Mi feminización III (continuación)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una chica hermosa se nos acercó y nos preguntó que íbamos a consumir.
Gabriela me pregunto qué quería que acá podía conseguir “lo que quisiera”, hasta drogas.
Lo decía con total naturalidad, a mí me costaba creer lo que estaba pasando.
Le dije que solo se me antojaba un cigarrillo.
La chica me pregunto que marca fumaba, “marlboro” me apresure a decir, “tráenos eso, y 2 daiquiri de frutilla” complemento ella mientras desataba la correa de mi cuello.
Al alejarse pude ver que la chica por debajo de su delantal estaba totalmente desnuda, solo llevaba unos tacos y una libreta, nada más.
– Y?
– Y que?
– Como te sentís?
– No se, no estoy acostumbrada a esto.
– Te entiendo, te puedo asegurar que lo vas a disfrutar muchísimo.
No había mucha gente, se sentían charlas como murmullos, había parejas, personas sentadas solas, hasta pude ver que en una mesa 2 señoritas le practicaban sexo oral a un viejo canoso mientras fumaba un puro acompañado por una copa de vaya a saber qué.
La chica volvió con nuestro pedido, las 2 copas un marlboro box y un encendedor a bencina plateado con un número, que supuse que era un teléfono del lugar.
“ no hace falta que devuelvas el encendedor, es cortesía de la casa” dijo, ella notaba que era mi primera vez ahí y trataba de ser cortes.
Me prendi un cigarrillo y gabi me pidió que le convidara uno.
– No sabía que fumabas
– No, lo deje hace mucho, pero de tanto en tanto me dan ganas de disfrutar uno, más si es en buena compañía con alguien como vos amor.
No pude evitar sonrojarme.
Charlamos como media hora, la segunda ronda de daiquiri nos empezaba a desinhibir, cuando notamos que el lugar había comenzado a poblarse.
– Ya debe estar por empezar todo.
En un momento las luces se apagaron, y tras unos segundos de silencio la voz de un animador saliendo por altoparlantes nos daba la bienvenida.
Algunos gritaban emocionados.
“en esta velada especial quiero presentarles a la estrella de nuestro espectáculo, ella tiene 24 años, adiestrada y hoy con nosotros gracias a la gentileza de madame Denisse.
Le pido un fuerte aplauso para… Daniela!”
Los aplausos no se hicieron esperar, una luz se prendió en la arena y entro un enmascarado con Daniela, era una chica de estatura normal, pelo castaño claro que le llegaba hasta la cintura, vestida con un babydoll semitransparente que dejaba ver una escultural figura y un aparato de castidad.
Ella era como yo! Gabriela me miro en complicidad al darse cuenta, esbozando una sonrisa.
La chica estaba vendada en sus ojos, descalza y esposada en sus manos.
Sus esposas estaban unidas a una cadena con la cual el extraño enmascarado manejaba sus movimientos.
Fue llevada al medio de la plataforma, mientras caminaba despacio como con miedo a caerse mientras recibía halagos silbidos y algún que otro insulto del público.
El tipo la dejo ahí parada la libero de sus esposas y se retiró.
Mirándola bien era muy linda, tenía unos pechos no tan grandes, que por un instante fueron mi envidia.
Unos muslos que parecían juntarse en su entrepierna y conectaban a un culo redondo que contrastaba colgando debajo de su fina y estilizada cintura.
Era hermosa.
Las luces volvieron a apagarse y quedando a oscuras el animador volvió a pronunciarse.
“Ahora para su disfrute, voy a presentar a nuestros gladiadores, empezando por alguien que debuta en nuestra arena.
Hoy tengo el agrado de presentarle por primera vez a… Pantera!!!”
La luz de la plataforma volvió a encenderse e ingreso trotando un morocho de piel oscura vestido solamente con una calza que marcaba su armamento.
Su cuerpo estaba tallado, se paró frente a la chica y aplaudiendo por sobre su cabeza reconoció el vitoreo del público.
“Nuestro segundo gladiador, (mientras se apagaban las luces de nuevo) amado por algunos, odiado por otros, pero que siempre nos sorprende con su performance….
Laaaaa masa!!!”
El ambiente se llenó de abucheos, la luz se prendio y dejó ver un gordo grandote y peludo que sacaba sus dedos haciendo “fuck you” hacia el público, estaba vestido con un slip, que desde la posición que estábamos se podía ver que estaba sucio y ajado por el tiempo, esta persona era desagradable.
La oscuridad volvió a hacer presencia…
“ Por ultimo no queda más que presentar que a nuestro más querido gladiador, ustedes saben de quien estoy hablando, sin más preámbulos… Vikingo!!!”
Las luces se encendieron y entro un grandote muy bien formado, al mejor estilo fisicoculturista de melena rubia que caía en sus hombros.
Estaba vestido con una malla.
Camino hacia la arena arengando con sus manos al público, el lugar se inundó al grito de “Vikingo, vikingo” al llegar al medio de la arena al lado de los otros bajo su malla dejándola caer en sus tobillos, dejando a la vista de todos un pene que a pesar de estar muerto llegaba hasta casi sus rodillas.
La multitud enloqueció mientras que el vikingo con sus manos levantadas y cerrando sus puños agradecía mientras miraba a la gente que demostraba su aprobación.
Pensaba por mis adentros que clase de espectáculo bizarro estaba por presenciar aunque podía imaginarlo perfectamente.
Le pregunte a Gabi si la chica había dado su consentimiento a lo que me respondió que era imposible saberlo, que podía estar ahí porque se ganaba muy buen dinero o como castigo.
No podía dejar de preguntarme que estaría sintiendo esa chica en medio de este espectáculo, si estaba ahí por convicción propia o era un castigo, acaso era una esclava? La habían drogado? Terminaría yo algún día en su lugar? Mis pensamientos se cortaron de forma repentina cuando el animador dio la orden de que comenzara el show.
Los hombres comenzaron a desvestirse, ella estaba ahí parada, sin poder ver tapando con sus manos sus pechos.
La verga de vikingo era asombrosa, un monstruo, la del negro también era muy grande y algo ancha y estaba a full parada ya.
la del gordo parecía “normal” y también estaba a full.
Se acercaron y tras rodearla caminaron en círculos observándola como buitres que revolotean antes de alimentarse de su presa.
Se acercaron y al unísono empezaron a manosearla, tocaban sus pechos, su entrepierna su cara, le metían los dedos en la boca y el gordo también lamia su cuello con frenesí.
Levantaron sus manos y sacando la única prenda que apenas la cubría la dejaron totalmente desnuda.
La hicieron arrodillarse y mientras el vikingo dejaba caer su animal sobre la cabeza de la chica desde atrás el gordo abrió su boca y le escupió adentro, el público reaccionó levantando su voz en un grito indistinguible entre aprobación y rechazo.
Sin dudar demasiado el gordo le mandó la verga hasta el fondo, haciendo que el rostro de Daniela chocara con su peluda panza, ella intento sacárselo pero no pudo y los otros 2 hombres tomaron sus manos y las llevaron a sus respectivas vergas.
Podía notarse que ella no podía ni si quiera cerrar sus manos alrededor de esas vergas de las cuales parecía estar colgada mientras las masturbaba.
Un ”uhhhh” general se escuchó en el publico mientras el gordo liberaba la cabeza de Daniela, había acabado en su boca el semen se escurría de sus labios, recibió una cachetada fuerte del gordo, que apuntándole con el dedo la reprendía obligándola a tragarse la leche.
El gordo levantaba las manos como festejando ante el abucheo del público.
Se dirigió a la cama y se sentó a masturbarse ese pene ya fláccido mientras era un espectador de lujo de la vulgar puesta en escena.
Pantera saco la venda de la chica, liberando sus ojos.
Pude notar su asombro al ver esas 2 terribles pijas que acosaban sus manos, ella sabía que lo que vendría no iba a ser placentero.
Sin tardar empezaron a turnarse en taladrar su boca que con dificultad recibía aquellos vergones que provocaban arcadas, ahogaban a su víctima y la hacían escupir y hasta vomitar saliva.
Vikingo la hacía escupir en su mano y luego la refregaba por su rostro, arruinando su maquillaje y sumiéndola en la humillación más y más.
Daniela se veía sobrepasada por la situación, a decir verdad me daba lastima, más aun sin saber cómo o porque había terminado ahí.
La tomaron entre los 2 y la llevaron hacia a la cama.
Empujando al gordo fuera de ella que entre rezongando e insultado por el público abandonaba la arena.
La pusieron a 4 patas sobre la cama, vikingo dio toda la vuelta y volvió a buscar su boca, mientras que pantera trabajaba su esfínter con una progresión de dedos que fue creciendo de 1 y hasta 3.
Escupió en su pija y lubricando su cabeza con una pequeña paja la apunto al ano de Daniela y se la clavo hasta el fondo sin piedad.
Ella hubiera gritado si vikingo no se lo hubiera impedido tomándola del cuello y ensartando un poco más profundo aquella verga que hacia las delicias de los espectadores.
El salón contrario a lo que pensaría que pasaría se enmudeció, dejando oír los balbuceos de la chica enmudecidos por el tapón de carne que invadía su boca.
Movía sus piernas como queriendo zafarse pero el negro la tenía bien firme de las caderas y bien empalada hasta el fondo impidiendo que se saliera.
Después de un momento se tranquilizó, creo que se había quedado sin fuerzas, por un momento pensé que fue un desmayo por el dolor, pero estaba equivocada.
Pude notar las lágrimas salir de sus ojos, eran lágrimas de dolor y también quizás de la asfixia que le estaban propinando.
Cuando vikingo saco su animal de su boca ella tomo una bocanada de aire, y al cabo de un rato estaba siendo penetrada fuertemente por el negro mientras chupaba la cabeza del rubio y lo masturbaba con sus 2 manos.
Mi atención salió un poco del show para notar como Gabriela había abierto sus piernas y corriendo su bombacha a un costado se masturbaba metiendo 2 dedos en su vagina.
El negro ante los gemidos de Daniela y los fuertes embistes de esa verga negra que chocaba sus huevos en ese culo que seguramente la apretaba lanzando un gemido que sonó como un grito de guerra acabo dejando todo su néctar adentro.
Cuando se la saco, dejo un agujero que no se cerraba.
El negro se retiró volviendo aplaudir por encima de su cabeza como un jugador de futbol se retira agradeciendo a su hinchada.
Vikingo ya con el camino libre al culo de Daniela no tardo en poner manos a la obra.
Se puso detrás de ella que seguía en 4 patas.
Metió su cabeza con facilidad la tomo de las manos y llevándolas atrás la levanto quedando ella con su torso al aire, sostenida por vikingo.
Empezó un embiste lento, no le había entrado ni la mitad de esa pija, pero con su boca libre Daniela gemía gritaba y se retorcía de placer.
El morbo del rubio crecía cada vez más, se podía ver en su rostro, sus embistes eran cada vez más fuerte, los gritos de Daniela parecían pasar de placer a dolor, ella le pedía que no tan fuerte, a lo que la gente respondía con abucheos e insultos.
Vikingo soltó sus brazos dejándola caer sobre la cama.
Su rostro golpeo el colchón dejando su culo viento en popa para que el macho hiciese lo que quisiera con él.
Vikingo se paró arriba de la cama y se puso en cuclillas detrás de Daniela.
Metió un pedazo de su pene en el culo.
Ella anticipándose a lo que venía pedía llorando por favor que no, que no lo hiciera, que la iba a lastimar.
El parecía ignorarla, no le iba a mostrar ni un poquito de la tan ansiada misericordia.
Los gemidos de Gabriela aumentaban su fuerza.
Ante un estadio enmudecido y expectante de lo que pasaba vikingo sin piedad le clavo ese animal que tenía entre las piernas hasta el fondo sus huevos hicieron contacto con su culo.
Por su parte Daniela lanzó un grito ensordecedor que hizo eco en el estadio, las orbitas de sus ojos se fueron hacia arriba, mientras estaba quieta la leche de su anterior amante comenzaba a salirse de su cola, chorreando por sus testículos y goteando el colchón.
Ese enorme vergón había ocupado todo en su interior.
El empezó a bombearla salvajemente mientras jadeaba agresivamente como un animal.
Daniela no emitía sonido alguno, solo se escuchaba cuando la pelvis del vikingo chocaba contra los cachetes de su culo.
Tras varios bombazos vikingo saco su pija y apuntando a su culo acabo llenándola de una cantidad inhumana de leche que baño su culo y espalda ante la inmutable quietud de su víctima.
El estadio festejaba la crueldad del acto.
Mientras vikingo se retiraba haciendo reverencias al público.
Daniela reacciono poniéndose de costado y abrazando sus piernas en posición fetal, 2 hombres enmascarados entraron y dándole agua la ayudaron a sentarse.
El animador pidió un aplauso para Daniela a lo cual la gente respondió animosamente.
La tomaron uno de cada brazo, y parándola la llevaron fueron de la arena caminando a su ritmo, mientras pasaba ella chorreaba semen dejando un camino de gotas hasta que desapareció de mi vista.
Mire a Gabriela, que estaba algo colorada, había eyaculado con el espectáculo morboso.
– Te gusto?
– Estoy tratando de procesar si acabo de ver un show o una violación
– Pero te gusto?
– Algo me excito, pero no puedo dejar de sentir algo de culpa
– Eso es lo que lo hace excitante no?
Terminamos nuestros tragos, ella llamo al remisero y nos dispusimos a volver a la casa.
Al salir volvió a ponerme la correa en el cuello, esta vez las insinuaciones fueron más zarpadas, me toquetearon mucho, levantaron mi vestido y unos hombres me habían tomado del brazo y no me querían dejar ir.
Ella los amenazo con llamar a seguridad, con lo que desistieron.
No sé qué hubiese sido de mi si Gabriela no hubiera estado allí.
Cuando salimos era de noche, perdi la nocion del tiempo y no puedo estimar cuanto tiempo duro ese show, pero me habia calentado mal.
En el viaje de vuelta conversando con el chofer del remis hicimos que se detuviera en la ruta y nos lo cogimos entre las 2, estábamos re calientes.
Creo que le pegamos la garchada de su vida, dudo que él pueda olvidarla.
IX
El domingo me desperté antes que ella ya pasado el mediodía, no quise despertarla me quede acostado entre sus brazos mientras miraba su angelical rostro mientras dormía.
La amaba, había pasado poco tiempo pero las emociones que había vivido con ella eran muy fuertes y habían forjado un fuerte vínculo entre nosotras.
Al cabo de un rato despertó, abrió sus ojos celestes, parecían mirar dentro de mi alma, me derretían.
– Buen día preciosa
– Buen día mi amor, respondió mientras me daba un tierno beso en los labios.
– Que vamos a hacer hoy? Pregunte.
– Nada en especial, podemos tomarnos el día para nosotras.
Flaqueamos un rato largo en la cama, mientras mirábamos televisión.
No queríamos salir de ahí, disfrutábamos de nuestra compañía.
Nos levantamos solo a buscar comida y volvimos a la tan preciada cama, comimos allí.
Si bien lo disfrutaba, en mi mente daba vuelta de la incertidumbre, un poco generada por el show de la noche anterior.
Mi curiosidad pudo más y empecé a preguntarle acerca de todo.
– Gabi, quiero que me digas que está pasando
– Estamos acostados complaciéndonos con la compañía del otro? Dijo como esquivando mi interrogante.
– Sabes que no me refiero a eso, quiero saber por qué estoy acá, porque me elegiste a mí, cuáles son tus planes conmigo.
Ella se sentó en frente mío, dándome la cara
– Mira Daiana, la verdad puede ser dura, estas segura de querer saber esto ahora? Vamos a tener mucho tiempo para despejar tus dudas más adelante.
– Si, necesito saberlo, es un cambio muy abrumador para mí pasar de hombre a mujer , necesito saber en qué me estoy metiendo.
– Ok, empecemos por el principio.
Las cosas que te voy a decir pueden ser bastante chocante para vos, te pido que intentes abrir tu cabeza y trates de entenderme.
– Ok, voy a intentarlo
– Bueno, lo primero.
Soy parte de una red de prostitución VIP, es un negocio muy grande a nivel internacional, también es muy rentable y peligroso a la vez, hay gente muy “pesada” involucrada en todo esto.
Para decirte la verdad no sos la primera que pasa por este proceso de mi mano, anteriormente he “entrenado” a otras como vos y mujeres biológicas también y sé que no me lo vas a creer pero con ninguna de esas personas tuve una relación como la que tengo con vos, generalmente era un juego de esclava y ama.
– Me estas jodiendo no?
– No, te juro que no te estoy mintiendo.
Ya no sé qué voy a hacer con vos, queda en vos decidirlo, podes salirte si queres, siempre te dije que tenías la libertad de hacerlo.
En el fondo no quiero que me abandones, pero tampoco puedo arriesgarte acá conmigo.
No tengo palabras para explicar lo que sentía, era un nudo en la garganta, una sensación de impotencia, dolor, sorpresa, temor y otras emociones mescladas que parecían consumir mi alma, no pude evitar perder una lagrima.
Gabriela me miraba con cara de desasosiego, se daba cuenta que me estaba lastimando.
– Tranquila hermosa, todo el proceso suele llevar más de un año aún tenemos tiempo de seguir juntas y después pensaremos un plan para que siga siendo asi.
– Estoy desconsolado, no puedo creer lo que me estas contando.
– Debería habértelo dicho antes, perdóname pero es la verdad y yo no puedo escapar de esto sin consecuencias, vos si, si asi lo querés.
– Yo no quiero perderte, sos muy especial para mí.
Nos abrazamos durante lo que yo hubiera querido fuese una eternidad.
Me sentía segura en sus brazos, protegida.
Me confeso que Agustina, había pasado por sus manos y que también trabajaba para ella.
Estuvimos todo el día hablando del tema, intentaba procesar toda la información, para mi ella estaba sincerándose conmigo, me costaba comprenderlo, pero le creí todo.
No quería perderla.
Habiendo pasado casi un año, desde que conocí a Gabriela y mi vida había dado un giro de 180 grados.
Decidí ser mujer, liberar la hembra que había dentro mío, con todo lo que eso conllevaba.
La terapia hormonal provoco cambios en mi cuerpo que se tornaron imposibles de ocultar y disimular.
Mi voz se había hecho más aguda, mis caderas y muslos se habían ensanchado, mi cola había crecido, al igual que mis pechos, los cuales más adelante complemente con cirugía.
Mi rostro se había tornado más femenino, todo esto sumado a los intempestivos cambios de humor que hacían que me largara a llorar sin previo aviso.
Mi vida se tornó un infierno, era el precio a pagar por convertirme en una mujer completa.
Sufrí discriminación y burlas en mi trabajo, hasta el punto que no pude sostenerlo más e irremediablemente tuve que renunciar.
Perdí muchos amigos también por la misma razón, comenzaron a ignorarme, algunos dijeron entenderme pero con el pasar del tiempo también se alejaron de mí.
Rompí relación con mis vínculos familiares y cito textual a mi madre “sos una vergüenza para la familia, no queremos verte nunca más, resultaste una puta como tu amiguita”, estaba destrozado, mi vida era una espiral descendente de dolor y angustia.
Los únicos pilares sobre los que podía apoyarme eran Agustina con quien había entablado una profunda amistad y Gabriela que siempre estaba ahí para mí cuando la necesitaba.
Mis ingresos provenían mayormente de la prostitución, Gabi nos conseguía los clientes, generalmente eran eventos de fiestas empresariales, o encuentros personales con hombres o mujeres de buen nivel socioeconómico.
Los ingresos eran muy buenos, en una semana floja podía llegar a ganar más que un mes de mi antiguo trabajo.
La otra parte de mis ingresos, estaba relacionado con las regalías de los videos y los shows de webcam que a veces compartíamos con agustina.
Durante este periodo conocí toda clase de personas, brutos, sensibles, dominantes, submisivos, fetichistas, sucios, limpios, maleducados, violentos y había aprendido como satisfacer a cada tipo de personalidad, alguna veces tragándome el orgullo y otras hasta arriesgando mi vida.
Ya me había acostumbrado a esta vida, me sentía cómoda con lo que hacía, era donde quería estar y lo que quería hacer.
Mi relación con Gabriela se fortaleció mucho, nos amábamos mucho más allá de lo sexual, éramos 2 almas que se habían convertido en una sola, por más cursi que suene no encuentro palabras para describirlo de mejor manera.
Ella valía todo lo que había dejado atrás, ella había podido hacerme sonreír de nuevo, me hacía sentir apreciada, valorada, protegida, hermosa.
Viví el mejor tiempo de mi vida en su compañía.
Fue un martes a la noche si mal no recuerdo, que luego de cenar estaba acostada viendo un programa de baile en la televisión y ella me preguntó si había tomado mis pastillas, le dije que no aun y se ofreció a llevármelas como tantas otras veces.
Me las dio con un vaso de agua.
Un momento después de tomarlas comencé a sentirme sin fuerzas.
– Gabriela me siento mal!
– Perdóname mi amor me dijo quebrándose en llanto, te juro que hice lo imposible pero no pude detenerlo, te amo!!!
Fue lo último que recuerdo de ella.
Sus lágrimas rodando por sus mejillas mientras me decía que me amaba.
Jamás iba a volver a verla.
Desperté en una habitación fría y húmeda.
Mi cuerpo estaba entumecido y me dolía cada musculo del mismo, estaba atada con grilletes a una cama por las muñecas y los tobillos.
No entendía que sucedía, quise gritar pero no podía, estaba fuertemente drogado.
Es imposible intentar describir el profundo terror que sentí en ese momento, supe que no iba a poder volver a sus brazos, que ya no volvería a ver esos ojos que podían ver dentro de mi alma, que nunca más sentiría sus cálidos y tiernos abrazos, o su hermosa voz diciéndome lo hermosa que estaba cuando despertaba.
La puerta de la habitación se abrió, la luz entrante me encandilo.
Entraron 2 personas que hablaban en un idioma que no pude comprender, no alcance a ver sus rostros.
Anotaron algo en sus libretas y salieron dejando otra vez la habitación a oscuras.
Yacía ahí, la que alguna vez fue Daiana, un cuerpo vivo pero sin vida, un alma partida al medio, un ser incompleto sin sentido alguno para existir.
Querido lectores, si pudiera darles un consejo seria el siguiente; cuidado con lo que desean a veces los deseos se convierten en realidad, pero no de la forma que imaginamos.
Muchas gracias por acompañarme en mi historia, por vivirla a mi lado.
Desde algún lugar del mundo, la que alguna vez fue Daiana.
Fin.
diganme que les parecío y si les gustaria que escriba otras historias.
Gracias por leerme.
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