mi primer encuentro trans.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GustavoIbargüengoitia.
Esta historia comienza en una madrugada de sábado, acababa de salir de una fiesta y decidí caminar a casa puesto que no estaba tan lejos aunque ese barrio no era exactamente confiable, el valor que me dio el whiskey y el haber besado a dos chicas distintas, me alcanzó para sentirme invencible esa noche.
Entre la poca luz, y el frío a lo lejos y sobre mi camino pude distinguir una silueta femenina que parecía ser de una mujer alta y delgada algo parecida a las chicas que modelan en desfiles.
Entre más cerca estaba de esta silueta más y mejor forma iba teniendo, incluso el olor a coco me llamaba como la miel a las abejas.
Se escuchaba discutiendo en voz bajita y manoteando como queriendo cortar el aire con las manos, ya estando casi enfrenté y sin siquiera lograr robarle una mirada colgó la llamada y le escuché decir el más sincero "N O M A M E S!" de la historia.
Le pregunté
-estás bien?
-si, corazón gracias.
-ok buena noche.
Seguí mi camino pero apenas di un par de pasos cuando escuché con esa voz tan particular.
-de casualidad traes lumbre?
dijo mientras sacaba se su bolsa una cajetilla de marlboro,
-quieres uno?
-no gracias no fumo.
-se le quedó viendo al encendedor.
-te lo regalo yo los uso para abrir chelas,.
Segura que estás bien?
-si corazón, un amigo me dejó plantada.
-vives aquí?
-no, el idiota vive aquí! tu vives por aquí?
-no, aquí sólo viven idiotas!
Ambos sonreímos y caminamos hacía mi dirección, así sin conocernos ni nada pero había algo especial en ella que me inspiraba algo de confianza, le pregunté
-cuál es tu plan ahora? Alcanzar a tu amigo?
-no, mejor me voy a mi casa, no vivo tan lejos después de todo
-si quieres yo te puedo llevar vamos por mi coche y te dejo.
No me contestó ni si ni no pero supuse que quería decir que si.
Llegamos al auto y le abrí la puerta por caballero y porque quería ver ese par de piernas tan largas y bien torneadas en todo su esplendor.
Al subir(con mucho cuidado puesto que no se si ya te había dicho pero iba enfundada en un vestido tan ceñido y corto que más bien parecía estar pintado sobre su delgado y femenino cuerpo) se dio cuenta de mis maliciosas intenciones pero no dijo nada, solo me vio con ojos entrecerrados y una sonrisa tan malévola como mis intenciones.
Subí al auto y arranqué camino a donde me explicó que vivía.
Entre risas y pláticas no nos dimos cuenta que había un alcoholímetro a unos metros, ya era demasiado tarde para eludirlo a si que le pedí que se hiciera la dormida,
-buenas noches joven, consumió bebidas alcohólicas esta noche?
-si jefe sólo dos tragos, fue el cumpleaños de mi novia y sus papás me la encargaron mucho jaja no me pude dar el lujo ella vive aquí a la vuelta quiere le enseñe su identificación?
El policía no dijo nada, pero tampoco dejaba de verle las piernas.
por eso no lo culpo.
Hizo una seña de siga y.
Seguí.
Apenas un par de metros delante ella se incorporó volteó a ver el retén, puso su mano en mi entrepierna y con un leve apretón me dijo casi gritando
-ERES UN CABRÓN!
Sonreí y bajé la mirada a su mano que seguía apretando y moviendo mi paquete como si lo estuviera saludando de mano, me dijo.
-uy ya perdón!.
-no.
calma.
si hasta lo estaba disfrutando!
Se carcajeó y se acercó a darme un beso el cual le correspondí, me orille en la calle mas oscura que vi me cerciore de que los seguros de las puertas estuvieran puestos y la comencé a besar del hombro a esos labios rosas mientras metía mi mano en su pecho y manoseaba sus pequeños pero redondos senos, cuando puse una mano en sus piernas me detuvo y dijo
-aquí no!
Con voz entrecortada y viéndome a la boca, me desabrochó el cinto y el pantalón, creo se sorprendió al ver que no llevaba ropa interior y se fue directo a darme una de las mejores mamadas que me han dado en el coche, jugaba con mi verga y mis huevos de una manera excepcional, paseaba su lengua y sus labios rosas de arriba a abajo, estiré mi brazo y subí el vestido para descubrir ese par de nalgas que enserio invitaban a morderlas!, mientras eso pasaba las disfrute con el tacto apreté y estrujé cuanto podía mientras ella seguía lamiendo mis testículos y me masturbaba con una mano mientras que con la otra ella se hacía lo propio.
Nunca había tenido ni me había imaginado tener algún encuentro con una trans pero como lo dije en un principio ella era distinta.
-vamos al hotel?.
le pregunté, y aunque no me contestó verbalmente, asintió con la cabeza mientras aún tenía mi pene hasta la garganta, su lengua acariciaba mis huevos, y se masturbaba con su mano libre.
En la entrada del hotel.
-ya llegamos chaparra.
Se incorporó, acomodó lo que debía acomodar en su entrepierna, arregló su vestido y su pelo,.
Se veía preciosa sin el sujetador.
-sólo tengo habitaciones sencillas jefe! Serían 300!
-sencilla está perfecto señor.
Saqué los billetes y le pagué antes de entrar al garage de la habitación,.
Apenas le abrí la puerta del coche, me agaché para besarla y sacarla cargando, cerré la puerta con el pié y entré a la habitación con ella en los brazos como lo hacen los recién casados (no se porqué pero creo eso le gusta a todas las chicas), la acomode de manera que quedara sentada en el mueble del tocador, abrí sus piernas con las cuales me jaló hacia ella y me aprisionó mientras desabrochaba de nuevo mi pantalón, yo no podía ni quería dejar de pasar mis manos por todo su cuerpo, levanté su vestido hasta liberarla por completo de el dejándola sólo en un bra negro con floresitas rosas y esa tanga color vino transparente que descubrí desdé qué subió a mi auto, al mismo tiempo consiguió quitar mi pantalón con excelsa destreza, restregabamos nuestras partes con furia y nos besábamos con verdadera pasión, dejó de rasguñar mi espalda para poner sus manos en nuestras vergas y juguetear con ambas masturbando y escupiéndolas, la bajé del mueble para inclinarla contra el mismo pero escapó y se puso de rodillas a un lado de la cama, me hacía la seña de "acercate" con su mano izquierda mientras que con la derecha se seguía masturbando, claro que caminé hacia ella mientras terminaba dedespojarme del pantalón y la camisa, apenas me tuvo a su alcance y metió mi verga en su totalidad a su boca, apretaba mis nalgas las empujaba contra su cara como si quisiera comerme completo, sentía como podía alcanzar su garganta con mi verga, de verdad le dio un nuevo significado al concepto que yo entendía por garganta profunda,.
estaba a nada de venirme así que le dije.
-volteate te la voy a meter!
La levanté con un poco de fuerza, le di un beso, le di la vuelta, y la incliné como si quisiera que se comiera la sabana.
Al verla en esa posición.
abriéndose sus propias nalgas.
enseñándome su pequeño ano rosado y apretado no resistí las ganas de besarlo y por fin morder esas hermosas y suaves nalgas, mientras lo hacía y trataba de abrir su hoyito con mi lengua y mis dedos, la masturbaba lentamente, después de un rato así, me incorporé y empecé a pasarle la punta de mi verga por el ano sin penetrarla para castigarla un poco, así sin metérsela me incline sobre ella para besarle la espalda, luego el cuello y la oreja, sentía como buscaba mi verga con el culo y lo ponía con su mano justo en la entrada pero yo sólo lo pasaba por ahí sin empujar.
De un momento a otro bajé de nuevo para ensalivarla de nuevo y por fin la penetré, muy despacito pero hasta lo más profundo que me permitió mi verga y su culo en verdad apretado.
Se sentía como si lo quisiera exprimir por completo, la recosté de costado sin dejar nunca de penetrarla, con mi mano libre no dejaba de manosearla toda hasta que me detuve en su verga y la masturbé, ella no dejaba de gemir y de moverse, y yo no dejaba de embestirla con todas mis fuerzas, de masturbarla y de besarla.
De pronto sentí sus espasmos, distintos a los movimientos que había estado haciendo y junto a estos movimientos el escurrir de un liquido caliente en mi mano derecha.
Se vino y al sentir su semen en mi mano yo también exploté dentro y lo más adentro que pude llegar.
Sin sacarle la verga, con la suya aún un poco dura y su semen en mi mano.
Le besé el hombro y me quedé como queriendo no sacársela nunca.
Pero en ella cupo más la razón y se levantó.
Se levantó, fue al baño y trajo papel, se limpió la verga frente a mi, agarró otro pedazo de papel y se inclinó para limpiar su semen de mi mano, la tomé con la misma mano que me estaba limpiando, la jalé hacia mi, dejando su verga ya flácida frente a mi cara,.
Le di un pequeño beso y la introduje a mi boca, en un segundo se le puso dura de nuevo y a mi también, la tomé de la cintura y la recosté en la cama, me puse encima de ella y la besé en la boca y en el cuello mientras restregaba mi verga en la suya, bajé lentamente desde su boquita de labios finos y rosas a su cuello, hombros, brazos, sus pechos pequeños y redondos, pasé mi lengua por cada milímetro de estos, mordí un poquito sus pezones y seguí hacia abajo, mordía y besaba su vientre hasta que llegué a su verga, no quise quedarme ahí, aún no, sólo pasé la lengua un par de veces arriba y abajo, acaricie con lengua y labios sus huevos, besé sus ingles y sus piernas.
Antes de llegar a las rodillas volví a subir y ahora si.
Me detuve en su pene, lo metía todo y lo sacaba de mi boca, lo chupé como paleta y succioné hasta que me dolieron los labios y aún así seguí, le besaba los huevos y los succionaba mientras con una mano la masturbaba y con la otra jugueteaba con su ano, metí mi dedo pulgar y chupaba su glande al tiempo que la masturbaba.
Puso sus piernas como abrazando mi cabeza, como aprisionándola para que no me escapara, sentía sus uñas abriendome los hombros y sus piernas apretando mi cabeza con toda su fuerza, entendí qué era lo se estaba a punto de pasar y en lugar de quererme quitar lo que deseaba más que nada en ese momento era sentirla correrse dentro de mi boca, así que succioné y moví mi cabeza y lengua para acelerar el proceso hasta que pum! .
Sentí los mismos espasmos de su verga que había sentido en mi mano pero esta vez su verga y su leche dulce y caliente estaban en mi boca, yo tragaba y ella se seguía viniendo, hasta que dejó de presionar, sus piernas y su verga perdieron fuerza.
Y me liberó.
Ya libre de sus piernas, subí sin despegar mis labios de su cuerpo, y al llegar a su boca me besó y me abrazó.
Nos quedamos así, abrazados y sin decir palabra por un rato hasta que su teléfono empezó a sonar,.
Era su amigo.
el que la dejó plantada al principio de esta historia, y aunque no contestó, la llamada sirvió para despabilarnos, se levantó de la cama mientras admiraba ese par de piernas largas y torneadas y esas nalgas tersas dirigirse se nuevo al baño, escuché el caer del agua de la ducha y para mi fue como una invitación abierta, entré apenas ella se había puesto bajo la regadera, tomé el jabón y bueno.
Ya sabes qué sigue, jugamos con el jabón y la regadera empotrable, sentir sus nalgas y sus senos enjabonados era sublime en un instante nos volvimos a calentar y aprovechando el jabón escurriendo entre sus nalgas volví a penetrarla mientras ella se masturbaba de nueva cuenta, esta vez la embestí fuerte desde el primer empujón, soltó un gemido casi grito que me insitó a hacerlo cada vez mas fuerte y rápido, ella también aceleró los movimientos de su mano con la que se masturbaba y me pedía de manera desesperada que no parara, sentí como de un momento a otro apretaba mi pene tan fuerte y las piernas se le doblaban sin querer como perdiendo fuerza en las rodillas, seguí embistiendola un par de ocaciones más hasta que también me corrí de nuevo en lo mas profundo que pude entrar en ese precioso culito suave y apretado.
Se separó un poco, y pasó la regadera encima de mi pene para enjuagarlo un poco con la mano, le tomé la cara y la acerque su boquita rosa para plantarle otro beso, salí del baño y me sequé en la recámara, yo estaba por terminar de vestirme y ella apenas iba saliendo de la ducha, para mi era fascinante verla vestirse, no creía lo buena que estaba y el bombón que me acababa de comer,
Platicamos un poco en el coche camino a su casa y al llegar bajé del auto para abrirle la puerta, en eso aparece el amigo que la plantó abrazándola pero al mismo tiempo reprendiéndole que había estado muy preocupado al no saber nada de ella, fue hasta ese momento que me di cuenta que nunca le pregunté su nombre.
En fin, lo de más es lo de menos, esa es la historia de mi primera interacción con una trans.
Espero que te haya gustado aunque sea un poquito.
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