Mi sobrino politico me somete

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
hola muchachos, este es mi primer relato ojala que lo publiquen, porque es de una experiencia 100%real que me paso o mas bien que me esta pasando.

Bueno comensare por el principio, mi nombre es Gabriel estoy casado desde hace quince años con una hermosa mujer, el problema es que soy travesti de closet desde que tengo uso de razón, no pudimos tener hijos y creo que eso para mi fue casi una bendición porque ya bastante esfuerzo hago al representar el papel de esposo tal como lo exige la sociedad, por suerte mi esposa no es muy exigente en lo relacionado al sexo y es feliz si lo hacemos una vez al mes, gracias a que ella trabaja como encargada del segundo turno en una tienda departamental es que yo tengo absoluta libertad para trasvestirme casi a diario, al principio del matrimonio lo hacia con su ropa pero ella no es una mujer que guste de vestir muy sexi que digamos, así que poco a poco fui armando mi propio guardarropas y comencé a comprar ropita sexi que me encanta, como tanguitas, ligueros, bra con rellenos, minifaldas y minivestidos así como todo tipo de lencería, maquillajes y pelucas y sobretodo zapatillas con tacón de aguja, que me superencantan y una que otra plataforma, claro que todo esto lo hice a escondidas porque como dije al principio soy tvc.

Y oculto todo mi sexi "arsenal" en un lugar muy seguro del sótano de mi casa, normalmente cuando llego a casa mi mujer ya se fue a trabajar así que corro a ducharme y bajo al sótano a trasvestirme donde paso horas maquillandome y probandome mis mas sexis modelitos frente al espejo, una vez satisfecha con el atuendo subo al piso a preparar mi cena, hacer alguna tarea del hogar pendiente o simplemente ver una buena peli romántica para al final mirar algunos vídeos de porno transexual donde fantaseo con la idea de que yo soy la protagonista a la que todos los machos le dan verga y termina sometida, perforada y tragando leche del macho alfa, del mas guapo y mas dotado, en medio de mis locas fantacias tomo un dildo de casi doce pulgadas de entre mi extensa colección de juguetes sexuales, lo lúbrico perfectamente y comienzo a estimular mi pequeño orificio de amor, ni siquiera me doy cuenta en que momento logro dilatar mi ano asta que siento los huevos de goma chocar contra mis redondas nalgas en medio de verdaderos alaridos de placer, me encanta ese dildo por su tamaño y grosor estimula perfectamente mi próstata logrando arrancarme unos mega orgasmos sin tener nesesidad de tocarme siquiera mi pequeño pene, aunque al principio devo reconocer que terminaba muy adolorida de la cadera por lo descomunal del juguete, ahora es uno de mis favoritos y el que mas placer me produce, una vez pasado el momento de pasión, recojo y limpio todo, guardo mis cosas en su lugar y me ducho para esperar a mi esposa y darnos las buenas noches antes de dormir con un beso en la frente.

Pero toda esta rutina cambio cuando menos me lo esperaba, la verdad ni siquiera estaba en mis pensamientos hacer realidad mis fantacias de que un macho se chingara mis nalgotas e inundara de leche caliente y espesa mis intestinos, el caso es que, un buen día que llegue a casa mi esposa me estaba esperando para que la llevara al aeropuerto, ya que le acababan de avisar que su madre se encontraba internada y muy delicada de salud, en otro estado de la republica, asi que tendria que salir fuera de la cd, ese dia estaba de visita en nuestra casa victor un sobrino de mi esposa, hijo único de su única hermana, Luisa, quien era madre soltera y mi esposa pregunto que si me podía hacer cargo de el ya que Luisa también viajaría ese mismo día habían quedado de verse en el aeropuerto, ya que Luisa aun no salia de su trabajo, yo acepte cuidar al chamaco de catorce años sin saber lo que me esperaba, después de dejar a mi esposa en el aeropuerto, victor y yo regresamos a casa, de regreso pase por una tienda de autocervicio y compre unas cervezas, unos refrescos y unas botanas para victor, en cuanto llegamos a casa le ofrecí un refresco a victor pero con un gesto pícaro en la cara me dijo que mejor le ofreciera una cerveza, al principio me pareció gracioso pero el chamaco volvió a insistir diciendo.

Anda tío que tiene de malo que me tome una cerveza?
-estas muy chico para tomar alcohol mijo
-nombre si cuando voy a los antros con mis amigos asta cocaína consumimos
-eso es muy malo victor!
-hay tío hay cosas peores.

-esta bien hijo tomate una cerveza, pero solo una he!
Nos tomamos varias cervezas y como el verano era algo cálido victor se quito la playera tipo polo que llevaba puesta, quedando con una camiseta de tirantes que llebava debajo, no se porque me puse un poco nerviosa al ver ese juvenil cuerpo, bastante marcado por cierto, apesar de su corta edad, creo que no pude disimular mi admiración, porque el chamaco se dio cuenta y poniéndose de pie camino con paso seguro hacia mi y exclamo:
-mira tío tocale como tengo de duros los brazos.

Por unos segundos me quede helado y no supe que hacer pero el chamaco volvió a insistir y no me quedó otra que obedecer, fue algo extraño tocar y apretar suavemente eso musculosos brazos, después me pidió que le tocara los pectorales que parecían ser de piedra, no se que tenia el escuincle que hablaba con tal autoridad que yo accedía a todas sus peticiones y en un momento me vi recorriendo con mis delicados dedos casi femeninos, los cuadros de su abdomen, por suerte con eso termino su demostración de poder jijiji

Serian casi las diez de la noche y después de haber bebido poco mas de un veinticuatro de cervezas de lata, que victor me propuso que fuéramos a un antro a lo cual me negue, argumentando que ya no estaba en edad de andar en esos lugares para chavitos, que si quería bailar le pondría música en el stereo de la sala, tome el control remoto y le puse un disco de regueton, de inmediato el chamaco se puso a bailar con unos pasos bastante candentes, pero al termino de dos canciones me dijo que era muy aburrido bailar solo, que lo acompañara a perrear, en un principio me causó gracia pero no se que tiene este condenado guerco que me convence de hacer todo lo que se le antoje y en unos cuantos minutos me dio mis primeras lecciones de perreo, devo de reconocer que no fue nada complicado solo es cuestión de imitar el acto sexual al compás de la musica y mientras el hacia el papel del hombre yo lo hacia con movimientos femeninos, en un momento el tomo una bata de baño que mi esposa no había alcanzado a llevar al cuarto de lavado y me la puso no seporque con aquella prenda me sentí mas deshinibido y mis movimientos se hicieron mas sensuales o por lo menos así los sentí , victor se coloco detrás mio y con una mano me tomo de la cintura mientras con la otra me daba de nalgadas al tiempo que chocaba su pelvis contra mis nalgas al ritmo de la música llevandome a un grado de excitación que jamas había sentido, cuando acabo esa pieza, me dijo que seria más divertido si me ponía algún vestido de su tia, dude solo por un segundo pero al verme en esos enormes ojos negros una vez mas mi voluntad de derrumbo, le dije que esperara un momento que me pondría algo mucho mejor que los vestidos de su tía.

Corriendo baje al sótano y saque de mi "búnker" lo primero que encontré, era una minifalda negra de algodón con olanes, una blusitas de licra pegaditas con finos tirantes, un bra con rellenos, una tanguita roja que hacia juego con el bra, unos zapatos altos de plataforma ideales para seguir perreando pensé, una peluca negra lacia que me llegaba un poco mas arriba de los hombros, me maquille los labios me puse sombra en los párpados y enchine mis pestañas antes de salir, cuando victor me miro se quedó con la boca abierta y yo parada en medio de la sala con el corazón latiendo a mil, muerta de pánico, pero asta eso a pesar de la edad el chamaco sabe perfectamente como manejar cualquier situación yo estaba apunto de regresar corriendo y quitarme esa ropa cuando victor estiro su mano y me pidió que caminara hacia el yo lo hice un tanto nerviosa y creo que no fui tan sexi como lo era cuando me trasvestia a solas, el me tomo con ambas manos de la cintura y por instinto coloque mis manos sobre su musculoso pecho, mientras me miraba a los ojos me dijo:
-ya no te llamaras gabriel, ahora seras gaby.

Yo estaba tan perdida en esos ojasos y deseando probar aquellos carnosos labios adolescentes que solo atine a asentir con la cabeza, seguido de esto victor acerco sus labios a los mios y casi pude sentir una descarga eléctrica cuando nuestras bocas se fundieron en ese mi primer verdadero beso, su aliento alcohólico junto con lo áspero de sus manos recorriendo mis desnudas nalgas bajo mi minifalda asta topar con el delgado hilo de mi tanga en mi cintura me transportaron al mismo cielo, nos besamos por largo rato parados en medio de la sala, mientras su lengua urgaba el interior de mi boca sus manos masajeaban mis nalgas asta casi hacerme daño, esta vez fui yo la que tome la iniciativa y apartándome un poco de el lo tome de lamano y lo conduje tras de mi asta la recámara en un momento el soltó mi mano y se quedó unos pasos atrás yo voltee a verlo por encima del ombro y me éxito sobremanera ver la expresión de lujuria en su rostro mientras admiraba el contoneo de mis caderas imaginando lo redondo y paradito de mis nalgas bajo el vuelo de mi minifalda de algodón, en ese momento se mordió un labio como saboreando el banquete que estaba apunto de darse con las nalgas de su tía gaby.

Entramos en la recamara y me recoste perezosamente en la cama, Víctor prácticamente me brinco ensima, y comenzó a besarme primero los labios después las orejas y el cuello mientras yo le quitaba la camiseta y lo ayudaba a deshacerce del pantalón y el boxer, estaba tan desesperado por poseerme que me di cuenta que sería imposible seguirlo seduciendo con esos juegos eróticos que tanto me gustaba ver en los vídeos de porno trans.

Así que me sometí a mi hombre y sus antojos, casi con violencia me tomo de los hombros y me voltio en la cama para colocarme en cuatro, me llene de terror al sentir como con una mano quitaba el delgado hilo de mi tanga de la entrada de mi orificio anal, mientras con la otra guiaba su erecto pene de por lo menos nueve pulgadas asta colocarlo sobre mi rosado botón de amor para empezar a ejercer precion, así sin mas lubricante que su liquido seminal fue terriblemente doloroso, aun cuando las delicadas paredes de mi ano cedieron ante la invacion de aquel mounstro delicioso y sin ningún miramiento comenzó a bombearme con fuerza ese enorme trozo de carne al interior de mi cuerpo, mientras yo chillaba como perra y levantaba mas mis nalgas para ofrecerle una mayor penetración y hacer menos dolorosa esa mi primera vez, sus huevos chocaban contra los mios con cada violenta arremetida, mientras su aspero bello pubico provocaba mil sensaciones en mis nalgas, el se aferraba con fuerza de mis caderas, por suerte mi inexperto amante no aguanto mas de cinco minutos y de inmediato comenzó a inundarme con gruesos chorros de delicioso semen de adolescente, esa primer venida parecía interminable y cuando por fin termino de eyacular, mis entrañas fueron incapaces de retener tanta leche y parte de esta desbordaba de mi ano y escurría por en medio de mis nalgas bajando asta mis testículos y de ahí escurría por el interior de mis muslos

Cuando por fin me soltó de la cintura yo caí de voca en la cama mientras el se quedo de rodillas en medio de mis piernas, cuando me tomo de los hombros y me dio la vuelta para verme a la cara, se sorprendió al ver mi rostro bañado en llanto y asombrado pregunto porque a la que aun sollozando respondí que me dolía mucho, el se recostó encima mio y me beso tiernamente en los labios mientras me decía que le había encantado ser el quien me rompiera el culito, su pene nunca perdió la erección y mientras continuabamos besándonos, el se levanto un poco para tomar su pene y guiarlo de nuevo hacia la única entrada femenina de mi cuerpo yo arquee un poco la espalda para ayudarlo y esta vez la penetración fue más lenta y gracias a su reciente venida que sirvió como lubricante , no hubo dolor solo placer, comenzando así un nuevo mete y saca sin despegar nuestras bocas, poco a poco incremento el ritmo asta que nuestros cuerpos comenzaron a sudar, nuestra respiración se hizo mas dificultosa, mientras nuestros húmedos sexos emitían un sonido característico y exitante, de pronto victor aceleró el ritmo mientras todo su cuerpo se tensaba y su respiración se hacia mas agitada, me beso con mas desesperación, y sus fuertes brazos se aferraron con mas fuerza de mi asta casi hacerme daño en las nalgas con sus ásperas manos para comenzar a inundarme de nueva cuenta, con una copiosa venida casi tan intensa como la primera, dejándose caer pesadamente sobre mi, pensé que descansaríamos asta recobrar el aliento, pero ho sorpresa! Me abrazo con fuerza de la cintura para hacerme rodar sobre la cama sin sacarme le verga de mi ano haciéndome quedar montado encima de el me obligo a cabalgar sobre aquella barra de carne ardiente, ahí maldije mis treintaysiete años y desee tener catorce como mi semental amante para complacerlo toda la noche, aun así hice un esfuerzo y comense a mober ritmicamente mas caderas enpalada en aquella deliciosa verga, mientras mi hombre me tomaba con fuerza de la cintura para ayudarme, yo misma me sorprendía de lo natural y femenino de mis movimientos pues no encontraba diferencia alguna entre la forma de moverse de mi esposa en aquella posición y la mía, y alentada por mi amante que me decia:
-que rica estas mamacita me encanta como mueves las nalgas putita!

Continúe no se por cuanto tiempo, pero casi estaba a punto del desmayo cuando mi Víctor arqueo su cuerpo buscando penetrar mas profundo al tiempo que se aferraba con más fuerza de mi cintura, para empezar a descargar de nueva cuenta gruesos chorros de deliciosa lechita caliente en el interior de mis ya saturados intestinos, esta vez si me desempale y me recoste por un lado suyo pidiéndole de favor que tuviera clemencia y me dejara descanzar un poco, el río divertido mientras yo trataba de no morir sofocada, después de varios minutos y cuando logre recobrar el aliento me levante y fui al baño con la intención de sacar toda la leche que inundaba deliciosamente mis entrañas, pero Víctor me siguió y entro tras de mi antes de que lograra serrar la puerta, me tomo con una mano de la cintura y con la otra de los hombros obligandome a inclinarme hacia en frente, me tube que detener del labamanos para no caer, mientras el subía mi minifalda por encima de mi cintura, con un fuerte tirón rompió mi tanga y se deshizo de ella dejando completamente a merced de aquel hermoso pene, mi ya muy dilatado ano, de una sola estocada me clavo las nueve pulgadas de su pene, asta sentir su bello púbico frotar deliciosamente mis nalgas, me ardian las paredes de mi ano y mi esfínter se contraía y relajaba a voluntad propia, por mis mejillas escurrían lágrimas y mis sollosos delataban mi dolor, pero lejos de detenerse eso parecía exitar mas a victor quien me daba de nalgadas y arremetía con mas fuerza contra mis nalgas, al tiempo que me ordenaba que parara mas las nalgas y ahí sometida chillando y ensartada, comprendí que ya era la perra sumisa de aquel mocoso y no me quedaba más que obedecer a mi joven semental, levantando las nalgas como me lo estaba ordenando, creo que ese acto de sumisión término por prenderlo mas porque al insntante comenzó a descargar ese delicioso néctar que guardaba en sus testículos, en el interior de mi irritado ano y muy a mi pesar me di cuenta que yo también estaba eyaculando, ya no quedaba duda alguna.
Desde ese momento me declare su mujer, su sumisa y complaciente mujer.

En otra ocacion les contare el resto, bueno si es que publican mi relato y me piden que continue, jijiji besitooos.