Mi primera ves vestida y con un hombre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace ya tiempo que había tenido la curiosidad de estar con un hombre estando yo vestida de chica, pero nunca me había atrevido.
Me maquillaba y vestía de chica a escondidas, y me gustaba mostrarme por webcam para que los hombre se masturbaran y me elogiaran, pero no dejaban de matarme las ganas de algo real, tenía tantas ganas de sentirme toda una putita.
Un día yo con la edad de 21 años, en un chat comencé a platicar con un hombre de 48 al cual nunca vi por cam pero le pase mi correo y no dejaba de pedirme que nos viéramos un día, siempre hacia comentarios que quería solo saludarme y conocerme a lo cual yo siempre lo evadía ya que me daba mucho miedo tener un encuentro real y más con alguien que no conocía ni en foto, en una ocasión este hombre me pidió mi número de WhatsApp y pensé que estaría bien solo para hacer más simple la comunicación, lo que yo no sabía es que me estaría escribiendo todos los días muchas veces cosas de que tenía que conocerme, que creía que era una damita súper linda e inocente.
En una ocasión que mis padres salieron de vacaciones y me quedé solita comencé a vestirme de chica con las prendas de mi hermana, me maquille, me depile todita y me veía divina, ese día me escribio de nuevo este tipo por Whatsapp y decidí mandarle una foto de cómo Lucía para calentarlo, a lo que el respondió que donde estaba que una chica tan linda no podía quedarse encerrada y que tenía la necesidad de conocerme, a lo que yo respondí que nos viéramos en un motel para conocernos, esto en ese momento yo no lo decía en serio pero el si se lo tomó en serio, a lo que me dijo en que motel y a que hora y yo le dije que ahí estaré, y conforme fue pasando el tiempo, cada ves me mataba más la duda de que pasaría si fuera a la cita, a lo que decidí no quedarle mal y me di un baño tomé mis ropitas, y me fui al motel en el cual yo llegue una hora antes de lo acordado para maquillarme y ponerme linda, pero cuando ya casi era la hora me arrepenti y decidí marcharme antes de que llegara, pero justo cuando me iba a desmaquillar para marcharme escuché que un auto se estacionó en el garage de la habitación quedándome yo petrificada y sin opción alguna, le puse seguro a la puerta y pensé en no abrirle pero cuando toco y me comenzaron a temblar las piernas me puse muy caliente y no sabía que hacer, en ese momento me preguntó que porque no le abría que él sólo quería conocerme, le quite el seguro a la puerta y me escondi en el baño que para mí mala suerte no tenía puerta.
Al momento que escuche que entra a la habitación no podía pensar en nada más que en la tontería de haber ido, en ese mismo instante lo veo que entra al baño y acariciando me la espalda me dice que no tenga miedo que no iba a hacerme nada malo y fue ahí que decidí voltear a verlo y era un hombre guapísimo con canitas y con aspecto mayor pero súper bien y olía súper rico.
En ese momento me mira a los ojos y me dijo que era una niña hermosa que no debía de tener miedo y al mismo tiempo comenzó a acariciar mis glúteos por debajo del vestido, eso me derritió y mi primera reacción fue besarlo a lo que él me contestó y agarrándome fuerte de la cintura y jalandome hacia el, pude sentir su verga dura por debajo de su pantalon, entonces fue que comenzó a besarme el cuello y a agarrarme las nalgas mientras me las abría abrazándome, eso me volvió loca, cada ves estaba más caliente, a lo que me agache y saqué su verga que era enorme y comencé a mamarla como si fuera experta y el me dijo "mira nomás, pero si eres un putita sucia"
Esas palabras me hicieron vibrar y yo nomás sentía su mano jalando mi cabeza hacia su verga metiedomela toda y dejándome sin respiración, y ahí descubrí que mamarla es una de mis grandes pasiones, en ese mismo instante me levanto y me dijo es hora de que te coja zorrita, me volteo e intento penetrarme si éxito ya que era virgen de mi oyito y el tenía una verga muy grande a lo cual comenzó a dilatarme poquito a poquito con sus dedos masajeandome y después como de 30 minutos decidió que era hora fue ahí que experimente ese dolor tan rico, sentí como poco a poco me entraba su verga la cual metía y sacaba despacito para después de unos minutos aumentar la intensidad, yo me sentía putisima y desada, quería que nunca terminará, pero nada es para siempre, comencé a sentir como se endurecía como una roca y palpitaba dentro de mí y fue ahi que supe que se había venido dentro de mi, me sentía tan excitada de estar de perrito y sentir el semen escurriendome por mi culito que le pedí una segunda cita y se volvió mi novio secreto.
Así culmina mi historia.
Gracias.
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