Mi inicio como travesty Parte II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DanielaTravesty94.
ACTO II
Llegue a casa esa noche lista para lo que tenía en mente.
Me metí al baño ya que la tanga me estaba rozando demasiado y ya estaba cansada con ella.
Me duché, al salir tome el teléfono y antes de marcar su número me asegure de que mi madre me diera permiso para que se quedara.
Para mi sorpresa, ella saldría esa noche con lo cual, la idea de que me quedara con mi primo no le disgustaba para nada, así que accedió fácilmente.
Con toda la prisa del mundo, con las ideas que me había hecho de como seria la noche rondando mi cabeza cada rato, tome el teléfono y lo llame, le dije que mi madre saldría y que tendríamos la casa para divertirnos y le asegure que se iba a divertir demasiado.
El no dudo dos veces y dijo que si, que alistaría su maleta y estaría en mi casa después de cenar.
Pasaron como dos horas que fueron eternas para mí.
Mi ansia porque llegara pronto se hacía más y más fuerte con cada segundo que pasaba.
Pasadas las 9 de la noche, sonó el timbre, sin darme cuenta me pare como un rayo de la cama y corrí para abrir la puerta.
Al ver mi madre que ya había llegado, ella se apresuró para terminar de alistarse y salir con sus amigas.
Mi primo me acompaño hasta mi cuarto, dejo su maleta sobre la cama y encendimos la Play One que yo tenía y espere a que mi madre saliera para preparar la sorpresa que le tenía a mi primo.
Mi madre salió a las 9:30 pm, con lo que nosotros alistamos unas papas y una gaseosa para seguir nuestro juego.
Después de una hora de juego, le dije que no me demoraba que iría al baño, el asintió y yo salí apresurada para el baño con mi maleta, pero antes pase por el cuarto de mi madre y cogí un labial de color morado y un brillo que hace tiempo quería probar.
Cerré la puerta y me quite toda mi ropa, me puse la tanga de nuevo, las media veladas, la falda verde color pastel, pero esta vez la deje hasta el borde de mis nalgas, me puse el brasier junto con el relleno, encima el buso y por último los tacones.
Me apliqué el labial, mis labios siendo carnosos se veían más provocativos, y me aplique el brillo.
Lo esparcí bien por mis labios hasta que quedaron para mi vista súper sexis.
Me revise por última vez en frente del espejo, que la altura de la falda fuera la más provocativa y salí.
El sonido de mis tacones resonaba por la casa, mi corazón se aceleró y empecé a respirar más y más rápido.
Antes de entrar al cuarto sentía que me iba a desmallar, me detuve, respire hondo, y me pare en frente de la puerta, puse mis manos en un lado del marco de esta, me incliné levemente hasta que mi cola toco el otro lado de la puerta.
Al momento que el volvió para mirarme, se me paralizo el corazón.
Él me recorrió con su mirada de arriba abajo, hasta que se detuvo en mi culo.
Soltó el control y yo avance hacia él, me detuve justo en frente y me senté despacio para que me pudiera detallar bien.
Cogí mi control y yo seguí jugando.
Yo lo miraba de reojo y veía como no quitaba un ojo de mis caderas.
Decidí provocarlo aún más.
Me levanté y puse mis rodillas en el piso y mis brazos en la cama, quedando casi en cuatro, sintiendo como la falda se me alcanzo a levantar un poco.
De repente, sentí como su mano alcanzo una de mis nalgas, con lo que me estremecí mientras él me la agarraba con más fuerza.
Deje el control a un lado y me levante, la luz de la calle entraba por las cortinas, así que apague la luz del cuarto y se me ocurrió un juego.
Me paré en una de las esquinas del cuarto, él se levantó entendiendo mi juego.
Sus pupilas se dilataron al punto de que sus ojos se veían de un color negro profundo.
-Cuanto cuesta el servicio- me dijo mientras miraba mi boca y cogía mi mano con tal suavidad como si estuviera tocando a una princesa.
–Depende que servicio desee- le respondí, a lo que él me respondió con toda prisa –quiero el servicio completo-.
Un calor recorría mi cuerpo, me temblaban las piernas y el corazón se me iba a salir del pecho.
-Cuesta 500 dólares-.
Yo tenía un juego de mesa llamado Monopolio, tenía unos billetes de juguete, él se apresuró a buscarlos, contó el dinero y me lo dio.
–será un placer atenderte, pasaras una noche inolvidable-.
Cogí su mano y me la lleve a mis caderas, y empecé a caminar hasta la cama.
De repente, sentí una fuerte nalgada, me ardió la cola, pero me hizo prender de inmediato, me volví hacia él, me arrodille, baje sus pantalones y empecé a comerme el miembro que hace una año atrás me había comido.
Ya era mucho más grande que la primera vez.
Sentía como crecía en mi boca, apresure el ritmo y lo miraba a los ojos, y de una embestida me lo metió todo en la boca llegando casi hasta mi garganta.
Lo saque, respire y me levante.
El me tomo gentil mente y me dio la vuelta, me pidió que me inclinara un poco con lo que asentí y lo hice, voltee a ver y se estaba masturbando.
Me dijo que me levantara y así lo hice, me pidió que me acostara de lado dándole la espalda, obedecí y él se acostó detrás de mío, me levanto la falda despacio y de nuevo me cogió las nalgas.
Se pegó a mí y sentí su erección, saco mi pene que ya estaba muy grueso y me empezó a tocar.
Sentía su excitación cada vez más latente hasta que no aguanto más, me rasgo las media por toda la mitad, saco el hilo de la tanga de entre mis nalgas, con la otra mano abrió bien mi culo y soltó la tanga, el golpe de la tanga contra mi ano hizo que brincara, me dolió pero a la misma vez me excito, con lo que también salió un gemido.
-que ricos gemidos, quiero escuchar más- me dijo mientras comenzó a nalguearme.
Yo no paraba de gemir hasta que sentí como sus dedos empezaron a rozar mi ano, estaba lista para que me hiciera suya.
DEJA TUS COMENTARIOS Y DIME SI QUIERES LA TERCERA PARTE.
SERA AUN MAS EMOCIONANTE!!!
Esperando la tercera temporada, jiji