Mi primera vez de nenita

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las vacaciones las pasaba con mis tíos en el campo, un lugar aislado, donde estabamos sólo los tres. Los tíos eran mayores, por eso se acostaban temprano, tenían un campo con frutales. La noche era mía, veía televisión hasta tarde, internet, música y por supuesto mi entretención favorita, vestirme de nenita, imaginarme ser una puta callejera, bailarina en un local nocturno, ver pornografia y maturbarme. Pero no era suficiente, quería algo más.

Me describo, mido un 1,60, tez blanca, pelo oscuro, piernas contorneadas, con un culo parado, redondo y nalgón, facciones finas, labios gruesos, delgado, pero con cintura y caderas, usaba el pelo relativamente largo, hasta el cuello. Un día decidí depliarme totalmente, me apliqué una crema en todo el cuerpo, me vestí con una tanga negra ajustada, que se introducia entre mis nalgass, medias negra con liga, top que dejaba ver mi vientre, falda que me llegaba hasta los muslos, globosa, zapatos tacón rojos, el pelo me lo alise. Salí a caminar al huerto frutal, estaba extasiada y exitada, imaginaba que los árboles eran hombres que me miraban y deseaban cogerme, uffffff que rico.

Fue tanto que me subí a un árbol y me colgué de sus ramas, imaginando que eran brazos fuerte de macho. Estaba en eso cuando escucho hablar, me aterré, quien podría ser, mis tíos, me baje suavemente del árbol y escuché atentamente, eran voces de hombre, andaban robando fruta, comencé a caminar sigilosamente hacia la casa, cuando uno de ello me vio, comencé a correr, con mucha dificultad por los tacos. Los hombres conocían mejor el campo que yo, me obligaron a correr hacia el fondo del huerto, me tope con una reja y detrás de mí llegaron ellos, los dos superaban el 1,80 m, uno era corpulento y el otro gordo, usaban polera con short tipo bermuda, cuando los enfrente con voz femenina les dije que me dejaran tranquila, que yo era sobrina del dueño del predio, entonces uno dijo que el viejo del huerto no tenía sobrina, sino sobrino

Entonces rieron a carcajadas y me dijeron que el sobrino quieres ser sobrina, nosotros le vamos a dar en el gusto y te cogeremos como una nenita, se acercaron me abrazaron entre los dos, y comenzaron a besarme y manosearme, de una manera salvaje, me deje llevar y me excite, uno toco mi pene y dijo, jajajajajaja, el mariconcito está listo para la cogida. Se desnudaron y con su ropa me hicieron una cama, me obligaron a arrodillarme y me dijeron chupa, nunca lo había, pero soy hombre y pensé como me gusta tocarme yo, les languete la cabeza y me lo tragaba entero, hasta que ya no podia respirar, entre el jugo del pene y mi saliva, se derramaban de mi boca, me golpeaban la cara con sus penes, yo estaba enloquecida, en celos.

Me levantaron y me pusieron contra la reja, me levantaron la falda, me sacaron la tangua y me la metieron en la boca, ensalivaron sus penes y mi ano, el más grande me levantó de la cintura, y me dijo que lo ayudará, yo teme su pene y lo coloque en la entrada de mi ano, él comenzó a penetrarme despacio, mientras su pene abría mi carne, el dolor aumentaba, gritaba, para la tanga en la boca ahogaba mis gritos. Cuando estuvo totalmente adentro, comenzó su mete y saca, me estaba partiendo, era un trapo entre sus brazos, comencé a tocarme para disfrutar, pero así igual era muy grande su pene y me seguía partiendo. Hasta que grita y se corre, que sensación más rica, estaba llena con su semen, entonces me bajo, el otro de puso en cuatro patas y me cogió sin piedad, con una fuerza que me rompió el culo, sangre, me corrí con ese dolor y él también adentro.

Me dejaron botada, destrozada y se llevaron como recuerdo mi tanga. Me fui para la casa muy mal, fu al baño y evacue semen con sangre. Al otro día llegaron dos trabajadores a conversar con mi tío, cuando se iban uno se acerco a mí y me dijo tenemos tu tanga princesa.