MI PRIMERA VEZ Y MI PRIMER AMOR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde niño siempre me he sentido femenina, para ese entonces ya me llamaba la atención ser niña, pues a escondidas procuraba a escondidas irme al baño para vestirme con las falditas de mi prima que tenia mi edad y era vecina cuando estaba a solas me gustaba levantarme la falda imaginando que les mostraba mis pantaletas a algunos hombres, a pesar de mi edad sentía ganas de ser deseada por los hombres.
Pero fue hasta que estuve en secundaria cuando tenia 14 años, cierto día que fui a casa de un compañero del colegio quien vivía en otra colonia, para hacer una tarea, de regreso mientras esperaba el bus comenzó a llover fuerte y en eso se detuvo una camioneta y un señor como de 40 años, alto, bien parecido, me pidió que me subiera a su vehiculo porque me podría enfermar, ya dentro me preguntó que a donde iba, yo le respondí que a la colonia Narvarte, constando que él iba para allá precisamente porque tenia un negocio en la calle de Xola a dos cuadras de donde yo vivia; así que me dijo que esa era su ruta diaria a esa hora y que lo esperara para llevarme a mi casa.
Al día siguiente puntualmente pasó por mi y en el camino entre otras cosas me preguntó que si tenia novia, contestándole que no, “no te creo, estas muy bonito para no tener novia” me dijo y me acarició mi pierna izquierda mientra me decía que como estaba muy delgadito parecía una muñequita Barbie, yo me sentí alagada y lo empecé a ver de una manera distinta a una amigo o un desconocido, simplemente sentía que me atraía; como hacia frío puso mi mano sobre su pierna y yo no dije nada, me sentía como hipnotizado, después subió mi manita a su bulto y lo sentí calientito y que brincaba, pero yo seguía hipnotizado, no dije nada hasta que llegamos y nos despedimos pero en eso me jalo suavemente de un brazo y me dio un beso en mi mejilla. Yo seguía hipnotizado o idiotizado pues toda la noche estuve pensando en él, esperando volver a verlo.
Al otro día ya no tenia que hacer tarea con mi compañero pero fui a su casa a fin de encontrarme con ese señor que tanto me atraía, al subirme a su camioneta (como ya estaba oscureciendo) me saludo dando un beso y no pude evitarlo y lo bese yo también, supongo que ya en confianza me puso mi manita en su bulto y me pidió que lo acariciara, yo con mucho gusto lo hice y me preguntó “lo quieres conocer?” Yo no dije nada, solamente le sonreí con timidez y en esos momentos se la sacó, recuerdo que abrí los ojos por la sorpresa de ver por primera vez un pene de un hombre y mas porque estaba grande y muy gruesa y tomando mi manita me pidió que la acariciara yo estaba temblando de nervios pero la toque y me di cuenta que no la abarcaba con mi manita de tan gruesa que estaba, después me dijo “si gustas puedes darle un beso” y lo hice sintiendo su juguito preseminal, y no voy a negarlo con mi lengua tome unas gotitas para saber a que sabia, él me dijo” si lo chupas va a salir mas” al acercarme para chuparle su hoyito empujó mi cabeza para meterla en mi boquita, yo le decía “esta muy grandota” “pues abre bien tu boca” por fin metí la cabeza de su pene en mi boca y empecé a chupar y a lamer, después de un rato terminó llenándome de semen mi boca, como era mucha su lechita me trague gran parte y la demás busque un lugar para tirarla y no manchar su camioneta, al verme así me ordenó “tómatela toda y saboreala”, hice lo que me dijo y en verdad que me gustó, al grado de que al llegar a casa no quise merendar para no perder el sabor a su semen.
Ese día quedamos que, como ya no tenia tarea que hacer en casa de mi compañerito, nos encontraríamos en cierta esquina, así que cuando llegué ya me estaba esperando, en cuanto me subí a su camioneta me dio un beso en la boca, yo me sorprendí porque nunca me habían besado así pero me sentí contenta, me dijo “como te portaste muy bien anoche, tengo un regalo para ti” “deveras?” le respondí, “si pero lo tengo en mi negocio, me acompañas?” y sonriendo le contesté “si, claro, vamos”. Para esto ya se habían retirado los trabajadores y estábamos solos, me llevó a su oficina entregándome una caja envuelta como regalo y un moño rosita muy bonito, al abrirlo si que fue una sorpresa, era un uniforme escolar de mi colegio pero de niña; era una faldita tipo escocesa azul, con lineas blancas y rojas, una blusa blanca de manga corta, chaleco negro con el escudo del colegio, unas mini pantys blancas con muchos corazoncitos a colores, calcetas negras y zapatos colegiales blanco y negro, yo me quedé con la boca abierta por la sorpresa, en eso me dijo ahí esta el baño por si gustas cambiarte de ropa.
Pase al baño y me desnude por completo, al estarme poniendo las pantaletitas sentí que me iba a venir de la emoción, pero continué con la blusa, después la faldita que por cierto estaba muy cortita, cuando me subí el zipper sentí que se me doblaban las piernas de la emoción, luego las calcetas, el chaleco y por ultimo los zapatos, no se como supo mi talla pero todo era a mi medida, como tengo el cabello algo largo y ondulado me cambie la linea para darme otro look, y a pesar de que sabia que me veía bonita no me atrevía a salir del baño.
Por fin abrí la puerta y salí, al verme, esbozó una sonrisa sincera diciéndome “estas preciosa Barbie” yo le corregí “me llamo Javier” él me dijo “de hoy en adelante eres Barbie porque yo te voy a vestir como mi muñequita”. Después me abrazó y me besó en la boca metiendo su lengua dentro de mi boquita, en esos momentos sentí mariposas en todo mi cuerpo que me elevaban al cielo, yo le correspondí, y sin pensarlo le dije “te amo” “me siento como si fuera tu novia”; metió sus manos bajo mi faldita y me levanto de las nalgas hasta su altura preguntándome “quieres ser mi novia”, yo le respondí “deveras quieres que sea tu novia?” “SI” me contestó, “pero es que yo nunca he tenido novio, no se que hacer” “no te preocupes yo te enseñaré”, “bueno, entonces si acepto”.
Después me llevó a un sofá amplio y me empezó a besar y acariciar todo mi cuerpo, me abrió mi blusa y me chupaba mis pezones mientras con la otra mano me acariciaba bajo mi faldita, metió su mano bajo mis pantys y me pasaba sus dedos por mi rayita rozando mi ano, lo seguía besando teniendo su lengua dentro de mi boquita, y yo le correspondía, acariciándole su bulto, instintivamente saque su pene del pantalón y sus trusas y lo comencé a masturbar, después me ordenó: “íncate y mámamela” y yo muy obediente me la quise meter toda en la boca pero era imposible, estaba muy gruesa y grande, así que se la estuve mamando hasta que me canse y no se venia (yo me quería beber su semen); en eso, me levanta y me lleva hacia una alfombra y me pone en cuatro, me levanta la falda y baja mis pantys hasta las rodillas, me imagine sus intenciones y le dije, “por favor no me vayas a lastimar, esta muy grandota”, se arrodilló atrás de mi y me dijo “no te preocupes, relájate, y sentí que me ponía mucha saliva entre mis nalguitas y dentro de mi anito, la verdad yo sabia que me iba a doler pero era mi novio y quería complacerlo así que cerré mis ojos esperando la embestida, continuaba poniéndome saliva en mi hoyito y metía su dedo, hasta que siento que me pone su verga en mi culito y empuja un poco y grité “ayyyyyyyy, me duele” y me hice hacia delante, después de un momento yo solita me volví a poner en posición y esta vez me la empezó a meter mientras yo gritaba de dolor y me salían lagrimas de mis ojos, pero no me doblé me mantuve así hasta que me la metió toda, no se cuanto tiempo pasaría cuando dejo de dolerme y empecé a sentir como entraba y salía y comenzó el goce y placer de sentirme mujer, su mujer, ya no me importaba el dolor o lo que llegara a pensar la gente si se enteraba que había perdido mi virginidad, lo único que quería era complacer a mi novio dándole placer y al mismo tiempo continuar gozando yo.
Poco después sentí mi primero orgasmo sin tocarme, en verdad ha sido el orgasmo mas maravilloso que he tenido, momentos mas tarde me comenzó a acariciar mis pezones por encima de mi blusa y sentía como se movía mi faldita cada vez que me embestía y tuve mi segundo orgasmo. Después de casi una hora de estarme cogiendo sentí mas rapidez en sus movimientos y un chorro de liquido caliente en mis intestinos y se quedó quieto pegado a mi, hasta que se le salió y se recostó a mi lado agotado, yo también estaba rendida pero logre mirarle su verga y estaba llena de sangre, yo me asusté mucho y me toque mi ano y mi manita estaba llena de sangre también y me puse a llorar de miedo, es eso él me dio un rollo de papel sanitario que ya tenia preparado y me limpié mi colita y el papel estaba empapado de sangre y popó. Tranquilamente él me dijo “no te preocupes al ratito te pones bien” y me recostó en su pecho velludo y me besaba tiernamente, sin decir nada lo abracé y dejé de llorar, diciéndole “te amo”.
Descansamos un rato y luego me llevó a mi casa, nos despedimos, él con un beso y un te quiero y yo solamente le dije “te amo, y gracias”; al entrar saludé a mis papas y me fui directo a mi cuarto, a recordar lo sucedido y a pesar de que me dolía mi colita, sonreí de una manera pícara, traviesa y complacida, pues ya era lo que tanto anhelaba ser, mujer.
Al día siguiente al encontrarnos nos saludamos como todos los novios, con un beso, y nos fuimos directamente a su oficina, donde me entregó otra caja ya no envuelta de regalo pero contenía otro uniforme escolar de niña del colegio donde él estudió y aunque estaba lastimada de mi colita, me fui al baño a estrenar el nuevo uniforme, obviamente volví a sangrar pero no me importaba nada mas que complacer a mi novio, el amor de mi vida.
Que rico, me gustaría saber qué pasó después