Los inicios de una puta… con su novia.
Creo que llegué a incomodar a mi ex novia con mis puterías..
Ya había escrito alguna vez sobre como me cogían vestido de nena, hoy quisiera contarles un poco sobre una chica con la que comencé a volverme putita.
Una de esas noches comenzamos a besarnos y de pronto yo me puse boca abajo, ella se subió sobre mis piernas, dejando frente a ella mi culo. Yo traía un boxer de hombre, que me metí al culo para ofrecerme, lo metí bien entre mis nalgas como si fuera tanga, ella lo bajó y me abrió las nalgas, luego se quedó quieta un momento y yo al principio no entendí qué estaba haciendo, pero entonces sentí como me caía saliva que recorría por mi rayita para llegar a mi ano. Luego me dedeó mientras yo me masturbaba.
Pero yo comenzaba a sentirme cada vez más puta, le pedí que me dijera cosas como «eres una puta» «eres una perra» «eres una zorra» y yo lo decía sobre mi mientras me cogía con el dildo. Incluso llegué a poner esas peticiones por escrito en una carta, donde básicamente le pedía que abusara de mi y me tratara como puta, esa carta me la devolvió apenas la había leído. En otra ocasión estábamos calientes en la calle, buscamos un callejón obscuro y creo que ella pensó que yo la iba a penetrar. En cambio le pedí que se sentara, me bajé el pantalón hasta los tobillos y comencé a ofrecer mi culo, me daba nalgadas y me las abría para acariciar mi ano. Recuerdo su cara de extrañeza y su poca participación, hasta que dijo «mejor ya vámonos».
Cuando llegamos al hotel, comenzamos a coger de forma tradicional, mi idea era cogerla yo y luego dejar que ella lo hiciera conmigo. Sin embargo, ella me detuvo y me dijo que me fuera cambiar. Me detuve, fui al baño y me puse la tanga, las medias y el boxer. Comencé a ofrecerme y a pedir que me hiciera su puta, me puse boca abajo y ella rompió el boxer y dejó libre mi culo, luego empezó a pasar su dedo muy suave por mi rayita, a lo que yo respondí levantando el culo y moviendo las nalgas de lado a lado.
Me cogió bastante rato, boca abajo, luego la cabagué y de pronto me dijo «espera», yo me detuve y ella prendió la tele, yo no entendía nada, hasta que me dijo «quiero ver como va el partido» (de fútbol), entonces entendí que era mi momento de suplicar, comencé a mamar el dildo y pedir «por favor cógeme» le ofrecía mis nalgas y las movía cerca de su cara, hasta que de nuevo me montó, yo estaba boca abajo y comenzó a darme muy duro, tanto que me tiró de la cama, aunque solo la mitad, estaba con la cabeza casi sobre el piso y el culo sobre la cama, totalmente a su disposición. Ella me vio y me dijo «ufff sí, así quédate».
Me siguió cogiendo hasta que yo le pregunté «¿me está entrando toda?», a lo que ella no sé bien el porqué me dijo «te podría caber otra», cosa a lo que yo forzando la situación pregunté «¿la de quién?». Entonces ella de detuvo de golpe y yo me vi forzado a decir que había sido una broma, aunque la verdad esperaba que me dijera el nombre de algún amigo suyo. Después de coger, me quité las medias y la tanga y estuvimos así un rato desnudos, de hecho nos quedamos dormidos, cuando despertamos yo quería volver a ser cogido y me puse la tanga rosa que ella traía puesta y le froté mis nalgas, pero ella me ignoró del todo.
Y aunque con el tiempo nos separamos, con ella incluso llegué a preguntar como era el pene de sus ex, y si la tenían rica. Creo que fue en parte el nacimiento de la puta que soy.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!