Mi tia hizo de mi una travest. La adoro IV
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mis días de novata y aprendiz de travest fueron creo yo, los mas felices de mi vida hasta allí.
Mi relación con tia se hizo mas estrecha; eramos cada dia mas unidas, mas confidentes; nuestro pacto fue aun mas carnal y mas erotico.
Hubo días en que no nos levantábamos de la cama mas que para hacer pis y de regreso al lecho a continuar revolcándonos sexualmente y yo a continuar aprendiendo a ser cada dia mas mujer.
Una cosa que me encantaba de estar en cama ambas desnudas, era escuchar de primera fuente y con lujo de detalles los encuentros sexuales que ella mantenía con sus ocasionales o frecuentes amantes.
Aprendi a diferenciar los distintos tipos de hombres.
Los discretos de los habladores, los buenos para la cama y los que resultaban un fiasco aunque posaran de titanes del catre; los dulces , los tiernos los abusadores: etc.
Me describía toda la fauna de hombres existentes y que habían pasado por entre sus piernas y a los que había exprimido su semen.
Y, hay que ver que habían sido muchos.
De variados colores, tamaños, posiciones sociales, cultura, solvencia, etc.
Desde el primero a los 12 años mientras vivía aun con mis abuelos; un rustico gañan de campo analfabeto al que ella sedujo; hasta el gerente general de la empresa en que trabajaba, un francés bastante hediondote al que tia dejo hecho un guiñapo humano De ella aprendi que a veces se consigue mas en la vida de espaldas y transpirando que sentada en aburridas reuniones de comité.
Eso si, el sexo por si solo no basta.
Hay que acompañarlo de cultura, encanto social, buena estampa, conversaciones amenas y ser una buna anfitriona capa de mantener por si sola a una docena de hombres entretenidos y animados.
Para ella las mujeres eran tontas y superfluas y solo le gustaban en el plano sexual y siempre y cuando fuesen jovencitas de carnes muy tiernas y turgentes.
Me hice un (a) maestro (a) en el sexo oral a mujeres ya que si había algo que trastornaba a mi tia era sentir una boca comiéndole su concha y catando los deliciosos jugos que manaban de su entrepierna.
También aprendí a hacer fisteos por ambos lados ( concha y culo ) y como mis manitas de pre adolescente eran finas, lograba que ellas se introdujeran hasta lo mas profundo de sus cavidades.
A mi me encantaba ver como se distendía su vientre cuando ella estaba de espaldas y yo la mantenía empuñada por su culo casi hasta mi codo y una vez adentro, levantaba y movia mi brazo por sus intestinos.
Era como ver un alien erotico que se meneaba desesperado para salir.
Me recordaba al monstruo de la película que rasgaba los intestinos del astronauta y salía a matar.
El mio saldría a follar con media humanidad.
Algunas veces, aunque eran las menos mi nana participaba en trios lésbicos pero no eran frecuentes debido a que tia no deseaba que la servidumbre se subiera por el chorro y se sintiese al mismo nivel que ella y yo.
Aunque debo reconocer que calladamente a veces mi nana y yo nos dabamos unos revolcones deliciosos y en esos casos ponía en practica lo aprendido con tia y otras cosillas que mi nana me enseñaba para callado.
Con ella perdi la virginidad de adelante y no obstante que mi verguita era minúscula, le logre sacar a ella unos buenos orgasmos clitordianos ya que si bien mi penecito no daba la profundidad ni el grosor para hacer algo mas, igual le hacia gozar.
Mi nana se cerraba de piernitas de espalda en posicion de misionero me abrazaba con fuerza y apretaba mi casi insignificante penecito dentro de ella y asi lograba llegar al climax.
Para mi resultaba bastante rico ya que yo llegaba al orgasmo peneano y si bien no era lo que mas me interesaba ni causaba placer, era entretenido hacerlo con ella.
Posterior a mi eyaculada en seco ( puesto que aun no arrojaba semen ) se abria de piernas a mas no poder y me hacía chuparle la conchita ( la que por exigencias de tia debía mantener siempre depilada ).
Era rico paladear sus jugos.
Me gustaba el sabor y los aromas que se desprendían de su sexo y además me permitía catar como un (a) experto (a) somelier la sutil diferencia que existía entre ambos.
Los jugos de mi tía eran mas dulces y los de mi nana un tanto mas acidos, pero igual de sabrosos.
Un dia que regresaba del cole acompañado de uno de los muchos noviecitos que había conseguido allí, tie me esperaba en casa tomando el te con un muchacho muy guapo, de unos 16 años, varonil, el que por sus ropas, modales, vocabulario y torpeza social; se adivinaba como algún obrero d alguna parte ( no creo que de la empresa de mi tia ).
Si tia lo traía a casa, lo mas seguro es que ella ya se lo hubiese comido y conociéndola, lo mas seguro es que lo había escogido por alguna razón en particular para que me debutara analmente.
Me bastó ver el brillo complice en los ojos de ella para saber que de esa tarde no pasaría y que ya era hora de que un macho reventase mi culito.
Con la diplomacia y el tacto social aprendido de ella, despache a mi noviecito colegial y me sente a la mesa para tomar el te junto con ellos dos.
Tia hizo las presentaciones de rigor y nos sentamos los 3 a tomar el te.
Conversamos de cosas irrelevantes y de a poco tia llevo la conversación al plano mas íntimo.
Alli supe que el chico se llamaba Pascal, que tenía 17 años y que trabajaba como empleafo de un contratista que prestaba servicios en la empresa de tia.
Que a instancias de tía, había retomado sus estudios secundarios en una escuela nocturna puesto que según su concepto , la simple belleza física no bastaba a los hombres para abrirse paso en la vida.
Se necesitaba de algo mas.
En un momento en que el joven se levantó al baño, tía me guiñó un ojito y acercándome a su boca y en susurro me dijo : "este es el lavable que elegí para ti, te gusta¿".
El concepto de "lavable" era una palabra que ella usaba para describir a jóvenes guapitos y agradables a la vista , sexualmente vigorosos y capaces a quienes ella hacía lavarse profusamente para luego usarlos en la cama y mas tarde despacharlos , dejándolos agotados y tiritones cerca de sus domicilios.
Generalmente una barriada marginal desde la cual por mucho que fuesen indiscretos, sus habladurías nunca alcanzarían la órbita social en la que tía se desempeñaba.
Eso les hacía seguros.
Eso y el que a sus edades fuesen verdaderas maquinitas sexuales con las cuales podía culear sin descanso tardes enteras.
De regreso del baño, tia había desaparecido de escena, dejándome a mi la responsabilidad de seducir a mi promitente amante.
Puse en practica todas las "mañas" que aprendí de ella.
Mostré descaradamente mis suaves muslos, me pasee delante de el exhibiendo la minifalda escocesa con que iba al colegio.
Entorne los ojos, deje caer mis pestañitas maquilladas sutilmente y cuando note que mis encantos ya habían logrado que se revolvíera inquieto en la silla en la ual tomaba el te, le dije con un tono entre meloso e inocente que si le gustaría conocer mi colección de muñequitos "manga".
El "lavable" escogido por mi tía, medio atontado y babeando por mi belleza se dejó guiar silenciosamente y de la mano hasta mi dormitorio , donde yo tome la iniciativa y empujándolo sobre la cama procedí a manosearlo y besarlo dejándolo "a punto de caramelo".
Cuando note que ya estaba en ese estado y bajo su pantalón se adivinaba una notoria erección, lo lleve de la mano a la ducha y con ronroneos de gata en celo le hice saber que como requisito para hacerme el amor, ambos debíamos tomar una ducha.
Se llegó a tropezar mientras se desvestía presurosamente y juntos entramos al agua donde repeti yo esta vez, las maniobras que había aprendido del primero tipo con que me revolqué bajo el agua.
Nos enjabonamos y refregando nuestros cuerpos, llegamos a sacar espumita debido a lo intenso de la fricción.
Logre ver ahora si con calma que su pene era delgadito y largo, justo como para ser recibido por mi virginal culito sin causarme daño ni incomodidad alguna.
Me apoye el la muralla del baño y le pare la cola.
Su estatura se acomodaba perfectamente a mis glúteos lo que hizo mas cómoda la penetración.
Hasta en esos detalles se había preocupado tía.
Como no la voy a adorar.
Senti que su glande presionaba delicadamente la entrada de mi cuevita de amor y se fue abriendo paso lentamente separando las paredes de mi hambriento recto.
Senti milímetro a milímetro de su enhiesto pene.
Superaba con creces el placer que durante años me provocó el meterme los deditos cuando me enjabonaba.
En un momento la estaca de carne de mi desvirgador hizo fondo dentro de mi cuerpito.
El pubis de el se estrelló contra mis suaves nalguitas y comenzamos a follar suavemente mientras el agua caliente bañaba nuestros cuerpos.
A veces el empujaba hasta que ya no podía mas, a veces era yo quien retrocedía mi cola para devorar su miembro.
Realmente nos acoplamos a la perfección.
Que delicia.
Valio la pena el haber esperado un par de años para ser desvirgado (a) y mientras, aprender la teoría del sexo y otras muchas variedades amatorias.
Mientras era poseído (a) , mi desvirgador acariciaba mi cuerpito apasionadamente pero sin rudeza.
Pasaba de mis tetitas impertinentes a mis turgentes muslos.
De mis suaves caderas a mi palpitante ingle.
De mi cuello a mi penecito.
Fui manoseado (a) con dedicación y esmero con lo que logró que mi minúsculo pirulin se fuese endureciendo de a poco hasta alcanzar un tamaño que me asombró ya que nunca le había visto de esa manera.
Alli fue pajeado delicadamente mientras era culeado (a) ya un poco mas duro, lo que me hizo alcanzar un delicioso y hasta allí poco frecuente orgasmo.
El aun no había acabado asi que la exquisita sesión de sexo, se prolongaría aun por bastante mas rato y en el cual nos explayaríamos probando variadas poses.
Me llevo hasta la cama y aun con nuestros cuerpos completamente empapados, me tendió de espaldas en la cama y subiendo mis piernitas, procedió a clavarme nuevamente.
Alli me dio mas duro intentando meterse aun mas dentro de mi delicado cuerpito.
Que delicia.
Yo me revolcaba desesperado (a) mientras el me culeaba a todo vapor, como si se tratase de una maquina diseñada solo con ese fin.
Para que se hagan una idea, el cuadro sexual que formábamos ambos, era algo parecido a este YAOI, pero mas jugoso
Estando en esa pose sexual, ambos acabamos al unísono lo que hizo que yo por primera vez sintiese como latía la verga dentro de mi recto, cuando escupía un chorrito de semen tras otro.
Sus estertores sexuales eran interminables y no obstante que yo no tenía una experiencia sexual previa con la cual comparar, intuí que el semen que me estaba plantando dentro de mi ardiente cuerpito, era bastante mas que se podría considerar normal.
Otra razón mas por la cual mi tía lo había escogido sabiamente.
El volumen de semen que sus testículos eran capaces de arrojar en cada eyaculada, era simplemente de otro mundo.
Cuando se separó de mi después de estar muy unidos resoplando y recuperándonos del polvo, desde mi abierta cuevita de amor, salio un interminable rio de semen que encharcó las sabanas de mi camita dejándonos a ambos pegajosos y pringados.
Algo asi :
Esa tarde fui culeado (a) en varias oportunidades mas en diferentes poses.
El chico era realmente bueno para la cama y lo que no tenía de tamaño de pene, lo compensaba con un vigor extraordinario y una inagotable fuente de calido y cremoso semen.
Me culeo en 4 patas, de pancita, lo mame hasta extraerle toda su medula; en resumen fue una tarde altamente productiva y en un momento en que mi follador trató de besarme como se hace con una novia, lo pare en seco y l dije con un tono airado que era YO quien decidia besar en la boca con toda la lengua y no el y como insistiese en esa acción, debi decirle que mejor se fuera de mi pieza.
Tenía que entender que el control lo tendría yo para siempre y que el no pasaba mas alla de ser un juguete sexual escogido por mi tia por el tamaño de su pene y por la cantidad de semen que arrojaba y que no pretendiera transformarse en mi novio ni dueño.
y que por esa impertinencia, mejor se vestía y saliera de mi casa en el acto.
Sin entender mucho lo que estaba pasando, salio de la casa profundamente turbado con plata en los bolsillos para tomar un taxi y desaparecer hasta que yo lo quisiera volver a usar.
Senti tanto orgullo de mi mismo (a).
Era una copia de mi adorada tia en lo que al trato con los amantes se refería.
Estaba saciada, jugosa y feliz de haber sido desvirgada tan deliciosamente y sin ningún tipo de trauma por lo que salí de
mi cuarto buscando a tia, para relatarle con lujo de detalles como había sido mi desvirgada, lo que nos mantuvo conversando hasta altas horas de la noche.
Después nos dormimos juntas abrazadas como las mejores confidentes, en espera de una nueva y deliciosa experiencia.
Eso si mi culito me ardia suavemente y me latía como un asustado animalito que había cobrado vida propia.
Espero les haya gustado.
un beso para todos y todas
Dolmance.
2016
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