Penétrame – Parte II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por susytv222.
PENETRAME – PARTE II
Acariciemos mi pene con tu ano? No, penétrame
Lo que sucedió durante las segundas vacaciones que compartí mi cuarto con mi primo Pepe, cuando ya teníamos 15 años él y yo de 13.
Mi primo Pepe, la última que nos habíamos visto en las anteriores vacaciones, me había penetrado a petición y provocación mía, esa noche me juró que “haría cualquier cosa” para tener sexo conmigo todas las noches en la siguiente vacación…
Durante ese año, solo me dedique a mis estudios y rara vez recordaba lo que pasó con mi primo, pensé que quedaría en un simple recuerdo que no lo hablaríamos nunca más, me daba mucha vergüenza de eso y no quería tocar el tema, peor hacerlo nuevamente…
Para la siguiente vacación yo ya tenía mi propio cuarto, cuando llegaron ellos, nuestros padres nos acomodaron en camas separadas, pero en mi habitación, ya que por la edad, según ellos, teníamos muchas cosas que compartir.
A esa edad yo era totalmente lampiña, mis piernas y nalgas habían tomado una forma femenina que se pronunciaba por mi cuerpo delgado y de piel blanca.
Mi primo en cambio, era de piel menos clara que la mía y su cuerpo era de tendencia atlética, a pesar de haber cumplido recién 15 años, se notaba que sería un hombre robusto y muy guapo…
Al pasar de los primeros días Pepe me tocaba el tema de lo que hicimos la anterior vacación, yo esquivaba esa conversación, me sentía incomoda, no quería quedarme a solas con él, porque me tocaba con descaro mis nalgas, me quería besar en la boca y solo tocaba ese tema…
Pepe: primita tengo mucho dinero, quieres hacer pene con pene, juguemos a los esposos? Te quiero coger!, colocó bastante dinero en mi mesa de noche.
Yo: primita??!!, no pasa nada!, llévate tu dinero
Pepe: me rogabas que te penetre la anterior vacación, te gustaba ser la mamá…
Yo: no te rogaba, eras tú el que lo hacía!
Pepe: pero te gustaba jugar con las ropitas puestas…te veías tan linda vestida de mamá
Yo: sí, pero ya no me gusta ese juego!, llévate tu dinero
La tercera noche que dormimos, casi por la media noche, lo siento desnudo en mi cama, sacándome la pijama y metiéndome mano por todo lado…
Pepe: que ricas nalgas te crecieron primita, déjame cogerte!
Yo: no me hagas primo…si no te vas a tu cama, gritaré!
Pepe: no te atreverás nenita!
Yo: aaaaaayyyyyyyyhhhhhhh!!!!!!
Corrió y se metió rápido en su cama.
Nuestros padres entraron al cuarto asustados, diciendo que pasó?
Yo: me dio una pesadilla…pero ya estoy bien
Esa noche dormimos sin decir nada.
Al día siguiente, pensé que tomaría una acción más caballerosa, pero tomó la más baja y me chantajeó…
Pepe: contaré a todos tus amigos y a tus padres lo que hicimos la anterior vacación…y que te vistes de nena
Yo: no lo harás!
Pepe: tttttiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Sabes que tu hijooooo….
????!!!
Yo: sssshhhhh!!, está bien, haré lo que me pides, solo no le digas nada a nadie, ok?
Pepe: que bueno que entendiste!.
para que estés tranquila primita, el dinero es tuyo y te prometió no decir nada a nadie, siempre y cuando te vistas como nena cuando yo te lo diga y que lo hagas solamente para mí.
Yo seré el papá y tú la mamá.
Cerramos el trato.
Durante el día, mientras yo gastaba el dinero, él se fue a tomar prestadas algunas ropitas de su agrado de tías y primas.
Ya en la noche cuando ya estuvimos solos en mi habitación, me las dio, un conjunto de tanga pequeñísima y brasier en color negro con encajes, unas pantimedias brillosas color piel y un pijama tipo vestido satinado.
Pepe: vístete de nena para mí, como una esposa para su esposo.
esperaré aquí!
No tenía alternativa, había gastado el dinero y me sentía acorralada ante su chantaje, entonces con desgano empecé a ponérmelas.
Me ponía nerviosa su mirada dominadora e intimidante supervisando mi transformación, mis piernas temblaban.
Yo: me dejas un rato a solas para terminar de ponérmelas?
Pepe: espero que valga la pena, tu reputación está en juego… iré al baño y vuelvo!
Al rato…
Pepe: ya estas bella primita?
Yo: ya estoy! – lo dije con desgano
Cuando volvió a entrar…
Pepe: mmm, wow si pareces una mujercita…
Yo le sonreí con nerviosismo.
Él me veía de pies a cabeza con lujuria, poco a poco el miedo que sentía se fue convirtiendo en una sensación que no puedo describir, una sensación tan intensa de erotismo que me provocaba escalofríos por momentos.
Pepe: ven aquí nena!
Románticamente se me acercó, suavemente me tomó de la cintura, acercó su boca a mi boca, decididamente hice mi cara a un lado rechazándole el beso que estaba por dar
Yo: basta, ya fue suficiente primo!
Pepe: ssshhhh!, si no quieres que le diga a todos las cosas que haces, vas a comportarte como toda una mujercita para mí!
En ese momento comprendí que no había marcha atrás y que yo estaba sometida a mi primo desde el instante en que acepté nuestro acuerdo.
Nuevamente me tomó de la cintura, acercó su boca a mi boca, aunque tímidamente hice mi cara a un lado nuestros labios alcanzaron a tocarse, luego su beso fue a dar en mi cuello y en mis sensibles orejas, colocaba sus manos en mi espalda y bajaba hasta mi cintura, y arrimaba mi cuerpo a su cuerpo, tomó mis manos colocándolas alrededor de su cabeza, sin quererlo acaricié su pelo y suspiré, posó sus manos en mis nalgas, me las acariciaba con ansiedad, me dio unos leves apretones excitantes, y cuando menos lo esperaba, uno de sus dedos presionó dulcemente mi anito… y mi excitación explotó,…me acerque a su cuerpo para sentirlo todo con mi cuerpo de nena, yo no sabía cómo continuar entonces quede pasiva y sumisa ante sus iniciativas, dejé que me manejara a su antojo, sus manos incansables recorrían desde mi cuello hasta mis pies, por delante y por detrás, por encima y por debajo de la pijama, como si me quisieran devorar.
Se escucharon algunos ruidos afuera, mi primo se levantó a apagar la luz dejando solamente una pequeña lámpara que manteníamos sobre el velador.
Pepe: no hagas ruido, no te levantes!, me dijo en voz baja.
Me asusté y quise levantarme, mi excitación prácticamente se esfumó.
Mi primo me obligó a permanecer acostada, pero seguía manoseándome todo el cuerpo
Yo: ya no me toques primo…mañana lo haremos, tengo miedo
Mis palabras, creo que le incitaban a manosearme mucho más, cuando pasó el peligro me quitó la pijama y las pantimedias, siguió acariciándome entera y mi cuerpo empezó a ceder ante sus insinuaciones y ante sus palabras de halago…
Pepe: qué lindo cuerpo y qué trasero te ha crecido primita.
estás linda
Yo: gracias…tu cuerpo también está wow…te parece que soy linda?
Pepe: seguro que sí, estas más linda que muchas de mis novias, además que me excitas demasiado porque sé que contigo puedo hacer cosas inimaginables
Yo: tienes novias?? pregunté con tono molesto
Pepe: tuve, pero ahora no…Y tú tienes novia o novio?
Yo: no, ninguno de los dos
Mientras nos decíamos esas confidencias, se levantó un poco y vi cuando se bajó la ropa interior hasta las rodillas dejando al descubierto su verga ya un poco dura.
No pude esconder mi admiración, le había crecido bastante, era la primera verga de esas proporciones que veía.
era al único que le había visto su verga.
Mi pene era demasiado pequeño a comparación de la verga de mi primo, que no era tan grande como la de un hombre adulto, pero que para mí en ese momento me parecía impresionante.
Me acomodó de espaldas a la cama, lentamente abrió mis piernas y se posó encima mío, sobre la tanga que vestía, su miembro rozaba mis partes íntimas, a momentos pene con pene o su pene con mi ano…empezó a moverse rítmicamente, me hacía llevar el ritmo de esos movimientos eróticos tomándome de mis nalgas y la cintura para que arquee mi espalda hacia arriba para que la zona de mayor contacto sea su sexo contra mi tanguita que aprisionaba mi pequeño pene y se metía entre mis glúteos…
Pepe: te acuerdas cuando acariciábamos pene con pene?
Yo: claro…te gustaba demasiado, era tu pose favorita, veo que no cambiaste ese gustito
Pepe: acariciemos pene con pene?
Yo: mmm está bien, solo un rato…
Literalmente nos revolcamos en la cama, tocándonos sensualmente nuestros cuerpos por varios minutos
Pepe: que bien se siente mi pene acariciando tu anito!
Me volvía loca de excitación estar debajo de mi macho, con todo su peso encima de mí, toda su piel tocaba mi cuerpo y sus manos no se quedaban quietas, recorrían mi cuerpo entre las sensuales ropas de nena, alternaba su pene en mi pene y luego en mi anito, así aumentó la excitación de ambos, lanzábamos gemidos ahogados, nos movíamos como desesperados, algo raro pude sentir en mi tanga, una mancha espesa, tibia, húmeda y melosa, prácticamente hasta mi ombligo…sus movimientos se fueron apagando sensualmente,… cuando se incorporó un poco, vi una escena muy erótica, su pene parado tenia hilos de ese líquido que conectaban directamente a mi tanga, ésta estaba mojada y manchada de blanco, mi penecito aprisionado totalmente empapado y felizmente resignado a su condición de ser regado con semen de otro hombre…
Yo: que fue eso?
Pepe: eso sale del pene cuando terminamos, es semen…quieres probarlo?
Yo: no primo, mejor no…
Pepe: por lo menos tócalo…
Me reusé a hacerlo, pero me tomo de la mano y la llevó a mi tanguita, justo donde me había derramado su semen…y me hizo tocarlo…
Yo: wow, mmm
No pude evitar decir eso porque a la vez que esparcía su semen con mis manos, sin quererlo me estaba tocando la tanguita y masajeando mi penecito humedecido con el semen de Pepe, luego ayudado por sus manos llevé todo su semen por mis tetillas, mi abdomen, mis piernas y mi cuello…estaba en un trance femenino
La siguiente noche él salió con sus amigos y no volvía, yo ya estaba en mi cama con pijama de niño a punto de dormir, cuando llego tipo 11 y con olor a alcohol, entro al cuarto cerró la puerta con llave y lo vi desvestirse, mmm estaba desnudo y con verga parada a tope… pero luego se me acercó y pensando que dormía, me intentó despertar de una manera algo brusca, me daba órdenes…
Pepe: ponte esto, y esto también, rápido…hagámoslo de una vez!
Yo: que te pasa! tranquilo no me gusta así, …quiero dormir en otro cuarto…
Con relativa violencia entre varios forcejeos me quitó la pijama sin poder evitarlo, él era más forzudo que yo… estuve esquivándolo hasta que me agarró, me levantó, me arrojó a la cama ya totalmente desnuda y se me vino encima…
Pepe: te meteré esta verga en tu culo ahora…
Yo: no me hagas primo…mañana haremos lo que quieras, ve a dormir estás borracho…
No entendía razones estaba enceguecido de excitación, de pronto logre escapar de mi prisión debajo del él, corrí a la puerta, traté de abrirla pero antes de hacerlo, Pepe me alcanzó, me detuvo por la espada, me apretó contra la puerta y me hizo una llave inmovilizadora en el cuello… yo forcejeaba con todo lo que mi femenino cuerpo me permitía
Pepe: eres mía, lo entendiste?!
Yo: sí entendí, pero por favor no me lo hagas…
Nuestros cuerpos desnudos estaban en un forcejeo violento, pero poco a poco ese contacto piel con piel me hizo entrar en una excitación que fue creciendo y al mismo tiempo que la violencia de la situación iba bajando, hasta que, cuando me di cuenta, estábamos moviéndonos rítmicamente deseándonos sexualmente, gimiendo,…, ambos desnudos y mojados, Pepe seguía detrás de mí, sus manos abriendo y cerrando mis nalgas, algún dedo presionando mi anito, yo contra la puerta…me sorprendí cuando mis manos estaban tratando de alcanzar su cuerpo, su espalda, sus glúteos y los empujaba hacia mí,…Pepe agarraba su pene erecto y lo ponía presionando mis nalgas y mi anito,… cuando presionó con más fuerza y logró entrarme la cabeza de su pene… sentí un dolor horrible en mi anito producto de que me penetró la cabeza grande de su verga erecta
Yo: aayyy, aaaayyyyy me duele!, no me metas primo
Tía: pasa algo? Están bien? toc, toc,…
Rápido tome mi polera del piso y me la puse… no encontraba algo para cubrir mi pene y tome una tanga que estaba por ahí tirada… Abrí la puerta y solo saqué la cabeza, me mostré por arriba y se tranquilizó
Yo: todo bien tía, golpee sin querer la caja de juguetes y cayó…
Pepe se botó en la cama, desnudo y empezó a dormir… por afuera escuche los pasos de mi tía que se alejaban
Al día siguiente, me despertaron unas caricias y susurros, era Pepe que ya había reaccionado su borrachera…
Pepe: primita de hice daño?
Yo: sí, eres un animal estúpido!
Pepe: perdóname, no sabía lo que hacía.
La charla con mis amigos tomando unos tragos, era solamente de sexo…y yo no dejaba de pensar en ti… dónde te lastimé?
Yo: aquí en mi cuello, mira mi brazo, mi espalda…
En cada lugar que mencionaba, el recorría con su boca dándome besitos y me lamía, tratando de curar las marcas que me había dejado…
Yo: me mordiste el cuello!, debo tener la marca de tus dientes…
Pepe me besaba tiernamente los lugares que noche antes los ultrajó…y me daba tímidas lamidas
Yo: casi me rompes mi anito, me metiste tu pene y me hiciste chillar, casi nos descubre la tía…
Tiernamente me volteó para ver cuán lastimado tenía mi esfínter, me retiró la tira de la tanguita que me había puesto sin querer… y cuando menos me lo esperaba, me dio un beso en el ano…salté por la sensación tan agradable en esa zona tan sensible…
Yo: ay!, mmm siiii ahí mismo!
Pepe: perdóname primita! muac, muac…slurp,
Me besaba las nalgas, lamía mi anito y las manoseaba también, su boca en mi ano dándome besitos de sana sana, me hizo reposar de cuerpo entero en la cama…nuevamente no me lo esperaba y sentí su lengua tratando de vencer la barrera de mi ano…
Yo: ay! ay! primo no me hagas que todavía me duele…
Pepe: que pida perdón el agresor que es el culpable de todo esto…
Colocó tiernamente su pene en mi raja anal, rozando nuevamente por toda la línea y presionando levemente cuando pasaba la punta de su pene por mi ano…
Yo: me duele primito…solo que le pida perdón tu pene acariciando mi anito…
Pepe: si amor…lo que tú me pidas, sólo mi pene acariciando tu anito, pero dime que me perdonas…
Yo: no!
Pero ya estaba vencida por la excitación, Pepe me estaba masturbando analmente con su pene y por supuesto se estaba masturbando con mi ano, la posición era excitante, todo su cuerpo encima de mi cuerpo,… sus movimientos se fueron acelerando, la estimulación anal que me daba estaban a full acompañado de la masturbación de su pene… con mis manos cerré mis glúteos aprisionando a mi agresor en medio y agarrándola también aunque estaba muy movediza…
Pepe: te gusta primita?
Yo: siii, seguí moviéndote más…
Mis manos agarraban el más erótico escenario que jamás había vivido, mis nalgas abiertas, mi humedad anal, un pene caliente, mojado y movedizo ahí mismo, sin penetración y me masturbaba analmente… Yo me separé de él y subí a la cama, me acomodé hasta el fondo en posición de perrita apoyándome en rodillas y codos, agarrando la orilla del colchón con ambas manos, paré mi trasero y abrí las piernas invitándolo a que volviera a estimular mi ano con su lengua.
Se puso de rodillas, se dirigió a mí por detrás y agarró las nalgas con ambas manos, no pude contener un gemido, pero que esta vez no era de dolor, sino causado por el estímulo que la lengua áspera de mi primo hacía en mi ano virgen.
Paraba aún más el trasero por reflejó para continuar sintiendo ese estimulo, dejaba salir suspiros profundos y mi corazón latía cada vez con más fuerza, trató de introducir la punta de su lengua en mi ano, pero lo cerrado de mis nalgas se lo impedía.
Puso la mano en mi espalda y me empujó hacia abajo, yo terminé con la cara sobre la cama apoyándome con los codos y rodillas.
Él se detenía y me susurraba.
Pepe: sientes rico Susy?
Yo: sí, me encanta…¿me dijiste Susy?
Pepe: si amor me encanta ese nombre, ahora te llamaras Susy en la intimidad.
Que rico tu anito Susy, nunca me cansaré de comer este culito…
Yo: está bien, pero no me la metas que aún me duele, solo caricias de tu pene en mi ano
Entonces prosiguió con su cometido, el estímulo que me provocó al estar en esa postura fue aún más intenso y me costó mucho trabajo intentar no hacer ruido que nos delatara, mientras su lengua abría mi ano yo no podía evitar decir repetidamente en voz baja
Yo: ahhh, aahhh, aaay, aaaaayyyy
Todo su largo pene en contacto movedizo en toda mi raja anal… yo apretaba fuertemente la sábana, mi primo se limitaba a decir de vez en cuando
Pepe: mmm.
que rico me das tu culito Susy
Apretando continuamente mis nalgas con su verga y frotando todas las partes de mi cuerpo que sus manos podían alcanzar.
Mi primo había logrado su objetivo, en ese punto yo estaba embriagada de erotismo y sometida a sus deseos.
Ya no volvería a rehusarme a lo que mi primo me pidiera hacer, sin importar lo que fuera.
Yo: primito! seguiiiiii, mas, maas… si me hacer terminar así, te perdono, sino olvídalo y olvida todo lo que somos y hacemos…
Pepe: te gusta lo que te hago nena?
Yo: siiiiií, ahora sí primito…quiero sentir que eres mi esposo, mi machooo, dame lo que los hombres dan a sus hembras, riégame tu semen en mi culo…
Pepe: si mi esposa hermosa….
tómalo, siente como me vacío en tu cuerpo!
De pronto sentí su semen tibio en mi espalda alta, en mi cabello, en mis nalgas y en mi ano, votaba chorros y chorros de leche espesa…sus manos abrían y cerraban mis nalgas, su pene presionaba un poco mi anito pero pasaba y repasaba a lo largo de mi raja anal…Unos segundos más de estimulación anal fueron suficientes para que llegue por segunda vez al clímax….
Pepe: te gusto nena? Terminaste también?
Yo: sí primito, no sé cómo lograste hacerme terminar por mi anito…
La escena era tan excitante para mí, que no paraba de gemir.
A los segundos de haberse vaciado en mí, tomó un poco de semen con sus dedos y la escurrió en mi trasero.
Sentí que tomo bastante de su semen de mi espalda en su mano, y aprovechando que yo estaba de espaldas a él y que mi boquita de nena aún estaba abierta gimiendo, metió bastante de su semen en mi boca…y lo saboreé
Yo: qué es eso?!
Pepe: mi semen amor.
Te gustó?
Yo: mmm creo que todo lo tuyo me encanta amor…
Pasaron los días y mi cuerpo estaba experimentando más cambios en el sentir sexual, me invadía la curiosidad de sentir lo que las mujeres sienten cuando están con un chico caliente y teniendo relaciones sexuales, concretamente hasta qué punto lograría disfrutar la penetración de un pene erecto en mi estrecho anito, si realmente es rico, porque las mujeres de las fotos porno, parecían sentirse en las nubes con uno o dos penes dentro de su cuerpo.
Ese día me preparé con mucho esmero, estuve excitada en todo momento, tocaba mi anito, sintiendo el semen seco que me había dejado Pepe en la mañana.
Más que buscar en que jugar de día, me dedique a tomar prestadas algunas prendas íntimas de primas y tías para jugar en la noche como nena…
Tipo 9 de la noche, me fui al cuarto tome las ropitas y de ahí al baño, mientras me ponía coqueta para él, lo veía buscándome por toda la casa, me metí en la cama vestidita de nena, y a las 10 llegó a la habitación…
Pepe: dónde estabas?
Yo: entra y cierra la puerta con llave, rápido! Pero no apagues la luz…
Mientras Pepe lo hacía, yo sentí un escalofrío y a continuación un calor que me recorrió el cuerpo completo, pero decidida me incorporé mostrándome de cuerpo entero toda vestida de gala, con unos movimientos sensuales le mostré mis atuendos femeninos interiores muy sexis, además me había pintado de rosa mis labios y las uñas de mis pies, calzaba unos tacones de tacón delgado y una peluca rubia de ondas largas…
Pepe: wow que linda te pusiste hoy…veo que quieres pasar de ser niña a ser una mujer
Yo: si quiero sentir lo que sienten las novias con un esposo en la luna de miel… me puse así para ti y por ti esposo
Con sus manos contornó mi cuerpo de nena, primero galantemente por encima y luego eróticamente por debajo, sintiendo mis ropitas sensuales internas con el tacto…
En este punto, ya no era para mi primo, éramos novios enamorados, yo me sentía una chica enamorada de un chico y dispuesta a amarnos.
Se deshizo de su ropa velozmente, se sentó en medio de la cama y me llamó con un ademán…me dirigí a la cama
Pepe: sube, te quiero tener más cerca amor
Subí a la cama y me puse de rodillas en la orilla esperando sus órdenes, me agarró de la mano y me fue llevando hacia él, a gatas fui avanzando sobre su cuerpo y cuando mi cara estaba a la altura de su pene erecto, y me detuvo…
Pepe: a las chicas les gusta mucho este juguete, tú quieres ser mujer verdad?
Yo: sí, quiero ser una mujer, quiero ser tu mujer…lo hago por ti, tú me haces sentir amor y placer
Pepe: mima este pene con todo lo mujer que tienes dentro! Es tuyo mi nena…
Empecé a tomarlo con mis manos dulcemente, lo contemplaba incrédula, era mío, me lo estaba dando mi primo, un chico, mi novio, mimarlo era lo que más quería, le daba besitos de un lado y del otro, acariciaba su testículos, los besaba tratando de sentir el semen que me lo darían minutos más tarde, abrí mi boquita y metí en ella la cabeza de su pene, sentí su textura y sabor, con mi lengua contorneaba su glande
Pepe: trágatelo entero mi vida!
Yo: mmm si, poco a poco, déjame saborearlo sin prisa…
Empecé a meterme esa verga en la boca, de milímetro a milímetro, cada vez veía más cerca sus escasos vellos púbicos, mi boca empezó a sentirse llena y sin espacio, mi garganta recibió un toque erótico con la punta de su verga, comprendí que mi boquita había llegado a su límite, pero Pepe me la seguía metiendo, más y más, mi boquita estaba siendo forzada y violada, luego la metía y la sacaba, todo afuera y luego todo adentro…
Pepe: que bien nos entendemos amor, ambos recibimos del otro lo que más queremos,…Susy eres una maestra en mamadas…
Tía: toc, toc, toc! Ya están dormidos?
Pepe: sssshhhh, no digas nada y pensarán que estamos dormidos…!
Me quede petrificada sentada en la cama, Pepe sigilosamente corrió a la puerta para escuchar mejor, yo en lugar de desvestirme, por instinto femenino me acomodé el vestido, como si fuera peor que me vieran desnuda que vestida…jiji, se apagaron todas las luces y pasaron unos minutos de mucho suspenso, hasta que el peligro pasó.
Pepe seguía con su oído derecho en la puerta
Pepe: ven aquí primita…
Yo: no amor me da miedo!
Pepe: ya no hay nadie afuera, ven y escucha
Solo con una tenue luz de la calle que alumbraba la habitación, me incorporé y empecé a caminar hacia la puerta, en tacones y vestido de galas, mi vestido se movía de un lado al otro mientras caminaba coqueta en tacones, me puse de rodillas de frente a él colocando mi oído izquierdo en la puerta,…no se oía ningún peligro, pero sentía miedo aún, estuve tratando de escuchar que pasaba afuera por unos minutos…, luego casi a ciegas estiré mis brazos buscando apoyo para incorporarme y sentí las caderas desnudas de Pepe, pensé, si sus caderas están ahí, su pene está al alcance de mi boca…mmm, unos leves movimientos de cabeza a los lados y sentí con mis labios la verga erecta de mi novio, por instinto abrí la boca dando paso a mi juguete de carne dentro de mi
Pepe: mmm, en qué parte quedamos?
Yo: en que estabas a punto de darme tu leche en la boca…jiji, la probadita de semen de hoy me gustó mucho…
Pepe: en tu boca?, mmm claro, ya recuerdo
Besito a besito en su pene, por milímetros entrando y saliendo en mi boca, mi garganta forzada por su glande, luego me tomó por los cabellos y me movía adelante y atrás cogiéndome la boca…así me dio su sexo por unos cinco minutos
Pepe: aaahhhh, estoy por correrme amor…- mirándome tiernamente
Yo: hazlo en mi boca, quiero sentir tu sabor…- lo miré decidida
Sentí dentro de mi boca un chorro de semen, rápidamente lo tragué en un mar de excitación, el segundo llenó toda mi boca, traté de tragarlo, pero tres o cuatro descargas más que rebasaron lo que podía tragar o tener en mi boca, salía por los lados, empapaba mis manos, mis labios, mi cara recibió dos descargas generosas…terminó las eyaculaciones, pero yo, excitada a mil, succionaba su pene haciendo que se vacíen sus testículos en mi boca…la sensación de tener a mi hombre vaciándome su semen dentro de mí, por estimulación mía, asimilando que si la naturaleza varonil de su cuerpo le exigía darme esos líquidos, era porque yo era su hembra por naturaleza, un remolino se sensaciones eróticas y femeninas en mí, hicieron que llegue a tener una rica eyaculación dentro de mi tanguita y debajo del vestido de gala…
Pepe: fuera del juego del papá y mamá…quiero que seas mi novia, poder salir y viajar juntos, besarte en todo momento, hacerte el amor, …tener una relación real! No puedo evitarlo pero todo el día pienso solamente en ti…
Se me declaraba mientras con sus dedos retiraba los restos de su semen de mi cara…
Yo: mmm nunca me lo pediste…debo tomarlo como una declaración verdadera? O estás jugando conmigo?
Pepe: Ahhh.
mi Susy linda, sí es una declaración!
Con un dedo románticamente tocó mis labios haciéndome abrir la boca, colocó su semen dentro, me miro a los ojos y le sostuve la mirada, los fue cerrando mientras acercaba su boca a la mía, yo también los fui cerrando mientras nuestras bocas se acercaban lentamente esperando el contacto de nuestros labios, labios contra labios, tímidos contactos de nuestras lenguas, su semen en nuestras bocas, cuerpo contra cuerpo, nos hacían estremecer y tocar el cielo…, los toques de lengua con lengua se hicieron más prolongados y nuestros labios ya no se despegaban…nos recostamos, nos cubrimos, entre beso y beso, me susurro al oído: Susy mañana serás mi mujer, te penetraré… y nos quedamos dormidos
Al día siguiente prometía estar lleno de lujuria y sexo sin límites, nuestros padres y demás parentela, estábamos invitados a una fiesta de cumpleaños, así que era seguro que los mayores llegarían algo tomados, y directos a dormir…
Sus palabras “Susy mañana serás mi mujer, te penetraré…”, me retumbaban en la cabeza y me llenaban de excitación y ansiedad, pensé todo el día en seleccionar las ropitas más sexis y cómodas para mi noche de debut.
Terminada la fiesta, llegamos a la casa, todos cansados y rápidamente se apagaron las luces de la casa… nosotros sigilosos escuchando a que no haya peligro… Pepe entró al baño, yo me cambié y lo esperé vestidita con un conjunto de lencería blanco con encajes color rosa dentro de mi camita, dando tiempo a que todos se durmieran… y empezó nuestro amorío, me sorprendió alzándome de mi cama, cargándome dio una vuelta y me colocó tiernamente en la suya, continuamos con manoseos eróticos, apartó a un lado mi tanga dejando al descubierto mi anito rosado, me abrió un poco más las piernas para verlo mejor
Pepe: mmm que lindo anito tienes, está rosadito, cerrado y se ve delicadito!
Yo: estuvo reservado para ti amor, es y será tuyo siempre…
Una sensación de erotismo y temor mezclados llenaba mi pecho y mi respiración se aceleraba, mi primo besaba mis nalgas y pasaba sus dedos entre ellas, sentí nuevamente ese estímulo tan placentero en mi ano e involuntariamente comencé a dejar salir suspiros pequeños.
De pronto puso la punta de un dedo en la entrada de mi ano e intentó empujarlo hacia adentro, el dedo no pudo violar mi ano cerrado casi virgen.
Yo: nooo!, me va a doler
Pepe: ssshhh te van a oír…, te sigue doliendo por lo de la otra noche?
Yo: no, ya no me dolió estos días…
Pepe: ves? no tiene por qué dolerte ahora…! Acaso no te desvirgue la anterior vacación…?
Yo: síí creo que lo hiciste, pero nunca más consumé algo parecido! Ya no primo, me duele mucho, basta por hoy…
Pepe: discúlpame, no era mi intención hacerte daño otra vez.
mi dedo es delgado y no sabía que te iba a doler…
Yo: ya me quiero acostar amor, mañana me visto de mujer otra vez.
y me haces, pero ahorita quiero dormirme
Acercó su boca a mi ano y dejó caer una gran cantidad de saliva encima.
Yo suspiré.
A continuación pasó sus dedos entre mis nalgas estimulando mi ano.
Una vez más el erotismo me dominó y permití que él continuara hasta donde quisiera, siguió manoseándome y besándome sin que yo pusiera más resistencia.
Él intentó meter un dedo untado de saliva en mi ano y pudo entrar con mucha dificultad… aunque no avanzó mucho
Yo: aayyy, aaaay me duele, despacio amor
Pepe: quiero que seas mi mujer!
Yo: que esto quede solo entre nosotros.
si?
Sin saber exactamente lo que decía y hacía, acosté mi cabeza en su brazo a lo que él respondió abrazándome tiernamente por detrás, me daba tímidos y nerviosos besos en la oreja, cuello y parte de los labios, que yo intentaba responder demostrándole cuanto me gustaban.
Sus dedos nuevamente exploraban entre mis nalgas buscando mi ano, tomó la tanga y me la bajó hasta quitármela, para lo que yo le ayudé comedidamente, la agitó en el aire y lanzó la tanga al piso como si hubiera conseguido un trofeo… luego me introdujo su dedo sin que mi ano pusiera mucha resistencia
Yo: ay, ay, aay, aahh, aaahhh, tu dedo está dentro de miiii, mmm
Nunca hubiera imaginado el estímulo tan placentero que sentiría al tener el dedo de mi primo atravesando mi ano.
Yo trataba de contener los gemidos mientras él repetidamente lo sacaba hasta dejar dentro solamente la punta y luego volvía a empujarlo hacia adentro lentamente.
Volví la mirada hacia atrás para ver lo que sucedía, mi primo se acariciaba la verga, no podía dejar de contemplar su verga que estaba asombrosamente grande y rígida.
Pepe: te gusta este pene?
Yo: síí amor
Pepe: chúpala y mójala para que te la meta…!
Yo: mmm, aaaggghhh, mmmm, ya está bien mojada?
Pepe: sí, ahora esto te hará una mujer y muy feliz…te la voy a meter en tu culito
Yo: no creo que pueda entrar en mi hoyito.
la tienes muy grande!
Pepe: pero ya te la metiste por el ano tu solita en la anterior vacación y te gustó…
Yo: sí, pero tu pene era la mitad de largo y grueso de lo que lo tienes ahora!
Pepe: sí entrará mi amor.
deja que te meta esto, que vas a sentir más rico que con el dedito y con la lengua
Yo: Y todo eso me tienes que meter para que sea mujer? No me la metas toda.
Pepe: descuida cariño.
Me beso en la boca e hizo que me acostara sobre el costado derecho y él se acomodó de la misma forma detrás de mí.
Sus manos me guiaban y yo obedecía adoptando la posición que me indicaba.
Doblé las rodillas y mi trasero quedó más fácil de alcanzar para él, en un rápido movimiento untó su verga con mucha saliva y con más saliva mi ano, agarró mi pierna y la subió sobre la suya dejando expuesto mi ano…yo hacía un esfuerzo por conservar la postura, él guió su verga a la entrada de mi ano usando los dedos.
Pepe: frotamos un rato mi pene con tu anito?
Yo: no, penétrame…!!!
Sentí la cabeza de su verga abriéndose paso a través de mi ano.
Yo: ay, aayyy, ayyy, que doloroso es ser mujer…! Sólo resisto este dolor porque te amo y quiero verte feliz…
Con otro rápido movimiento mi primo jalaba mi cintura hacía él para acelerar la penetración.
Pepe: yo también te amo princesa… gracias por aceptar que te haga mi mujer
La cabeza de su verga había pasado la entrada de mi ano, ahora se dirigía adentro y profundo, yo experimente un instante de dolor que quedó ignorado por la emoción que me causaba tener a mi primo haciéndome su mujer.
Con movimientos torpes debido a nuestra inexperiencia continuamos viviendo nuestra primera penetración de magnitud real, luego de algunos instantes de penetración constante, su pene llegó al fondo de mis intestinos y se detuvo…
Yo: no pares! Hazlo suavemente, me gusta lo que me haces…!
Pepe: mi amor, estoy dentro de ti, una unión perfecta de nuestros sexos…sientes mi pene adentro?
Yo: siii amor, te siento en mí, siento que soy tuya…
Pepe: quiero hacerte el amor todas las noches.
aaaahhhhh, oíste preciosa?
Yo: siiiií todas las noches y en el día también…aaaahhh, aaaahhhh, aaaahhh
Reprimir los gemidos para mantener el silencio era casi imposible.
Luego de varios minutos de mete y saca inimaginables de placenteros…
Pepe: voy a dejar dentro de ti, lo que los machos dejan a sus hembras… ahhhh
Yo: dámelos adentro muy adentro amor, dame tu semen ardiente…ahhh
A los minutos sentí como palpitaba su pene en mi interior dejando en todas partes su semen, su pene entrando y saliendo empapaba mis intestinos con semen de macho,… me sentí femenina, perra y llena de leche de mi macho… las palpitaciones de su pene mientras eyaculaba me estimularon el ano, me provocaban convulsiones eróticas que me llevaban directo a un clímax anal… mi esfínter se estrechaba y abría, aprisionando al pene invasor, al mismo tiempo su verga palpitaba y lo sentía en mi ano, nuestros sexos se estimulaban mutuamente con contracciones eróticas involuntarias…finalmente caímos rendidos y enganchados, toque mi tanguita y estaba mojada con mi semen, toque mi anito y rebalsaba el semen de Pepe….
Yo: wow, que lindo es ser tu mujer!
Pepe: te gusta que yo te haya desvirgado?
Yo: siiiií, fuiste el primero, ahora me lo hiciste nuevamente…eres y serás el único hombre en mi vida
Pepe: que rico me hiciste acabar amor
Yo: no sé cómo me haces, que me haces acabar muy rico por mi culito…
Pepe: porque ahora eres una mujer.
Yo: no soy solo una mujer, soy tu mujer!
Pepe: sí Susy y yo soy tu hombre!
Una sensación placentera y agotadora permaneció en mí aún después de acostarme acurrucada entre sus brazos, en ningún momento pasó por mi mente la idea de considerar lo que habíamos hecho como algo malo, es más, me sentí enamorada de mi primo, besé sus labios y me dormí.
Ya acababan las vacaciones y era nuestro último día y noche juntos en esa vacación, así lo comentaban nuestros padres.
Mi primo salió de mañana temprano, fue a recopilar fantasías sexuales provenientes de la pornografía que le facilitaban sus amigos del barrio, me llevó un librito donde aparecían solamente parejas heterosexuales, para que yo tuviera una idea de cuales cosas probaríamos hacer durante la última noche.
Nos escondimos en el depósito del patio trasero con la revista, con una emoción infantil como cuando teníamos un juguete nuevo, los dos nos echamos de frente en el piso, ojeamos varias veces el librito, por lo erótico de las fotografías pronto nos sentimos más que excitados, nos abrazábamos y besábamos, no tardamos en meternos mano en nuestras partes más placenteras…desabotonó mi short y tenía el camino fácil para acceder a mi culito, lo acarició varias veces sintiendo y excitándose con la tanguita que tenía puesta, mis manos buscaban desesperadamente sus genitales y pronto su verga estaba a merced de mi mano…en eso siento que me mete un dedo en mi anito
Yo: aaaahhhh, aaaahhhh, que rico
Pepe: te quiero hacer el amor! Ahhh
Yo: si amor, házmelo aquí mismo…aahhh
Me saque el pantalón, y dejé a su vista mi culito con la tanga, me mantuve recostada mirando al piso…Pepe se sacó el pantalón y sus boxers, y se subió encima de mí, recorrió a un costado la tela de la tanguita y se colocó muy tiernamente cubriendo perfectamente cada parte de mi cuerpo con su cuerpo.
Pepe: acomoda mi pene en tu anito…
Agarré firmemente su herramienta, la coloque en mi entrada trasera, abrí con mis manos mis redondas nalguitas…
Yo: penétrame ahora, hazme el amor, hazme tu mujer otra vez…
Mientras se recostaba encima de mí, sentía la presión más hermosa de su pene en mi ano…y sentí que su cabeza traspaso la barrera…
Pepe: mmm que rico anito!, mmm está cerradito otra vez…aahhh
Yo: despacio amor…,aaayyy, aaayyyy,… segui amor, dame toda tu verga!
Nuestros movimientos eran pausados, lentos y románticos.
Estando en penetración seguíamos ojeando la revista, unas cuantas bombeadas de intensidad variada me daba y era de acuerdo a la escena mostrada por el material porno, en esa posición a cada momento tenía la ternura de preguntarme si me gustaba esa postura, mis respuestas eran dos: si me gustaba, entonces empujaba mi culito para que me penetre más adentro, y si no me gusta tanto le hacía contracciones con mis músculos anales en su pene… así habíamos visto casi media revista y era demasiada la excitación que estábamos experimentando… casi una hora en plena penetración y seleccionando las posiciones que más nos apetecían a ambos…
Pepe: ya no puedo aguantar me voy a correr en tu anito… ahhhh
Yo: dame tu semen amor… aaaahh
Me dio unos cinco chorros de leche directo en mis intestinos…y yo también me corrí en la tanguita…no teníamos fuerzas para incorporarnos y descansamos en penetración unos cinco minutos, con unos delicados besitos en mi oreja y mi cuello…una escena súper romántica que hizo que me enamore más aún.
De pronto…
Tía: chicooos, dónde están? Vengan a tomar una soda…
Pepe: ya vamooos!
Llegada la noche, subí de prisa al cuarto nos cruzamos en las gradas e intercambiamos una mirada cómplice, como indicándole que ya era nuestro momento.
Todavía no terminaba de vestirme, cuando mi primo entró a la habitación y cerró la puerta con seguro.
Nos miramos con una sonrisa nerviosa en nuestros rostros, mientras yo terminaba de acomodarme el vestido de novia de una tía, ya estaba maquillada y perfumada para mi macho.
Se me abalanzó rápidamente con besos y deseos carnales.
Pepe: que bella novia tengo!
Yo: es nuestra luna de miel y quiero que sea inolvidable!
Sus manos estaba sobre mí tocándome todo el cuerpo, sus labios recorrían mi labios, bajaban a mi cuello y espalda saltando de un punto a otro, tardamos varios minutos de disfrutar del vestido de novia en mi cuerpo delgado de nena, poco a poco me lo fue quitando hasta que quedó en el piso, dejándome descubierta en una lencería blanca bella de novia, corset, tanga, medias al muslo y tacones.
Pepe: cuál será la posición de despedida Susy?
Yo: la de parados de frente…
Prácticamente suspiramos esas palabas porque estábamos hundidos en un mar de erotismo y excitación, las manos de ambos tocando todo lo que podíamos del otro.
Me arrinconó a besos y caricias llevándome hasta la pared, su verga erecta estaba a la altura de mi ombligo, parecía que quería traspasármela por ahí, yo quería retroceder ante tan intimidante situación, pero mi espalda estaba contra la pared…me acorraló metiéndome mano por todo lado, ambos parados comiéndonos a besos…, intentamos varias veces, él flexionaba las piernas, colocaba su verga entre mis piernas yo parada de puntillas en tacones trataba de lograr el contacto de su pene con mi ano y por supuesto la penetración, era muy excitante pero a la vez complicado, obviamente era para una pareja heterosexual, no para nosotros…
Yo: basta, creo que no podremos esa posición…
Pepe: abrázate de mi cuello, agarra mi verga y ponla en tu anito…
Me tomó de ambas nalgas y me levantó hasta hacerme llegar más arriba de su altura, lo abracé del cuello con una mano, con mis piernas rodeé su cintura y sus glúteos, con mi otra mano tomé su verga, puse la cabeza de su verga en mi anito y… me bajó poco a poco ensartándome su pene en mi anito…
Yo: aaayyy, aaaayyyyy, aaaaaayyyyy, mmm, ooohh
Me bajaba sujetándome de mis nalgas, empujaba su verga adentro, luego me subía abriendo mi anito totalmente, para volver a bajarme y conseguir una penetración total.
Sentía en ese momento le pertenecía, que le había entregado algo que no se lo podía dar de otra forma que no fuera teniendo sexo con él, además me estaba haciendo el amor en una posición casi exclusiva para parejas hetero.
Yo respiraba profundamente y dejaba salir gemidos discretos.
Mi primo no se detenía y respiraba exaltado, su verga se movía afuera y adentro de mi cuerpo, incrementaba la intensidad de sus movimientos y por momentos hacíamos mucho ruido.
Yo me iba acostumbrando a estar penetrada y lo que fue incomodo al principio se convirtió en una sensación placentera de entrega total.
Pepe me metía toda la verga que la posición nos permitía, calmaba su agitación y se quedaba quieto a momentos
Yo: siiiií, seguí dándome maaasss
Pepe: haz contracciones con tu anito y yo te haré sentir las de mi pene…
Ambos delirábamos de placer con las contracciones de nuestros sexos en contacto total, él me besaba apasionadamente y yo le correspondía con todo lo femenino de mi cuerpo.
Yo le comunicaba con tímidos gemidos y contracciones anales lo que me estaba haciendo sentir, y él me respondía fuertes palpitaciones de su verga en mis intestinos, cada mínimo movimiento suyo era un mar de excitación en mí.
Luego de varios minutos, dejamos que la pasión de nuestros cuerpos saliera, de una forma desenfrenada me penetraba y sacaba haciéndome subir y bajar ensartada en su verga…así de frente, gimiendo en la boca del otro, gemidos apagados por los labios del otro.
Mi penecito, en esa posición había estado recibiendo mucha estimulación en el abdomen de mi macho…y exploté echando un poco de semen que le embarró su cuerpo, al sentir que llegué al clímax, él se puso eróticamente desesperado de darme su leche… y se vació en mis intestinos, sentí que me llegaba sus semen en lo más profundo de mi ser, varios chorros de su semen me empapaban mis intestinos y me hacían sentir una completa mujer.
Rendidos deshicimos esa magnífica posición, nuestros brazos y piernas estaban entumecidos.
Mientras reaccionábamos y recobrábamos el aliento, acomodamos un poco la habitación y
Pepe: acomódate tu lencería de esposita sexi para mí…
Fui al baño, me acomodé mis diminutas prendas, me pinté los labios, acomodé mi pelo, un poquito de perfume… y caí a su lado en su cama, mi cuerpito femenino cubierto totalmente por el cuerpo desnudo de mi varonil esposo, solo mis manitas juguetonas tomaron su pene flácido y entre besos nos dormimos.
Me desperté un tanto asustada por los movimientos de mi primo, era de madrugada y el cuarto estaba en total oscuridad, algo me querían meter en la boca…
Yo: qué te pasa amor?
Hizo que tomara con mi mano su verga, que en efecto estaba muy dura, e hizo que me la metiera en la boca…me dedique a darle sexo oral a mi esposo por unos minutos.
Yo: pero ya lo hicimos!
Pepe: te deseo amor.
quiero hacerte mía otra vez
Tomo mis piernas y me arrastró en la cama hasta dejar mi culo a la orilla, se puso de pie al lado de la cama, luego me tomó ambas piernas, las levantó, las llevó adelante y abrió bastante para dejar totalmente descubierto y abierto el ano, retiró a un lado la tanguita y me dio unos minutos inolvidables de sexo oral en mi ano.
Pepe: ahora te haré el amor como la segunda posición que escogimos esta tarde…piernas al hombro!
Yo: nooo, en esa posición se nota que la meten toda…me dolerá!
En seguida lubricó con saliva mi esfínter, colocó mis piernas en sus hombros, se acostó encima de mí y me besó tiernamente, aun sin penetración pero con demasiada estimulación
Pepe: coloca mi pene en la entrada de tu anito, esposita…
Lo coloque como me lo indicó, en esa posición veía mis piernas en sus hombros, a los lados de mi cara mis pies con las medias de mi prima, mi corset formándome femeninamente y la tanga a un lado para dar paso a su pene… y de frente él, bajando su cuerpo para colocarse encima mío, donde siempre lo querré tener, encima mío…!, al momento que sentí posar sus labios en los míos y su lengua entrando en mi boca, sentí también que me penetraba, una penetración tan dulce como los besos que estaba recibiendo…mi amor ahora estaba invadiendo mi cuerpo por dos lados… por mi boca y mi ano…
Pepe: mmm.
mmmm.
ahhh.
te amo preciosa
Yo: y yo te amo a ti… aaahhh, aaaahhh
Esta vez su verga se abrió paso con cierta facilidad, aún quedaban restos húmedos de semen de la cogida anterior, y me la empujó decidido a penetrar más profundo que las noches pasadas.
Yo trataba de ahogar un gemido en mis boca pero no pude contener un
Yo: ay, ayy, despacioooo…no me metas todo, aaayyy
Deslizaba su verga a través de mi ano, apretaba esa verga que avanzaba para evitar la penetración total, pero no lo conseguía, su pene cada vez más, más y más adentro, de repente mis intestinos cedieron por completo, quería estar completamente enculada y sometida a mi primo, cada segundo me entregaba a él, ya no intenté detenerlo quería tener toda esa verga dentro de mí.
Mi primo seguía empujando su miembro que ahora se deslizaba y alcanzaba una mayor profundidad, agarró mis hombros y me jaló haciendo que la verga entrara aún más en mí, sus bolas golpearon dulcemente mi anito, con mis dedos comprobé que no había espacio entre sus testículos y mi anito,…hermosa sensación de estar total y profundamente penetrada, lo que me provocó un gemido que se me hizo muy difícil reprimir.
Yo: ahhh.
aaaaayyyyy…ahhh.
mmm.
aaaaaaaaayyyyy, ahora estás totalmente adentro de miiiii, aaaaaahhhh
La sensación de ser cogida tan profundamente por mi primo, un hombre arrecho al máximo, me resultaba demasiado placentera.
Yo le había entregado mi trasero a mi primo y ahora debía tolerar su incansable lujuria.
Recibí las últimas penetraciones, lo recuerdo muy bien, porque se puso tenso y bufó como un toro y a los segundos, un torrente de semen regados en las profundidades de mi ser.
Yo: mmmmmaaaaaasss, mmmmmaaaasss lecheeee….
que rico me inundas de semen…
Sentía que me inyectaba semen a presión, me salía del ano, oía unos ruidos excitantes de nuestros sexos empapados en plena copulación…y gimiendo como desesperada descargue mi lechita en mi abdomen, con mi manito tomé su leche que salía de mi ano, la empapé con la mía y froté mi cuerpo con nuestra mezcla…nuestros los gemidos y movimientos se iban apagando, hasta quedar inmóviles pero aun en penetración…Pepe me agarró de la mano empapada abundantemente con nuestros jugos y, sin palabras, solo con una mirada enamorada, la llevo directo a mi boca, me cubrió mis labios, abrí mi boca sumisamente, me los metió,…y cerrando sus ojos acerco su boca a la mía y nos fundimos en el mejor beso de toda mi vida, saboreamos nuestros jugos de placer en nuestro último beso de esa vacación…
Pepe ya no era mi primo, ahora era dueño de mí, y nadie debía saberlo nunca.
Nunca pensamos que nuestra relación fuera homosexual, yo me había entregado a él considerándome a mí misma como mujer, y él siempre se comportó como un hombre, jamás hubo insinuaciones de otro tipo entre él y yo.
Cuando estábamos solos y satisfacíamos nuestras fantasías, siempre me trató como si estuviera convencido de que yo era una señorita y no su primo.
FIN PARTE II
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