LA VI Y ME GUSTO
Joven descubre una verga y se desespera por tenerla dentro de su culo.
Mi nombre es José, tengo 22 años y estudio en una universidad local, mi madre una mujer muy atractiva, dominante y activa, siempre estuvo a mi lado, en mis estudios, juegos, cuando iba a comprarse ropa yo la acompañaba y me enseñaba todo lo que ella creía que debía de saber. Tengo dos primas casi de mi edad, que compensaban mi soledad, ya que soy hijo único y, mi papa, profesor no quiso tener más hijos. Ellas son casi de mi edad siempre venían a casa a jugar ya que viven cerca, me acostumbré a mirarlas, como hablaban, jugaban y más de una vez me vestían como ellas para ser las tres hermanitas perfectas, eso me gustaba, Berta, la mayor por dos años era más entendida y nos fastidiaba mucho respecto del sexo Berta: José porque tu pajarito es tan chiquito. Yo: no ´se, no he visto otros, tu sí? Bertha: mi hermano lo tiene grandote. Lucia: y se lo has agarrado? Berta: Si cuando esta duro y cuando está dormido. Je je YO. No se…. Así pase la infancia y parte de la adolescencia, siempre en ese ambiente femenino.
Cuando ingresé a la universidad ellas me seguían frecuentando y siempre con el mismo ritmo de sociabilidad Bertha: José ya tienes chica? Yo: no, todas son feas, no son como ustedes. Lucia: O te gustan los chicos. Yo: Noooo. Bertha: Y ya metiste la verga en alguna zorrita? Lucia: O te la han metido a ti? Je je. Yo: Que dices…. Bertha: Vamos a divertirnos, vamos a usar ropa de noche las tres Lucia: si ahora que no está la tía Bertha: José quieres que te la corra tu verguita? Yo: no… Lucia: si entre las dos te la corremos. Yo: ya sé si tengo 22 años ya se correrla. Bertha: Entonces te la corres delante de nosotras y luego nosotras nos la corremos para ti. Ese día me salvo que llegó mama y se rompió ese juego peligroso. Así eran nuestros encuentros con ellas.
Un día en la Universidad, Salí de clase apurado al baño, cuando ingresé abruptamente en el baño para orinar estaba uno de los conserjes de limpieza orinando y, se asustó cuando hice mi ingreso dándose vuelta hacia mí, con verga erecta y apuntándome yo me quedé mirando esa monstruosa arma humana que no supe que decir o hacer. Conserje: Que pasa Joven porque entra así. Yo: Disculpe. Sin dejar de mirar esa gruesa y larga verga. Conserje: Que miras? Te gusta?… Yo: no lo siento. Conserje: si quieres tócala. Yo: Permiso. Me metí a un cuarto de baño y así escape del estupor que había ocasionado en mi tremenda pinga del empleado. Toda la tarde de ese día me quedé pensando en ese momento, la tenia grabada en mi cerebro y, empecé a sentir calor en mi cuerpo, mi verguita empezó a ponerse dura, me toqué el orto y estaba caliente; baje mi mano y me la corrí y, con la otra mano metí un dedo a mi culo y me chorreé… fue mi primer polvo.
En los siguientes días, iba por donde trabajaba quería volver a verlo: era un tipo de fuerte contextura, mas alto que yo, tosco, rudo ancho de cuerpo sin llegar a gordo, piernas fuertes y macizas, no sé porque pero quería verlo, me senté en una banca del jardín y de pronto allí venia, me puse nervioso, mi culo temblaba, simulé estudiar, paso sin decir nada, ufffff me dije. Pero lo vi. Ese día al salir fui a un sexshop a mirar los juguetes sexuales encontré unos consoladores y me anime a comprar uno de ellos. Vendedora: Cual quiere Sr. Me dijo Yo: No es para mí, es para mi prima. Vendedora: Este es bueno para empezar. Yo: está bien se lo llevo. Mi corazón latía a mil. Mi culo iba a debutar con un juguete y no con una de verdad. Al llegar a casa encontré a mis parientes que había venido de visita a saludar a papa era su cumple. Esa noche no pude probarlo, mi culo pedía a gritos verga.
La siguiente semana eran exámenes y tenía que estudiar mucho, por lo que esas inquietudes anales se disiparon, al llegar el día viernes me sentía muy cansado me fui caminando y, de repente siento que me pasan un saludo desde un carro Hola… Hola… Era el conserje, empecé a temblar no sabía qué hacer Yo: Buenos días… Conserje: así nomas, ven sube te llevo. Yo: Qué? Conserje: si sube. Yo: Bueno, gracias. Va solo? Conserje: Si, Voy a recoger unos colchones al almacén y, ahora no hay nadie. Yo: Ah. Me deja por allí para tomar mi bus. Conserje: No quieres conocer la universidad, vamos como paseando. YO: está bien. Conserje: cómo te llamas? Yo: José y usted? Conserje; Antonio pero trátame de tu. Yo: Esta bien. Antonio: Dime ese día porque te quedaste mirándome de miedo. Yo: por nada y no fue miedo. Antonio: Que fue, te dieron ganas… dime te gusta la verga verdad? Yo: Que le pasa… Antonio: No te asustes he conocido a muchos así. Yo: bájame aquí. Antonio: No quieres ver mi verga en persona, mira se está poniendo dura. Yo: este….. Me bajé pero me quedé pensando sobre lo sucedido. Esa noche no pude dormir, pensaba en el tamaño de su verga, que se le notaba sobre su pantalón, como era día sábado descanse y quería estrenar mi culo. Me dije espera pepe, con el consolador no.
El día lunes fui a clases, pero mi culo me decía busca al conserje, ese día no lo pude ver, al salir fui con mis amigos por tiendas, encontré a mis primas y fui con ellas, entramos a una tienda de lencería, y Bertha: José, cómprate tanguitas, con ese culito de envidia te caerían bien. Lucia: porque no te conviertes en nuestra prima. Yo: no jueguen Bertha: si, si a ti te gusta la cosa de los hombres. Lucia: Claro, ven anímate y sé feliz. Yo acepté y compré ropa interior y unas falditas muy monas. Ellas se reían… Creo que empecé a ser mujer… Pero yo quería estrenar mi culo. Llegando a casa me vestí con todo lo que había comprado, pero me faltaban las tetas. Busque en el internet, como hacerlas crecer…HORMONAS. No era difícil, una consulta y proceso empezado. Como me faltaban dos años para acabar carrera, saldría como una profesional muy femenina.
Al día siguiente al llegar a la universidad, en la puerta estaba Antonio, me saludo con la cabeza y contesté, en la clase de ese día, el profesor acabó rápido y Salí a buscar un medico para mi proceso de ser mujer, pero me cruzó Antonio y me dijo: Antonio: Hola José, como va ese culo Yo: que le pasa. Antonio: no te hagas, yo también quiero estrenarlo, te tengo ganas. Yo: siga con su trabajo. Antonio: vamos al almacén y por hoy te enseño a mamar verga, ven Yo: no moleste. Antonio: no te hagas el tonto, tienes un culo bien rico, vamos solo la chupas y ya. Yo sin saber empecé a seguirlo, cuando llegamos al almacén de ese local, estaba vacío, solo había sillas y muebles viejos; él se bajo los pantalones y casi como un resorte salió su verga…una vergota, Yo no sabía qué hacer, nunca había chupado una pinga, menos de ese tamaño…. Hice lo que el me decía. Antonio: arrodíllate y abre la boca Yo: está bien. Abrí y mis dos manos cogí tremenda cosa, temblaba él agarro mi cabeza y la apretó a su verga. Antonio: Chupa, como una mamadera…. Chupa… Chupa… si así…. Lo estás haciendo bien…. Sigue…. Que rico…. Mas….. masssss….. ya va a salir tu primera leche…. Trágatela….. toda… siii ssiiiii aaasssi.. Y yo trague muy arrecho, mi culo quería comerse esa verga, pero ese día no…. Fui el primer día con el que sería mi cachero.
Empecé mi tratamiento hormonal, pero también me volví un mamador de la verga de Antonio
Que cada vez era más posesivo conmigo, siempre estaba cerca de mí, ya mis compañeros, empezaba a fastidiarme con él, mis primas también se enteraron y Lucia: primo ya tienes novio? Bertha: si y dicen que es el conserje, ese tiene una vergota muy grande. Lucia: ya te le empujó? Bertha: es verdad que es grandota, préstala JE JE. Yo, no sabía que decir, solo sonreía. Un día Antonio me dice que el día sábado va a venir a hacer limpieza y que iba a estar solo que quería estrenar mi culo, total ya era mi marido y tenía que cumplirle Yo: está bien. Acepté Eran tres meses que se la venia chupando y mi culo ya me lo exigía. Llego el día sábado, con mi ropa deportiva me aparecía por los camerinos de la Universidad, con mi lencería fémina, estaba muy mona. Allí llegó Antonio, tomo mis manos y me llevo a su cuarto de trabajo, allí había una cama, limpia, ordenada y una botella de licor. Antonio: Ven toma. Yo: No me gusta el licor. Me saque la ropa para quedarme en calzoncito y sostén. Antonio: que rica estas…. Me gustas. Me eché en la cama esperando me ponga su verga en la boca, cosa que hizo y chupe esa vergota grande, dura, fuerte y caliente; que ese día creció más… Empezó a chuparme el hoyito… mi primera chupada de orto que rico su lengua entraba filosa, segura de lo que hacía; mis manos apretaban su vergota. Cuando ya no pudo más, me volteó echó gel a mi culo, puso la cabeza de su verga y… suavemente la empezó a meter…cada cms entraba rico… sin dolor se abría paso dejando placer y calor…yo quería mas mas y… empecé a empujar hacia atrás… mi culo quería mas …. La vergota entraba y entraba.. no sabía cuando se iba a detener… era lo que yo quería para mi debut… sin dolor y rico…. Cuando ya la sentí dentro y me llenaba el culo empezó un movimiento rápido… en círculos… atrás adelante…. Ayyyyy que rico Antonio…. Sigue mas Antonio mi macho….. sigue sigue…. No la saques….. Métela masss Así massss mas verga… quiero más…. Ya viene José aprieta el culo…. Apriétalo masssssss Eahhhhh. Nos vinimos él primero me lleno el culo de leche y después yo Me corrrrrrrooooo Antonio no la saques……. Que ricooooooooooo.
Ese día me convertí en la mujer estudiante de Antonio, creo hasta el resto de mis estudios, cosa que me gusta, todas las semanas me comeré esa vergota enorme, creo que como esa nunca encontraré otra, después les conté a mis primas y ellas OHHHHHHHH que rico Que buena verga te has comido….. Mi proceso de feminización continúa y ya empezaron a dar resultados, mis tetas han creído un poquito, mis padres me han aceptado, soy una Josefa muy rica….. que quiere seguir probando vergas tipo Antonio….
Muy rico relato, quisieraun conserje asi mmmmm
Dame tu direccion y te envio su foto de arriba o bajo.