Lo que conseguí por una minifalda, woow mi sueño hecho realidad (1ª parte) liquidtrans
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que conseguí por una minifalda, woow mi sueño hecho realidad (1ª parte)
Soy hombre de nacimiento y desde que tengo uso de razón he tenido fantasías vestido de mujer, cuando era niño y aun sin maldad, me preguntaba ¿Por qué las niñas de mi salón usan falda y yo no? y recuerdo un día a mi Madre arreglando un vestido parecido al uniforme de las niñas de mi kínder y un tanto alegre le pregunte ¿es para mí? Riéndose me contesto que era de la hija de la vecina y le había pedido, reajustarle la talla ya que del vecindario mi mama era la única que tenía máquina de coser.
Ya aceptando mi condición, la naturaleza fue buena conmigo, soy un poco bajo de estatura, muy lampiño, mi rostro es afeminado, mis facciones son suaves y mi piel es muy blanca, mi pelo es rizado, negro y un poco largo, soy de las persona llamadas Andróginas, en ocasiones cuando salgo a la calle en mi rol masculino algunos caballeros voltean a verme buscándome los ojos (y otras cosas), hasta me han confundido con mujer y en lugar de molestarme me gusta y mucho, nunca he tenido alguna relación de tipo homosexual y mis relaciones hetero, como se imaginaran han fracasado, me considero un solitario feliz, con mis fantasías me basta, además así no le hago mal a nadie ni me expongo a ser lastimado y para los que me conocen simplemente soy un chico bonito y raro, me encanta estar solo, trabajo para una compañía de Software, lo que me permite trabajar desde mi hogar y llevar una vida desahogada, debo confesar que siempre he cuidado mi cara y mis manos, trato de permanecer sin vello lo más que puedo y realizo ejercicios aeróbicos para afeminar más mi cuerpo, hago sentadillas para aumentar el tamaño de mi trasero y me mantengo siempre delgado y cuando me visto de mujer trato de ser muy femenina.
Soy adicta al cine porno, para mi es escapar de mi realidad, no vallan a creer que es lo único que veo también me gusta la comedia y la trama, pero siempre que puedo me consiento y lo hago con una buena XXX siempre de chica vs chico y pese a que he visto alguna que otra película con actrices trans o tv no me gustan, por el hecho de que por dentro yo me siento completamente una mujer y no quiero que algún hombre llegue a interesarse en mi porque aún tengo pene, cuando veo mis pelis, mis fantasías son creerme que soy la chica a la que penetran y pues como no tengo otra opción le he llegado a tomar el gusto a la penetración anal, aunque nunca ningún hombre me había penetrado, si lo habían hecho gran cantidad de objetos, desde lápices y cepillos dentales cuando iba en secundaria, hasta salchichas y embutidos en la universidad, pasando por toda clase de verduras, frutas y cualquier cosa con forma de pene.
Ver películas porno, me excita y comienzo a interactuar con mi cuerpo convirtiéndome en toda una pornstar, adopto sus posturas y trato de vestirme igual que ella y me voy desnudando para quedar como ella a la hora de la penetración y siempre, claro está con un buen consolador atravesándome, es decir si la ponen en cuatro, así me pongo, si se la cogen pegada a la pared así lo hago, si la ponen de pie y con ropa se la cogen también lo hago, y siempre con mi consolador y es tanto que me clavo en mi representación que termino exhausta y completamente satisfecha, por eso siempre ando buscando porno nuevo, debo confesar que nunca me había atrevido a platicar mi secreto y mucho menos a llevar mi fantasía a realidad con un chavo.
Pero esta vez les platicare mi aventura que woow, está que ni yo me la creo, conseguí por internet una escena donde a la chava se la cogen en un coche en un estacionamiento al aire libre, ella era la copiloto que después de darle sexo oral al chavo, este la toma por la cintura, la carga, le abre las piernas y le comienza a meter los dedos, dejando caer el respaldo del asiento, le comienza a meter la lengua, ya excitada la voltea y la comienza a coger, claro con una súper minifalda, sin pantis quedando atrapada entre el tremendo animalón del chavo y el volante y lo interesante es que para no ser descubiertos ella prende el carro y comienza a manejar, mientras El recostado en el asiento, la toma por la cintura y se la sigue cogiendo, total que con el movimiento de los pies al meter y sacar las velocidades llega a múltiples orgasmos tantos que al final chocan con un poste… me fascinó tanto la escena que no dude en repetirla, busque entre mi ropa de mujer la falda más parecida a la de la actriz y ohh no tenía algo que me permitiera moverme como ella y pues como es costumbre tuve que salir a comprarla ya que este hobby de comprar ropa femenina también me vuelve loco y como siempre que estoy en casa estoy vestida de mujer ya traía puesto mi bra, mi blusa y claro sin pantis, porque como ya lo sabes las actrices porno casi nunca usan pantis, en su lugar ocupo una fajita que me ayuda a desaparecer mi otro yo, debo confesar, estaba excitadísima, no me los quise quitar ya que esto de salir con ropa femenina puesta, aunque no se vea me produce mucha adrenalina, conduje a una plaza comercial y fui a la tienda de ropa con una chamarra ligera arriba, un pantalón deportivo abajo y unos tenis para caminar y me dirigí sin pensarlo al stand de minis, discretamente mire los modelos y claro ahí estaba, solo busque mi talla y aunque no la encontré, el modelo y el largo si eran muy parecidos, y claro no tardó en llegar la vendedora a preguntarme –desea algún modelo en especial, alguna talla?- simplemente le respondí ¿Tiene en talla 5? Y sin chistar nada me respondió, -Si, permítame, en seguida se la busco…- y en menos de dos minutos volvió con una falda en la mano diciéndome que la había encontrado, me dirigí a la caja a pagar y el cobrador que había estado mirándome me pregunto si me habían atendido bien; y no sé, nunca me había pasado así con un chico, esta vez hubo conexión, comenzó a coquetearme… a pesar de que muchos hombres ya me habían insinuado cosas, nunca me sentí con confianza y negué mi doble vida, pero él me hizo sentir por vez primera como una “chica” que debo confesar a los que no son “así” como “nosotros” esto es una de las más grandes fantasías que tenemos, vestirte de chica, salir a la calle y que los hombres se fijen en ti Woow, mi voz tembló y me dio algo de pena pues sin darme cuenta la blusa que llevaba se veía y el brasier, aunque sin relleno también se notaba, quise salir corriendo pero no pude, entonces me pregunto si quería probarme la falda a lo que yo conteste con un simple – no gracias- su voz era suave y quizás eso fue lo que me dio confianza, tome mi falda me despedí de el con una sonrisa y mordiéndome los labios salí corriendo de ahí, estaba guapísimo, atravesé el estacionamiento, me dirigí a mi auto y en mi cabeza tenía muchos sentimientos encontrados, no es que me hubiese molestado es que no podía creer lo que acababa de pasarme,
aunque rápidamente lo olvide me relaje y créanme la escena de la peli y ese momento eran idénticos, la tarde estaba por terminar y el sol todavía iluminaba algunas nubes, el estacionamiento casi desierto y mi auto tapado por un árbol me dieron la confianza para hacer mi “escena” con la adrenalina al tope, pues si era descubierta me seria acreedora a una sanción legal, en el asiento me quite el pants y me puse la falda, bote los tenis y me calce mis zapatillas, me puse los rellenos en el brasier y acomode mi faja mientras en mi cel. buscaba la escena añorada, por fin la encontré y créanme aunque siempre quise hacerlo nunca me había atrevido a estar en la calle vestido de mujer pero la recompensa ya se sentía demasiado buena, busque mi bolso ya que en él estaba mi “juguetito” y en eso recordé que estaba en el portamaletas, mire a mi alrededor y solo vi gente a lo lejos, cuando abrí la cajuela, un coche que salía, paso como a quince metros de mí, eran dos hombres de los cuales solo recibí piropos y halagos y pensé “creo que esas horas de ejercicio han tenido frutos”, eso sí, debo agradecer a la minifalda que me acababa de comprar, porque era un poco bombachita y me hacía lucir con caderas más pronunciadas, la blusa me dibujaba bonita cintura y el relleno en el brasier hizo lo suyo, a pesar de no ponerme peluca, mi cabello también hizo juego, sin mencionar que los tacones de 5 cm me tornearon más las piernas y creo que los chicos que me vieron pensaron que era una mujer, tome mi bolso y lo traje al asiento del copiloto, reinicie la escena y como en ella hice como si le diera sexo oral al piloto, metiéndome en la boca mi consolador, viendo de reojo mi cel. para coordinarme con la peli, claro mi intención era penetrarme y ya atravesada prender el coche, manejar, creerme que soy la actriz porno, llegar a mi casa y tan tan… claro deseaba sentir lo mismo que ella;
En el momento de levantar la cabeza me di cuenta que estaba siendo observada, era el chico que me vendió la falda, que pena, no supe que hacer, intente salir del carro pero obviamente no podía exhibirme así en la calle, esta ves estaba atrapada y con una excitación que quería explotar, me pidió que bajara el vidrio del coche, lo baje, y pidiéndome disculpas me dijo – puedo ayudarte en algo- diciéndome en mi interior; como me preguntas eso en este momento, deseo que desaparezcas para darme fin y largarme de aquí… me asome por la ventana y vi su pantalón, él también estaba excitadísimo pero intentaba disimular, que tonta soy, lo invite a subir al coche, pues tenía miedo de que pasara algo malo y claro en ese momento me comporte como toda una chica, comencé a pedirle disculpas y a coquetearle, pues estaba muy nerviosa y no quería que me denunciara, sin darse cuenta se había sentado en el celular y en mi consolador, los saco y claro la peli estaba en su apogeo, me volteo a ver y exclamo – ¿qué es lo que intentas hacer? – nada- dije yo, no dejaba de verme las piernas y me dijo –te ves muy guapa, no te pongas nerviosa no va a pasar nada malo, solo te seguí porque olvidaste tu cambio, saliste tan rápido que no me escuchaste cuando te hable y claro también quise saber tu nombre- a la vez que me acariciaba una rodilla, eso me derritió, y entendí su insinuación, con la calentura al máximo me le avente al cuello para abrazarlo y como no dijo nada, comencé a besarlo, cabe mencionar que él siempre se ha dirigido a mi tratándome como una chica respetándome y dándome mi lugar.
En mi cabeza decía – que estoy haciendo- pero mi otro yo, es decir mi “otra yo” decía Siii, dame lo que quiero, cógeme, hazme tuya, tómame, hazme sentir mujer…- y como en la película, me tomo la cabeza y sin empujarme me dio a entender que se la chupara, le sobe por arriba del pantalón y le di leves mordiditas, le baje el cierre, afloje su cinturón y le baje los pantalones quería sentirlo completamente para mí, y ahí estaba, ante mí su pene, con la cabeza rosada y completamente mojada, lo acaricie y lo cubrí con mis dos manos a la vez que comencé a masturbarlo, lo olí y me percate que estuviera limpio, lo metí en mi boca y comencé a chuparlo como en la cinta, aunque debo confesar que era el primer pene real que chupaba, su sabor un tanto salado no me pareció desagradable, nada se compara con un pene real, calientito y suave, primero metí su glande que envolví con mis labios y mi lengua y aspire todo su liquido pre seminal, quería darle la mejor mamada de su vida, ya que con mis consoladores me había estado preparando para este momento, pero aunque no quería que terminara en mi boca, lo hizo y fue delicioso saborear su semen, que lleno toda mi boca, aunque por sentirme un poco ahogada la abrí, pues la cabeza de su pene llegaba al fondo de mi garganta, y no me dejaba respirar, deje salir un poco de su líquido que escurrió sobre sus testículos, después los limpie con mi lengua y seguí chupándosela, levante mi cara y con su pene aun en mis manos, lo mire a los ojos, diciéndole – no me puedes dejar así, ya no aguanto-
me pidió cinco minutos, en ese tiempo solo charlamos y él se acomodó su pantalón, después de un rato regrese mi boca a su pene que ya comenzaba a quedar duro de nuevo, continúe mamándosela, hasta que regreso completamente su firmeza, levante mi cara, me tomo por la cintura, me cargo y comenzó a meterme sus dedos (previamente yo había usado un enema), de mi guantera saque un envase de lubricante, se lo di y comenzó a untarlo y a meterlo en mi culito, cuando estaba bien dilatada me di vuelta, se acomodó atrás y debajo de mí y sin quitarse los pantalones, guie con mi mano su pene a mi entrada y este no tardo en ocupar todo mi recto porque lo tengo bien entrenadito, recordando esa escena me sentí como una diosa, sentía su pene atravesándome todo el cuerpo, entrando y saliendo, recosté su respaldo y tome las llaves del carro, lo encendí e intente manejar y ohh que pena, realmente no pude, terminaríamos chocando también, era imposible manejar y disfrutar de estar siendo cogida, me convencí de apagar el coche y disfrutar de esa rica metida, comencé a subir y bajar apoyándome del volante moviendo mis caderas con un esquicito swing que casi hace que se viniera dentro de mí, me detuve en seco para cambiar de posición porque y quería que me cogiera más, me senté en el asiento del copiloto y él se quedó así, como preguntando ¿Qué pasa? yo no supe que hacer y pensé que ya la había regado, me baje la falda y solo le sonreí diciéndole -es que no quiero que termines tan rápido- en eso se levantó del asiento, se acomodó frente a mí, haciendo mi respaldo hacia atrás me recostó, acaricio mi falda, la acomodó, separo mis piernas y las levanto poniéndolas en sus hombros, se bajó los pantalones seguía excitadísimo, me dijo ya te cumplí tu fantasía ahora va la mía, se lubrico un poco más y me penetro de un jalón, mi ano no opuso resistencia pues seguía dilatado, me penetro una y otra vez bombeándome, haciéndome sentir como una verdadera mujer, no pude callar y lance gritos de placer, cuando se iba a venir le grite – vente dentro de mí- no tardo en inundarme y yo en sentí su rico calorcito atravesarme todo el cuerpo a la vez que me envestía con mucha fuerza y en cada envestida me daba más y más chorros de su calorcito delicioso
yo también eyacule, con sus embestidas comprimió mi próstata, mi faja estaba escurriendo se salió de mí y cayo desmayado en el asiento del piloto, con sus pantalones en los pies, alcance a ver que su pene todavía estaba parado, me le abalance de nuevo y se lo limpie con mi lengua, exprimiéndole todo el rico manjar y sentí su rico semen escurriendo por mis nalgas, tenía semen por todos lados, no me importo manchar el asiento diciéndole –creo que la teníamos muy atrasada ¿verdad?- ( que tonta) -nos reímos un poco, nos limpiamos, nos vestimos, y nos despedimos, intercambiando nuestros números, la noche ya había caído, conduje hasta mi casa aun vestido de mujer, y por primera vez me sentí completamente realizada, satisfecha y convencida de lo que soy.
De ese momento a la fecha soy cliente frecuente de esa tienda y siempre sé, que me espera con alguna prenda especial, que me pide me la pruebe, o me la regala para después darnos un agarrón siguiendo la trama de alguna peli, pero ninguno como el de esa tarde, tiempo después me entere que su papa es el dueño de la tienda y confieso; de amantes fugases no hemos pasado…
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