mi novia premiada

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estábamos en una fiesta de la U, resulté bailando con una compañera de Ciencias, nos atrajimos, yo soy un estudiante de 23 años, me consideran apuesto y bueno para las mujeres, en un momento nos encontramos, empezamos a charlar, su voz es un poco desafinada, pero musical.

Muy hermosa, extraordinaria, muy querendona, muy femenina, está súper buena, culo grande seguro más de noventa, cintura de mariposa, por ahí 62 o 63, pero no más, nada de grasa y tetas gigantes, firmes, redondas y voluminosas, me atrajo, sus piernas son robustas y largas, mide como uno con setenta; Que rico estar contigo, me atrajo porque estaba sola, porque la chica que estaba conmigo se dio cuenta y me dijo si te gusta tanto vete con ella, adiós y se unió al grupo de otros compañeros.
Hola, ¿cómo te llamas?
Hola, ¿quieres bailar?
Claro, contigo sí.
¿Cómo me ves?
Muy linda, ¿Cuántos años tienes?
Tengo 24, ¿y tú?
Tengo 23
¿En dos meses cumplo 25, ¿me los vas a celebrar?
Si estás con migo claro qué sí.
¿Cómo?
Acostándome contigo.
Para eso no necesito cumplir años, eso lo vamos a hacer antes, espérate y verás.
Eres muy linda.
¿De verdad te gusto?
Sí.
¿Como tu novia?
Sí, ven vamos a bailar

Entonces bailamos, no nos amacizamos, pero si nos acercábamos para sentir nuestros cuerpos, un roce extraño en su entrepierna, pero lo olvidé, empezamos a besarnos con lujuria, compartiendo nuestros cuerpos, buscándonos con las lenguas entrelazadas, y así nos llegó la madrugada.

¿A dónde me vas a llevar?
A dónde tú quieras.
Vamos al Infinito, ¿quieres?
Contigo sí, vamos.
Cogimos taxi, como 4 cuadras y llegamos: Amor es el infinito.
Todo un paraíso de lujuria, el reino del amor, el paraíso del sexo.

Entramos a nuestro apartamento, nos tomamos una botella de brandi y me quedé fundido, no recuerdo qué pasó hasta que me desperté más de las ocho de la mañana, desnudo, en una cama de agua, con mi novia a mi lado, despierta besándome.
Hola amorcito, por fin despiertas.
¿Sí y Tú?

También quedé fundida pero alcancé a acomodarte, a quitarte tu ropita, a jugar con tu pipisito y te metiste en la cama y te quedaste dormido, luego yo hice lo mismo, pero ya llevo una hora más despierta, desde entonces estoy besándote y acariciando tu verga.
Juntos en la camita de agua.
Ahora quiero que me beses.
La besé con ansias.
Ahora acaríciame las tetas
Se las acaricié.
¿Te gustan?
Por supuesto, qué manjar.
Acaricia mi cintura.
Es estrecha, muy linda.
Ahora acaríciame el culo, ¿te gusta?
Sí, mucho. Muy gelatinoso y grande
Eso está bien, ahora acaricia lo más importante, vamos y me besó, sin soltarme,
Puse su mano en su entrepierna y oh sorpresa, quise gritar, quise salir corriendo, quise botarla, pero me apretujó con su boca, me aferró la cabeza y no me dejó reaccionar, tenía verga, tenía su propia polla, era un hombre.
Si te calmas te suelto y charlamos.
Al fin dije que ya estaba calmado, entonces me explicó.

Soy travesti, me sueño siendo mujer, tener un hombre, lindo como tú, he hecho de todo, me han hecho de todo, para ser cada vez más mujer y más linda, a todos los hombres les gusto, pero a mí solo me gustan algunos, tú me gustas mucho, ahora que he sentido tu vergota, me gustas más, pero claro, no te puedo complacer si no soy lo que buscabas, si quieres nos separamos ya, te vistes y te vas pero sin dejar de ser amigos, perdóname por abusar de ti, es solo que me gustas mucho, como siendo mujer te gusté al tope, pensé hacer este jueguito y como no descubriste nada, llegué hasta aquí.

¿En la U saben tu historia?
Muy pocos, casi ninguno, al menos ningún chismoso, ahora tú la conoces y puedes ir contársela a todo el mundo, estás en tú derecho, yo sabré como defenderme.
¿Cómo?
Inventándome una escena en que me mamas mi polla y termino ensartándotela por el culo.
¿Serías capaz?
Si ya conocen mi secreto, no está mal que conozcan uno tuyo también, peor si es inventado.
¿Qué quieres de mí?
Amarte, que disfrutes mi culo, que lo hagas muy feliz con tu polla.
En este momento no estoy seguro de querer hacerlo, si hubiera venido prevenido claro que sí, pero sin saber nada, no estoy listo.
¿Ya no me quieres?
No, claro que no.
¿Ya no eres capaz de besarme?
No, para nada.

Entonces te puedes ir y hacer lo que quieras, gracias por la noche anterior, pero hoy ya es otro día, muy diferente.
Me bañé, regresé con mis bóxer puestos, al lado de la cama me puse pantalón y resto de ropa, no hizo más que observarme, cubierta con las cobijas de la cintura hacia abajo, le dije adiós, con su boca me invitó a que le diera un beso, la besé y le dije eres muy linda machote, chao.
Mandó su mano a mi verga, la frotó, sonrió y me dijo chao.
¿La habitación la pagas tú, verdad?
Tú ya la pagaste anoche.
Sí pero ya es otro día
No te preocupes yo pago el resto, ya es otro día ¿para qué?

Me siguió sonriendo y yo nunca había visto una sonrisa tan cautivadora, se destapó el resto de su cuerpo, su verga bien parada y me dijo chao que seas muy feliz con las mujeres.
Lo único es ese toche de resto es la mujer más linda que he visto.
Entonces me incliné y le di otro beso, lleno de entusiasmo, aprovechó para frotar mi verga, tomé sus tetas enormes y me las refregó en mi cara, fui a besarla otra vez y me jaló y resulte encima de su cuerpo, me besó con lujuria y correspondí, me desnudó y terminé empeloto encima de fenomenal cuerpo, tenía el toche parado, de casi 20 cm. Me volteó, me tuvo debajo, me empezó a acariciar todo mi cuerpo, hasta mis propios pies, llegó a mis rodillas y me hizo estremecer, luego a mi verga de solo 16 cm. Se la tragó toda, casi no la suelta, al fin la soltó y exclamó, que lindo eres.

La volvió a tragar, se la engulló y la masajeaba con la boca, ninguna chica me había hecho nada de esto, me la mamaban no más de uno o máximo dos minutos y chao, esta boca no, me la mamaba por casi cinco minutos, toma aire me hace un elogio y vuelve a chupar, es de maravilla, es toda una experta en lo que llaman sexo oral y le gusta, luego pasó a mis testículos, chupándolos uno por uno, masajeándolos con la lengua, uno por uno, repasando la lengua por toda la extensión de mi miembro, como si fuera la máxima delicia, luego sus manos me masajean, me hacen la paja, me llenan de caricias subliminales, otra vez lo mama, seguido, casi con desespero, con abnegación me mira a los ojos sin dejar de chupar, hasta que me hace botar, íntegro dentro de la boca, se sonríe, me muestra el premio jugoso de leche en su lengua y se lo bebe como si fuera la última gaseosa, luego meda unos besos muy tiernos y me dice gracias ya te puedes ir.

La miro y tiene el toche muy trepidante, pidiendo sexo de alguna forma.
¿Qué vas a hacer con toda tu verga así de grande?
Esperar que tú le hagas algo, dale.
No estoy preparado, perdóname.
No importa vete que ya me voy a hacer la paja.
Claro, ya entiendo
Anda, báñate.
Me bañé, salí y estaba igual, no te has botado, ni nada.
Es que para botarme necesito un hombre a mi lado.
Pero ya te dije que no soy capaz.
No tienes que hacerme nada, solo estás a mi lado que yo hago el resto.
No entiendo.
No te vistas pon tu miembro cerca de mi boca y yo me pajeo bien rico.

Bueno, dale. Y me hice a su lado, me miraba, se sonreía y se frotaba el miembro, a veces suave a veces más rápido el caso es que en cuestión de pocos minutos se botó íntegro sobre su propio cuerpo, me chupó simultáneamente mi verga y luego me besó como si fuera la primera vez.
Vete.
( si esta historia gustó, ya viene la segunda parte)
autor: prichegui