LENCERIA QUE RICO VIII

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de la siesta desperté otra vez con la verga dura, mi primo seguía durmiendo, me levanté al baño a orinar ahí se me bajó un poco la calentura, fuí a la cocina a buscar agua y regresé a la habitación, ya El se había despertado y me preguntó quer donde andaba le dije lo que había hecho se levantó fué al baño supongo que a mear, hizo lo mismo que Yo ir a la cocina a beber agua, regresó a lmi habitación y me preguntó que vamos a hacer esta noche? le repondí: no se, si quieres salgamos por ahí a dar una vuelta, cenamos y por que no tomarnos unos tragos, El aceptó complacido y me dijo riendo, que minifalda te vas a colocar? yo le respondí: mira mis fetiches y demás mariconadas son para dentro de mi casa, que yo me ponga panties para salir a la calle es una cosa pero que vaya a vestirme de mujer para salir nunca y si tu lo piensas hacer te tocará salir a ti solo por que no voy a andar con ningún travesti, me respondió no te enojes que es solo un chiste, le dije está bien.

Me puse a escojger lo que me iba a poner para salir es hizo lo mismo, eran las cinco de la tarde, programamos salir a las siete de la noche, me quité el chamisse y me coloqué una pantaloneta cuando llegué al tarro de la ropa sucia me di cuenta que no se había lavado la ropa que habíamos recogido en la mañana, la puse en remojo y alisté la lavadora, en eso llegó El y me dijo yo me encargo de esto ve a hacer lo que tenías en mente, me fuí a rasurar, a limpiar los zapatos que me iba a colocar, me metí al baño, me lavé el cabello cuando terminé me coloqué una bata color amarillo de satín que casi siempre permanecía colgada de la puerta del baño, al verme me dijo te ves requetebién con esa bata te luce ya tengo la última tanda de ropa en la lavadora, está bien le dije ve a hacer tus cosas que yo termino.

El se fué al baño, yo me fuí a ver la lavadora y como ya estaba en proceso de secado, me fuí al cuarto a vestirme cuando pasé por el baño El se estaba bañando con la puerta abierta y a travez de la división se veía su figura desnuda, observé que se estaba masturbando, yo le hice un poco de bulla, El dijo estás ahi? ven un momento por favor, me asomé, tenía un dildo de dos puntas metido entre el culo eso me puso nuevamente arrecho, sin embargo le dije que quieres? a lo que me respondió: que juguemos con esto y me mostró el dildo, le dije donde me dijo donde quieras, le: dije bañate rápido para salgamos, asi lo hizo, cuando salió del baño se fué derecho a mi habitación yo estaba buscando los panties que me iba colocar

El entró con el dildo en la mano, me soltó el cordón de la bata y me sobó el dildo en la verga, mi reación fué inmediata por que me puse muy arrecho, lo besé en la boca, mientras el me acariciaba la verga que ya la tenía dura, El se arrodilló y empezó a mamarme se la metió todita en la boca, fuera de eso me acariciaba los huevos, luego me los empezó a chupar, yo me acabé de quitar la bata, quedé desnudo, el me empujó suavemente hacia la cama y empezó a acriciarme el culo con el dildo, de pronto me lo fué metiendo lentamente, cuando el consideró que había llegado al punto se volteo y empezó a meterse la otra punta, es decir que quedamos los dos con ese aparato dentro de nuestros culos el empezó a moverse y me instó a que yop también lo hiciera, mientras estabamos en ese movimiento tamibén nos masturbabamos, eso fué una locura que cosa tan rica, cuando El imaginó que yo iba a venirme no se como se volteo y recibió todo mi semen en su boca, descansamos un rato y otra vez al baño, salimos como a las siete y media, fuimos a comer y luego estuvimos en un bar, nos tamamos unos cuantos tragos, como a las once de la noche le dije: vamos a la casa yo seguir tomando y quiero hacerlo en casa pués no me gusta conducir alicorado, El aceptó, compramos en el camino dos botellas de brandy, el destapó una y me ofreció yo le dije que en casa, El si se tomó un trago doble, pero le hizo mucho daño cuando llegamos a casa iba muy borracho, se acostó y yo me cambié la ropa, me coloqué un piyama de pantalón largo en satín color rojo, alisté la bata que le hace juego prendí el equipo de sonido y empecé a tomarme unos tragos solo, pensé entre mi este compañero tan chimbo y flojo se emborracha con nada.

Al otro día se levantó muy tarde con una resaca que parecía camello tomando agua, no quizo desayunar almorzó muy poco, asi termina el fin de semana, y termina también mi historia sobre fetichismo que se convirtió en travestismo, pero les cuento soy feliz así, me gusta usar ropa de mujer en casa y llevar siempre panties.

Chao