MI ESPOSA ES DOMINA 2º PARTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Se alojaban en un hotel costero, a unos 20 kms de nuestra ciudad, salimos los 4 ya mi esposa, había decidido todo como empezaría, aun no era temporada alta, pero hacia una calida noche decidimos entre la playa y arboleda, y allí mi esposa, quedó junto a los dos esclavos, ya vestidos en el coche, estiraron una manta en la arena entre arboles y yo fui a buscar al matrimonio, llegué, nos presentamos, y me siguieron en su coche, aparcamos junto al de Angel, salimos, y los guié hasta donde estaban, mi esposa, con su vestido, negro escotado, y los dos perros con sus collares a ambos lados cogidos por las cadenas de mi esposa, al tipo aquello le encanto, tanto, que rápidamente se coloco sentado en la arena con los pantalones, fuera, mi esposa, fue hacia la suya, de pie, rubia mas joven que la mia, y comenzó como siempre cogiéndola del pelo hasta hacerla gritar yo en pantalon de deportes, me senté, también en la arena, mi esposa le ordeno se quitara el vestido ella obedecio quedando en sujetador y tanga, pronto la coloco a 4 patas, y comenzó con su mano a golpear sus nalgas hasta hacerla gritar, después, la hizo lamer sus pies, quitarle las botas y lamer cada dedo, la rubia estaba impresionante tenia unas nalgas, riquísimas.
Mi esposa, le escupio, en la cara, la coloco frente a ella, sacándole el sujetador y castigo sus tetas la chica gritaba, paro y mi esposa tiro de sus pezones, hasta hacerla gritar, cuando solto esta cayo, su cabeza contra la manta respirando, entrecortado del dolor, mi esposa volvió a darle entonces en sus nalgas, sin dejar de decirle lo perra que era, entonces, la tiro, mirando hacia arriba, mi esposa se quito el vestido, negro quedo en ropa interior y puso su coño en la cara de la chica, y comenzó a mearla esta termino bebiendo todo lo que pudo, hasta que quedo con el coño de mi esposa en su boca, y comenzó a lamerlo, entonces mi esposa llamo a su perra Rosa esta vino, le ordeno se desnudara y las dos le puso el coño a la chica, en la boca, estuvieron asi unos minutos, hasta que mi esposa, se retiro, se estiro, y ordeno le comiera el coño las dos, como dos perritas comenzaron a comérselo cuando escuche unos quejidos su marido se había corrido sentado masturbándose, mi esposa lo miro supe que el desprecio estaba en sus ojos, y dijo, eso es lo que tienes en casa, le encanta esas cosas, me indico me acercara, supe estaba ya para correrse pronto, y me dijo jodete a estas dos mientras me comen el coño, me arrodille tras la rubia y saque mi polla dura, del deportivo, le di un golpe tras acariciar mi polla su raja varias veces, y ella dio un grito al recibir mi verga, comencé a moverme justo cuando i esposa se corria, la rubia le comia el coño dando su cara contra el, al darle yo polla desde atrás, sentí como la rubia, se corria ahora de gusto, como su coño se contraía y abria y termine corriéndome, en su coño, mi esposa, termino de desnudarse, y desnudar a la rubia, su tanga, la coloco sobre sus piernas ella sentada la rubia estirada volvió a azotarla, y jugar con su coño, hasta que la hizo gritar de dolor.
mientras Rosa me comia la polla para ponérmela de nuevo a tope, y me estiraron en la manta, mi polla erecta, mi esposa comenzó a pasar una perra tras otra por mi polla, rosa se corrió, en ella, después quito a la rubia de mi polla mi esposa y se monto ella haciéndola comerse su raja y mis huevos, mientras puso a rosa a comerle el coño a la rubia, esta comenzó pronto a volver a jadear como una perra, hasta que se corrió, entonces mi esposa ahora fuera de mi polla no le dio cuartel a la rubia la hizo tirarse, y caer bocarriba, y a mi me hizo ponerme encima de ella comencé de nuevo a joderla mientras mi esposa le ponía el coño en la boca, la rubia volvió a correrse pero mi esposa me decía no soltara a esta perra, sigue follandola segui, y pronto volvió a correrse sentí en mi vientre sexo y huevos el encharcamiento de coño que tenia la rubia,
Nuestras vidas, se vuelven emocionantes y distintas, cuando, estamos juntos, las dos parejas, mi esposa, decidio intentar buscar mas esclavos, pero pusimos todos una condición para poder ir a casa de Rosa, y angel, tendrían antes, que estar muy seguros, ellos tenían la mazmorra, y no íbamos a meter a cualquiera en su casa, entonces comenzó la época de los esporádicos, y a veces, eran lugares enormemente morbosos, que nos proporcionaba, un placer inmenso.
Conocimos, por Facebook, pues mi esposa tenia innumerables contactos, a decían un matrimonio, que iba a pasar un fin de semana cerca nuestra, finalmente decidimos no llevarlos a la casa, y si aceptaban tendría que ser al aire libre, el tipo solo pedia para ella, el miraría, y si quería mi esposa podía follarmela también.
Fue uno de los polvos y noche mas rica, de nuestros esporádicos, quizás por eso, por que jamas volvimos a verlos.
Mi esposa se corrió en su boca, pero coloco rápido a rosa la rubia seguía comiendo el coño como podía, mientras yo seguía dándole encima, y volvia a correrse la rubia, me parecía ya que era mas por inercia pues la sentía incapaz de moverse solo cuando iba a correrse se movia algo, y gimoteaba, su boca entre el coño, que en esos momentos tuviera, por fin termine corriéndome en su coño de nuevo, cuando, me quite la rubia estaba toda abierta de piernas fue a cerrarla mi espsa la cogio y se las abrió mas, ella no ponía resistencia, estaba k.o. rosa seguía teniendo su coño en la boca sin darle cuartel por orden de mi esposa, esta comenzó a darle golpecitos en su coño diciéndole al marido, este meneándosela de nuevo, como le hemos puesto el coño a la cerda de tu esposa, menuda puta tienes en casa, la rubia volvió a contorsionarse, mi esposa ahora froto, y termino haciendo que volviera a correrse, la rubia, de pronto ordeno a rosa se quitara, y esta marcho a 4 patas junto a Angel que no se había movido en ningún momento, mi esposa se levanto la imagen fue increíble, puso su pie sobre el vientre de la rubia el marido empezó a correrse, masturbándose, y cuando termino, mi esposa, le dijo ya te puedes llevar a esta zorra, ya hemos acabado con ella.
El marido tuvo que ayudarla a levantarse, tras ponerle las bragas y el sujetador, fui a ayudarlo yo y mi esposa dijo no, que lo haga el, le gustara y lo recordara, y se marcharon los dos el ayudando a ella, a caminar,por la arena, aquella imagen de la rubia caminando apoyada en el marido, me encanto, marchándose, reventada de que la follaran, después recogimos todo y marchamos a casa de Angel y Rosa a proseguí la noche, lo que quedaba de ella.
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