Mi primera vez y ya soy la puta de Don Beto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vannessagisselle.
V G
Mi primera vez y ya soy la puta de don Beto.
El momento maravilloso de la realidad, ha superado por mucho a la fantasía de lo anhelado, lo deseado y tanto esperado.
Por fin he sentido a ese hombre dentro de mí llenándome en una entrega de placer, deseo y lujuria desbordada.
Don Alberto es un adulto de poco mas de 60 años, impuesto a las labores rudas del campo y que a pesar de su edad, aun se le puede ver un cuerpo fuerte, manos grandes y ásperas y de pelo en pecho.
Muchas platicas han salido de su boca de como a tenido sexo fuerte con travestis siendo esa experiencia la que como imán me atrajo a él atreviéndome a buscar un encuentro sexual en el que pude por fin entregar mi virginidad.
Muchas veces he escuchado que tiene un miembro grande y grueso, que algunas veces he buscado vérselo a través de su pantalón,eso sí le he notado un bulto de buen tamaño.
Días antes:
Yo:- Don Beto, buenos días, puede pasar a mi oficina a firmarme los papeles?
Don Beto:- Buenos días, si vamos antes de que me ocupe.
Camino delante de él, moviendo mi trasero un poco más de lo normal, no me puedo descubrir por completo hasta no asegurarme de que mi secreto va a estar seguro con él.
Yo:- Pásele, siéntese deje saco los papeles.
Mientras busco los papeles, le pregunto por su recuperación de la gripa que le dio días atrás.
Yo:- Y como siguió? Ya se ve muy bien como para aguantar cualquier actividad que le pidan hacer.
Don Beto:- Si, gracias ya me siento muy bien, tan bien me siento que si me ponen un travesti enfrente me lo cojo toda la noche jajajaja
Yo:- A que Don Beto, si aguantaría varias veces?
Don Beto:- Claro, y tengo ganas de cojerme uno, hace tiempo que no me he cojido a uno, se me antojan mucho porque lo hacen especial y gimen bien rico, a poco a usted no se le antoja hacerlo?
Yo:- Hacer qué?
Aquí es donde entre broma y broma voy a ver qué tan discreto es Don Beto, ya se me ha antojado desde días atrás, quiero comprobar que tan dotado está
Yo:- También quiero Don Beto jajajajaja (quiero que me cojan ya), Oiga Don Beto y en verdad ya se ha cojido a varios travestis?
Don Beto:- Si, es más, me gusta más que con las mujeres, claro hablado del sexo por el culo, se entregan riquísimo, gritan pidiendo más, no se cansan de que se los estén cojiendo, los puede poner uno de muchas formas mmmm ya se me antojaron mas.
Yo:- Don Beto, pero muchos de closet no se animan a pedirle a un hombre que se los coja por el temor a que anden diciendo a todo el mundo a quien se cojieron, Usted ha comentado a alguien a quien se ha cojido, ha dado nombres??
Don Beto:- No, yo solo cuento como me los coji, mas nunca digo a quien o quienes me coji.
Por que la pregunta???
Yo:- Que tal y que aquí entre los compañeros haya alguien que quiera que se lo coja pero no se atreve a pedírselo ¿
Don Beto:- Quien? Con tal de reventarle el culo a alguien, no se lo cuento a nadie.
Yo:- Y si le dijera que quiero que me coja?
Don Beto:- A Usted???
Yo:- Si, pero no quiero que lo ande diciendo, ni aquí, ni en ningún otro lado.
Don Beto:- En verdad quiere hacer eso? De usted no me lo puedo imaginar.
Yo:- Si Don Beto, se me antojo desde que he escuchado sus aventuras y más cuando dice que la tiene grande, que algunos travestis no la soportaron, yo quiero sentir su verga dentro de mi culo, le aseguro que me cabe toda por mas larga o gruesa que la tenga, para eso ya tengo mi culo muy bien entrenado.
Veo su entrepierna y se nota un bulto más grande del que mostraba hace unos minutos.
Yo:- Lo único que pido es que venga súper limpio de su verga, quiero disfrutarla al máximo, acariciarla, besarla, chuparla, mamarla, sentirla dentro de mi culo y limpiarla con mi boca, claro yo ofrezco mi culo depilado y limpio por dentro y por fuera.
Que le parece el Sábado entrante en la oficina sin uso?, llegue temprano y se mete, lo voy a estar esperando con mi culo y boca lista para recibirlo.
Mientras hemos estado conversando, mi culo se ha dilatado al máximo puedo sentir como se me metió el hilo de la tanga y me rosa a cada movimiento que hago, me siento mojada del culo, se que pronto voy a tener una verga dentro de mi…
La Noche anterior:
Sé que mañana será especial, me voy a preparar como nunca.
Hago mi ritual de lavado profundo en mi culo para asegurar estar limpiecita para él, quiero volverlo loco por mi culo por la forma en que me entrego, quiero que sea especial para los dos.
Una vez limpia por dentro, tomo un baño con agua tibia y me depilo muy bien todo mi trasero y alrededor de mi culo.
Debajo de mi ropa de nene, voy a llevar una tanguita de hilo dental y un babydoll color lila transparente y ajustado a mi trasero.
Para asegurarme estar lista, juego con un frasco en forma de Plug y que lo dejo dentro de mi un par de horas, ahora si, tengo mi culo, listo para ser usado por mi macho.
El Gran día:
Después de una noche en la que me fue difícil conciliar el sueño, me desperté con emoción, nerviosa pero por sobretodo con alegría por lo que me iva a pasar en este día, poco después de medio día.
Me puse el babydoll y mi tanga y encima mi ropa de nene, preparé un poco de lubricante, aunque no es muy necesario por la humedad que siempre traigo desde la noche anterior.
Salí de casa rumbo al trabajo.
Transcurrió el día normal, por dentro de mi ansiaba llegara el momento.
Ya quería disfrutar esa verga, quiero que cuando se le antoje coger a mi macho solo piense en mi, quiero ser su puta, pertenecerle para que me haga de todo.
Pasaron las horas y el latido de mi corazón era cada vez más rápido, se estaba llegando el momento.
Vi a lo lejos que se acerca, me adelanté al lugar acordado, y por la ventana lo puedo ver acercarse a este lugar que va a ser testigo de una entrega total y sin límites de un travesti.
Sin tocar, entró y cerró la puerta, de inmediato me quité mi pantalón y mi playera quedando solo sobre mi cuerpo el babydoll y la pequeña tanga de hilo dental, se me quedó viendo el trasero y escucho esas palabras que quedaron grabadas en mi mente:
Estas buenísima cabrona puta ¡¡¡
En el fondo es como siempre soñé, ser tratada como una puta.
Sin decir nada, me giró quedando de espaldas a él, pasó su mano por encima de la delgada tela de mi babydoll recorriendo mi espalda, llegando a mis nalgas y al momento de que pasaban sus dedos por mi culo, sentí una descarga eléctrica que recorrió todo mi cuerpo, había caído la ultima defensa de mi cuerpo, ya no me pertenecía a mí, ya le pertenece a él.
Fue el momento más importante de Vannesa Gisselle, por fin libre, ella se apoderó de mi cuerpo a partir de ese momento.
Después pude sentir sus manos fuertes apretando mis nalgas, abriéndolas para admirar mi culo listo para ser usado, escurriendo por la excitación, dilatado por la ansiedad de ser penetrado.
Me giró quedando frente a él, nunca dejó de acariciar mis nalgas, de mojar sus dedos con mi humedad cada vez que pasan por mi culo, bajé lentamente mis manos buscando tocar ese bulto bajo la ropa, fui bajando mis manos desde su pecho lleno de bellos blancos, pasé por su abdomen y los dirigí a su entrepierna, por primera vez sentí ese bulto grande y duro, traté de abarcarlo con mi mano para darme una idea del grosor, era como siempre lo había soñado, grueso y duro como un metal.
Empecé a sobarlo para grabarme sus dimensiones, con una mano liberé su cinto y desabroché su pantalón, metí mis manos por debajo de su ropa interior y jalé todo junto hacia abajo, quedando desnudo de sus genitales, pero antes de verle por primera vez su verga, la acaricié por primera vez y pude sentir su piel tersa, caliente como una braza, dura como un metal, pude sentir la palpitación en sus venas, era gruesa apenas la pude agarrar con una mano y empecé a moverla de arriba hacia abajo, y sentí como le salía ese liquido cristalino en la punta de su verga, me fascinó saber que estaba excitado por mi culo, que se le había antojado.
Antes de bajar mi vista para admirar su herramienta, me beso en el cuello excitándome y haciendo perder el control de mi, ya no pude más, quería que me tomara, que me hiciera suya.
Con sus brazos fuertes me tomó de los hombros haciendo que me hincara quedando mi cara frente a esa hermosa verga llena de venas, brillosa, tersa, dura y palpitante.
La tomé con ambas manos para deleitarme viéndola frente a mi rostro, la pasé por mis ojos, mis mejillas, por mis labios, por todo mi rostro.
Cuando la pasaba por mis labios sacaba ligeramente mi lengua para lamer ese líquido saladito, rico y calientito.
Después de haber pasado mi lengua por toda su verga, besé sus huevitos duros llenos de lechita, le besé desde la base hasta la cabeza que se veía estaba a punto de explotar.
La metí con dificultad a mi boca y empecé a chuparla, su cabeza es enorme, y no dejaba de salirle líquido.
Perdí el control de mi voluntad y empecé a mamársela y a cada mamada pude escuchar su respiración agitada y su voz decirme: así puta.
.
.
.
sigue .
.
.
.
no pares cabrona.
.
.
.
eres única, no cabe duda que eres una verdadera puta.
Quería saborear su espesa lechita, pero preferí aguantarme y que la primera descarga de ese rico néctar fuera en lo más profundo de mi culo.
Cuando sentí en mi boca que se le ponía más dura, supe que está próximo a terminar, dejé de mamársela y me puse de pie, me paró frente a la pared apoyándome con mis brazos abiertos, levantando mi trasero ofreciéndole mi culo y colocándome de puntitas para levantar aun mas mi culo para que hiciera lo que quisiera con el.
Por fin llego el momento, sentí que se paró detrás de mi, pasó sus dedos enormes por mi culo floreado, dilatado y escurriendo ya, y por primera vez sentí la punta de una verga de verdad en la entrada de mi culo, acercó su cara a mi oído y me dijo:
-estas lista cabrona, vas a saber lo que es un macho, pinche puta, eres una perra, te voy a reventar ese culo tan rico que tienes y vas a ser mía cada vez que se me antoje.
.
.
.
desde este momento me perteneces, eres mi puta oficial, la que me va a atender cada vez que quiera coger.
Me sujetó de las caderas y sentí como empezaba a hacer presión con su verga en mi entrada.
Por lo mojada que estaba y además porque abrí mi culo con mis manos, pasó lo más maravilloso que me pude imaginar, de un solo golpe entro toda, un pequeño gemido fue la señal de que por fin había perdido mi virginidad, pude sentir sus huevos chocar contra mis nalgas como queriendo también entrar, fue mucho más maravilloso de lo que me había imaginado y mucho más rico que hacerlo con objetos.
Por fin soy su hembra, su puta, soy suya para siempre.
Se quedó quieto con todo ese mástil dentro de mi, me sentí en el cielo cuando empezó lentamente a meterla y sacarla, es el paraíso lo que se sentí, y poco a poco empezó a hacérmelo más fuerte y más rápido, siempre entraba toda, mmmmmm sigue mi amor, no me la saques, la quiero toda, así papi, así, así, soy tuya, soy tu puta soy tuya para siempre.
Sentía como su verga me iva entrando lentamente, era la gloria sentir como el interior de mi culo se adaptaba a semejante grosor, cuando había entrado toda le supliqué que no se moviera, quise grabar en mi mente ese momento en el que estuve llena de verga, cada vez que entró o salió fue el momento más hermoso, me sujetaba con fuerza de mis caderas y en cada embestida quería gritar su nombre, suplicarle que no me la sacara nunca, es increíble sentirse dominada por un macho, después de unos minutos, me la sacó y de inmediato la llevé a mi boca, saben a gloria sus jugos y los míos, me puso sobre el escritorio, igual, con las piernas abiertas y mi pecho sobre los papeles que allí se encontraban, y volvió a metérmela con aquella fuerza que lo hace ser mi macho, ahora si pude gemir de placer, aunque no pude gritar como hubiera querido, después de varios minutos sentí que se le iva poniendo más dura de lo que había palpado, estaba próximo a terminar, escuché su respiración más agitada y emitía unos gruñidos de placer cada vez más fuertes, de momento se detuvo, se tensó su cuerpo y sentí como movía su verga dentro de mi a cada chorro de leche que expulsa, la sentí caliente invadiendo mis entrañas e inundándome.
Se quedó quieto sin sacármela, recuperándose del esfuerzo recién terminado, su respiración poco a poco volvió a la normalidad, y poco a poco empezó a sacarla de mi culo dejándome un vacio enorme, una vez que la sacó me quedé quieta y por fin pude sentir como me escurría su lechita por entre mis piernas saliéndome desde lo más profundo.
Antes de que se vistiera, tomé su verga flácida, escurriendo aun de los jugos de ambos, y con mi boca me dediqué a limpiarla, es un sabor delicioso, un olor fuerte, se la mamé hasta dejársela limpia.
.
.
por fin di ese paso maravilloso de entregarme a un hombre, ahora Vannesa dominó mi cuerpo y me llevo al mismo cielo.
Mi macho quedo satisfecho, y antes de salir de mi oficina, solo volteó y me dijo: -Eres mi puta, y la semana entrante te voy a coger otra vez, me dio una nalgada antes de retirarse.
Por fin le pertenezco a un verdadero macho, quiero proponerle que todos los días me de mi ración de leche, y recordarle que le pertenezco toda, principalmente mi culo.
Como conozco muy bien mi cuerpo, sé que esté es solo el primer paso para llegar a ser una verdadera puta, voy a pertenecerle a todo aquel que quiera disfrutar de mi cuerpo, de mi boca y de mi culo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!