MARILU; UN OSCURO FUTURO POR/ VENIR
Jovencito que se convierte en ella por un deseo poco conocido…pero rico.
Mi nombre es Mario Luis Guadalupe, los primeros por mi padre, me decían Marilú (Mario Luis) y por el segundo Lupe; mi apellido es Hermosa, por lo que en el colegio me llamaban Lupe Hermosa; todo eso formo lo que soy ahora, un tv. Muy como mi apellido. Mi padre murió cuando nací yo, un accidente de carros, mi madre me cuido mucho, blanquito cabello castaño y muy delicado, menos mal que en las escuelas que estuve no me fastidiaban. Desde muy pequeño mama, me daba muchas pastillas en vitaminas inclusive las que ella tomaba para ser mas femeninas, lo que hizo que mi cuerpo tuviera forma de chica, caderas anchas, nalgas bien redonditas y con tetas no tan grandes pero si pronunciadas en relación a los demás chicos de mi edad, que eran planos y gorditos. Mama trabajaba vendiendo artículos de belleza, y no dejaba de tomar sus pastillas para ser más bonita y mujer, yo también las tomaba, Cuando cumplí los 16 estaba para ingresar a la universidad, ya que acabe rápido el colegio, con buenas notas mama de un infarto muere y, tuve que hacerme cargo del negocio de ella, menos mal por estar siempre cerca lo aprendí muy bien.
Empecé a estudiar marketing y negocios, andaba muy ocupado, y se me dio por usar la ropa de mama, total nadie se metía conmigo, empecé a salir como chica para las ventas, y siempre me presentaba como Marilú o Srta. Hermosa; mi culo creció y las tetas también, no tanto como las naturales pero se dejaban notar y provocar miradas; hoy a los 26 años que tengo, he aprendido mucho de la vida, vivo solo y tengo muchas comodidades, carro en la puerta, tres casas, una cuenta corriente privada muy nutrida y, como no tengo parientes soy como me gusta ser, Mi cuerpo es de una mujer atractiva nunca he tenido pareja ni marido ni mujer. Esos placeres no los conocía a pesar que muchos hombres trataron de coger mis nalgas y mis tetas, pero yo no sé si por miedo o desconocimiento no aceptaba. Pero si me gustaba ver en el espejo el inmenso cuerpo, abrir mis nalgas y ver mi culito rosadito, virgen, mi verga pequeña, normal se me paraba cuando tenía sueños eróticos en donde me metían vergas de todo tipo, solo así me corría. Tenía mis servidoras y personal especial para el reparto de los pedidos, nadie sabía que era un tv, siempre me trataban como mujer y con mucho respeto, nadie se atrevía a enamorarme o pretender una aventura conmigo
Un día quise salir con mi coche como siempre lo hacía, pero en ese momento no quería funcionar, subí a mi oficina y consulté a una mecánica que encontré en el directorio -Yo: Alo con la mecánica El carrito”? Mecánico: Si señorita que desea consultar. Yo: pueden a venir a la dirección que le voy a decir para que vean porque mi carro no enciende. Mecánico: Okey. A los 15 minutos se apareció un mecánico, sucio de grasa y de un aspecto muy grotesco, no muy atractivo, tórax muy ancho y robusto, brazos con mucho musculo y manos con sus dedos muy gruesos y llenos de callosidades, el hombre era alto e impresionante, por su color oscuro y su raza. Tenía una cicatriz muy marcada en su rostro, y seguro en otra parte también. Me asuste Yo: Usted es el mecánico Mecánico: Si soy Martin y vamos a ver al paciente. Bajamos al garaje y en eso siento ese aroma a sudado y un humor especial que solo brindan los oscuritos. Me puso nervioso, porque sentía sus ojos pegados a mis nalgas y a mi culito. Yo: Aquí esta voy a subir. Cuando lo hice mi falda se subió y dejo notar mis piernas, que por cierto están muy buenas por el gimnasio que practico; por lo que Martin puso sus ojos en mis carnes blanquitas. Después de prenderlo, el lo reviso y me dijo: Martin: Voy a llevarlo al taller, que queda en la esquina, y si le dice a un par de sus empleados que me ayuden mejor; solo necesita mantenimiento.
Al bajar del auto mi falda se subió más arriba y se noto mi tanga roja, Martin: Ejem, no tiene novio señorita, así solita corre peligro. Yo: peligro de que? Martin: Que le roben un besito, je, je Yo: Chistoso, ahora llévese el coche y cuando esté listo me avisa para enviarle el pago. Me acomode mi falda y vi como se lo llevaban al coche. Seguí trabajando en mi oficina, ya que había muchos pedidos y mis trabajadores no se daban abasto y había que enviar con los motorizados. Después de tres horas el teléfono suena Yo: Alo Martin: Soy yo Martin señorita Hermosa, su carro ya está muy limpio y en perfecto funcionamiento, viene por el o yo voy a dejarlo? Yo: Venga usted por favor y así lo probamos de una vez, al regreso le envío el importe, pero traiga la facture. Martin: Esta bien.
Cuando trajo el coche Martin me llamo por el teléfono interno, baje, solo que ahora cambie mi falda por un short, ya que este mecánico era un mirón. Yo: Listo vamos a probarlo Martin: Si está bien, quiere conducir usted o quiere que yo lo haga? Yo: Hágalo usted, por favor. En que empieza a conducir, su cuerpo comienza a emanar un olor a sudor de personas de su color; eso me pone nerviosa y eleva mi calor de hembra incompleta, nunca me había pasado, ahora miraba con más detenimiento esos músculos fuertes y bien trabajado del negro; ahora a mi me toco mirar su entrepierna y dejaba notar un bulto muy grande. Martin: Como lo siente señorita? Yo: Que cosa? Martin: El carro en que está pensando… YO: Disculpa. Ya dejaba notar mi nerviosismo, seguimos en marcha, y ese aroma seguía creciendo, mi cuerpo ya no era mío, deseaba tocar a ese mecánico y apretarlo,, después de un buen rato Martin: Esta bien así o quiere más? Yo: Esta bien, gracias por su paciencia, si desea darse un baño, lo pude hace en mi casa, porque ahora me deja allí. Martin: Esta bien señorita. Yo: si no le molesta me deja hacerle un presente por sus atenciones? Martin: Como que será eso? Yo: Vamos a un bazar amigo y elija un pantalón una camisa y un bóxer, para que se cambie después de la ducha. Martin; Muchas gracias señorita, está bien; pero yo no uso bóxer. Yo: Si y porque? Martin: Después le explico
Fuimos al bazar eligió lo que le gusto de una manera muy rápido, era un tipo práctico, y nos dirigimos a mi casa, estacionamos en la cochera y entramos, asegure la puerta, Yo: Allí está la ducha, mira aquí hay un toallon puedes usarlo para secarte, en mi cuarto estará la ropa que has comprado para que te puedas cambiar, voy a pedir por delivery un refrigerio y podamos comer algo. Martin: Esta bien-. Yo: Sabes guardar secretos, para seguir como amigos. Martin: Si, porque. Yo: Solo quiero estar segura que no saldrá nada de lo que pase aquí, si? Martin: Esta bien. El entro en la ducha, yo sentía como disfrutaba de ese baño, mientras yo recepcionaba el refrigerio, cuando traje los paquetes, lo veo salir con la toalla alrededor de su cuerpo. Yo: te gusto Martin: Si estuvo muy rico, y quiere saber porque no uso bóxer. Yo: Bueno si quieres decirlo, no hay inconveniente. Martin dejo caer la toalla y apareció una verga inmensa, delgada pero muy larga y cabezona. Yo: Oh, dios mío y no te pesa o duele? Martin: No, a los culos que me han comido mi verga siempre quedan con más ganas, a pesar del dolor sufrido. Yo: Me dejas anonadado. Martin: Si quiere tocarla hágalo, es bien durita y cuando se para es mas. Yo: A ver como es. La toque y si era dura y mi culo temblaba no sé si de miedo o de ganas de verga por primera vez. Yo: Voy a ducharme y tú vete a vestir. Cuando entre en el baño, todo ese aroma del mecánico estaba allí, la excitación aumentó, lo note porque mi verga se puso dura, que era la decima parte que la pinga del negro. Salí también envuelto en la toalla, cuando fui al cuarto él estaba echado a lo largo de mi cama que es grande, y con una verga al palo, bien erecta, el se la sobaba, y me miraba con ese color blanco y esa lengua roja mu roja. Martin: Mire como me ha puesto, estoy arrecho muy arrecho, y culo es culo, no me interesa si es de hombre o de mujer, tengo ganas de un culo. Yo deje caer la toalla y recién se dio cuenta que era tv. Martin: Mire usted resultaste lo que a mí me gusta, ven aquí mamacita. Me jalo a la cama e inmediatamente empezó a besar mis labios, yo lo dejaba, ya había perdido el control que durante años me mantuvo virgen, ahora quería ser roto, bien roto…. Mis manos acariciaban sus músculos del pecho era bien fuerte, su cicatriz parecía que se hinchaba, o su cuerpo hervía con su sangre, Martin: Tienes una crema de piel;? Yo: para qué? Martin: Para que no te duela el culo. Yo: Con tu saliva no más. Para que le dijera eso, volvió a sus mamadas, mis tetas fueron atacadas con fuerza y mucha succión, todas las hormonas funcionaron muy bien, yo sentí un placer incontenible. Sus dedotes buscaban mi culo, para poderse meter uno por uno. Con la otra mano apretaba mis tetas, yo con mis dos manos tenía a su verga aprisionada, me sobraba verga y faltaba manos.. Yo: Toda tu pinga va a entrar? Martin: Si aguantas, si mamacita.
Estuvo besándome hasta llegar a mi culo y mi agujero no se escapo de su boca inmensa, era más grande que mi hueco, puso su geta y succiono para afuera, y de rato en rato dejaba de hacerlo…ohh que delicia sin necesidad de tomar mi verga, esos besos me hicieron correr la primera vez, con mi leche en mi cuerpo la tomo y la puso en mi culo, sentí entonces que colocaba su glande en la puerta y dejo caer su cuerpo y con él la entrada total de su verga…Sentí más de 90 kilos encima mío, que no tenía fuerza ni para gritar ni moverme, sentía dolor y disfrute, disfrute. Dolor Yo más adentro Martin…mete más más por favor. Era un gorila encima de una paloma, su pinga, taladraba mi culo, sus brazotes rodearon mi tórax y vino mi segundo polvo, sentía su jadeo como un toro en mi nuca… ayyy Martincito que rico eres….. Martin; Tienes un culito muy apretadito y jugoso…. Yo: Dale vueltas, muy ricas…. Apretó mis pezones y ohhhh mi tercer polvo….. De pronto siento su sangre cliente en su cuerpo, quemaba al mío, yo levantaba mas mi culo, el apretaba todo mi cuerpo, me tenía muy abrazado y su cintura era un torbellino, sentí a su cadera moverse y cada vez mas mas… oh Martin no pares…. En ese momento siento que su pinga empieza a vibrar, siento su leche corre por sus venas y mojar mi esfínter….mi cuarto polvo con ritmo cadencioso empujaba su pingota dentro de mí y yo quería mas verga….ahí van los caballos mamacita….. Córrete Martin…córrete…. Me abrazo más fuerte….. ayyyy que rico. Quien iba a pensar que me iba a comer la pinga de un negro, que no era tan bonito ni fino, sino todo lo contrario, pero que tenía una verga para impedir que se le baje un segundo, esa verga es para darle culo, mucho culo y yo estoy a su disposición para que me lo rompa una y cuantas veces quiera.
Quedamos extenuados, cuando la saco de mi culo, salió toda su leche, pero también salió muchas gotas de sangre, me había roto, muy roto…fui al baño para el aseo y botaba litro de leche…..me duche, coloque cremas. Yo: Dúchate Martin voy a llamar un Uber. Me fui a vestir, cuando Salí el ya estaba también vestido y comiendo el refrigerio. Yo: Ya sabes cuál es el secreto. Martin: Si mamacita, pero me dará seguir metiendo mi pinguita en tu culito alguna otra vez. Yo: Si.
Se fue, al día siguiente al llegar al trabajo, mi secretaria me dice Secretaria: Que pasa, está mal? Yo: Porque parece que la atropello un tren.: Es que me duele todo el cuerpo creo que he dormido mal; tres semanas pasaron para que me reponga de ese negro polvo, que fue una delicia, es una lástima que la policía se haya llevado a Martin por un robo con muertos donde el participo, tendré que buscar otra vergota,,…
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