Mi primera vez con un Trasvesti

«Claro que sé qué quiero. Quiero besarte, agarrarte las nalgas y meterme tu verga en la boca hasta que toque mi garganta».
Desde muy chico he sido dado a ver porno. Durante años fue soft y sólo veía chicas desnudas, no me llamaba tanto la atención las fotos de chicas teniendo sexo porque pensaba que era estarle viendo la verga a otros hombres y no me atraía eso.

Entre lo favorito que veía y que siempre me prendía era las chicas flaquitas, pequeñas, de tetas pequeñas o casi planas y por alguna extraña razón me excitaban (y lo sigue haciendo) las que tienen pelos en la zona de la vagina. Sin embargo después de algún tiempo (aunque me siguen gustando mucho y aun las busco en internet) empece a buscar cosas nuevas y descubrir cada vez cosas más extrañas y excitantes y me di cuenta que me gustaban las cosas morbosas, sucias y prohibidas o de las que poca gente habla de que le gusten.

Así me di cuenta que terminé viendo porno de todo lluvias, mujeres tragando semen, sexo mientras ellas se cagan, mujeres mamando caballos o perros, japonesas metiéndose pulpos, orgías bukake, BDSM, tortura genital, y varias cosas más de esas que esta lleno internet si sabes buscar. Pasar por todo ello me hizo darme cuenta que me gustaban las cosas raras e intensas y fue definiendo algunos de mis fetiches.

Un día, después de estar mirando porno de este tipo por un largo rato (y de estarme jalando la verga una y otra vez) decidí ver algo «más normal» algo como lo que antes veía, algo de «chicas flaquitas de tetas pequeñas» y así me encontré con una chica alta, muy delgada sin estar anoréxica (que también me gusta verlas) cabello obscuro largo y lacio, de tetas muy pequeñas que la encontré bajo el nombre de Ariana y me dije «WOW ¡que niña tan sexy!» desde su primera foto comencé inconscientemente a tocarme los huevos, a presionar un poco mi verga blanda en ese momento, y me di cuenta que para la segunda foto ya estaba duro y tieso, bastante más de lo normal, ya que me había excitado mucho esa flaquita. Empece a jadear y excitarme, me la jalé con más ganas en cada foto y cuando ya sabía que no pararía hasta correrme pase a su quinta o sexta foto y veo que esa chica tan sexy y hermosa tenía algo de extraño que no había notado en las fotos anteriores… ¡Tenia VERGA!

A muchos probablemente les habría sido como un balde de agua fría y se les habría cortado la erección, Sin embargo, por una extraña razón a mi no… acostumbrado a ver cosas extrañas reflexioné y me pregunte que ¿por qué nunca había sido curioso en ver TVS? Y seguí viendo sus fotos sin dejar de jalármela despacio y firme. Entonces me encontré imaginando que me metía su verga a la boca y se la chupaba repetidamente. Comencé a imaginarme lo que podría sentirse cogerle la polla y masturbarle, lo extraño y excitante que sería besarle y agarrar sus nalgas que fotos atrás me habían hecho estar tan duro y tras recorrer toda la galería de sus fotos unas 3 veces me encontré eyaculando como una bomba con demasiado semen como creo que nunca había hecho. Me excitó mucho y cambió mi percepción sobre mis deseos y gustos.

Al día siguiente, volví a buscarla y encontré su tumblr (calculen cuanto hace de esto) y en cuanto vi más fotos mi verga se endureció pero donde no resistí y volví a jalármela fue cuando vi un video suyo jugando con su verga, y jalándosela hasta correrse y llenando su cuerpo de su propio semen (solo de recordarlo se me vuelve a poner dura ahorita) y fue donde me dí cuenta que era una prostituta y que podría contactarla y verla y hacer mis fantasías realidad. Tienen que saber que hasta ese momento NUNCA había contratado antes ni siquiera a una mujer. Pero me sentía demasiado excitado, aunque lamento informales que no lo hice y hasta la fecha (4 años después, sigo sin hacerlo (algún día lo haré).

Pasó algún tiempo y no volví a buscarla ni verla en fotos, ni jalármela viendo una verga, sin embargo, por cuestiones de trabajo tenía que hacer un viaje fuera de mi ciudad a una bastante lejos de donde vivo y que supuso que habría muchas opciones de prostitutas puesto que era un destino internacional. Entonces durante la mañana, ya estando en el aeropuerto esperando el vuelo de salida (estaría 2 días fuera) me metí a buscar prostitutas en la ciudad a la que iba y encontré algunas hermosuras (mujeres) que me llamaron la atención, recuerdo haber visto una flaquita, tetas pequeñas, alta y de raza negra MUY excitante y deseable y dije que sería ella con la que lo haría por primera vez con una puta… pero algo me recordó a «Ariana y su rica y apetecible verga», entonces, mientras sentía que mi corazón latía fuerte y rápido, mientras sentía que me sudaban las manos y se me iba poniendo dura la polla decidí buscar trasvestis en mi destino de vuelo…

Sabía que tendría que trabajar hasta las 10 pm una vez que llegara a la ciudad a la que iba, pero después de eso la noche sería mía hasta que el sol volviera a salir y podía hacer lo que quisiera… así que busqué y busqué y vi varias opciones, algunas muy aterradoras, otras imponentes, pero entonces encontré una… flaquita, pequeña, con tetas pero MUY pequeñitas, una buena verga no tan larga pero si algo gruesa y que además se veía muy femenina… en ese momento empece a sentir que la punta de mi verga escurría y supe que sería ella. Le escribí y le mandé el mensaje; las manos me temblaban, sentía frio y calor dentro de mi y cómo la verga me pulsaba al ritmo del corazón y me llegó su respuesta… había cosas que no entendía porque era la primera vez que hacía algo así, no sólo contratar un servicio sexual, sino estar con una trasvesti, no sabía que era pasiva o activa, no sabía de roles, fiestas, etc. Así que le resumí más fácilmente lo que yo quería y le puse:

– «Nunca he estado con una trasvesti, pero te vi y se me puso muy dura. Lo que quiero es verte, agarrarte las nalgas, chuparte la verga completa y que me llenes el pecho con tu leche»

Tardó un poco en escribir hasta que me llegó su respuesta:

– » Gracias por elegirme para tu primera vez, sé cómo tratar a los novatos y se que te gustará mucho pero… ¿no quieres tener sexo?»

Creo que hasta ese momento no lo había considerado, me di cuenta que lo que quería era chupar una buena verga y ya pero pensarlo me hizo prenderme más y sentirme extrañamente excitado y entonces recibí su segundo mensaje:

– «por eso pregunto si eres activo o pasivo»

En mi ignorancia tuve que aceptar que no sabía lo que eso significaba y viendo que era amable con novatos le pregunté. Una vez más su respuesta me sorprendió, nunca consideré no sólo el hecho de que pudiera cogerme a un trasvesti, sino de que también podría cogerme a mí y me hizo dudar. Mi respuesta sincera fue:

– «No lo sé, creo que ya estando ahí lo veremos» y acordamos motel y horario. Esa noche comería verga, y eso me ponía feliz.

Volé, llegue a mi destino, me preparé en el hotel para ir a trabajar y aún durante las horas de trabajo de vez en cuando revisaba sus fotos para darme valor y mantener la excitación que me había hecho tomar la decisión. En una de esas veces vi la hora y estaba ya MUY próximo a salir y poder encontrarme con ella/el. Así que salí de trabajar, me dirigí hacia el motel, entré a la habitación, le escribí que ya estaba ahí y esperé. La espera fue muy larga, veía la hora, veía sus fotos, me tocaba un poco, y seguía esperando.

El timbre sonó y su voz (femenina a pesar de ser hombre) me dijo que era ella abrí la puerta me saludó con un beso en la mejilla. Al acercarse olía bien, se veía bien y mi cabeza empezó a dar mil vueltas sobre lo que estaba apunto de suceder. Mi corazón se aceleró, mis manos sudaban, mi polla comenzó a ponerse dura y a latir, mi boca salivaba imaginando su verga dentro de ella y me di unmomento para observarla:

Era de estatura media (1.70 aprox) Más delgada de lo que se veía en fotos, morenita de piel y cabello obscuro, su cara dejaba ver que era joven, no más de 21 años (yo tenía en ese entonces 29), su apariencia general era muy femenina aunque nada operado, y me recordó las tantas veces que me masturbé viendo fotos de chicas así en mi adolescencia, iba vestida con una minifalda ajustada que más bien era un vestido elástico muy corto (fácil de manipular), y una pequeña torera de mezclilla, cabello suelto lacio y negro, casi no necesitaba maquillaje. Al ver que la contemplaba fijamente, fue cuando me preguntó:

– Entonces, ¿eres nuevo y no sabes qué quieres hacer?

A lo que sin dudar, preso de la excitación más intensa que jamás había sentido, le contesté:

– «Claro que sé qué quiero. Quiero besarte, agarrarte las nalgas y meterme tu verga en la boca hasta que toque mi garganta»

Comencé a acercarme con pasos seguros, ella estaba en un escalón arriba de mi así que la tome por la cintura, la acerqué a mi, y la besé. Claro que por un momento pensé: «Estas besando a un hombre» pero no me importó, eso es a lo que iba y eso iría, además si me metería su verga en mi boca ¿qué más daba besar sus labios, no?

Ella correspondió muy apasionadamente, y me dejó sentir (o me hizo creer) que le gustaba el ritmo y la sorpresa. Seguimos besándonos y mientras acariciaba su cuerpo (aun sobre la ropa) toque sus tetas pequeñas, tome sus nalgas con mis manos y las apreté fuerte hacia mí y baje por sus muslos hasta donde su vestido terminaba; al llegar al borde, fui levantando mis manos nuevamente mientras le subía el vestido y tocaba su piel que era muy suave, depilada firme al tacto, subí hasta sus nalgas que pude agarrar fácilmente porque soy de manos grandes y porque ella iba con tanga. Estuvimos un momento así besándonos y tocándonos y entonces pase mi mano por su entrepierna y la pude sentir… Una rica, dura, gruesa y caliente verga saliéndole entre las piernas.

La tomé firme con una sola mano, y comencé a moverla como si la estuviera masturbando (no saben lo duro que estoy mientras escribo) le quité su torerita, le levanté el vestido y la dejé únicamente con sus tantas y la verga saliéndole de ellas firme y dura invitándome a comérmela.

No aguanté y en un impulso me puse de rodillas y comencé a pasarme su verga por la cara, me golpeé con ella las mejillas, los ojos, la pasaba por mis labios cerrados, la olí y olía muy rico, ella tomó uno de los condones que estaban en la cama y me lo pasó. Lo abrí se lo puse y sabía que el momento que TANTO había esperado, acababa de llegar.

Le tomé los dos huevos con mi mano, su verga estaba dura y recta, apuntando hacia arriba de lo excitada que estaba, la acerqué nuevamente a mi rostro, la toqué con la lengua y en cuanto lo hice supe que era un callejón sin retorno, la introduje toda en mi boca hasta que sentí como tocaba la parte de atrás de mi garganta, al sentirla ahí la mantuve de esa manera hasta que no podía respirar y comencé a lagrimar y la saqué, sólo escuche un gemido de su parte, sentí como jadeaba aire y dijo suavemente:

– «¿No que eras nuevo en esto? No lo pareces»

Volví a metérmela en la boca una y otra vez, la chupe con las ganas que tenía guardadas desde que ví por primera vez y accidentalmente las fotos de Ariana, la chuoé, la mordí, la masturbe con la boca, me metí sus huevos y verga completos en mi boca y me intenté ahogar con ella varías veces. Eso ya era un cúmulo de saliva muy jugoso, su verga bien dura y yo babeando, cumpliendo mis ganas intensas de vivir ese momento. Ella jadeaba, su voz me hablaba cosas sucias que me excitaban más:

– «Cómetela toda, pinche puta», me decía – «trágate mi verga hasta el fondo» – «Me encanta como te la comes» y todo eso hasta que sentí que me tomó de la cabeza me jaló hacia ella presionando y metiendo más su polla en mi boca y no me dejaba respirar, pero increíblemente en lugar de espantarme me excitó más y no intenté sacarme, deje que me ahogara con su verga hasta que casi vomito y entonces me jaló del cabello para dejarme respirar. -«te gusta mucho al verga verdad puta» me dijo con voz femenina dominante y me dijo:

– «tu no sabes ni que ni cómo hacerlo así que ahora eres mi puta y me dejarás hacerte lo que yo quiera» eso me excitó y sólo le dije que sí siempre y cuando me dejara volver a comermela otra vez después.

Me tomo del cuello, me empujó hacia la cama de espaldas y se metió mi verga a su boca, comenzó a lamerla desde los huevos hasta la punta (he de hacer la aclaración de que tanto ella como yo tenemos la piel del prepucio, cosa que me encanta de una verga!) y sin ponerme condón comenzó a lamerme la punta que ya escurría bastante liquido y que estaba MUY dura. Se la metió en la boca y me dio una de las mejores mamadas que he recibido, entonces, volteó hacia la dotación de condones y vio que (inteligentemente) había llevado lubricante, lo tomó, se puso un poco en la verga y levantó mis piernas:

– «ahora te enseñaré lo que significa ser pasivo»

Yo nunca había metido nada en mi ano, lo había tocado sí pero nunca introducido nada en él, pero cuando empecé a sentir el frio del lubricante combinado con el calor de su verga tratando de entrar en mi culo, me prendió muchísimo y al instante. Suavemente fue metiendo su verga en mi hasta que toda estaba dentro. Sí me dolió pero era un dolor increíblemente rico y excitante, que definitivamente estaba disfrutando. Comenzó a moverse cogiéndome y sentía como entraba y salía su dura, gruesa y deliciosa verga de mi ano virgen hasta ese momento.

Lo fue haciendo más y más duro, llegó al punto de ser agresivo y doloroso pero por una extraña razón, a pesar de dolerme me encantaba y me hacía estar más y más duro como no me había pasado con ninguna chica hasta ese momento. Jamás había imaginado esa escena en mi vida y jamas pensé que fuera ¡TAN RICO Y EXCITANTE!

Seguía usando frases sucias:

– «Te romperé el culo», «ahora tu eres la puta sucia», «¿te gusta que te meta la verga?»

Me giró para quedar en 4 y comenzó a hacérmelo de perrito. Me tomó del cuello jalándome hacía atrás y sentía que me ahorcaba pero lo único que yo recordaba era la sensación de su verga ahogandome, su polla dentro de mi boca hasta el cuello y eso me hacía moverme como toda una puta en celo. Me di cuenta que ya no era ella la que se movía sino yo el que estaba marcando el ritmo.

Mi verga comenzó a temblar y empecé a sentir algo raro dentro de mí, no sabía que era pero sí sabía que NUNCA antes lo había sentido. Algo muy excitante, algo mas intenso que correrme mientras me la jalaba. Era como una bomba que entumía mi verga, que me quitaba el aire y pensé… «Que rico, esto debe ser un verdadero un orgasmo».

Debí haber comenzado a temblar porque tras darme un par de buenas nalgadas dolorosas me dijo:

– «si te corres y tiras tu leche, ¡te patearé en los huevos!.. tu leche es mía»

No sé que clase de brujería tuvo esa frase que hizo efecto en mí. Me excitó y a la vez me obligó a retener mi leche dentro y no correrme.

Me pidió que me volviera a voltear boca arriba sobre mi espalda y definitivamente obedecí, (aunque a decir verdad también me excitaba la idea de que me pateara los huevos) acercó su verga a la mía y las acarició juntas como masturbándonos al mismo tiempo. Cuando la mía sintió el calor y humedad de la suya, palpitó y sentir como mi pellejo se jalaba hacía atrás y adrede ella lo detenía a la mitad, era SUPER EXCITANTE!. Con su verga azotó la mía, azotó mis huevos que me hacían dar saltos de un ligero dolor rico. Jugo «espadazos» con las dos y luego, sin previó aviso, levantó mis piernas nuevamente y me metió su verga sin tanto cuidado, de una forma dura y agresiva. Me agarró de la verga y mientras me penetraba una y otra vez me la estaba jalando, apretaba mis huevos y masturbaba hasta que no pude más y comencé a temblar acabando con un disparo repetido de leche por todas partes, me leche llenó sus manos, mi pecho, parte de la cama y mientras disparaba sacó su verga de mi, y se acerco para recibirla en su cara así que le tocó un poco en las mejillas y labios.

Se quitó el condón y me dijo:

-«Falta la otra parte de tu fantasía»

Se subió a mí pecho, tomó mi mano y la llevó hasta su verga, entendí lo que hacía falta. Entonces comencé a jalársela yo, el temblaba y se movía como si siguiera cogiéndome hasta comenzó a temblar y me dijo:

– «¿dónde quieres que te eche mi semen?» La verdad por un momento lo dudé porque algo en mí quería que me la echara en la boca, en la cara y en todas partes, pero también algo me decía «no puedes ser tan descuidado» así que seguí con el plan y se la pedí en mi pecho. Quería sentir el calor de la leche recién salida de alguien. Así que seguí jalándosela despacio pero firme y sus gemidos me dejaron saber que estaba por correrse.

Su leche se disparó, fue mucha, casi tanto igual como la mía. Él se arqueó para atrás y su verga se levantó, no conseguía que cayera en mi pecho así que puse mi mano para detenerla y entonces mi cuerpo y mi mano quedaron llenas de leche caliente, de rico y aromático semen caliente. Él terminó dejándose caer hacia atrás sobre mis piernas y yo untándome y embarrándome todo su semen por todo el pecho, con las morbosas ganas de llevar mis manos sucias y embarradas a la cara y boca.

Después de eso platicamos, ella/él lo había disfrutado igual que yo, nos dimos un baño juntos, volvió a mamármela en la regadera y me pidió permiso (por la hora) de quedarse a dormir en la habitación. Le dije que sí y nos recostamos bajo las sabanas. Buscó acurrucarse de cuchara conmigo y aunque ahora lo sentía raro me acerqué y pase mi brazo por encima. Tome su verga y sus huevos como reposando mi mano en ellos y así nos dormimos.

Esa había sido mi primera vez en muchas cosas y una del mejor sexo que haya tenido.