cuerpo que está haciéndote suya cambia radicalmente la situación, no batallo en entrar hasta el tope y yo sentí un ardor inmenso en mis entrañas, pero no quería que acabara solo me dedique a soltar gemidos y moverme a su ritmo, ¡mientras me hacia el amor me decía te amo “Mayte” te amo!
En ese momento supe que ese sería mi nombre me gusto al instante mientras él seguía embistiéndome yo le decía, también te amo también.
A pesar de su edad me sorprendió que duro más de media hora penetrándome hasta que de pronto apretó con fuerza mi cadera y sentí la sensación de estar siendo inundado por agua caliente en mi interior.
Al acabar de hacerme el amor nos recostamos el a mi lado mientras mamaba mis pechos me decía que desde que su esposa había muerto no había estado con nadie y yo le confesé que era mi primera vez y que estaba dispuesto a ser Mayte para él, para que me dejara seguir estando a su lado el me beso profundamente, dormido abrazados un par de horas más, hasta que me despertó con un beso y partí al trabajo durante el día el me escribía mensajes y me mandaba fotos de lo que habia comprado para mi,una peluca y maquillaje asi como ropa que me estaba coinfeccionanbdo especialmente para su mujer, yo.
Desde ese dia comenzamos la mejor y mas hermosa relación que he tenido me hacia el amor de muchas formas, lleno mi closet de ropa y accesorios, al cerrar la cortuina del local en ese pequeño espacio comenzaba un mundo entero para el y para mi.
Pero como no todos los cuentos de amor tienen un final feliz, a los 10 meses de comenzada nuestra relación el sufrio un infarto dejándome en la tristesa profunda.
Fue y será el amor de mi vida y a pesar de que nuevos amores habran de llegar, nunca olvidaré que mi iniciación como mujer fue hecha por un hombre que en verdad me vio cómo su mujer y me amo.
Saludos amigos espero sus comentarios luego comentare algunas otras historias que han sucedido desde ese momento a la fecha.
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