Los inicios de Carolina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carolina24TV.
Todo comenzó cuando vivía sola, me mudé cuando iba a la mitad de la universidad.
Necesitaba privacidad y fue entonces cuando comencé a comprarme ropa de mujer.
Primero lo hice porque ya no iba tener acceso al vestidor de mama y por pura curiosidad.
Después se me hizo costumbre cada que mis padres me mandaban dinero separaba lo justo para la quincena y compraba lencería muy fina.
Tacones, medias, tangas, vestidos ajustados, pelucas, maquillaje, etc.
Sin darme cuenta me fui convirtiendo en una mujercita.
Era una closetera que se paseaba vestida por su departamento.
A veces lo primero que hacia después de llegar de la universidad era vestirme y andar todo el día así.
Hasta ese momento solo me llamaba la atención vestirme de mujer, pero con el tiempo empecé a tener fantasías en las que salía así a la calle o alguien se daba cuenta de mis gustos y entonces me obligaba a follar con él a la fuerza.
Poco a poco fui haciendo mi tipo de hombre.
Altos, maduros, bigotones, canosos, panzones.
Pronto empecé a buscar en internet videos de travestis y hombres maduros los cuales hacian que me corriera.
Poco a poco descubrí el calor que me daba acariciarme el ano, no me introducía nada, ni los dedos, sólo lo rosaba por fuera y me daba como toques electricos por todo el cuerpo.
Ya me describí en mi otro relato, pero para los que no sepan soy delgada, abdomen plano, morena clara, muy nalgona, tengo nalgas naturales que parecen operadas, por lo duras, grandes y firmes.
Esto se debe al ejercicio que hacía.
Chaparrita, piernuda, es decir, toda una mujer.
Algunas fantasías se quedan solo en fantasias, pero en mi pudo mas la soledad y la curiosidad.
Como en ese momento no tenía novia ni relacion alguna comencé a llevar más lejos todo eso de ser closetera.
Empecé a entrar a chats, a conocer gente igual que yo y pronto conocí a un maduro que parecía ser todo lo que buscaba.
Siempre supe cuales eran mis limites, sabia que nunca me acostaria con un hombre, solo era calentura y llegar a correrme despues de una buena charla, pero las cosas con este hombre se me salieron de control.
Se llamaba Oscar, tenía 48 años y también vivia en la misma ciudad.
Comenzamos a charlar y le comente que era closetera, que era virgen y que solo buscaba charlas eroticas.
Fue tan caballero y respetuoso que hice lo que nunca hacia.
Le pasé mi correo para no perder su contacto.
Con el tiempo lo fui conociendo.
Él era arquitecto, casado, tenía 3 hijos pero ya no vivian con el y hace mucho que no tenía sexo con su esposa.
Me juraba que nunca había estado con un travesti, pero a su edad la curiosidad por experimentar nuevas cosas era lo mas normal.
Debido a la química que tuvimos y a la confianza por ser primerizos en esto, comenzamos a mandarnos fotografías, siempre con el rostro fuera de cuadro.
Primero vestidos, algo serio y despues poco a poco comenzamos a jugar con fotos mas atrevidas.
El siempre fue un caballero y me decía cosas muy lindas, como que nunca había visto una mujer asi, y que como era posible que me fijara en el siendo una mujer tan hermosa.
Yo creo que la afotunada era yo pues el tenía todas las caracteristicas del hombre de mis fantasias.
Era gordo, viejo, cabello canoso, brazos fuertes, y debajo de esas truzas se le veia un gran y belludo paquete.
Empece a tenerle mucha confianza, incluso llegue a platicarle problemas de la escuela o de situaciones de mi vida cotidiana, al igual que el, me platicaba de su esposa y como ya no la soportaba, o de algun video de travestis que había visto y le habia gustado.
Despues de 3 meses de charla continua surgió lo que yo me temía.
Él me pidió que nos vieramos.
Yo me negue por supuesto, le dije que no pasaba de ser una fantasia, que el bien sabia que yo era una closetera virgen y que no iba pasar de ahi.
No se si fui grosera pero se decepciono y dejó de escribirme por una semana.
Esa semana fue el infierno para mi porque yo ya estaba muy acostumbrada a todos los dias hablar con el.
Despues de una semana y desesperados intentos por contactarme me dijo que había querido alejarse, pero que no pudo, que en realidad se habia encariñado conmigo.
Era tanto el cariño que yo había desarroyado por ese Oscar que no podia alejarme, pero tampoco podia verlo.
Seguimos charlando un mes mas y despues de pensarlo mucho le dije que me gustaria conocerlo, que quiza podríamos vernos un dia en mi departamento para no salir vestida, pero que seria solo una charla.
El luego luego acepto y me dijo que quizá podría ser una cena.
Como nadie me visitaba en ese entonces, le dije que dijera en la entrada de los condominios que venía a verme por que quería venderme un seguro o algo así.
Yo no sabía lo que hacia, esto había llegado muy lejos, pero no quería volver a perderlo, asi que no me eché para atrás.
Quedamos que sería un martes, así nadie sospecharía, ni su esposa, él le diría que saldría del estado y que volvería al otro día, como viajaba mucho no habría problema.
Preparé todo desde muy temprano, no fui a la escuela para limpiar el departamento, depilarme, comprar vino y velas.
Me puse una tanga negra, medias de red, un vestido muy pegado colo gris, y muy corto, que casi dejaba ver el final de las medias, una peluca negra ondulada, me maquille viendo tutoriales, me pinte los labios, use unos tacones negros especiales para la ocacion.
Yo sabia que no me iba a dejar follar, pero queria queria sentirme deseada.
Cuando llego nos dimos un abrazo como si fueramos viejos conocidos, pensé que estaria nerviosa, pero el me daba tanta seguridad y ahora verlo y conocerlo de frente, sentía que lo conocia de años, me sentía segura, no me daba miedo estar sola con él ahí.
Por supuesto no se cansó de elogiarme desde que me vio.
Luego luego nos sentamos en el comedor y comenzamos a cenar y charlar.
La platica fue tan amena y tan divertida que deseaba que esa cena no acabara nunca.
Yo buscaba cualquier pretexto para levantarme y mostrarle discretamente mis muslos, mis piernas completas, mis nalgas marcadas perfectamente por el vestido.
El no me dejaba de ver en ningun momento.
Después de que terminamos de cenar y nos acabamos dos botellas de vino yo ya estaba algo mareada y el tambien.
Era un poco más risueño y mas atrevido, me empezaba a decir cosas como que mis piernas estaba muy ricas, o que nunca pensó que tuviera tan grandes y ricas nalgas.
Yo por dentro estaba que me moría de calentura y deseo.
Pero no iba ceder.
Estuvimos charlando en la sala como una hora más hasta que dieron las doce.
Como el vio que no daba ningun paso se decepciono y me dijo:
-Bueno, creo que ya es tarde y será mejor que me vaya
Yo me quedé pensando y le pedi que se quedara media hora más, como no lo vi muy convencido, le dije que si se quedaba más tiempo le enseñaría una ropa que me acababa de comprar, entonces el dijo que si de inmediato.
Antes de mostrarle la ropa comenzamos a charlar más y comenzó a sincerarse conmigo, me dio las gracias por la cena, me dijo que nunca se la había pasado tambien con alguien y que esperaba que no fuera la ultima vez que nos veiamos.
Yo le dije que esperaba lo mismo y que no se volviera a desaparecer.
Para ese momento ya estabamos muy cerca, el tenía su mano en mi rodilla y yo llevaba tiempo sin sentirme incomoda con eso, todo lo contrario, sentia un calor muy rico el tener su mano gruesa tocandome la piel que dejaba escapar la media de red.
Después de decirnos todo eso nos abrazamos por largo rato, cuando nos separabamos el me tomo de la cara y me beso!
Yo me quedé en shock, no supe reaccionar, estaba confundida, estaba caliente y me sentía tan bien.
así que sin pensarlo le correspondí el beso.
Primero muy suave y poco a poco más ardiente.
Se notaba su experiencia, no tenía prisa, sólo disfrutaba el momento.
yo en cambio ya no pensaba en ese momento, estaba totalmente ida, cumpliendo una fantasia de meses que nunca pensé llegar a cumplir.
Entonces el comenzó a tocarme con mas atrevimiento las piernas, pero sin llegar a mas.
Después de diez minutos de estarnos besando me preguntó que queria.
Le dije que no sabía lo que iba a pasar pero que lo estaba disfrutando, le recordé que era mi primer beso con un hombre y que nunca había hecho algo mas.
-Pues si me lo permites, yo quiero ser el primer hombre con el que estes, yo quiero hacerte el amor
Fue tan lindo conmigo que no me pude resistir, nos besamos largo rato, luego me paré y el sentado me beso las piernas, me levanto el vestido, me dio media vuelta y me beso las nalgas.
Todos esos placeres eran tan nuevos para mi, que sentía que en cualquier momento iba a terminar.
Despacio me quitó la tanga y por primera vez quedo mi ano a la merced de un maduro bigoton.
Me abrio las nalgas de par en par y me dio la mamada más rica y tierna de ano que me an dado en la vida.
Despues me recoste en sus piernas boca abajo, con el vestido levantado, estirada a lo largo del sillon, como si me fuera a nalguear, pero en lugar de eso, con todo el ano ensalivado ya, comenzó a frotarme con su dedo gordo al rededor de mi ano.
Yo estaba viendo estrellas.
-Ayy, ayy, ayyy que rico se siente, nunca habia sentido tan rico, ay
-Te gusta mi amor?
-Si, me encanta por favor no pares
Estuvo asi como 10 minutos hasta que poco a poco fue introduciendo su dedo indice en mi ano ensalivado.
Yo estaba tan relajada y caliente que solo sentía placer y como la sangre me hervia.
Para ser la primera vez que me metian algo en el culo no me dolio nada.
Fue tan paciente que hizo que mi ano se acostumbrara sin ningun dolor.
Después de dedearme un rato me dijo que el ya estaba listo para penetrarme.
Le queria devolver el favor asi que le bajé el pantalon y comence a mamar como lo había visto en las porno.
El me iba guiando y me decia como le gustaba.
Estuve asi un rato, comiendome una verga gruesa, muy venosa, pero no tan grande.
Solo llena de pelos como a mi me gustaba.
Se sentó en el sillon y me hizo la seña de que me sentara encima de el.
Fue tan despacio y tan rico el momento de meterme su verga, que sabia que ese era el comienzo de mi vida como mujer.
Comence a darle unos buenos sentones, mientras el resistia por no terminar.
me manoseaba toda y me mordia las orejas mientras comenzaba a decirme cosas sucias en el oido como que estaba bien rica y que por que lo habia hecho esperar tanto, que me queria coger todos los dias de su vida.
Pronto comence a sentir grandes borbotones calientes dentro de mi.
Sabia que esa era mi coronacion como hembra.
Yo tambien me vine.
Le pedi que se quedara a dormir y toda la noche lo hicimos despacio, muy tranquilos, cogimos como 4 veces, no sabia que disfrutaria tanto el placer anal.
Después de eso no lo pude ver más porque él y su esposa se mudaron a otro estado.
Perdi todo contacto con el.
No sé si se arrepintio o no, pero le agradezco que me haya hecho sentir toda una mujer y sobre todo que me haya hecho el amor y me haya iniciado en esto.
Espero que les haya gustado.
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