mi vecino «chespirito»
de como me convencio de jugar con su pene.
Cuando era joven, tenía un amigo que vivía en la misma calle que yo, el era dos años mayor , le decíamos “Chespirito” porque era de estatura baja.
Recuerdo que junto a su casa había una vecina recién casada, el patio de esta vecina, daba justo enfrente de la ventana de mi amigo, el la espiaba y cuando veía ropa de la vecina colgada le gustaba tomar algunas prendas principalmente ropa interior, para esto yo le “echaba aguas “ desde su ventana por si veía a alguien, el me enseñaba lo que le había tomado, y siempre me convencía de que me pusiera esa ropa, al principio me sentía apenado y un poco excitado, la verdad me encantaba como se sentía esa ropa en mi piel.
él me decía así pareces niña, se sacaba la verga y me la enseñaba, me decía mira como me pongo nomas de verte, recuerdo que las primeras veces solo se la veía de reojo, sentía un nerviosismo en la base del estomago, además su verga seria como el doble de tamaño que la mía, no es que la tuviera muy grande, solo que yo, a esa edad si la tenía muy pequeña, el caso es que apenado, me volvía a poner mi ropa rápido y me iba para mi casa, con el tiempo y la excitación de la travesura, me quedaba viendo como se masturbaba,
Hasta que un día me convenció de que se lo hiciera yo, de primero me negué pero como tenía mucha curiosidad de que se sentiría tener su verga en mis manos y después de hacerlo prometer que sería nuestro secreto, me puse unas pantaletas blancas con sujetador del mismo color, tome su verga con las manos y recuerdo que se la estuve acariciando, me gusto que a pesar de tenerla dura la piel era muy suave al tacto y se sentía caliente en mi mano, cuando termino en mi mano, su semen se sentía pegajoso y caliente, esa vez me limpie me vestí y salí si decir nada de su casa.
Las siguientes semanas no quise ni verlo, luego el me busco y me convenció de ir a su casa, yo con mucho nervio y excitado ante lo que me imaginaba que iba a pasar no pude negarme y fui con el, ya en su casa saco de un cajón un conjunto de ropa interior rojo y una mini falda blanca, me dijo anda ponte esto así te vas a ver como a mí me gusta, y como te gusta le pregunte, solo me dijo ya te he dicho que con esta ropa pareces niña, no sé porque pero me gustaba que me dijera que parecía niña, así que me puse la ropa, como siempre ya estaba con los pantalones hasta los tobillos y la verga de fuera bien parada, empezó acariciando su verga con movimiento lento y me decía mira niñita como se me pone la verga solo de verte, anda ven tócamela, si mas me acerque a él y tome su verga con una mano y con la otra acaricie sus huevos, que bien lo haces me dijo yo creo que ya es tiempo de que aprendas a mamarmela, le solté la verga y quise alejarme pero me sujeto de las nalgas y me atrajo hacia él, y me dijo anda niñita no seas mala dale aunque sea unos besitos, su verga se había metido bajo la falda y me presionaba a la altura de una de mis piernas justo donde empezaban las pantaletas como ya le estaba saliendo liquido pre seminal sentí humedad, asi que le tome la verga con una mano y le dije me da miedo mira ya la tienes muy húmeda de la punta, no tengas miedo nena ya sabes muy bien lo que le sale cuando me la jalas solo que esta vez quiero que me la chupes para que aprendas las cosas que hacen la nenas como tú, mientras me decía todo esto puso sus manos en mis hombro y empujando me obligo o más bien me convenció de ponerme de rodillas, cuando quede con su verga a la altura de mi cara, el con una mano la paso por toda mi cara, me tenia muy excitado el sentir su verga caliente y húmeda dejando parte de esa humedad en mi frente cachetes y parpados, cuando finalmente la puso en mis labios se la empecé a besar, cuando sentí otra gota de las que le estaban saliendo, le dije bueno ya te la bese mejor te la muevo como siempre con las manos, claro que no me dejo me dijo anda niña ya abre la boca y métetela, succiónala y ten cuidado con los dientes para que no me lastimes, la verdad es que para esas alturas yo quería tenerla en mi boca solo que no sabía que iba a pensar después de que lo hiciera de mi y eso me detenía un poco, yo creo que él estaba tan excitado que en cuanto me la metí a la boca me agarro fuerte para que no la dejara salir y termino en mi boca, como no lo esperaba y también me sentía confundido escupí todo, en realidad el sabor no me desagrado, pero hice gestos como si no me hubiera gustado me cambie de ropa y salí de su casa.
Estos juegos duraron casi tres años, y al final me volví todo un experto en mamarle la verga, me gustaba que terminara en mi boca, con el tiempo su sabor termino por parecerme muy rico
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