Mi experiencia como mujer Trans

el perro de mis ex suegros me hace, dejar de caminar pero quede muy a gusto.
Este relato sucedió hace 8 años, yo tenía ya la apariencia de una mujer todavía no conocía a mi actual pareja y ya estaba juntado con un hombre  de mi edad ,en esos tiempos estábamos viviendo en casa de sus padres que en esos tiempos eran mis suegros, ellos tenían un perro llamado Gilberto  de tamaño mediano, ósea no muy grande ni muy chico casi como un pastor alemán, solo que no se de qué raza era solo sabía que lo avían adoptado de cachorro.
un día unos familiares de mis suegros salieron y le pidieron a mis suegros que fueran una noche a cuidar la casa de sus familiares, ellos aceptaron y esa noche solo íbamos a estar yo y mi pareja en esos tiempos.
mis suegros se fueron desde las 8 pm a la casa que iban a cuidar, después de una hora que mis suegros se avían ido mi pareja me dijo que se sentía un poco mal y que se iba a dormir.
salí un rato al patio de la casa en minifalda  y tacones  a fumarme un porro de marihuana en una silla, cuando en eso se me acerca Gilberto y se acuesta alado de la silla donde estaba sentado fumando en eso veo su verga un poco salida, me quite uno de mis tacones y con un pie comencé a jalársela mientras seguía fumando, y de repente comencé a excitarme con su verga, cuando sentí que ya no aguantaba más decidí meterme a un cuarto alado de donde dormía con mi pareja mientras el dormía.
ya dentro con Gilberto en el cuarto no perdí el tiempo y rápido empecé a jalársela al mismo tiempo que se la chupaba, luego me quite toda la ropa y me puse en 4, rápidamente rostí me monto como si ya supiera lo que tenía que hacer y comenzó a querer metérmela al principio me dolió un poco, sentía su verga dura de la punta como si me estuviera picando el culo con un palo de escoba pero luego se fue anchando y comencé a sentir placer, mientras Glberto  seguía bombeando a su perrita Trans yo solo gemía de placer y decía en voz baja «si así Gilberto coge a tu perrita», «dame mas dámelo todo Gil quiero toda tu verga de perro dentro »
yo sentía cada 10 minutos su descarga en chorros, sentía su semen dentro de mí y escurriendo por mis piernas, después de los 15 minutos sentí como de repente me dejo caer toda su verga hasta abotonarme, en ese momento yo me sentí en el paraíso, no pensaba en que si mi pareja se levantaba me podía encontrar como una perra abotonada por su macho y por suerte eso no paso.
fue como casi una hora que Gilberto  me estubo bombeando y rellenándome de su semen canino,
en ratos él se detenía para descansar pero eran descansos de 5 minutos porque aunque tenía toda su verga dentro mi yo no quería que se detuviera yo estaba excitada como nunca, quería que me siguiera bombeando y rellenándome de más de su rico semen, cuando note que Gilberto ya no podía más lo deje descansar bien, espere unos 20 minutos a que se le bajara la excitación para poder desabotonarme pero esos 20 minutos no sirvieron mucho porque todavía tenía su verga bien dura y al momento de querer desabotonarme me dolió mucho mi culo por lo que me quede acostada un rato en el piso por el dolor al mismo tiempo que sentía mi culo bien abierto y chorros y chorros de semen escurriendo de mi culo.
cuando pude levantarme limpié el piso del cuarto que estaba lleno de semen y así como pude trate de caminar y subir las escaleras pero el maldito ano me dolía me fui a dormir con el culo bien floreado y escurriendo semen de perro, esa noche dormí bien a gusto, me encantó lo que paso esa noche lástima que solo pude una vez en mi vida hacer zoofilia y si me gusto.

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