Mi primo Raul 5ta.parte.-
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una semana antes de comenzar las clases,mamá vino a mi dormitorio en la noche,y me dijo que al otro día a las tres de la tarde,junto con papá,íbamos a ir a consultar a un médico. Me pareció que a ella se le había quedado girando en su cabeza,lo que la tía Blanca le había dicho en relación a mi aspecto de niña,y a mis actitudes femeninas
.Yo había notado que mamá ,después que volví de la chacra de los tíos,me observaba más que antes. Miraba mis movimientos al caminar,y en la mesa me observaba mis modales,que eran completamente diferentes a los de mis hermanos.-Yo tenía 13 años,mi hermano Enrique tenía 12 y el más chico Javier 9 años.- Esa tarde fuimos a consulta.Estábamos en la sala de espera,cuando una secretaria nos llamó por el apellido,y nos hizo pasar al consultorio.- Luego de los saludos,el doctor habló con mis padres,haciéndome salir a la sala de espera. Al cabo de media hora,mis padres salieron y el doctor me hizo ingresar nuevamente. Me pidió que me quitara la ropa y recostara en la camilla. El escribía en un block de notas. Terminó,y me observó diciéndome que me quitara toda la ropa,por lo que quedé totalmente desnuda.Era la primera vez que estaba desnuda frente a un hombre mayor,y sentí verguenza. Creo que debía tener unos 40 o 45 años,era agradable. Dijo- vamos a ver que tenemos acá- y comenzó a revisarme las tetitas,las miró y apretó fuerte mis pezones. Pegué un sobresalto y me dijo -Tranquilita,te dolió- respondí que no.
El siguió revisando mi cuerpo. Me hizo acostar boca abajo y con su mano derecha a la que había colocado un guante de látex,abrió mis nalgas y tocó directamente mi ano.- Yo,de no haber estado allí, en esa situación,me hubiera calentado a mil,pero no,los nervios me consumieron.- Me interrogó preguntándome desde cuándo tenía esos pechitos,cuándo había tenido la primer relación sexual,si habá sido más de una vez,y con quien lo había hecho.- Le dije que a los once años tenía senos,y que había tenido relaciones sexuales en más de una oportunidad,y le dije que con quien, me lo guardaba para mi.
Dijo si mis padres sabían esto,a lo que le contesté que no.- Me dijo que me vistiera,que saliera y entraron mis padres.- Otra media hora de espera,has que ellos salieron del consultorio.- Volvimos para casa en el coche,y ninguno habló nada.- Esa noche al estar acostada,mamá ingresó en mi dormitorio,se sentó en la cama, y me contó lo que les había dicho el doctor. Me dijo que iba a tener que tomar dos pastillas diarias,y una vez al mes inyectarme un medicamento. Todo eso durante seis meses y luego tenía que volver a un control. Mamá me preguntó porque no le había contado lo que me pasaba,que ella era mujer y era mi madre,y podíamos haber tenido una solución a mi problema antes.-Le dije que yo sentía verguenza,que en el liceo el año anterior,los chicos de cuarto año,se burlaban de mi,llamándome mariquita,putita,culona,. Mamá me dijo,no te preocupes,si tu eres así,te acepto porque eres mi hija y el sábado vamos a ir de shopping,para comprarte ropa acorde a una jovencita.- Así fue.
Me compré seis juegos de ropa interior, tres pares de medias transparentes.Una color natural,una blanca y otra rosada.- Mi apariencia de adolescente pasaba tal cual. No despertaban sospechas,una señora haciendo compras con su hija.- También me compró dos pares de sandalias,una de taco chato bien juvenil y la otra con un tacón no muy alto,como para quince años.- Cuando volvimos a casa,corrí a mi dormitorio,me encerré y desparramé encima de la cama toda la ropa para poder tenerla en mis manos y probarme todo.- Salvo la ropa que le usaba a mamá y a escondidas desde hacía más de dos años,ahora tenía mi ropa interior propia. La guardé en mi placard,y a la noche me probé todo de nuevo. Estaba en eso,cuando sentí que tocaban a la puerta de mi dormitorio.Pregunté quién era,y me contestó mamá- soy yo abrime,puedo pasar- corrí el pasador y ella entró. Me dijo- que lindo te queda ese conjunto- Me senté en la cama y ella lo hizo a mi lado.
Tomó mis manos y mirándome a los ojos me preguntó. quien fue el chico con que tuviste la primer relación,cuándo fue y que era lo que yo había sentido-. No dudé y le respondí´- fue Raúl en las vacaciones pasadas,y lo que yo sentí fue algo inexplicable .Eso que hice me lo enseño Raúl y lo hice porque lo sentí desde lo más profundo de mi. Me gustó y lo hicimos varias veces,y me sentí como una nena con el porque me trató como su novia- Mamá no salía de su asombro,dijo – Con Raúl nunca lo hubiera imaginado,que pillo que fue-. Hablamos un rato más y luego se fue.- Al instituto que yo concurría era un liceo de curas,y también era escuela.- Yo usaba el cabello largo a la altura de los hombros,como era moda en esa época.- Los curas a pesar de ser extrictos,aceptaban el cabello largo en sus alumnos. No todos usábamos cabello largo,otros lo usaban corto tipo militar. Generalmente eran los más grandes.- El primer día de clases,me encontré con dos compañeros del año anterior.Diego y Jaime.
Eran de mi misma edad,yo creo que no se daban cuenta lo que era yo. Diego me defendía siempre cuando los más grandes me embromaban y me pellizcaban la cola.- Ibamos de las 8 de la mañana hasta las 11 y 30 , almorzábamos en el liceo, y de tarde lo hacíamos desde las 13 a las 17,pudiendo quien lo quisiera quedarse hasta las 19 para los deberes y estudios vigilados. Al ingreso ,luego de formarnos,debíamos asistir obligatoriamente a misa.- En la misa podíamos confesarnos de nuestros pecados y comulgar luego.- Al segundo día,fui a confesarme. En la iglesia había seis confesionarios,tres de un lado y tres del otro.
Los confesionarios son unas casillitas con una puerta al frente,y dos ventanitas con rejilla a ambos lados del mismo.- Por las ventanitas se confesaban las señoras ,y los alumnos por la puerta del frente.- Allí el cura,estaba sentado y cuando ingresaban los alumnos,nos arrodillábamos,y el cura se inclinaba y quedaba su cara al costado de la cara de quien se estaba confesando.- Cuando ingresé al confesionario,el cura se inclinó hacia mi,y me pasó un brazo sobre mis hombros.- Preguntó si había tenido malos pensamientos,que habían sido y si había pecado de mente. Le confesé que si,y que había pecado carnalmente.- El cura que supe después era el Padre Roberto,me besó en las mejillas y buscó besarme los labios. Yo me retiré hacia atrás,entonces me mandó una penitencia y me retiré.- Me gustó que me hubiera besado, pero pensé ,la próxima vez que me vaya a confesar,lo voy a provocar yo. Me voy a comportar como una adolescente y lo voy a seducir.
Ya hacía dos meses que no sabía lo que era ser poseída por un chico,y mis deseos iban aumentando. Al otro día antes de ir al colegio,a la mañana luego de ducharme,debajo de mi ropa del uniforme,me puse ropita para estrenar.- Un corpiño celeste azulado,aprisionó mis tetitas. El bikini del juego,me lo puse debajo del pantalón.- Por afuera vestía uniforme de varón,pero debajo era una hembrita buscando guerra.- Al salir de casa para ir a clase,tomé un franco de perfume de mamá y me puse gotitas,detrás de mis orejas.- Salí hacia el liceo,dispuesta a ver que me hacía el padre Roberto. Al entrar a misa,fui derecho al confesionario. Allí me arrodillé dispuesta a confesarme. El cura arrimó la puerta,cerrándola ,y dejando fuera solamente mis pies.- Comenzó con las clásicas preguntas,al tiempo que me besaba las mejillas. Me tenía abrazada. Cuando buscó mi boca para besarme,sin dudarlo,le respondí besándolo y dejando que hiciera -. Ahí no preguntó más nada,solamente me besaba y yo le repondía. Sus lábios húmedos me encantaban. Era un cura,pero era un hombre grande para mi.
Era calvo,ojos claros,labios gruesos. Cuando su lengua entró en mi boca,le ofrecí la mía y no me aguanté más.- Con mi mano
derecha busqué en su entrepierna,debajo de su sotana,su pija. Noté que estaba muy dura al tocarla por encima del pantalón.Me desprendí la camisa y dejé que viera mi corpiño y mis tetitas. Sus manos se apoderaron de mi espalda. Una se metió dentro de mi camisa y tocó mis pezones. Lo sentía muy exitado. Yo me sentía volar. Lo estaba haciendo con un cura. El era profesor del liceo y yo era alumna. Acaricié por encima del pantalón su pija,y no encontraba forma de liberarla de su encierro. Entonces,la locura. El sacó fuera de su pantalón una pija para mi nuca vista. Era la pija de un hombre,no de un chico.
Cuando la tuve en mi mano,y la sentí palpitar,como pude me incliné para besársela.- El se corrió hacia un costado del confesionario,y yo me ubiqué de frente a el y arrodillada más cómoda para poder hacerle el sexo oral. Comencé lamiendo desde el tronco grueso ,hacia la punta de su pija. Mi lengua la recorría toda,y cuando la quise introducir en mi boca,no pude lograr que entrara toda. Para mi era enorme. La chupé como si fuera un delicioso helado, Entraba y salía de mi boca. El besaba mi cuellos y me decía – que rica nena que eres, y que bien hueles- Me daba un placer enorme tener esa pija para mi , y dominarla con mis labios. De pronto sentí que se movía en su asiento,me di cuenta que se iba a acabar.La chupé más rápido ,cuando su leche caliente salió en chorros ,la dejé toda dentro de mi boca y la tragué toda. No se los chorros que le salieron,pero con Raúl había sido diferente.- Este era un hombre.
Como pude,me arreglé el corpiño,abroché la camisa y provocativamente,lo abracé por el cuello dándole un beso con mi lengua para que sientiera el gusto de su semen.- Cuando me iba a retirar ,me dijo- quiero verte después- le contesté -si después hablamos – y me retiré.-
Lo que sucedió después,se los contaré en otra entrega. Espero les haya gustado,lo del cura es la pura verdad.Siempre hubieron curas pederastas en la iglesia.- Un besito.
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