Mi primo Raúl. 6ta parte.-.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Asistía a 2do. año de liceo.
El año había transcurrido normalmente.
Había visitado asiduamente al doctor que era quien me controlaba con el uso de las hormonas.
Estábamos por comenzar las vacaciones de primavera y yo me encontraba sumamente feliz porque tendríamos quince días de vacaciones.
–
En mi cabeza me daba vueltas ,turbándome, lo que el Padre Roberto me había dicho cuando salí de el confesionario.
" Te quiero ver después, así conversamos" dijo .
En mi mente de nena calentona,imaginaba de que quería conversar conmigo.
Imaginaba que más que conversar iba a hacer porque ya sabía que era un pedófilo y yo lo busqué, me entregué a sus manoseos y caricias y lo seduje para decididamente llegar a más.
Quería ver como era un hombre.
– Mi cabecita imaginaba cosas deliciosas, pensaba que con él , iba a ser diferente que con Raúl y con Víctor, pues él era un hombre y yo una adolescente ,muy deseosa de averiguar todo de los hombres.
– Una tarde durante un recreo entre clase y clase, estaba yo sentada debajo de unos árboles mirando como jugaban fútbol los chicos de otro grupo,cuando vi que el Padre se acercaba hacia mi.
Venía caminando como distraído,mirando el juego de los chicos.
– Se acercó y se sentó a mi lado.
–
" Hola, como estás" me preguntó, " Ansiosa,con que comiencen las vacaciones" respondí.
–
" Que te pasó hoy a la mañana,cuando te confesaste,que te resististe a mis caricias y besos" preguntó.
–
Le dije " Estaba así, pués yo deseo que me tengas toda, que me hagas sentirte de verdad,y quiero entregarme totalmente a tu hombría, estoy cansada de tantos besuqueos,y toqueteos, deseo sentirte todo adentro mío"
Me dijo: " mañana viernes ,es el último día de clases antes de las vacaciones,te espero en mi dormitorio a las seis de la tarde".
– Le pregunté dónde quedaba su dormitorio.
Yo sabía que en el edificio del colegio y liceo,había dormitorios de los curas que eran profesores o maestros y que allí vivían.
– Me indicó, que tenía que subir una escalera,entrando por el costado de la iglesia, y que la primer puerta a la derecha era su dormitorio.
–
Quedé acelerada al máximo, pensando en ese momento en el día viernes, y que por fin iba a cumplir mis deseos de que un hombre me hiciera sentir como una nena.
–
El jueves antes del viernes, como siempre y antes de entrar a las clases,íbamos a misa.
Fuí a confesarme con él.
–
Cuando me abrazó, dejé que me besara,pero cuando quiso sacar de adentro de su pantalón su pija,le dije que no,que se
aguantara para cuando me tuviera en su dormitorio.
Lo besé y sin que nada me dijera, me levanté y salí del confesionario.
– Cuando sonó el timbre anunciando el fin de la jornada, eran las cinco de la tarde.
En el liceo todo era bullicio y alegría porque comenzaban las vacaciones.
– Eso no decía que en las vacaciones, no concurrieramos al liceo.
Durante esos días ,había diversas actividades organizadas por los curas, como por ejemplo campeonatos de fútbol,de volley, basket.
etc.
– No era obligación asistir, lo hacía quien quisiera.
–
Yo llegué a casa super ansiosa porque me iba a aprontar para volver al liceo.
–
Le dije a mamá que volvería al liceo para las tareas vigiladas, así en las vacaciones solamente mi tiempo sería para disfrutar pasear, andar en bicicleta,cosa que me encantaba cuando sentía el asiento en mi cola, y al pedalear sentía el suave masaje que me proporcionaba al moverme encima de el.
–
Me duché, me di un enema para limpiarme por dentro como me había indicado el doctor,pasé crema por mis piernas, brazos,hombros y nalgas,dejando mi piel totalmente suave como si fuera de algodón.
–
Elegí al salir del baño, en mi dormitorio, un corpiño azul, y la tanguita a juego.
Del placard de mamá tomé unas medias de lycra color negro con ligas de encaje.
Completé mi atuendo con un jogging de color blanco y unas zapatillas deportivas rojas.
– En mi mochila, guardé perfume, labial,esmalte para uñas, quita esmalte,crema de limpieza,algodón,zapatos de taco alto, y el tubo de lubricante íntimo.
–
Con todo eso, estuve pronta y decidida a ir al encuentro del Padre Roberto.
–
Bajé a la cocina y bebí parada un te con leche que me había preparado mamá.
Unas galletitas y quedé.
Subí al baño y me lavé los dientes, me observé en el espejo,y acomodé mis cabellos largos hasta los hombros,haciéndome una colita con una gomita.
–
Estaba pronta.
– Me despedí de mamá con una beso y le dije que volvería cerca de las ocho de la noche porque tenía partido de volley.
–
Eran las seis menos cuarto de ese viernes,cuando salí de casa rumbo al liceo.
Debía caminar solo unos cien metros para arribar al liceo.
Con mi jogging blanco, y como caminaba, tenía el aspecto de un tierna adolescente.
Mis caderas
las movía normalmente como toda chica.
Y mi peinado con la colita acentuaba más el aspecto de nena.
– Sentí unos chiflidos, y al darme vuelta, observe que eran unos chicos camioneros que iban en la parte de atrás.
Gritaron algo pero no entendí lo que dijeron.
–
Entré al liceo por el costado de la iglesia, y me dirijí a los baños del patio.
–
Ingresé a un apartado,me quité el pantalón del jogging y pinté las uñas de mis pies de color rojo intenso.
–
Pinté las de mis manos del mismo color.
–
Como el esmalte era de secado rápido,en quince minutos y con todas las uñas secas, estuve pronta.
–
Me puse las medias subiéndolas hasta un poco más arriba de la mitad de mis muslos,sus ligas ajustadas se sujetaron bien en mis piernas.
–
Salí del baño,buscando los dormitorios.
–
Encontré la escalera y subí.
– Recordé :" la primer puerta a la derecha".
–
Parada junto a ella,acerqué mi oído para escuchar.
– No oía nada.
– Pensé " y si no está, que hago".
–
L a cabeza me daba vueltas pensando.
– Decidida, piré hacia ambos lados del pasillo y observé que no había nadie.
–
Tomé el pestillo de la puerta, abrí e ingresé.
Allí estaba el Padre Roberto.
– Sentado en un pequeño escritorio, vestía una remera amarilla de maga corta, y un short deportivo.
– Observé su sotana colgada en un perchero.
– El dormitorio era pequeño.
– Tenía el escritorio, una silla,
un ropero chico, el perchero,una cama plaza y media, su mesa de luz, y un sillón tipo poltrona.
– Una ventana que daba a un traga luz.
Al costado de la cama había una alfombra.
El se levantó, corrió la cortina de la ventana, y pasó llave en la puerta de su dormitorio.
– Allí estaba yo, temblando como una primeriza, sin saber lo que me esperaba.
–
Rapidamente, me quité el jogging, quedando con la ropa interior elegida, los zapatos de taco alto, que hacían que mi cola se levantara más.
Dejé la mochila al costado de la cama sobre el piso.
– El se acercó, me dijo que estaba muy linda, que no se había imaginado lo que era yo.
– Que allí tenía una linda nena para gozar.
–
Me tomó de atrás ubicándose a mi espalda.
Corrió mis cabellos hacia un costado y comenzó a besarme el cuello.
–
Sus besos eran cortitos y muy dulces.
Su brazo izquierdo me rodeó por delante y su mano envolvió mi tetita derecha.
–
Sentí, como su entrepierna se apretaba sobre mi cola.
– Su lengua húmeda y caliente recorría mi cuello y lo besaba.
–
Yo sentía un calor que subía desde "mi cosita" hasta mi cara.
– Estaba excitada ,pero también estaba nerviosa por si alguien venía a buscarlo.
–
Se lo hice saber y me dijo :" quedate tranquila que nadie va a venir".
–
Me giró y quedamos de frente, cara a cara.
– Buscó mi boca y me besó.
Le respodí con otros besos mientras mis manos acariciaban su cuello , orejas y calva cabeza.
–
Me apretaba con fuerza, sus manos acariciaban mi cola.
–
Sentí su pija dura presionando mi entrepierna.
– Desprendí mi corpiño, liberando mis tetitas que con sus salientes y gordos pezones estaban allí para su antojo.
–
Recorrió con su lengua cada una de ellas y mordisqueaba mis pezones.
–
Con mis manos le fui bajando el short, por encima de su slip toqué una cosa que superaba mi manito de como era.
–
Sin dudarlo ni un instante, y ya como dueña de la situación, vi que el me dejaba hacer.
–
Me arrodillé, y le bajé el slip.
– Su pija en todo su esplendor quedó frente de mi rostro.
–
Era una cosa monumental para mi que apenas tenía trece años.
Era completamente diferente a lño que había probado de Raúl y de Víctor.
Este era un HOMBRE.
–
Tomé su pija entre mis manos y la observé.
– Era grande,muy gruesa, larga.
Estaba palpitante en mis manos,sus venas hinchadas y su cabeza muy brillosa , sin el prepucio que la cubría.
–
La besé en la punta, aletié mi lengua y la recorrí desde sus testículos peludos en toda su dimensión hasta llegar a
la punta.
– Ya la había tenido en mi boca cuando se la había chupado mientras arrodillada estaba en su confesionario.
–
Ahora la tenía a la vista y con toda claridad podía observarla, y manosearla libremente .
–
Era una delicia para mi,lentamente la chupé introduciéndola y sacándola de mi boca.
–
Quise introducirla toda dentro de mi boca,pero sólo conseguí sentir arcadas,al llegar al fonde de mi garganta.
–
Lamí sus testículos, de a uno, introduciéndolos en mi boca y succionándolos hasta hacerlo quejarse.
–
Yo ya era una perra en celo,pensaba como iba a poder tener esa pija enorme dentro de "mi cuevita".
–
Ya estaba toda mojada.
–
Me llevó a la cama y me acostó de espaldas.
Se subió el también, y me fue quitando la tanguita,deslizándola hacia mis pies.
– Entonces pasó , lo que nunca me hubiera imaginado.
Roberto me acarició toda, y su boca se posó en mi
"cotorrita" y lamió, mordió y succionó de ella.
– Creí enloquecerme ,gemí.
– Me chupó hasta que se cansó, entonces
separó mis piernas y quedamos frente a frente.
– Vi que ya me iba a hacer sentir toda su hombría en mi.
–
Tomé desde la mesa de luz, el tubo de lubricante íntimo , y se lo dí.
–
Sacó una cantidad y untó toda la entrada de "mi cuevita" aprontándome para su embestida.
–
También untó aquel mastil que tenía y se dispuso a ingresar dentro mío.
–
Cuando apoyó la punta en mi "entrada" me hizo temblar.
Inmediatamente empujó.
Lo sentí abriéndose paso en mi
carne.
Di un grito de dolor y me tapó la boca con la suya.
Comencé a llorar, me oriné toda.
– Roberto empujó de nuevo y sentí su pija dentro mío en toda su dimensión.
Creí desmayarme, comencé a llorar de dolor.
Era insoportable, parecía que estaba partida en dos.
– Roberto metido dentro mío, me aplastó encima,y me dijo que ya se me iba a pasar, que no estaba dilatada del todo.
– Besaba mis tetitas,mi boca, su lengua entraba y salía de mi boca.
–
El dolor comenzó a ceder,fue calmando, se iba transformando en un placer loco.
–
Sin sacarme del todo su pija, me dió vueltas y me ubicó de espaldas a el sobre la cama, en cuatro.
–
Mis manos apoyadas y las rodillas también en la cama.
– Su mano presionó mi espalda inclinándome hacia abajo,haciéndome quedar con mi cola hacia arriba ofrecida para el.
–
Ahí, se vino lo mejor.
Mi "cosita" estaba totalmente abierta y Roberto ni un segundo dejó pasar para acomodarse nuevamente adentro mío.
– Me tomó de las caderas y su pija entró y salió de mi dulcemente.
Cuando la introducía toda no se que me tocaba adentro porque me hacía orinar, y yo estaba loquita de gozo.
–
Su ritmo se fue acelerando, yo lo seguía como podía, giraba mis caderas retorciendo su pija dentro mío.
–
Yo entregada como estaba no sentía ya dolor alguno, me sentía en la nubes.
–
Entonces , la locura.
– Roberto me dijo :: " ahora mi nenita vas a sentirme bien cuando te llene esta cosita divina con el licor de la vida" Se quejó, y lo sentí temblar dentro mío,cuando se vino, llenándome de tibia leche de hombre.
–
" Viste que lindo que es ser mi nenita" me dijo.
– Mi mano derecha tomó su pija, para escurrirla bien dentro mío antes de que saliera de mi.
– Me acosté sobre un costado.
Mi mano derecha debajo de mi cabeza sosteniéndola.
– Lo miré y vi que su pija no se había bajado, seguía erecta .
Roberto se levantó de mi lado y fue hacia el baño con su pija bamboleándose.
– Lo que siguió a continuación, lo contaré en la próxima entrega.
Un besito.
Soy Daniellatrav,.
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