MI HISTORIA POR DESEAR VERME COMO TRAVESTI TERMINO MUY MAL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quedamos aquella tarde, cuando llegué Serafín estaba muy puesto de droga, nunca lo había visto así, era sobre las 5 de la tarde de un viernes, me vestí, con un vestido negro con cinturón dorado, como ropa interior, un corsé negro, ligueros negros con medias del mismo color y de contraste como le gustaba a Serafín, unas braguitas blancas de seda, de calzado unos botines negros.
Apenas había salido del baño, cuando sonó el portero automático, Serafín contestó, al instante supe que algo iba mal, volví corriendo al baño, empecé a quitarme todo, aunque no sabia ni quienes eran ni porqué pues solo vi que Serafín le había abierto abajo, mientras yo me cambiaba, escuché como abria la puerta, pronto de las palabras empezaron mas que gritos amenazas, yo estaba temblando de miedo, cambiándome, cuando al poco intentaron abrir la puerta del baño, empezó uno a preguntar, finalmente abrí, encontrándome ante un hombre enorme con barba cerrada, yo ya estaba en vaqueros la camiseta pero aun descalzo, me cogió muy fuerte del brazo hasta llevarme al salón, allí había otro hombre, de pie señalando a Serafín, con el dedo este estaba blanco, sentado, yo comencé a decir que no sabia nada, que si me podía ir, quien me trajo del baño, me dio la bofetada de mi vida, con la mano abierta jamas nadie me había dado una bofetada
Me empujo sentándome en el otro sofá comencé a llorar, Serafín, les debía 2.500 euros, finalmente fue a su dormitorio, trajo una parte diciéndole que mañana se lo pagaría, el resto, pero ellos dijeron que no, el final fue que Serafín tuvo que ir con el otro a un cajero de banco, quedándome yo en la casa con el de las barbas, estuve allí sentado sin moverme, por su parte él comenzó a fisgonear por la casa hasta que entró en el baño, al instante salio con toda la ropa de mujer, sonriendo y mirándome, así que te gusta ser una putita, me dijo, ccolocando todo en la mesa del salón, sin dejar de mirarme, cuando dijo pues tengo ganas que me hagan una mamada ahora, se vino hacia mi, yo sentado, se bajo la cremallera sacándose una verga de piel negruzca, gorda aunque floja, me hizo metérmela en la boca, se la estuve mamando diez minutos, o algo mas, mientras se la chupaba, él no dejaba de hablar diciéndome, que tenia ganas de tener una zorra como yo, que iba a hacerme una niña muy obediente, hasta que se corrió obligándome a beber toda su leche.
Me dejo vestirme guardar en mi bolsa la ropa de mujer, yo por dentro estaba muy excitado, pero el miedo era superior, volví a sentarme esperando volviera Serafín, pero también no dejaba de pensar en la polla de ese hombre, tan desarrollada tan gorda, como me había obligado a todo además de darme una bofetada, todo aquello al pensarlo sentado allí mirándolo como no paraba de ir de un lado a otro, me tenia a mi pesar muy cachondo, finalmente una de las veces se volvió hacia mi diciéndome, bueno y como te llamas zorrita, le dije mi nombre, pero el me dijo ese no me interesa me refiero a tu nombre de zorra todas os gusta poneros uno, le dije sin mirarlo, mirando al suelo Soraya.
– Bien Soraya, sabras que no debes ir a la policía pues seria pero para él y para ti.
– Si lo juro yo solo quiero irme a mi casa y olvidarme de todo esto
– Je je je eso esta bien, seguro que estas caliente después de todo esto, ja ja ja las zorras como tu necesitan unos buenos azotes en ese culo, después que le echen un buen par de polvos y quedan contentísimas y deseando volver, ¿es lo que te da este pringao ? seguro.
Yo me callé, él no dejaba de mirarme, cuando me dijo levántate, me levanté con miedo esperando cualquier cosa él solo me miró, me dio una vuelta, para terminar diciéndome, pues no tienes que estar nada mal vestida de putón, rió, ¿tienes coche?, me preguntó, le dije que si me dijo que si lo tenia abajo volví a contestarle que si, cuando escuchamos la puerta, volvieron a entrar, por lo visto Serafín ya le había pagado, él otro le dijo que se podían ir, cuando él de las barbas, se le acercó en el vestíbulo, hablaron, me llamaron, diciéndome el que había ido por el dinero, mientras le daba una parte al de las barbas.
– Mi amigo, va a ir en tu coche, te va a decir algunas cosas, antes de llegar a tu casa.
Bajamos los tres yo con mi bolsa, cuando estuvimos fuera de la casa de Serafín, el otro se fue a su coche, el barba me acompaño al mío, entramos preguntándome donde vivía, se lo dije arrancamos, comenzó a charlar conmigo.
– A mi amigo lo he convencido para acompañarte para convencerte de que no debes decir nada, pero eso ya lo hice antes "Soraya", ahora donde vamos es a mi casa, no trabajo hasta la noche y tengo ganas de verte vestida, jugar un ratito contigo.
– Para nada fui a un mal barrio, vivía en un adosado, solo, entramos yo tras él, muy miedoso, pero incapaz de negarme a nada por el miedo, entramos los dos en el baño, él se desnudo totalmente, su cuerpo era enorme con mucho velloen el pecho, vientre, pesaba unos 110 kilos al menos, salio del baño, me dijo.
– ya puedes vestirte
Me duché me vestí por segunda vez ese dia, y aparecí ante él vestido de mujer, él totalmente desnudo en el salón, se levanto, comenzó a tocar primero mi vestido después metio la mano bajo él, diciéndome
– Estas pero que mucho mejor de o que imagine y el morbo que me da follarte
Cada vez me tocaba con mas fuerza me apretaba mas su mano en mi nalga dándome hasta dolor, tiro de mi, sentándose en un sillón me coloco entre sus dos piernas las mia, quedando mi culo a merced de sus manos inclinándome subiéndome el vestido, comenzó a azotarme, diciéndome
– vera como esto te gusta si eres muy zorrita,
Empezo a azotarme di grititos, hasta que me soltó, termine de rodillas él se levanto comenzó a ponerme su polla en mi cara hasta que me la tragué,
– Eso es chupa, eres una buena mamona, asi traga,
Me la sacaba me daba con ella en mi cara, volvia a metérmela en la boca a decirme de todo, hasta que me quito el vestido,
– Si señor toda una zorra bien vestida como una zorra Sorayita, eres todo un puton, que vas a gritar como una perra cuando te meta mi polla,
Quedé allí de rodillas, él fue al dormitorio volvió, me coloco a 4 patas comenzó a lubricarme con sus dedos, yo nunca había estado ni por asomo como estaba de caliente en esos momentos, ni en el mejor momento con Serafin, ya solo con sus dedos me hacia gemir como una loca, hasta que sentí como se colocaba firme detrás de mi, me dio unos azotes con una mano con la otra pasaba su rabo por mis bragas y culo, hasta que con una mano echo a un lado mis bragas con la otra guio su polla a la entrada y comenzó a clavarme di un grito intente ir hacia delate pero me aguanto muy fuerte inmovilizándome mientras su polla iba desvirgando mi culo, quedé gimiendo sin poder parar con toda su verga metida, él sin moverse solo me decía
– Toma puta, ya tienes una buena polla clavada, ya estas pegada como una perra a un macho.
Yo sudaba gemia me sentía llena todo sin el moverse, cuando cogio una de mis manos diciéndome
– Ven aquí eso es coge bien mis huevos ves ahí pegado en tu culo de zorra, ves estas bien pegada a mi como una perra
Empezo a moverse yo seguía acariciando sus huevos, sintiendo como aquella gorda verga me entraba y salía como sus huevos chocaban en mis nalgas haciendo ruido, como de mi boca salía gritos otras gemidos, como se confundia el dolor y el placer, apenas comenzó a follarme cuando al poco paro con media polla metida, a 4 patas, me hizo tocarme mi pollita me corrí como una perra termne yo misma culeando de gusto metiéndome mas mientras el me decía lo puta que era, cuando me corrí me avergoncé si seguía pegado a él como una perra satisfecha pero a su vez estaba avergonzado, aunque no era capaz de quitarme de él pues el no me dejaba.
Me saco su polla, finalmente, ahora se sento en el sofá cogiéndome me coloco encima de él sin meterme su polla primero comenzó a comerme el cuello su mano a acariciar mi culo a decirme que estaba pero que muy buena, toda una zorrita, hasta que empezó a besarme en la boca, al principio yo lo hacia con la boca cerrada él intentaba abrírmela consus labios, cuando de pronto me vi alzada por una de sus manos con la otra apunto su polla sin dejar de paretar sus labios a los mio cuando me la metio de un golpe gemi abri la boca entonces el metio toda su lengua sin dejar de moverme el culo con sus dos manos, me entregue, empecé primero a dejarme follar pero termine cabalgando yo en su polla muy caliente mis manos en su pecho él e decía
– Eso es zorra moviendo bien ese culo, pero si te mueves pero que muy bien como una buena puta de lujo.
Me volvi a correr antes que él, cai sobre su enorme cuerpo pero él no me solto, siguió follandome ya muy a punto, hasta que por fin grito me dio mas fuerte para finalmente correrse diciéndome toma puta ábrete bien toma.
Era sobre las nueve de la noche, me di una ducha, sali, fui a ponerme mi ropa y él me dijo no ponte en braguitas, lo hice, salimos me ofrecio una copa, diciéndome
– Sabia que te ibas a correr, como una perra cuando te follara
Yo sonreí aunque me callé no sabia que decir que hacer, tenia algo de miedo si pero no podía negar como me lo había pasado, me sente a su lado como me dijo comenzó acariciando mi muslo bebiendo, al poco me hizo besarle y ….. ya no lo solté comencé a besarme con él al poco note como su polla respondia, la cogi con mi mano para ayudarla sin dejar de besarlo, cuando ya estuvo dura me retire comencé a chupársela, yo estaba de nuevo muy caliente, también la acaricie bese sus huevos, entonces me volvi dándole la espalda y me senté en su polla él me dejo me movi a mi antojo, largo rato, sentado en su verga gimiendo, hasta que me dio la vuelta y me sento de nuevo en ella, cabalgue a mi ritmo hasta que él empezó a no podr aguantar me movi mas rápido mas lento de lado, como disfrute de su polla hasta que volvi a correrme como una perra, pero nada mas correrme segui moviendo mi culo, intentando hacerlo correr, pero él me quito finalmente me coloco a 4 patas y termino de follarme.
Ahí dio comienzo una relación tanto excitante como destructiva para mi, no dire su nombre, trabaja en la noche, en las discotecas, como en cobros, a veces me pegaba, me trato en todo momento como a una mujer, si, pero también me humillaba no hablo en el sexo como me pegaba si no hacia lo que él decía, pero yo volvia una y otra vez enganchada a él, cada vez que lo hacíamos en vez de yo desearlo menos era al contrario, disfrutaba mas y mas, a pesar de ser mas frecuentes las palizas, finalmente no lo deje él me dejo a mi, nueve mese después de esta primera vez.
Hoy ya no volveria a verlo, pues creo que terminaría suicidándome, pero si que las secuelas que me a quedado es que ni soy capaz de disfrutar del sexo con una mujer, como tampoco quiero ir con otro hombre por miedo, pues se que me gustaría solo hacerlo como me lo montaba con él.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!