Mis inicios como…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba yo y el peluche, de inmediato saque mi pito del pantalón y comencé a masturbarme, después simule que el peluche me acariciaba y comenzaba a lamerme el pene, era delicioso aquel momento con el peluche…yo seguía y seguía, mi pene estaba ya caliente y mis manos también. Pero sin querer mi mano que sostenía el peluche comenzó a bajar y pronto se acerco a mi colita, y sin pensarlo frote el muñeco narizón en mi ano…ah fue tan rico eso que comencé a temblar, mi pene no resistió mucho tiempo y me corrí como hacía mucho no lo hacía. Ni siquiera medite en lo que había sucedido, pronto esa experiencia se repitió no solo una ni dos veces, prácticamente se hizo presente en cada una de las masturbadas que me practicaba. Me acariciaba, me tocaba como si el mismo muñeco fuera el que lo hacía, disfrutaba la sensación que me provocaba aquella nariz alargada de peluche tocando mi culito. En fin, todo eso aunado al hecho de mi incapacidad para relacionarme (no solo con las mujeres, también con los hombres, hasta el día de hoy soy un chico muy poco social) generaron algo especial en mi…
La sola idea de no poder tener entre mis manos unas deliciosas piernas para acariciar y abrir, y el hecho de que ya me gustaban las palpitaciones anales, me hicieron emprender una de las acciones que me ha traído el máximo placer en mi vida. Un día en el baño mientras me duchaba, me mire al espejo y me pregunte ¿Cómo se verían mis piernas si las afeitara?, ¿acaso se verán igual que las piernas de una mujer? Y sin dudarlo más, tome una navaja desechable y me rasure por completo mis piernas… Vaya gran decisión aquella, pues eso ha traído grandes momentos de calentura extrema a mi vida. Ese mismo día después de afeitarme y ya encerrado en mi cuarto, decidí ver más a detalle si mis preguntas anteriores podían resolverse. En el ropero familiar (ubicado en el cuarto donde yo estaba) encontré una bonita falda tableada, sin titubear la saque y me la coloque, vaya que si me sentí caliente en ese momento, me mire al espejo y dije emocionado y temblando ¡¡¡mamacita!!! Me senté en una silla frente al espejo mientras cruzaba la pierna, me senté correctamente, también me senté totalmente abierta, vaya que lo goce….
Yo siempre lo he dicho, no tengo ni el mejor cuerpo ni el mejor rostro, pero en esos momentos me dije a mi mismo, “si no fuera yo y viera algo así, me la cogía”. Es un hecho que esa experiencia me marco definitivamente, ahora esa experiencia la he repetido muchas veces y creo que no dejare de repetirla. Pero lo que si me queda claro es que no me volví homosexual, para nada, es mas la sola idea de besar a un hombre en la boca me repugna. Simplemente me interese por el lado sexual, el verme enfundada en faldas que dejen ver buena parte de mis piernas, el hecho de sentir un elemento alargado en mi culo o la sabrosa idea de tener un pito en la boca es solo reflejo de mi abierto criterio sexual, pero es también un hecho que las vulvas aun me prenden, una hermosa mujer en minifalda o en unos jeans ajustados aun me vuelve loco, y por supuesto que besar a una mujer es lo mejor de este mundo (aunque solo lo haya experimentado en un par de ocasiones). Es por eso que ya no tengo reparo en pensar en que soy bisexual, pues ambos géneros me parecen atractivos, bueno…
He de decir que en los hombres como ya dije, no me interesan como pareja, solo me importan sus penes, pero si he de tener una preferencia en ese género es por los tipos gordos medio peludos y morenos y no me interesa si son feos o no. En cuanto a su hermoso trozo de carne me gustan más bien pequeños, no tan gruesos pero eso sí, con una cabecita deliciosa y brillante. Si bien los penes necesitan estar duros para ingresar a los orificios humanos, me encanta cuando estos están totalmente flácidos, poder manejar un trozo blando de carne me enloquece. En cuanto a las mujeres ya lo he dicho, las piernas es la mejor parte, pero siempre sin despreciar un lindo rostro, una boquita chiquita pero carnosita, nariz respingada y no necesariamente con cuerpos voluptuosos (normalmente las mas buenas son unas zorras) pero como en estos documentos no pretendo abordar mis gustos por las damas, retomo el tema de los pitos. Bueno, creo que ya dije todo, J
En documentos siguientes abordare mi primera experiencia exterior y por supuesto mas relatos calientes y perversos acerca de mi vida alterna, espero no haber aburrido con todo esto, nos vemos la próxima…saludos. Escríbanme
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