MI QUERIDO AMIGO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estoy escribiendo este relato desde mi casa, estoy solo y como desde hace mucho tiempo, ando vestido de mujer, con una ropa muy linda de mi hermana mayor, quien no se enoja cuando me la pongo, me dice que me veo "linda".
Desde pequeño, probablemente por ser el único "hombre" de la casa, ya que son cuatro mujeres y yo, mi mami y 3 hermanas, una de 22, otra de 24 y la mayor de 26. Mi papá había muerto en un accidente de avión hace unos 15 años. Me desenvolví siempre en un ambiente femenino. Desde chico, primero me bañaba mi mami y cuando se encargó de la empresa de mi papá, mis hermanas se encargaban de bañarme y vestirme.
Cuando regresaba mi mami, siempre me abrazaba y me besaba y preguntaba como me trataban mis hermanas, yo siempre le decía que bien.
Ella me llevaba de la mano a su cuarto y se preparaba para bañarse y después bajaba a cenar. En esos momentos, en que mi mami se desvestía, yo me quedaba viéndola, como se iba quitando lentamente la ropa, hasta quedar en pura ropa interior, aún no sabía de sexo, pero me gustaba verla, después se metía a la regadera, cuando dejaba la puerta mal cerrada yo me escabullía y la espiaba, tenía unos senos grandes y bonitos y unas pompis redondas, pero lo que mas me gustaba verle, era su coñito, ya que me llamaba la atención que no tuviera lo que yo, solo una rajadita.
Cuando salía del baño, me ponía crema y perfume de ella, olía muy rico y nos bajábamos a cenar, ella no me había atrapado viéndola, hasta que un día pasó. No me di cuenta que ella me había visto y cunado salio de bañarse ese día, me tomo de la mano y sentados en su cama me dijo, "Paulo, cuando entro a bañarme te gusta verme, ¿ verdad ?, me quedé azorado y con algo de miedo, ya que esperaba un fuerte regaño, no sé porque, ya que no creía que fuera malo lo que hacía. Le dije que sí, algo tímido, ella me pregunto que porque hacía eso, le platique había visto a mis hermanas cuando se bañaba y quería saber si todas las niñas tenían lo mismo y los niños no, ya que a mí no me gustaba tener eso. Le dio risa y me dijo, las niñas no tienen pene, solo vagina y que es por donde ellas hacen pi.
A mí no me gustaba tener pene, ya que como solo había visto niñas, era mas de mi agrado su rajita.
Cuando cumplí 7 años, me festejaron mi mami y mis hermanas únicamente, pero como mi mami les había platicado que a mí no me gustaba tener pene, me prepararon una linda fiesta sorpresa y desde en la mañana.
Ese día mi mami no fue a trabajar y mis hermanas a la escuela por ser día de fiesta. Temprano me felicitaron y me dieron mis regalos, cuál fue mi sorpresa al ver que esos regalos eran, muñecas y ropa de niña…pantalones, blusitas, faldas y ropita interior. Me quede sin decir una palabra, ¡me encantaron mis regalos!. Me levante a darle un abrazo y las gracias a mi mami y hermanas, que estaban también muy contentas de que me habían gustado todos los regalos.
Se dispusieron a bañarme, pero ahora fue mi mami quien lo hizo, lleno la tina y le puso burbujas que ella usa cuando se baña en la tina, olía hermoso. Me bañó con una esponja, tallando todo mi cuerpo, especialmente mis nalguita y mi feo pene.
Me arropo con una toalla y me llevo al cuarto, me ayudo a subirme a la cama y después de secarme, comenzó a untarme crema en todo el cuerpo, se sentía delicioso. Cuando termino se levanto y fue a mi cuarto por ropa, cuando regresó traía en sus manos, parte de la ropa que me habían regalado ella y mis hermanas, me sentí raro al verla entrar con la ropa, pero no dije nada y comenzó a vestirme, unos calzoncitos con encajes en blanco y un corpiño del mismo color, luego me puso una blusita de manga larga color amarillo y na faldita de mezclilla, que me quedaba arribita de la rodilla, unas calcetas y unos zapatos blancos lindos. Como tenía el pelo largo, como hasta los hombros y algo rizado, no le costo trabajo hacerme un peinado de niña. Una vez que termino de vestirme y ponerme "guapa", bajamos a desayunar. Yo sentía algo de penita, pero se me quito cuando me vieron mis hermanas y me dijeron, "te vez hermosa, tu debiste ser niña, desde hoy en la casa seras Paola" y entre risas me sentí muy a gusto. Esa fue la primera vez que me vestí de niña y me encantó. Como vieron que me desenvolvía muy bien como niña, comenzaron a regalarme mas ropa, zapatos y cuando me arreglaban elegante, me ponían sus aretes y collares.
Cuando salíamos a otra ciudad, siempre me llevaban vestido de niña y eso me gustaba, la gente decía que bonitas las 4 chicas. Me hacia sentir niña de verdad, bueno, ya era niña de verdad, solo que con mi feo pene.
A los 12 años tuve mi primer relación, no porque yo quería, sino porque vi como un amigo de una de mis hermanas se había acostado con ella un dia que mami no estaba y yo también quise probar eso que le estaban haciendo a mi hermana, porque veía que le gustaba. Los estuve espiando un rato, veía como los dos sin ropa se acariciaban y besaban, él le pasaba su mano por todo el cuerpo y ella se quejaba y retorcía, le metía sus dedos por su rajita y ella solo dacia, aaasíiii, deeeeessssspaciiiiitooooooo mi amor, mas adentro, mas, mas…y veía como le metía primero uno y luego dos, hasta que le metió 3 dedos por su rajita, ella comenzó a moverse muy rápido y de repente se quedo tranquila, se levantó y le agarro el feo pene a su amigo, lo apretó y empezó a mover su mano de arriba a abajo, el se quedo quieto, solo gemía y le agarraba los senos a mi hermana, en un momento se agachó y se puso el pene en la boca, que asco pensé, pero al ver como se la chupaba, desde la punta hasta el tronco, pensé que no era tan fea, ya que si a mi hermana le gustaba, debía saber rico.
En un momento dado el le dijo a mi hermana, me voy a venir, no entendí, pero de su pene comenzó a salirle leche a chorros y mi hermana no dejaba de chuparle el pene a su amigo, tomándose lo que salía de él.
Cuando se fue, ella se quedo acostada.
Yo vestido de niña como siempre que estaba en casa, me despedí de el cuando salía y me dijo, adiós amorcito, me dio un beso casi en la boca y salió. Ese fue el primer beso que me dio un chico.
Entré a su recamara y la encontré acostada dentro de la cama y le pregunte que tenía, me respondió, cuando seas un poco "mayorcita" Paola (siempre me decían así en casa) lo sabrás. Pero yo quería saberlo yá…
Con el paso de los días y yo ya toda una señorita, las 5 chicas nos pasábamos unos días hermosos.
Un dia escuche a mis hermanas y a mami hablar de mí, de lo linda que me estaba poniendo, pero que el problema era que ya por mi edad debería tener senos, aunque fueran pequeños, a lo que mami dijo a una de mis hermanas, cuando vayas a la capital, cómprale uno rellenos de silicón de acuerdo a su edad y así seguirá siendo una de mis niñas.
Ya comenzaba a maquillarme, aunque muy poco, ya que me hacia verme mas grande y así salía con mis hermanas a alguna fiesta en la capital., donde no había alguien que me reconociera. Ya me veía como una de ellas y me sentía feliz, mis senos de silicón se veía hermosos y después de varios meses me compraron unos mas grandes, me sentía soñada.
Mis hermanas me cuidaban para que mi cuerpo siguiera siendo delgado y fino, como chica, así que no me asoleaba mucho, no hacía ejercicio de niños, sino de niñas, para que me creciera el busto o se me ensancharan las caderas. Tenía tiempo tomando unas "vitaminas" que me daba mami y me daba cuenta que con el tiempo comenzaba a cambiar mi voz, se hacia mas delgada, como de niña, no tenía bellos como alguno de los compañeros de clase y lo que mas me sorprendió, ¡¡me estaba creciendo el busto!!. Todo eso me daba mucho gusto, ya estaba siendo mas "mujercita".
Como mi mami tenía influencias en la capital, las movió para llevar a cabo un juicio para cambiarme el nombre, para llamarme como me dicen mis hermanas, Paola. Ya que cada dia que pasaba, ya no era más Paulo, sino Paola, toda una chica de 13 años.
Debido a esto y a que mis hermanas tuvieron que ir a estudiar a la capital, nos cambiamos para allá, para seguir estando juntas y al mismo tiempo cambiarme a una escuela de señoritas. Después de tantos años siendo Paola, ya sabía comportarme como señorita.
Me gustaba mucho ir de uniforme, así ya me sentía mas niña. Un día me invitaron a la casa de una de ellas a una fiesta, yo estaba algo nerviosa, pero mis hermanas me animaron y me llevaron. Había mucha gente, salude a las mamás que estaban ahí, con algo de temor de que se dieran cuenta de algo, pero mis hermanas me habían arreglado muy linda, un pantalón blanco, en el que se marcaba mi calzoncito y una blusa de cuello de tortuga con mangas largas, me maquillaron un poco mas que de costumbre, ya que me dijeron mis hermanas que iban a estar muchos chicos y que tenía que bailar con algunos de ellos, ademas un collar, mis aretes y pulseras. Iba super hermosa, bueno así me sentía y asi me dijeron cuando llegué. Hola Paola, me dijo el hermanos de mi compañera de la escuela, Lula. Que bonita te vez, al rato quieres bailar conmigo, me preguntó, a lo que respondí inmediatamente, claro Luis, me gustaría mucho.
La fiesta estaba muy padre, con DJ y luces por todos lado y como le prometí a Luis, baile con él. Primero alguna movidas, pero sin brincar mucho, temía que me brincara un bubi, pero no pasó nada, luego siguieron las calmadita y ahí fue cuando me abrazo la primera vez un chico, me sentía en la nubes, me deje llevar por Luis y la música, me trataba con mucho cariño, me imaginaba que lo besaba y acariciaba, como mi hermana a su amigo aquel día que los vi. En un momento en que la luz estaba muy tenue y oscura, Luis me vio a los ojos, me dio un beso en la boca y metió su lengua, al principio me agarro de sorpresa, pero luego comenzó a jugar mi lengua con la suya. Cuando la luz fue subiendo de intensidad, se retiro, dándome un beso en la mejilla. Lo que si note fue, que bajo su pantalón se le había levantado su pene y que me lo pasaba rozando por mi parte, donde se suponía debería tener yo una rajadita. No me despegue de él hasta que termino la música, me dijo que si quería algo de tomar y fuimos a la casa por algo de tomar. Al entrar a la casa, que se veía sola, ya que todos estaban afuera, m abrazo con fuerza y comenzó a besarme, yo también lo hice, sentía de maravilla, hermoso el ser besada por un chico. Trato de agarrarme los pechos, solo lo deje un momento, pues tenia miedo de que se diera cuenta de eso, en cambio, paso su mano para atrás y comenzó a sobarme las pompis, a que rico sentía esas caricias, con razón a mi hermana le gustaba que la agarraran toda…
Fuimos a la cocina nos servimos refresco y nos fuimos a platicar a la sala. El se sentó junto a mi y comenzó a acariciarme las piernas, estaba muy nerviosa, ya que sentía que su mano iba subiendo por mi pierna y me daba miedo que me tocara ahí. Para evitar ese momento, yo le puse mi mano en su pierna y comencé a pasarla en sus pierna, el las abrió un poco y yo metí mi mano en medio y lo toque de ahí, el se rio y me dijo, quieres que me baje el cierre, a lo que respondí, no, yo te lo bajo, estaba sintiendo eso que vi en mi hermana, le baje con cuidado el cierre de su pantalón y metí mi mano por sobre sus boxers, que sorpresa, lo tenia grande, grueso. Comencé a apretarlo como había visto a mi hermana, estaba algo asustada, ya que podía entrar alguien y que mal rato podríamos pasar. Busque la manera de agarrárselo abajo de su bóxer y lo conseguí, estaba caliente y de la punta lo tenía húmedo. Empecé a moverlo como la hacia mi hermana, arriba y abajo, Luis solo gemía quedito, estaba recargado en el sofá y con los ojos en blanco, yo ya se lo había sacado del pantalón y lo miraba maravillado, ya no se me hacia feo, al contrario, me gustó y mas me gustaría con el paso del tiempo. Era grande y algo gordo para su edad, tenía 15 años, pero viéndolo a el con sus ojos cerrados y su pene parado y yo acariciándolo, le pregunte a Luis si me dejaba darle un beso ahí, sin abrir los ojos me dijo, claro mi amor, es toda tuya, me agache para poderle dar un beso. Yo recordaba cuando había visto a mi hermana y lo que había hecho, así que teniéndola frente a mí, comencé a besarle la punta, la tenia color de rosa y muy inchada, así que fui metiéndomela en la boca poco a poco, nunca lo había hecho, así que como pude se la chupe lentamente para no lastimarlo y me la fui metiendo también lo mas que podía. La metía y sacaba de mi boca, la jugaba con mi lengua, hasta que de repente Luis se movió muy rápido y sacándomela de la boca se fue corriendo al baño.
Cuando salió nos regresamos a la fiesta y a seguir bailando. Esa fue la primera vez que chupe y jugué con un pene.
Cuando fueron por mí, estaba radiante, feliz y muy contenta.
Termine la secundaria en la escuela de niñas. para entonces ya mis senos no eran postizos, ya me estaban creciendo los míos y eran de buen tamaño, para mi edad, al mismo tiempo, mi pene se había quedado de niño, chiquito, así que no me daba problemas para escondérmelo, aunque algunas beses me lo pegue con cinta, pero mis hermosas hermanas encontraron la solución, me compraron una tanga de elástico, muy apretada que me ponía antes de mis panties y así no se notaba, hasta me llegaron a acariciar ahí y no se dieron cuenta. Comencé a salir con las chicas y chicos de otra escuelas, algunas de mis amiga ya habían tenido sexo, pero yo aún no. En alguna ocasión volví a salir con Luis a bailar y antes de dejarme en casa, me dejaba que se lo chupara todo y le sacara su lechita, que caliente me la tomaba casi toda, me gustaba mucho el pene de Luis, que estaba mas grande cada día.
Mi cariño por Luis iba aumentando y con el las ganas de que me metiera su pene en mi culito, pero como lo haría sin que se diera cuenta que soy niño…que dificultad. Un dia que me llevo a bailar, me dijo que si pasábamos rápidamente a su casa. que algo había olvidado. Llegamos y como no estaban sus papas, entré con él, subió rápidamente a su cuarto seguido por mí. Yo llevaba una falda arriba de la rodilla y una playera de tirante, con un saquito corto. Al llegar a su cuarto fue directo a su armario por lo que había olvidado, pero nunca se dio cuenta lo que estaba en la cama…¡¡ropa de niña!! me quedé de a peso, cuando se volteó y vio lo que yo, no supo que decir, se acostó en la cama y comenzó a llorar. Yo me acerque a el y lo tome de sus manos, le vi a los ojos y nos besamos apasionadamente, nos acariciamos y pasamos por nuestros cuerpos las manos, yo ya podía dejar que me tocaran mis senos, ya que ahora sí eran reales., Que momento.
Una vez que nos detuvimos me platico su situación, a el también le gustaba vestir de niña, solo que un día su papa lo regaño muy fuerte por hacer esas cosas y desde entonces solamente platica con su mamá.
A mi me encanto que fuera como yo, ya no tendríamos porque no estar juntos cuando quisiéramos.
Ese será otro capitulo…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!