Mi novia me feminizó, y ahora tengo novio
Como paso a paso una novia fue feminizando a su novio, a cambio de sexo, pero posteriormente el disfruta tanto del cambio que se consigue un novio. .
Todo creo que comenzó, un día en que estando en el apartamento de mi novia, como de costumbre nos comenzamos a besar, y poco a poco entre los besos, y las caricias, nos fuimos quitando la ropa.
Luego sin yo llegar a pedírselo, ella de momento llevó su boca hasta mi miembro, y para mi mayor sorpresa, se dedicó a pasarle la lengua, cual si fuera una barquilla de mantecado, al mismo tiempo y sin que yo me diera cuenta de sus intenciones, como nos encontrábamos en su cama, fue moviendo su cuerpo hasta que su coño quedó frente a mi boca, por lo que no me quedó más remedio que ponerme a besársela, para luego por indicaciones de ella dedicarme a mamársela, al tiempo que ella me seguía mamando mi verga.
Luego me enteré que a eso le llaman el 69, por obvias razones, lo cierto es que para mi resultó ser tan excitante, que a los pocos minutos me corrí en su boca, pero a pedido de ella yo seguí mamando su coño, hasta que colocando sus manos sobre mi cabeza, restregó mi cara contra su coño, hasta que finalmente alcanzó un lujurioso orgasmo.
Yo la verdad es que lo disfruté, pero al mismo tiempo quedé algo agotado, así que mientras que ella se levantó para ir al baño, yo me quedé recostado en su cama.
Creo que finalmente me dormí, por un par de horas, pero al despertarme, por el ruido entendí que mi novia se encontraba en la cocina, mientras que yo me fui al baño a darme una ducha, al salir mientras me secaba, a un lado de su cama vi una bata de dormir, y no sé por qué razón o motivo me llamó la atención.
El detalle es que apenas terminé de secarme, digamos que, por simple curiosidad, la agarré y parándome frente al espejo, sin llegar a ponérmela, la coloqué frente a mi cuerpo, y mientras observaba mi reflejo en el espejo, escuché la suave voz de mi novia que me dijo. “Te ves de lo más lindo.”
Al escuchar su voz me sorprendí, y hasta me dio vergüenza que viera que yo estaba modelando su bata de dormir, en ese momento desee que la tierra me tragara, pensando en lo que mi novia pensaría de mi en ese instante.
Pero en lugar de incomodarse, o de burlarse de mí, se me acercó por detrás, y colocando sus finas manos en mis hombros, dándome un beso, me dijo. “En serio, que te queda linda, pero ahora vístete con tu ropa, que quiero ir al cine, en otra ocasión te la pones, de verdad para que veas lo linda que te queda.”
Yo no dije nada, y me limité a vestirme, si fuimos al cine, y posteriormente ella me dejó en casa de mis padres. Yo la verdad es que durante el resto de la semana, no volví a pensar en lo ocurrido, pero cuando llegó el siguiente fin de semana, apenas llegamos a su apartamento, nos comenzamos a besar, como de costumbre, y ya al poco rato nos estábamos quitando la ropa.
No fue hasta que tanto ella como yo nos encontrábamos completamente desnudos, que mi novia me preguntó de manera seductora, si yo quería complacerla. Yo pensé que se refería específicamente al sexo, por lo que sin ella haberme dicho realmente en a que se refería, respondí que sí.
En ese momento, me dijo que antes de decirle que sí, la escuchara, y que luego le dijera. Así que, agarrando su bata de dormir, y colocándola frente a mi me dijo. “Mi amor, hazme el favor de ponértela, pero de verdad, es que quiero ver cómo te queda.”
Quizás fue la manera en que me lo pidió, o que yo de antemano le había dicho que sí, aun sin saber de qué se trataba, por lo que pensé que no me quedaba más remedio que complacerla, al fin y al cabo, los dos estábamos solos en su casa, y más nadie que ella me vería con esa bata puesta.
Por lo que, sin chistar, y sonriéndole agarré la pequeña bata semi transparente, y frente a mi novia me la puse. Zoraida se quedó viéndome de pies a cabeza, con cierto brillo de felicidad en sus ojos, ya estaba yo por quitármela, cuando me pidió de manera bien zalamera que la modelase para ella.
En esos momentos, yo lo tomé a broma, y para complacer a mi novia, comencé a caminar frente a ella, modelando la pequeña bata. Cuando de momento ella me ha saltado encima empujándome sobre la cama, y besándome por todo mi cuerpo como una desesperada, lo que a su ves hizo que yo reaccionara, excitándome de manera bárbara, por lo que, sin llegar a quitarme la pequeña bata, la comencé a penetrar como un desesperado.
Esa misma noche, después de que ambos mantuvimos un sexo super caliente, tras reposar un rato, me sorprendió que mi novia me pidiera que además me su bata me pusiera sus pantis, y su sostén.
Pero antes de que yo fuera a decirle que no, me ha plantado un tremendo beso, introduciendo su lengua dentro de mi boca, lo que prácticamente me dejó desarmado, es decir que fui incapaz de decirle que no.
Así que agarrando los mismos pantis que ella había estado usando, me los comenzó a poner, y de inmediato el sostén, finalmente para complacerla me volví a poner su pequeña bata de dormir.
Por unos minutos, pienso yo, mi novia me estuvo observando de pies a cabeza, y con una lujuriosa sonrisa en su rostro, de inmediato me comenzó a besar por todo mi cuerpo, y agachándose, agarró mi verga, y sacándola por un lado de los pantis, se dedicó a mamarla nuevamente.
Yo me encontraba de lo más excitado, por todo aquello que mi novia me estaba haciendo, eso sin contar que, al estar usando sus prendas íntimas, así como su pequeña bata de dormir, me sentía como en las nubes.
A pedido mío dejó de mamar mi verga, ya que de seguir haciéndolo, me iba a venir en su boca, y lo que yo deseaba realmente era sentir como mi verga penetraba su caliente y húmedo coño.
Lo cierto es que para mi fue una de las mejores noches que pasamos juntos, razón por la cual, en posteriores ocasiones, solo bastaba que después de desnudarme, yo viera sus prendas íntimas, para que sin decirme nada, yo me las pusiera, hasta que a las pocas semanas, Zoraida me sugiriera que me depilase todo mi cuerpo.
Al principio, le dije que no, que me sentía bien así como me encontraba, ya que aunque no soy lo que llaman un oso, debido a que aunque tengo algo de vellos sobre mi cuerpo, realmente son pocos.
Pero cuando ella seductoramente, mostrándome sus paradas nalgas, me dijo que si yo me dejaba depilar todo incluso hasta las axilas y los testículos, ella gustosamente me dejaría que yo le diera por su parado culito.
Lo cierto es que no lo pensé, creo que ni tan siquiera una vez, ya que apenas la escuché decirme eso, de inmediato le dije que sí.
El proceso fue bien simple y sencillo, nada de ceras calientes, ni dolorosos jalones de vellos, mi novia me indicó que me recostase, y apenas lo hice comenzó a untarme sobre casi todo mi cuerpo, excepto en mi cabeza, una crema de olor a naranjas, incluso entre mis nalgas, axilas, y testículos, me untó dicha crema.
Luego de esperar un rato, con una lamina de plástico, comenzó a pasarla por todo mi cuerpo, y a medida que lo fue haciendo, como por arte de magia los vellos de mi cuerpo se fueron cayendo, hasta que al finalizar todo mi cuerpo quedó sin un solo vello.
Yo no lo podía creer, aunque lo cierto es que estaba más interesado en darle por el culo a mi novia, que en el resultado de la crema depilatoria sobre mi cuerpo. Por lo que cuando ella, me volvió a pedir que me pusiera sus prendas íntimas, de inmediato le hice caso.
Una vez que me volvía a poner sus pantis, su sostén, así como su pequeña bata de dormir, la verdad es que cuando vi ante mis ojos, su hermoso par de nalgas, me le fui encima, dirigiendo mi parada verga, directo a su esfínter, que previamente ella embadurnó con vaselina.
Honradamente pensé, que le llegaría a doler un poco, pero estaba tan asombrado viendo como mi verga iba desapareciendo entre sus nalgas, que dejé de pensar en eso.
Zoraida movía sus nalgas, como si fuera una licuadora, mientras que yo procuraba enterrar lo más posible toda mi verga dentro de su apretado culito. Al tiempo que, con mi mano derecha, agarraba con fuerza su coño, apretándoselo una y otra vez, al tiempo que seguía penetrándola sin parar, hasta que finalmente me vine, dentro de su sabroso culo, y ella debido a la acción de mi mano, disfrutó de un lujurioso orgasmo.
Durante las siguientes semanas, seguimos manteniendo un sexo salvajemente loco, pero primero yo debía ponerme algunas de las prendas íntimas que Zoraida sacaba para que yo las usara.
Pero en cierto momento mi novia, me hizo ver que yo tenía mi piel algo reseca, por lo que sin que yo se lo pidiera, ella me dio un tratamiento aplicándome una crema hidratante, y hasta me llegó a sacar las cejas, y que porque así me veía mejor.
Realmente no le ponía mucha atención a los cuidados que ella me daba, ya que mi mayor interés, era tener sexo con ella. Por lo que cuando un día después de que tuvimos una fabulosa sesión de sexo, ella se dedicó no tan solo a hidratar la piel de mi rostro, sino que también me comenzó a maquillar.
Cosa que, durante nuestros siguientes encuentros, comenzó a hacer antes de que tuviéramos sexo, por lo que yo primero me debía duchar, y de ser necesario ella me volvía a depilar todo mi cuerpo, luego me vestía con la ropa intima que ella había separado para mí, y posteriormente me maquillaba.
Yo la verdad es que poco a poco me fui interesando en todo aquello que mi novia me iba haciendo, por lo que cuando un día me propuso que saliéramos a caminar, vistiéndome completamente de mujer, no supe o, mejor dicho, no pude decirle que no, ya que ella hasta me había conseguido, un lindo vestido bastante discreto, y hasta unas delicadas sandalias, que me quedaban bien, sin contar la fabulosa peluca negra, que ella me había comprado.
Aunque realmente caminamos poco esa primera vez, a ella le pareció algo fabuloso, y apenas regresamos a su apartamento, sin que yo se lo pidiera me ofreció nuevamente sus paradas nalgas, así que yo completamente vestido de mujer, le volví a dar por el culo a mi novia.
Después de esa ocasión, nos encontrábamos en la cama, cuando ella me dijo. “Que te parece si te hago algo bien peligroso.” Yo me quedé sin saber que decirle, y ella al ver que yo no decía nada, me siguió diciendo. “El peligro de lo que te pienso hacer, es que te guste tanto que no vas a querer que te lo deje de hacer.”
La verdad que sus palabras me intrigaron tanto, que finalmente le pregunté de que se trataba, y fue cuando ella me dijo. “Primero vamos a darnos una buena ducha, y luego te explicó”
Yo inocentemente seguí sus instrucciones, pero a medida que nos comenzamos a duchar, ella se dedicó a ir enjabonando mis nalgas, y una vez que retiró todo el jabón, se agachó tras de mí, y separando mis nalgas con ambas manos, me sorprendí, cuando sentí su lengua lamiendo, y penetrando mi esfínter.
Esa sensación fue tan rica, que tuve que reconocer que Zoraida tenía razón ya que me gustó tanto que no quería que me lo dejase de hacer.
Debido a eso, y a otras cosas como las super divinas mamadas que me daba, así como cuando me dejaba darle por el culo a ella, yo fui aceptando algunas de sus ocurrencias como las de vestirme de mujer para tener sexo con ella, y salir a caminar, al principio cerca del edificio donde ella vive, posteriormente seguimos saliendo a centros comerciales, y hasta cervecerías y restaurantes.
Yo procuraba en todo momento, no llamar la atención, pero como Zoraida tiene un cuerpo tan llamativo, y anda por lo general con muy cortas minifaldas, siempre atrae la vista de todas las personas.
Mientras que yo, pasaba desapercibido a su lado, pero siempre al regresar a su apartamento, manteníamos un ardiente encuentro sexual, hasta que un día mientras me daba lo que ella llamaba el beso negro, me preguntó, si yo la dejaría a ella que me penetrase.
Al principio lo tomé a broma, pero al ver su insistencia, digamos que me asusté, por lo que rápidamente me cambié de ropa, y me fui de su apartamento, sin decirle nada.
Pero no llegaron a pasar dos días, cuando después de hablar con ella por teléfono, regresé a su apartamento, dispuesto a dejarme hacer lo que Zoraida quisiera, siempre y cuando volviera a tener sexo con ella.
Por lo que apenas llegué, sin decirme nada señaló la ropa, y esperó pacientemente a que yo me cambiara, luego me maquilló, y una vez que estuve completamente vestido de mujer, mi novia me comenzó a besar, y agarrarme las nalgas, llevándome a la cama.
Por un rato me estuvo besando y acariciando, hasta que, en una de esas, hizo que me acostase boca abajo, y suavemente levantó la falda del corto vestido que me había puesto, y de la misma manera me fue bajando los pantis.
Al principio comencé a sentir sus manos acariciando mis nalgas, para poco a poco lentamente sus dedos embadurnados de vaselina, los fue introduciendo suavemente en mi esfínter, lo cierto es que no me dolía, ni me sentía mal por lo que ella me estaba haciendo, al rato, fue que comencé a sentir aquella cosa dura, que presionaba mi esfínter, y que suavemente, despacito poquito a poquito fue introduciendo dentro de mí.
Al principio yo estaba algo tenso, pero siguiendo su consejo procuré relajarme, y a medida que ella continuaba penetrándome con esa cosa que se había colocado sobre su coño, con unas finas correas, yo creo que, de manera instintiva, y sin que ella me lo pidiera, comencé a mover mis nalgas.
Desde esa noche, no hubo día que tuviéramos sexo, que ella de una manera u otra, terminara penetrándome con su juguete, y yo chillando de placer al sentir como mi novia me penetraba una y otra vez, y con un aguante muchísimo superior al mío. Ya que en más de una ocasión me hizo acabar, al tiempo que ella me daba por el culo, sin detenerse.
Durante el tiempo que yo estoy trabajando, no hago otra cosa que pensar en cuando volveré a ver a Zoraida, ya que como vivimos en ciudades distintas, no me es fácil el irla a visitar de manera tan seguida, como yo quisiera.
Por lo que cuando en una de esas visitas de fines de semana, que yo le hago, me preguntó si me gustaría que hiciéramos un trio, sin darme más detalles, y sin pensarlo, nuevamente le respondí que sí, luego fue que me puse a pensar en que diría la chica que mi novia iba a invitar, al verme vestido de mujer.
Lo cierto es que no fue a una chica a quien invitó, sino a un conocido de ella. Yo al ver que se trataba de otro hombre, estuve a punto de nuevamente salir corriendo, pero Zoraida de manera bien seductora, me convenció de que me quedase. Además, me dijo que su amigo, era una persona sumamente discreta.
El amigo de mi novia, se llama Efraín, y al verme completamente vestidito de mujer, no hizo ningún comentario desagradable, es más hasta le comentó a mi novia, que yo me veía de lo más linda.
Por aquello de relajarnos un poco, Zoraida nos sirvió unos tragos, y al poco rato ella y yo nos pusimos a bailar, y entre besos y caricias, nos sentamos en el sofá, así qué mientras Efraím la acariciaba a ella, yo la besaba.
Así seguimos disfrutando de la noche, cuando en una de esas, sentí las manos del amigo de mi novia, acariciando mis nalgas, Zoraida se dio cuenta de que yo me turbé un poco, y plantándome un tremendo beso, me dijo que me relajase, y acto seguido que, frente a su amigo, subió la falda que yo estaba usando, me bajó los pantis, y se dedicó a mamar mi verga.
Al tiempo que su amigo colocándose tras de mí, comenzó a pasar sus dedos, por entre mis nalgas, honradamente les digo, que lo único que yo hice, fue separar mis piernas, y sumamente excitado esperar que él me penetrase.
Cuando comencé a sentir, aquella cosa caliente y bien dura, penetrando mi esfínter, creo que me volví loca de placer, a diferencia del juguete que usa Zoraida, aquella cosa de carne maciza, me produjo un placer indescriptible.
Mi novia por su parte me puso a mamar su coño, mientras que su amigo salvajemente me daba por el culo. Esa noche tanto mi novia como su amigo, hicieron conmigo lo que les dio gusto y gana.
Zoraida y yo aun seguimos siendo novios, pero lo que no le he dicho a ella, es que durante la semana, cuando me encuentro solo, comencé a salir de noche, vestidito de nena, y ahora tengo un novio, que es mucho mayor que yo, y que le encanta darme por el culo, y sobre todo como le mamo su verga.
Guauuuu. Que exitante tu historia. Es como algo fuera de serie. Que una chica le haga todo eso que ella te hizo a vos es extremadamente exitante. Ojalá puedas seguir contando más historias
Deliciosooooo !!!!
me brota la leche a borbotones de solo imaginar algo asi , delicioso !!!!!