MI PRIMERA VEZ A MEDIAS

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Andres692017.
Vivo en Ecuador, toda mi vida he sido un hombre para todos mis amigos y familiares, y en la actualidad para mi esposa, ya se podrán imaginar.
Desde los 15 años empece a sentir un calorcito muy especial mientras veía las películas porno, me encantaba ver a las actrices con medias, tacones altos, ligueros, muy femeninas, verlas glamorosas disfrutar de un buen sexo, en especial con negros, fuertes y dotados.
Me encantaba ver ese tipo de películas.

No vi nada raro en eso hasta cuando por accidente revise unas fundas de ropa que ya no se utilizaban en la casa y estaban destinadas a donaciones o regalos.
Abrí una de las fundas y empece a sacar ropa de mujer, faldas, vestidos, interiores, medias nylon y fue allí cuando sentí un aire caliente que me inundo el pensamiento, sentí una erección muy fuerte, me sentí excitado sin lugar a dudas.

No paso mucho tiempo desde que vi toda la ropa y escogí las prendas mas sexys, una blusa con escote, una minifalda que no me llegaba a la rodilla, sostén, una tanga y unas medias negras nylon.
Empece a vestirme de mujer y a sentir ese calor interno que te pide actuar como una nena, y en especial como una actriz de película porno, fue allí donde me di cuenta que no estaba excitado por desear a esas mujeres sino también por ver como se sentían al ser penetradas por un fuerte hombre.
Como saben termine masturbándome y eyaculando sobre mi, imaginando que era un tipo quien lo hacia después de cogerme como a una estrella XXX.

Pues bien, así empieza mi historia a los 15 años con ropita, luego vinieron los tacones altos, las pelucas, ya de 24 años exporé mas a fondo con consoladores de color negro, buscando en la intimidad de mi alcoba cumplir mi secreta fantasia.

A los 37 años aun soltero, una noche saliendo de un bar me encontré con unos amigos, claro está, nunca deje de ser un hombre para todos ellos, empezamos a tomarnos unas copas hasta que poco a poco empezaron a irse a sus casas, yo jamás imagine lo que estaba por suceder, y menos con un amigo mio.
Pues bien, ya pasada la media noche las ganas de disfrutar de un buen licor aun estaban intactas, así que mi amigo, Pablo me invito a su casa, su mujer había salido de viaje con sus hijos así que no molestaríamos a nadie, llegamos y empezamos a conversar de una u otra cosa, nunca pensé que algo podría suceder pues el es igual de masculino que yo.

Tres horas despues de las doce de la noche, el me pregunto si yo quería conocer la casa y ya un moco mareado le dije que claro, no le vi importancia al asunto, me indico la planta baja y dejo su habitación en la planta alta para después, ya en su habitación me indico algunas cosas entre ellas un televisor que se había comprado, me pidió permiso para ir al baño mientras me quede viendo tele, me llamo la atención que no cerro la puerta y solo le escuche decir ME VOY A BAÑAR, algo en mi empezó a incendiarse, ese calorcito de entrar al baño a ver que hace me empujo a meter la cabeza al baño, y si, el estaba allí desnudo de pie mirándose al espejo, me lleve una impresión enorme y al mismo tiempo una curiosidad inmensa de verle su pene, y cuando me vio, sin la mas mínima vergüenza, se volteo y pude ver el primer pene de otro hombre, erecto y vigoroso, con su mano lo frotaba diciéndome TE QUIERES BAÑAR????? me sorprendio su pregunta.

Millón cosas pasaron por mi cabeza, solo pensaba en como seria tocarle el pene, lo único que pude decirle a su invitación de bañarnos fue ESTAS LOCO y me reí tratando de disimular lo excitado que estaba.

Pablo me insistió nuevamente diciéndome APURA HOMBRE QUE NO TE VA A PASAR NADA
Le respondí como una virgen excitada pero nerviosa NO QUE VA, QUE DIRÁ LA GENTE SI NOS VE BAÑÁNDONOS
Pablo respondió ; Y A QUIEN LE VAMOS A DECIR, APURA QUE HACE CALOR,
y si era verdad a pesar de que eran las 4 de la mañana hacia mucho calor, y con ese pretexto accedí a meterme a la ducha con el, ya en la ducha el se baño, claro le daba especial atención a sus 17 cm de pene erecto.

Cuando termino de bañarse salio de la ducha a secarse con una toalla, se sentó en una silla y nuevamente tocándose el pene me miro a los ojos e hizo una pícara mueca pidiendo que pusiera mi boca en su verga, yo con cara de sorprendido y desnudo le dije QUE QUE??????

Pablo volvió a hacer esa mueca insinuando que me inicie como mamadora, le dije que estaba loco, entre risas, el nuevamente pero ahora me pidió que lo haga, que me va a gustar.

Yo solo pensaba en meterla en mi boca y empezar a saborear los fluidos que salen de su verga, no paso mucho tiempo de una picara conversación que le dije CUIDADO LE DICES ESTO A ALGUIEN, Pablo respondió, tranquilo que a mi no me conviene que nadie sepa, solo me puse de rodillas frente a él, tome su verga con mi mano y empece a lamerla desde abajo, mi cuerpo hervía, me sentí Adriana, por fin la deje salir de ese capullo, bastaron tres lamidas para dejar ese pene mojado y por fin sentirlo dentro de mi boca, solo escuchaba sus gemidos y sentía sus manos en mi cabeza, la chupe una y otra vez, lo masturbaba y podía ver como se retorcía de placer, hasta que no pude mas e intente subirme sobre él, a lo que su reacción fue empujarme, allí me di cuenta que mi primera vez no seria completa.

Me dijo que solo se lo chupe, que no quería penetrarme, que no haga eso, me sentí frustrada por que realmente pensé que sería una nena esa madrugada, conversamos un poco sobre eso y le explique que quería sentirlo, hasta que después de tanta conversa accedió a penetrarme, no paso mucho de escuchar eso que me puse boca abajo con una pierna recogida, elevando mi cola para que pudiese meterla toda, cuando lo vi caminar hacia un cajón escuche un NO PUEDE SER, si amigos, no teníamos preservativos, busco por toda la casa y no teníamos preservativos, y si se preguntan por que no lo hicieron a pelo, NO, ninguno de los dos quería hacerlo sin protección y no podíamos salir a comprar uno por que debíamos manejar y estábamos tomados, volvimos a la cama y yo con una cara única de frustración me acosté, su pene estaba aun erecto y no me faltaron las ganas para volver a chuparlo.

Despues de 30 minutos de incansable sexo oral, empece a sentir que sus movimientos eran mas fuertes hacia mi boca, escuchaba sus gemidos mas fuertes, hasta que sin reparos sentí un jalón en mi cabello y una sensación tibia llenaba mi boca, si eran sus fluidos llenándome la boca de semen, no me importo, disfrute cada embestida a mi boca, las dos primeras eyaculadas fueron directo a mi garganta permitiéndome sentir ese saltadizo pero delicioso sabor, sentí como salían chorros pequeños que igual como cualquier mermelada me la comía con deseo de querer mas.

Una vez que terminó se quedo dormido y yo al baño a tratar de resolver en mi cabeza lo que había sucedido, ya eran las seis de la mañana, pedí un taxi y me fui.

Al día siguiente me llamó por teléfono, nos reímos y prometimos no decirle a nadie lo ocurrido, de vez en cuando lo veo pero nunca hemos vuelto a hablar de aquello, ojala y no muy lejos podamos repetir ese momento pero esta vez completar la historia.